Comentario de Jeremías 36:23 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y sucedió que cuando Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo rasgó con un cortaplumas de escriba y lo echó al fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que había en el brasero.
lo rasgó el rey. Jer 36:29-31; Deu 29:19-21; 1Re 22:8, 1Re 22:27; Sal 50:17; Pro 1:30; Pro 5:12; Pro 13:13; Pro 19:21; Pro 21:30; Pro 29:1; Isa 5:18, Isa 5:19; Isa 28:14, Isa 28:15, Isa 28:17-22; Apo 22:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
LO RASGÓ… Y LO ECHÓ EN EL FUEGO. Cuando el rey comenzó a destruir el rollo, no sólo estaba mostrando su franca hostilidad a las advertencias y súplicas de Jeremías por el arrepentimiento, sino también su desprecio por la Palabra escrita de Dios y por el Señor mismo. Es fundamental para la vida espiritual el esforzarse en mantener amor y respeto por la revelación escrita de Dios. Aun cuando los creyentes no intenten destruirla como hizo el rey Joacim, todavía pudieran hallarse desechando la Palabra al descuidar la lectura, el estudio y la meditación en sus verdades inspiradas, y al dejar de vivir de acuerdo con sus preceptos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
lo rasgó. A medida que Jehudí leía «tres o cuatro planas», el rey cortó el rollo hasta que lo destruyó todo, porque rechazó el mensaje (cp. v. Jer 36:29). Joacim es el rey que envió hombres a Egipto (cap. Jer 26:1-24) para hacer volver a Urías, el profeta fiel de Dios, con el fin de ejecutarlo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
b 2125 Sal 50:17; Isa 28:14