Biblia

Comentario de Jeremías 40:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Jeremías 40:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

La palabra que vino a Jeremías de parte de Jehovah, después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, le envió desde Ramá, cuando le tomó, estando aprisionado con grilletes en medio de todos los cautivos de Jerusalén y de Judá que eran llevados cautivos a Babilonia.

Palabra de Jehová. Jer 39:11-14.

desde Ramá. Jer 31:15; Jos 18:25; 1Sa 7:17.

estando atado con cadenas. Sal 68:6; Sal 107:16; Hch 12:6, Hch 12:7; Hch 21:13; Hch 28:20; Efe 6:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Jeremías, siendo liberado por Nabuzaradán, va con Gedalías, Jer 40:1-6.

Los judíos dispersos vienen a Gedalías, Jer 40:7-12.

Johanán revela la conspiración de Ismael, pero no le creen, Jer 40:13-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La destrucción de Judá y Jerusalén por los babilonios fue masiva y total. Quemaron las ciudades, llevaron al cautiverio a los principales habitantes y dejaron una población de campesinos y pastores para producir una base impositiva de impuestos para la economía del imperio. En Mizpa se estableció una nueva capital de distrito desde donde gobernó el títere llamado Gedalías. El material en Jer 40:1-16; Jer 41:1-18; Jer 42:1-22; Jer 43:1-13 relata el gobierno de Gedalías, desde la liberación de Jeremías hasta el asesinato de Gedalías, y luego con los sucesos relacionados con la huida de los judíos a Egipto. La presente sección es una introducción para este material acerca de Gedalías.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Ramá estaba unos ocho kilómetros al norte de Jerusalén, a lo largo del antiguo camino que llevaba de Jerusalén a Siquem. Con la destrucción de Jerusalén aún en proceso, Ramá sirvió como estación en el camino de los cautivos que iban a las provincias orientales del imperio babilónico.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

JEREMÍAS… ATADO CON CADENAS. Véase Jer 39:11, nota.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

CAUTIVOS… DEPORTADOS. Estos capítulos tratan sobre acontecimientos que ocurrieron en Judá después de la caída de Jerusalén. Gran parte del pueblo fue llevado a Babilonia, mientras que algunos quedaron detrás. Lo que sucedió después de la caída de la ciudad demuestra que el pueblo todavía se negaba a confiar en Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

40. Liberación de Jeremías.
Godolías, gobernador del País.
En los c.40-44 encontramos una serie de episodios relativos a la vida de Jeremías después de la caída de Jerusalén.
El c.40 resulta embarazoso en lo tocante a la liberación de Jeremías, supuesto lo que acabamos de ver en el c.39:14, donde con detalle se narra que los jefes caldeos personalmente libertaron al profeta al entrar en Jerusalén, cuando aquél estaba aún preso en el vestíbulo de la guardia. Aquí, en cambio, se dice que Jeremías estaba en Rama, al norte de Jerusalén, encadenado con los otros conciudadanos en un campo provisional de concentración. Para resolver esta contradicción, muchos autores consideran los v.1-2 del C.40 como adiciones posteriores redaccionales 1. Otros, en cambio, consideran como espúrea la narración Deu 39:142. Y, finalmente, no faltan quienes intentan concordar ambas narraciones del modo siguiente: al llegar Nabuzardán a Jerusalén, un mes después de tomada la ciudad, Godolías se había trasladado para vivir en Misfa. En su ausencia, los jefes subalternos caldeos prendieron a Jeremías en una redada general con los otros habitantes de Jerusalén. Llegados éstos al campo de concentración de Rama, se enteró Godolías de ello, e intervino en su favor ante los jefes babilónicos, que le libertaron definitivamente 2*. Pero bien pudiera ser que el redactor posterior recogiera dos tradiciones diferentes sobre el prendimiento de Jeremías, y en ese caso nos encontraríamos con uno de tantos duplicados de la Biblia.

