Comentario de Job 42:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces Job respondió a Jehovah y dijo:
Job se rinde delante de Dios, Job 42:1-6.
Dios vindica a Job ante sus amigos, lo acepta y lo atiende, Job 42:7-9.
Dios bendice y multiplica lo que tuvo Job, Job 42:10-15.
Edad y muerte de Job, Job 42:16-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La frase me aborrezco significa «rechazar» o «repudiar». Job se arrepiente de sus palabras y acusaciones que se basaban en la falsa creencia que Dios siempre recompensa al recto en esta vida. En vez de acusar a Dios de injusto, Job se somete a la voluntad del Señor soberano del universo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
RESPONDIÓ JOB A JEHOVÁ. La última respuesta de Job a Dios fue de absoluta humildad y sumisión a su revelación. Confesó
(1) que Dios lo hace todo bien;
(2) que todo lo que Dios permite que ocurra lo hace con sabiduría y con propósito; y por tanto
(3) que incluso el sufrimiento de los justos tiene sentido y propósito divino.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
42. La Rehabilitación de Job.
E ste capítulo final constituye el epílogo del libro, y, como el prólogo, está también en prosa. Después del desarrollo del drama, es preciso cerrarlo y volver las cosas a su punto por exigencias convencionales de la tesis del libro. Job ha sido probado por Dios sin que hubiera cometido culpa, y ahora debe ser reconocida su inocencia al serle restituida la salud, la familia y la prosperidad perdida, pero todo en grado superior. Job reconoce sus juicios ligeros; Dios amonesta a los amigos por haber insinuado falsas acusaciones contra el desventurado varón, y les exige pública reparación con sacrificios, siendo ellos perdonados por intercesión de Job. Este recupera su hacienda duplicada, vuelve a tener numerosa familia, y sus allegados celebran su rehabilitación plena ante la sociedad. Así se cierra, conforme a un esquema convencional rígido de una tesis teológica, el drama del libro de Job. La tesis ha quedado perfectamente probada: el justo puede sufrir en esta vida sin haber cometido pecado; el dolor es independiente del pecado. Por tanto, la tesis tradicional de la ecuación entre la virtud y la prosperidad, el pecado y la desventura, es falsa.
Respuesta de Job (1-6).
1 Respondió Job diciendo: 2 Sé que lo puedes todo y que no hay nada que te cohiba. 3 (¿Quién es este que empaña la Providencia sin saber?) Por eso proferí lo que no sabía, cosas admirables para mí, que no conocía. 4(Escucha, pues, y yo hablaré, yo te preguntaré y me adoctrinarás.) 5 Sólo de oídas te conocía; mas ahora te han visto mis ojos. 6¡Por eso me retracto y hago penitencia sobre polvo y ceniza!
Estas reflexiones puestas en boca de Job pueden ser obra de un escriba posterior al drama original. Los v.3 a 4 son idénticos a 38:2; 33:31 y 38:3b, y están evidentemente trastrocados, fuera de contexto.
Ante el despliegue de las obras portentosas de la naturaleza – obra de Dios -, Job reconoce su insignificancia e ignorancia, al mismo tiempo que declara la omnipotencia divina. Hasta ahora sólo había tenido referencias lejanas de ellas – sólo de oídas te conocía – pero ahora las ha escuchado del propio Dios, y le ha contemplado con sus ojos (v.5). El resultado de su nueva ciencia es un profundo sentimiento de compunción y arrepentimiento (v.6).
Epílogo: Reconocimiento de la inocencia de Job (7-17).
7 Después de haber hablado Yahvé a Job estas palabras, dijo Yahvé a Elifaz, temanita: Se ha encendido mi ira contra ti y contra tus dos compañeros, porque no hablasteis de mí rectamente, como mi siervo Job. 8 Así, pues, tomad siete becerros y siete carneros e id a mi siervo Job y ofreced por vosotros sacrificios; y Job, mi siervo, rogará por vosotros, y en atención a él no os haré mal, pues no hablasteis de mí rectamente, como mi siervo Job. 9 Vinieron, pues, Elifaz, temanita; Bildad, suhita, y Sofar, namatita, e hicieron lo que les mandara Yahvé, y Yahvé atendió a los ruegos de Job. 10 Yahvé restableció a Job en su estado, después de haber rogado él por sus amigos, y acrecentó Yahvé hasta el duplo todo cuanto antes poseyera. n Vinieron a él todos sus hermanos y hermanas y todos sus conocidos de antaño, y comieron con él en su casa, se condolieron y le consolaron por todo el mal que sobre él hiciera venir Yahvé, y le regalaron cada uno una moneda y un anillo de oro. 12 Yahvé bendijo las postrimerías de Job más que sus principios, y llegó a poseer Job catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. 13 Tuvo catorce hijos y tres hijas; 14 a la primera le puso por nombre Yeminá (Palomita); a la segunda, Quesiah (Casia), y a la tercera, Queren-Happuj (Cuerno de afeites). 15 No había en toda aquella tierra mujeres más hermosas que las hijas de Job, y su padre les dio herencia entre sus hermanos. 16 Vivió Job después de esto ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación, 17 y murió Job anciano y colmado de días.
