Comentario de Job 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces intervino Zofar el namatita y dijo:
Zofar naamatita. Job 2:11; Job 20:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Zofar reprende a Job por justificarse a sí mismo, Job 11:1-4.
La sabiduría de Dios es inalcanzable, Job 11:5-12.
La bendición garantizada del arrepentimiento, Job 11:13-20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Zofar el naamatita (Job 2:11) fue todavía más rudo que Bildad (vv. Job 11:2-6; Job 8:1-13). Era un dogmático impetuoso que basaba sus argumentos en teología mal aplicada junto con un razonamiento simplista.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ZOFAR. Zofar acusó severamente a Job de creerse muy justo y bueno (vv. Job 11:4-6) y de ser obstinado (vv. Job 11:13-20), diciéndole que merecía sufrir aún más de lo que había sufrido (v. Job 11:6). Aseguró que si Job se apartaba del pecado, cesarían de inmediato sus sufrimientos, y volverían a su vida la seguridad, la prosperidad y la felicidad (vv. Job 11:13-19). El discurso de Zofar contenía graves errores teológicos. En ninguna parte la Biblia garantiza una vida «más clara que el mediodía» (v. Job 11:17) para el creyente fiel. Más bien, «es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios» (Hch 14:22).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
11. Discurso de Sofar.
V iolentamente, el tercer amigo arremete contra las verbosidades indiscretas del arrogante Job. Es preciso responderle para que no se crea que tiene el monopolio de la verdad. En realidad, toda su tragedia se debe a pecados, aunque no lo quiera reconocer. Si Dios le comunicara algo de su sabiduría, pronto se daría cuenta que le había condonado muchas faltas. Es inútil oponerse a El. La salvación de Job está en reconocer su culpabilidad, pues así volverá a atraerse las bendiciones del Omnipotente, siendo plenamente rehabilitado en su salud y en su antigua prosperidad. Así que lo primero que debe hacer Job es abandonar su arrogante dogmatismo, poniendo en tela de juicio los designios divinos. En el fondo es un ignorante y orgulloso, pues no quiere reconocer la justicia de Dios en su vida.
Introducción: las arrogancias de Job (1-6).
1 Replicó Sofar de Naamat, diciendo: 2 ¿La multitud de las palabras no va a tener respuesta? ¿Va a ser el hombre verboso el que tenga razón? 3 ¿Tus charlatanerías van a hacer callar a los hombres? ¿Vas a burlarte sin que nadie te confunda? 4Tú dices: “Mi doctrina es pura y estoy limpio a tus ojos.” 5 ¡Ojalá hablara Dios y abriera sus labios contigo 6para descubrirte los secretos de la sabiduría (pues son ambiguos para el entendimiento), y conocerías que Dios te ha condonado parte de tus culpas!
La locuacidad de Job no ha de quedar triunfante, pues no ha dicho más que insolencias impertinentes, algunas casi blasfemas; su actitud es intolerable, pues sus afirmaciones chocan con toda la sabiduría recibida de la tradición. Al declarar taxativamente su inocencia, no hace sino mostrar su ignorancia. Si Dios le comunicara algo de su sabiduría, pronto se daría cuenta de que son muchas las faltas que generosamente le ha condonado sin enviarle el correspondiente castigo.
La grandeza infinita de Dios (7-12).
7 ¿Podrás descubrir tú el misterio de Dios? ¿Llegarás hasta la perfección del Omnipotente? 8 Es más alto que los cielos. ¿Qué harás? Es más profundo que el “seol.” ¿Qué entenderás? 9 Es más extenso que la tierra, más ancho que el mar. 10 Si pasa, aprisiona y cita a juicio, ¿quién podrá contrarrestarle? 11 Pues conoce a los hombres falaces y ve la iniquidad sin mucho reflexionar. l2 Así, el necio se hace discreto, y como pollino de onagro nace el hombre 1.