Liberación de Jeremías (1-6).
1 Palabra de Yahvé que recibió Jeremías después que Nabuzardán, jefe de la guardia, le dejó ir de Rama, donde le halló cargado de cadenas en medio de los cautivos de Jerusalén y de Judá que iban deportados a Babilonia. 2 El jefe de la guardia real dijo a Jeremías: Yahvé, tu Dios, había amenazado con males este lugar, 3 y los ha traído sobre él, como lo anunció, porque habéis pecado contra Yahvé y no habéis escuchado su voz; por eso os ha sucedido esto. 4Y ahora he aquí que te quito hoy las cadenas de tus manos; si quieres venir conmigo a Babilonia, ven, que yo miraré por ti; pero, si te desagrada venir conmigo a Babilonia, déjalo; tienes la tierra toda a tu disposición. Ve a donde mejor te parezca. 5 Y como aún no se decidiera a volver, vuélvete (le dijo) a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safan, a quien ha hecho el rey de Babilonia gobernador de las ciudades de Judá, y habita con él en medio del pueblo, o vete a donde tú mejor quieras. Diole también el jefe de la guardia provisiones, le hizo regalos y le despidió. 6 Vino, pues, Jeremías a Godolías, hijo de Ajicam, que residía en Misfa, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.

Nabuzardán, al volver de Ribla, adonde había ido a recibir órdenes de Nabucodonosor después de la conquista de Jerusalén, se dirige al campo de concentración de prisioneros de Rama, la actual er-Ram, a ocho kilómetros al norte de Jerusalén, en la carretera general de la capital a Naplusa 3, y allí encuentra a Jeremías, sobre el que tenía particular interés. Si el relato Deu 39:14 responde a la verdad de los hechos, podemos suponer que Nabuzardán, después de libertar a Jeremías del vestíbulo de la guardia, se marchó a Ribla, y, durante su ausencia, algunos jefes subalternos, que no sabían las predilecciones e intenciones del comandante jefe sobre Jeremías, le harían prisionero como medida de seguridad, y en condición de tal le llevaron a Rama.
La frase palabra de Yahvé que recibió Jeremías. (v.1) parece que debiera ser seguida de un oráculo del profeta, según costumbre. Por ello, algunos autores creen que se ha perdido el texto de ese nuevo oráculo4. Otros, en cambio, prefieren ver en la frase estereotipada un título general que serviría de introducción al contenido de la sección de los c.40-44, donde se habla de las vicisitudes del profeta después de la ruina de Jerusalén. En ese caso, palabra de Yahvé. equivaldría a “actividad profética de Jeremías por inspiración divina.”5 Pero aquí parece que se inaugura una sección biográfica, con la excepción del discurso del c.44, que tiene su propia introducción oracular.
Jeremías estaba cargado de cadenas, según la costumbre de los babilonios y asirios respecto de los prisioneros varones6. A las mujeres se les permitía llevar consigo algunos hatillos con ropas y enseres domésticos.
Parece un tanto extraño el discurso de tipo profético judaico puesto en boca del caldeo Nabuzardán. Por ello, no pocos autores creen que se trata de una inserción redaccional extraña al original. No obstante, no debemos perder de vista la mentalidad de los conquistadores orientales politeístas, que reconocían el carácter divino de los dioses de otros pueblos. El legado de Senaquerib en tiempo de Isaías habla en términos análogos: “¿Acaso sin contar con Yahvé he invadido yo esta tierra para devastarla? Yahvé me ha dicho: Invade la tierra y devástala”7. Ciro se expresa en términos parecidos 8. Se consideran, pues, como cumplidores de la voluntad del dios del pueblo vencido, que quería castigar a su pueblo. Con ello lograban captar la benevolencia de los vencidos, ya que se les respetaba lo que les era más caro, la religión. Así, pues, Nabuzardán conocía la predicación profética de Jeremías, centrada en torno a la reiterada idea de que Jerusalén sería entregada a los babilonios por haber pecado contra Yahvé. Ahora, pues, hablando con Jeremías, le expresa su punto de vista, coincidente con sus doctrinas. Es un modo de querer ganarle, presentándose como instrumento de la justicia del mismo Yahvé. Así le dice para halagarle: Yahvé, tu Dios, había amenazado con males este lugar., porque habéis pecado (v.2-3). Sin duda que en estas palabras hay un trasfondo de sagacidad diplomática. Le interesaba mucho al comandante babilonio tener a su lado a Jeremías, y así acepta sus puntos de vista religiosos en lo concerniente a la marcha de la Providencia divina sobre su pueblo.
Después le deja escoger, para su futuro, entre ir a Babilonia, donde será tratado con deferencia particular, o quedar en Judá con Godolías, hombre ponderado y amigo personal del profeta 9. Nabucodonosor le había establecido como gobernador en Judá, descartando todo sujeto de la línea dinástica davídica, que se había mostrado reiteradamente insurgente. Godolías, por su prudencia y moderación, era una garantía de sensatez, y, por otra parte, estaba capacitado para organizar esta parte de Palestina, de tanta importancia para el imperio babilónico por colindar con el imperio egipcio. Era conveniente que allí no existiese un estado caótico, sino organizado, y por eso el rey caldeo quiere crear un nuevo estado vasallo, resucitado de las ruinas anteriores (v.5). Jeremías prefiere quedarse con los pobres del pueblo en Judá, para compartir sus penalidades y ayudarles a levantar las esperanzas de resurrección nacional. Ezequiel, en el exilio babilónico, estaba cumpliendo esta misión con los desterrados a orillas del Eufrates. Era preciso que en Palestina quedara un hombre de Dios que fuera como el director espiritual de su pueblo, que vegetaba en la mayor miseria y postración. Por eso, Jeremías habitó en medio del pueblo (v.6) en Misfa, donde Godolías había fijado su residencia oficial10. Jerusalén estaba en ruinas, y era preferible esta localidad provinciana en los confines del reino de Judá.

