Comentario de Jeremías 4:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Circuncidaos para Jehovah; quitad el prepucio de vuestro corazón, oh hombres de Judá y habitantes de Jerusalén. No sea que por la maldad de vuestras obras mi ira salga como fuego y arda, y no haya quien la apague.
quitad el prepucio. Jer 9:26; Deu 10:16; Deu 30:6; Eze 18:31; Rom 2:28, Rom 2:29; Col 2:11.
no sea que mi ira salga como fuego. Jer 21:5, Jer 21:12; Jer 23:19; Jer 36:7; Lev 26:28; Deu 32:22; Isa 30:27, Isa 30:28; Isa 51:17; Lam 4:11; Eze 5:13-15; Eze 6:12; Eze 8:18; Eze 16:38; Eze 20:33, Eze 20:47, Eze 20:48; Eze 21:17; Eze 24:8, Eze 24:13; Amó 5:6; Sof 2:2; Mar 9:43-50.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Circuncidaos: La circuncisión era una señal de la relación entre Israel y Dios en el pacto (Gén 17:10-14). El intento de Dios fue siempre que el símbolo externo debería ser señal de una realidad interna de total devoción a él (Deu 10:12-21).
fuego: La severa advertencia de Jeremías sobre el juicio se da con la imagen de un fuego inextinguible (Joe 2:3). Si el pueblo no se arrepentía de su maldad, vendría la destrucción.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EL PREPUCIO DE VUESTRO CORAZÓN. Para evitar la terrible calamidad que venía sobre ellos, el pueblo de Judá tenía que pasar por una total renovación moral al comprometerse con la verdad, la rectitud y la justicia. Debían ser sensibles a la persuasión del Espíritu, arrepentirse de sus pecados y quebrantar el endurecido terreno de su corazón (v. Jer 4:3). Debían quitarse la maldad del corazón tal como se quitaba el prepucio en la circuncisión física.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Circuncidaos. Este procedimiento (Gén 17:10-14) permitía deshacerse de un pedazo de carne que facilitaba la acumulación de bacteria y que podía transmitir enfermedades a las esposas. Fue muy importante para la preservación física del pueblo de Dios, pero también fue un símbolo de la necesidad de que el corazón fuera limpiado por completo de la enfermedad mortífera del pecado. La cirugía que en realidad era esencial debía suceder en el interior de las personas, donde Dios nos llama a quitar las cosas carnales que impiden la devoción exclusiva al Señor y obstaculizan la fe verdadera en Él y en su voluntad. Jeremías amplió este tema más adelante (Jer 31:31-34; cp. Deu 10:16; Deu 30:6; Rom 2:29). Dios seleccionó el órgano reproductor para representar la necesidad de limpieza del pecado en todos los seres humanos, porque es el instrumento más indicativo de su depravación, ya que por medio de él el hombre reproduce generaciones de más pecadores.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Jer 21:12; Deu 10:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— mi ira como fuego: Expresión muy frecuente en el AT en cuanto referida a Dios (ver Jer 12:13; Jer 15:14; Jer 17:4; Jer 17:27; etc.); en el plano literario suele ir unida con el fuego provocado por el invasor quien, a su vez se convierte en imagen de la ira divina.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Hombres de.” Heb.: ’isch, sing., pero en sentido colectivo.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 215 Deu 10:16; Deu 30:6; Jer 9:26; Hch 7:51; Rom 2:29; Col 2:11
i 216 Lev 26:28; Lam 4:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Circuncidaos. El S eñor pide a Judá que guarde su pacto con El, obedeciendo de corazón su ley en vez de una obediencia superficial (cp. Ro 2:25, 29).
Fuente: La Biblia de las Américas
Circuncidaos. El significado aquí es figurado y tiene la idea de purificación y separación de los pecados de la carne (Deu 10:16; Deu 30:6; Eze 44:7).