La petulancia de Job es inconcebible, ya que se atreve a discutir los designios del que es todo misterio. Dios es insondable en su vida y perfecciones. Por su inmensidad llena todo el orbe, desde la altura de los cielos a lo profundo del Seol, o región tenebrosa de los muertos; sobrepasa a la tierra y al mar. ¿Cómo va a conocer, pues, el hombre la esencia secreta de Dios y sus misterios? Toda la creación le está sometida: el cielo, la región de los difuntos, la tierra y el mar. Esta doctrina sobre la inmensidad del único Dios es propia y exclusiva de la religión hebrea 2.
Como omnipotente, dirige la historia humana y actúa sin dar cuentas a nadie: aprisiona y cita a juicio y nadie puede oponerse (v.10) 3. En realidad, esto no lo hace por capricho, sino que con su ciencia superior escudriña las intenciones de los hombres falaces y sin esfuerzo ve la iniquidad de ellos. Conforme a esta ciencia superior, envía correctivos a los hombres. Es el único medio de que el necio se haga discreto, pues el hombre al nacer es rebelde e incipiente como el onagro o asno salvaje; pero con los castigos se domestica.
Invitación al arrepentimiento (13-20).
13 Si tú dispusieras tu corazón y extendieras a El sus manos; 14 si alejaras de tus manos la maldad y no dieras acogida en tu tienda a la iniquidad, 15alzarías ciertamente tu rostro sin tacha, te sentirías seguro y no temerías. 16 Te olvidarías entonces de las penas, o, si de ellas te acordaras, sería como de agua que pasó. 17 Y más radiosa que el mediodía surgiría tu existencia, y la oscuridad sería como la mañana, 18 y vivirías confiado de lo que te esperaba, y, sintiéndote protegido, te acostarías tranquilo 4. 19 Reposarías sin que nadie te inquietase, y muchos adularían tu rostro. 20 Pero los ojos de los malvados se consumirán, faltándoles el refugio, y su esperanza será el último suspiro.
Abundando en los mismos conceptos que los anteriores amigos, Sofar invita a Job a que reconozca humildemente su culpabilidad y se dirija suplicante al único que puede auxiliarle y rehabilitarle. La fuente de la prosperidad está en la amistad con Dios; para ello debe tener manos puras, limpias de toda mácula; sólo así puede levantarlas en oración buscando la protección divina. Sofar no tiene dudas sobre la supuesta culpabilidad de Job, ya que, de lo contrario, no se explican sus actuales acerbos sufrimientos. Por eso debe alejar de sus manos la maldad y no dar acogida en su tienda a la iniquidad; la expresión es bella y muy conforme al género de vida del semibeduino jeque edomita. Job había dicho que, aunque justo, no podía levantar la cabeza5. Sofar, al contrario, le declara que, una vez reconciliado con su Dios, podrá ir con la cabeza erguida, sintiéndose seguro (v.15). Pero tiene que presentarse sin tacha moral, pues de lo contrario no es posible captar la benevolencia divina.
Reconciliado con Dios, volvería al estado de prosperidad, y sus actuales penalidades no quedarían en él sino como un recuerdo lejano, como el rumor del agua que ha pasado ya (v.16). La amistad con Dios produce indefectiblemente – según la tesis tradicional – la prosperidad material: la salud y la abundancia de bienes. Las penas no volverán a la tienda de Job, como no vuelve el agua que pasó. La existencia de Job volverá a iluminarse radiante como el mediodía, viviendo confiado en la protección divina (v.18). Y de nuevo volverá a recuperar su alta posición social, de tal forma que no pocos vendrían a adular su rostro en busca de beneficios como en los tiempos de su antigua prosperidad.
La suerte de los malvados, al contrario, no puede prosperar, pues les falta la protección divina; la vida para ellos será breve – sus ojos se consumirán – y no podrán tener esperanza.
1 Verso muy oscuro y muy diversamente traducido: “Así el necio se hace sabio, y este onagro impetuoso se domestica.” Dhorme: “como el pollino, se convierte en onagro sabio.” – 2 Entre los babilonios se distinguían diversas divinidades según las diversas regiones: Anu, dios del cielo; Bel-Enlil, dios de la tierra; Ea, dios del mar, y Nergal, dios de la región de los muertos, el “arallu,” que es el paralelo del seol hebreo. – 3 Cf. Job 9:11-12. – 4 Bib. delér.: “Lleno de esperanza vivirás en seguridad, protegido vivirás tranquilo.” – 5 Cf. Job 10:15.