Reunión de los jefes judíos dispersos con Godolías. (7-16)
7 Guando todos los jefes de tropas que se habían dispersado por la campiña supieron, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había hecho gobernador de la tierra a Godolías, hijo de Ajicam, encomendándole los hombres, las mujeres y niños y los pobres de la tierra que no habían sido deportados a Babilonia, 8 vinieron a Godolías, en Misfa, Ismael, hijo de Natanías; Yojanán y Jonatán, hijos de Carcaj; Serayas, hijo de Tanjumet; los hijos de Efay, de Netofa, y Jezonías, hijo del Mahakatí, ellos y sus hombres, 9 y los conjuró Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safan, a ellos y a sus compañeros: “No temáis servir a los caldeos; habitad en la tierra, servid al rey de Babilonia, y os reportará bien. 10 Yo me quedo en Misfa para representar al país ante los caldeos que vengan a nosotros, pero vosotros haced la vendimia, recoged las mieses y el aceite y guardadlos en vuestros recipientes, y quedaos en las ciudades que habitáis,” 11 También todos los judíos que estaban en Moab, entre los hijos de Amón, en Idumea y en todas las otras regiones, al oír que el rey de Babilonia había dejado un resto de Judá y que les había dado por gobernador a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safan, 12 volvieron de todas las regiones en que se habían dispersado, y vinieron a la tierra de Judá, a Godolías, en Misfa, y recogieron vino y mieses en gran abundancia. 13 Pero vinieron a Godolías, en Misfa, Yojanán, hijo de Careaj, y todos los jefes del ejército que se habían dispersado por la campiña, 14 y le dijeron: “¿Sabes que Baalís, rey de los hijos de Arrimón, ha mandado a Ismael, hijo de Natanías, para darte muerte?” No lo creyó Godolías, hijo de Ajicam. 15 y Yojanán, hijo de Careaj, llevó aparte a Godolías y le dijo: “Yo iré y mataré a Ismael, hijo de Natanías, sin que nadie lo sepa; no te mate él a ti y se dispersen todos los judíos que se han reunido en torno tuyo y perezcan los restos de Judá.” 16 Y le contestó Godolías, hijo de Ajicam: “No hagas eso, pues lo que dices de Ismael es falso.”