Después de la humillación de Job sigue la amonestación de sus amigos, que habían deducido la culpabilidad de aquél del hecho de sus sufrimientos. En consecuencia, deben ofrecer sacrificios en expiación de sus juicios temerarios. Job, por su parte, vuelve a aparecer como el siervo y amigo de Dios, y, como tal, se ofrece de intercesor por sus equivocados amigos. La humillación no puede ser mayor para éstos. Los tres amigos no habían considerado más que la superficie del problema. Job confió en la justicia divina y esperó en su Libertador l, y ahora se cumplen sus deseos: el Abogado que está en los cielos, y que es a su vez el Juez del universo, le ha rehabilitado plenamente, devolviéndole la salud; y en este sentido, “en su carne vuelve a ver a Dios” 2, es decir, a participar de su protección y benevolencia, recibiendo duplicada la hacienda perdida.
En este epílogo no se menciona a Elihú, cuyos discursos son, sin duda, una adición redaccional al drama primitivo; Elifaz, como primer interlocutor, es nombrado expresamente.
Recuperada la antigua prosperidad, vuelven a aparecer los parientes y antiguos amigos de Job, que le habían abandonado en la adversidad (v.11). En este detalle hay, sin duda, un rasgo irónico del hagiógrafo. No se menciona a la mujer de Job, que aparece en el prólogo. En recuerdo de su rehabilitación le ofrecen un presente de oro (v.11). Los hijos de Job son duplicados, como su hacienda; pero el número de las hijas es el mismo del prólogo, pues darle más hijas – en la apreciación oriental antigua – hubiera sido un castigo, ya que el signo de la bendición divina son los varones 3. Los nombres de las hijas expresan su singular belleza (v.15); y cosa singular, Job les dio herencia viviendo sus hermanos 4. Para colmo de felicidad, Job pudo ver a sus descendientes hasta la cuarta generación, y así vivió ciento cuarenta años (cuatro generaciones de treinta y cinco años) 5. José había visto tres generaciones 6, pero Job fue más colmado de días, muriendo en plena ancianidad, conforme a la fórmula consagrada en la literatura bíblica7.
Todas estas cifras reflejan el carácter convencional del libro, que está concebido en función de una tesis teológica bien definida: Dios, aunque pruebe al justo, al fin le hará justicia y le premiará. Y, al contrario, la tesis tradicional sobre la relación entre el sufrimiento y la culpabilidad queda descartada a la vista de la historia personal del paciente y justo varón de Hus, que sufrió para aquilatar su virtud en manos del enemigo del hombre, Satán. No encontramos, pues, en el libro de Job la verdadera solución al problema del sufrimiento del justo, la retribución en ultratumba. Esta perspectiva aparece por primera vez claramente enunciada en el libro alejandrino de la Sabiduría 8. En el drama de Job queda flotando el misterio de la Providencia, que permite que los justos sean probados y que los impíos prosperen en la vida presente.
1 19:24-27. – 2 Job 19:26. – 3 En 1Cr 25:5 aparece un personaje, Heimán, con 14 hijos y tres hijas. – 4 En Num 27:8 se ordena dar herencia a las hijas caso de que éstas no hayan tenido hermanos varones. – 5 Los LXX leen ciento setenta años. – 6 Cf. Gen 50:23. – 7 Cf. Gen 25:8; Gen 35:29. – 8 Sab 3:1s.