Fuente: Biblia Comentada
Toda esta sección es poesía, un dramático poema de discursos que intentan comprender el sufrimiento de Job.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Comienza el primer ciclo de discursos de Job y de sus tres amigos. Job fue el primero en romper el silencio de toda una semana con un lamento (Job 3:1-26).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección cubre los ciclos de discursos entre Job y sus bienintencionados amigos, incluyendo Eliú (caps. Job 32:1-22; Job 33:1-33; Job 34:1-37; Job 35:1-16; Job 36:1-33; Job 37:1-24).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Ahora interviene Zofar naamatita para interrogar a Job. Se sentía muy próximo a sus amigos y decidió atacar a Job con la misma ley de retribución. Job tenía que arrepentirse, dijo, no comprendiendo la realidad. Estaba indignado ante las protestas que hacía Job de inocencia. Vea Job 20:1-29 para el otro discurso de Zofar.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— Sofar de Naamat contestó así: Sofar hace hincapié en dos ideas: la incontestable sabiduría divina y la necesidad de arrepentimiento por parte de Job.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
“Dios sabe que eres un pecador secreto.” Zofar es un hombre de principios, quien concuerda con Job en que la verdadera cuestión tiene que ver con el pecado. No es obvio que Job sea pecador, pero seguramente es un pecador secreto, a quien Dios ha descubierto. Job argumenta que su doctrina es pura y que es limpio ante Dios (4), pero Dios sabe que no es así -y Zofar de alguna manera ha llegado a saberlo- que Job es en realidad un malvado. Es probable que su pecado sea tan grande que aun con todo este castigo Dios ha pasado por alto u olvidado parte de tu iniquidad (6). ¡Bien pudiera ser que el castigo de Job es leve!
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
11.1ss Zofar es el tercer amigo de Job en hablar, y el menos cortés. Lleno de ira, atacó ferozmente a Job, diciendo que merecía más castigo, no menos. Zofar tomó la misma posición de Elifaz (capítulos 4, 5) y de Bildad (capítulo 8) de que Job sufría debido al pecado, pero su discurso fue mucho más arrogante. Zofar era la clase de persona que tenía una respuesta para todo: fue totalmente insensible a la situación única de Job. (Para más información acerca de Zofar, véase el cuadro en capítulo 8.)11.11 Al tratarlo de «mentiroso» Zofar estaba acusando a Job de estar ocultando faltas y pecados. Aunque su conjetura estaba equivocada, explicó con mucha precisión que Dios lo ve y lo sabe todo. A menudo nos vemos tentados a pensar, «¡nadie se enterará!» Quizá podamos ocultar ante los demás algunos pecados, pero no podemos hacer nada sin que Dios lo sepa. Debido a que nuestros mismos pensamientos son conocidos por Dios, por supuesto que se dará cuenta de nuestros pecados. Job entendía esto al igual que Zofar, pero no se aplicaba al dilema de ese momento.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 283 Job 42:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Zofar naamatita. Zofar es el más severo de los tres; es el más franco, irrazonable y muy superficial en sus argumentos.
Fuente: La Biblia de las Américas
Zofar. Más brusco y áspero que sus otros dos amigos, también concluye que Job sufre debido a sus pecados. De hecho, afirma que Dios ha dado a Job sólo una fracción del castigo que se merece (v. Job 11:6). En su manera sencilla de pensar, lo único que Job debía hacer era arrepentirse y todo cambiaría (vv. Job 11:13-15). La autoridad de Zofar no era ni la experiencia religiosa ni la tradición, sino la intuición o el sentido común. Su autoridad final, por lo tanto, era él mismo. Lo que a él le parecía correcto era considerado en verdad correcto. Esta clase de persona lo ve todo blanco o negro. Zofar no estaba interesado en entender los misterios del obrar de Dios. Él no sólo tildó a Job de pecador, sino que lo reprendió e insultó por tratar de entender los caminos de Dios (v. Job 11:12).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
[4] Job no dijo tal cosa. Job 9, 20; 10, 14.[17] Ultimo tercio de tu vida.[18] Defendido y guardado por Dios.