Después de conquistada Jerusalén por los caldeos, quedaron pequeños grupos de guerrilleros dispersos por la campiña desértica, tropas que habían quedado fuera de los muros de la ciudad y otras de las que habían huido con Sedecías 11. Al saber que se había organizado de nuevo el Estado judío bajo las órdenes de Godolías, impuesto como gobernador por los babilonios (v.7), decidieron unírsele para trabajar en la reconstrucción de la nación. Naturalmente, como militares que habían luchado con Sedecías, temían por su suerte. El historiador da algunos nombres de ellos, conocidos por otros textos bíblicos 12. Godolías les invita a deponer el miedo, pues él tiene amplios poderes de amnistía, y sabía que los caldeos tenían interés – una vez vencida la resistencia fundamental – en reorganizar el nuevo Estado vasallo, y, por consiguiente, no se habían de meter con ellos (v.8). Les invita a permanecer en Judá (v.8). Parece que los jefes dispersos estaban dispuestos a marcharse lejos, hacia Egipto, lejos de la dominación babilónica. Godolías, por su parte, se considera como el responsable de la situación y representante de los intereses del pueblo de Judá ante los babilonios (v.10).
Eran horas en que se exigía mucha cordura y paciencia para no soliviantar a los vencedores. Por eso les invita a reintegrarse a su vida normal cívica, trabajando los campos, ya que no podían aspirar a continuar en organizaciones militares: haced la vendimia. y quedaos en las ciudades (v.10). Con la deportación, la ciudad y parte de la campiña había quedado casi despoblada, y era preciso trabajar para que se llenasen las necesidades materiales de la nación. A estos jefes militares vencidos se juntaron en Misfa muchos prófugos judíos, al ver que la nación se volvía a organizar después de la marcha de las tropas de ocupación babilónica. Por otra parte, se daba la circunstancia de que aquel año había vino y mieses en gran abundancia (v.12). Después de las estrecheces del asedio, esto resultaba una bendición. Los caldeos, pues, no habían devastado el campo, destrozando sus cosechas y sus frutos.
Pero en estos días de incertidumbre no faltaron profundas inquietudes políticas para el nuevo gobernador Godolías. Tenía muchos enemigos entre los fanáticos nacionalistas que aún andaban en bandadas por el desierto, los cuales no aceptaban esta colaboración con los vencedores caldeos. Entre estos nacionalistas acérrimos estaba Ismael, de sangre real, que no podía soportar que Godolías, sin ser príncipe, fuera el jefe del nuevo Estado judío; de ahí la sospecha de un complot suyo en combinación con el rey de Amón, Baalís, el cual quizá soñara con hacer una liga antibabilónica, y por ello no le agradaba que en Judá estuviera gobernando un hombre sumiso a los caldeos (v.14.). No obstante, Godolías, de espíritu equilibrado y magnánimo, no quiso dar oídos a esto, y menos permitió que se asesinara por ello a Ismael (v. 15-16).

1 Así Nótscher. – 2 Opinión de Volz. – 2* Así Peake. – 3 Cf. Jer 31:15. – 4 Así opina Nótscher. – 5 Es la opinión de Condamin y Ricciotti. – 6 Véase Gressmann, Alt. Orient. Text. una Bild. fig.128.133.141. – 7 Cf. Isa 36:10. – 8 Esd 1:2. – 9 Cf. 2Re 22:8; Jer 21:3; Jer 26:24; Jer 29:3; Jer 36:10. – 10 Misfa suele identificarse generalmente con Tell en-Nasbe, a 13 kilómetros al norte de Jerusalén. Fue fortificada por el rey Asa (1Re 15:22). En las excavaciones del 1932 se encontró un sello con el nombre de “Ya’azaniyahu siervo del rey,” que se ha querido identificar con el Jezonías, jefe militar del v.8. Cf. abel, Géog. II p.398. Algunos autores, con menos probabilidad, han querido identificar Misfa con la altura de Nebu Samwil, al sur de Gabaón. – 11 Cf. Jer 52:8. – 12 El nombre de Jonatán falta en algunos manuscritos hebreos y en el texto griego. Debe de ser una ditografía del nombre anterior Yojanan. Netofa se ha querido identificar con Khirbet Bedd Faluh, a unos cinco kilómetros al sur de Belén, camino de Tecoa. Jezonías, cf. 2Re 25:23. Mahacatí o macateo, e.d., de Mahaca, junto al Hermón (2 Sam 10,6; 1Cr 19:6-7)· Quizá sea un nombre gentilicio “del clan maacateo,” descendiente de Caleb (1Cr 2:48; 1Cr 4:19), que habitaba al sur de Judá.

Fuente: Biblia Comentada

Jer 39:11-12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— Actividad política de Godolías: Los cps. Jer 40:1-16; Jer 41:1-18; Jer 42:1-22; Jer 43:1-13 constituyen una unidad literaria donde se narran los hechos que tuvieron lugar entre la destrucción de Jerusalén y la huida a Egipto de un grupo de judaítas, que arrastraron consigo a Jeremías, en contra de su voluntad.

— Ramá: Localidad situada a unos 9 km al norte de Jerusalén. Este dato de que Jeremías integraba la cadena de deportados no coincide con la noticia de Jer 39:13, donde el profeta es liberado en Jerusalén.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

40.2, 3 El capitán babilonio, quien no conocía a Dios, reconoció que Dios les dio la victoria a los babilonios. Resulta extraño que la gente reconozca que Dios existe y hace milagros, pero sigue sin aceptarlo. Conocer a Dios es algo más que saber acerca de El. Asegúrese de conocerlo personalmente.40.4 Jeremías era libre de ir a donde quisiera. En Babilonia habría tenido grandes comodidades y poder. En Judá, seguiría enfrentando dificultades. En Babilonia, lo habrían favorecido los babilonios, pero odiado por los cautivos de Judá. En Judá permanecería pobre y nadie lo querría, pero el remanente de Judá sabría que no era un traidor. Regresó a Judá.40.6 Mizpa estaba a pocos kilómetros al norte de Jerusalén. Sirvió como refugio después de la destrucción de Jerusalén, ya que los babilonios no la destruyeron por completo.40.13-41.3 Gedalías, gobernador designado de Judá, hizo caso omiso a las advertencias de asesinato. Quizás Ismael, descendiente de David, se enojó porque no lo tuvieron en cuenta para el liderazgo. Esto es similar a la caótica situación política que enfrentaron Esdras y Nehemías cuando regresaron para reconstruir el templo y la ciudad.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 2283 2Re 25:20; Jer 39:9; Jer 52:12

b 2284 Jos 18:25; Jue 4:5

c 2285 Jer 39:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Ramá. A unos 8 km al norte de Jerusalén.

Fuente: La Biblia de las Américas

Algunos ven este incidente como contradicción al relato de Jeremías del rescate de su prisión en el 39:14, que indica que fue huésped en la casa de Gedalías. 40:1– 6 es una amplificación de 39:14, que describe que Jeremías fue del patio del guardia y puesto bajo la custodia de Gedalías. Cuando fue liberado del patio del guardia, por equivocación fue llevado con un grupo de judíos que estaban siendo deportados. Después, Nabuzaradán descubrió lo que había ocurrido y dio la orden de que Jeremías debía ser librado y enviado a Ramá (vers. 1).

Fuente: La Biblia de las Américas

Ramá. A 8 km. al N de Jerusalén, era el sitio donde los deportados eran seleccionados antes de ser enviados a Babilonia. Jeremías recibió el privilegio de escoger entre ir a Babilonia o quedarse en Palestina; el profeta escogió quedarse.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[1] El versículo inicial es el encabezamiento de los capítulos 40 al44, con la historia de Jeremías después de la caída de Jerusalén.[9] 2 Re 25, 24.

Fuente: Notas Torres Amat