Fuente: Biblia Comentada
Toda esta sección es poesía, un dramático poema de discursos que intentan comprender el sufrimiento de Job.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Finalmente se da la confesión y el arrepentimiento de Job. Todavía no sabía por qué había sufrido tan profundamente, pero había llegado al fin de las quejas, de las dudas y de desafiar la sabiduría y la justicia de Dios. Había quedado reducido a una humildad tan absoluta, aplastado bajo el peso de la grandeza de Dios, que todo lo que podía hacer era arrepentirse de su insolencia. Sin respuestas a todas sus preguntas, Job se inclinó calladamente en humilde sumisión ante su Creador y admitió que Dios era soberano (cp. Isa 14:24; Isa 46:8-11). Lo más importante para el mensaje en este libro, Job seguía enfermo y sin sus hijos y posesiones, y Dios no había cambiado nada (excepto por la humillación del corazón de su siervo). Se había demostrado que Satanás estaba totalmente equivocado en las acusaciones que había presentado contra Job y en su pensamiento de que podía destruir la verdadera fe salvadora. Los amigos de Job habían resultado totalmente equivocados en las acusaciones que habían presentado contra él; pero lo más crucial, Job mismo había estado totalmente equivocado en las acusaciones que había suscitado contra Dios. Y expresó su propio y triste pesar de no haber aceptado de manera simple la voluntad de Dios sin plantear unas quejas e interrogantes tan repletas de ignorancia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Segunda respuesta de Job: Sus demandas se convierten en adoración
A diferencia de su primera respuesta (40:2-5), que en realidad fue una negativa a responder, este discurso resuelve la disputa de Job con Dios. Porque Job reconoce el derecho de Dios de hacer lo que ha ce y, aunque Job no lo dice, aun al extremo de causar sufrimiento a una persona inocente. Así que lo que es nuevo acerca del conocimiento de Job de que todo lo puedes (2) no es que Dios es todopoderoso, sino que tiene un propósito inevitable en cualquier cosa que hace. El sufrimiento de Job tiene sentido para Dios, aunque Dios no se lo ha explicado ni justificado de manera alguna. El error de Job ha sido reclamar una respuesta al problema del sufrimiento, lo que viene a ser meterse en un área que escapa la comprensión humana: dije cosas que no entendía, cosas demasiado maravillosas para mí (3).
Job recibe su reivindicación de Dios en los vv. 10-17, pero más importante para Job es el hecho de que por medio de su clamor pidiendo una confrontación con Dios se ha encontrado realmente cara a cara con él. Que Dios haya roto el silencio y hablado con Job es mejor que cualquier reivindicación. La experiencia personal de Dios (ahora mis ojos te ven, 5) trasciende el sufrimiento, el aisla miento y el sentido de injusticia tanto como trasciende la mera teoría de Dios (de oídas había oído de ti, 5).
¿De qué se “retracta” Job (6)? ¿De qué se “arrepiente” (6)? No puede ser de algún pecado, porque hemos sabido desde el principio que Job no es pecador; puede arrepentirse únicamente del lenguaje extremo que ha usado por su ignorancia. Quizá sea mejor aun tomar la palabra traducida retracto como “derrito”, o sea “Me derrito hasta la nada”, el sentimiento de una criatura ante su Creador, y arrepiento como “reconforto”, es decir: “He sido reconfortado, aunque todavía esté sentado sobre polvo y cenizas” (cf. 2:8). Job todavía sufre, todavía se encuentra sobre el montículo de cenizas, pero su amar gura ha sido aliviada y su tensión resuelta por su encuentro con Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
42.1ss A lo largo del libro, los amigos de Job le pidieron que admitiera su pecado y que pidiera perdón. Y finalmente, Job sí se arrepintió. Irónicamente, el arrepentimiento de Job no era la clase de arrepentimiento que sus amigos querían. No pidió perdón por pecados secretos, sino por poner en duda la soberanía y la justicia de Dios. Job se arrepintió de su actitud y reconoció el gran poder y la perfecta justicia de Dios. Pecamos cuando preguntamos enojados «si Dios tiene el control, ¿por qué permite que esto suceda?» Debido a que estamos atrapados en el tiempo, y no somos capaces de ver más allá del día de hoy, no podemos conocer las razones de todo lo que pasa. ¿Confiará en Dios aun cuando sus preguntas no sean contestadas?42.2-4 Job citaba las preguntas que el Señor le había hecho anteriormente (38.2, 3). Abierta y sinceramente admitió que él había sido el necio. ¿Está usando lo que no puede comprender como una excusa para su falta de confianza? Admita delante de Dios que ni siquiera tiene la fe suficiente para confiar en El. La verdadera fe comienza con ese tipo de humildad.42.7, 8 Dios dejó muy claro que los amigos de Job estaban equivocados. El hecho de que Dios no mencionara ningún pecado específico muestra que confirmaba la afirmación de Job de haber llevado una vida devota y obediente. Los amigos de Job habían cometido el error de suponer que su sufrimiento era originado por un gran pecado. Lo estaban juzgando sin saber lo que Dios estaba haciendo. Debemos ser cuidadosos y evitar hacer juicios acerca de una persona, porque Dios puede trabajar en formas que desconocemos.42.8-10 Después de recibir mucha crítica, Job todavía era capaz de orar por sus tres amigos. Es muy difícil perdonar a alguien que lo ha acusado de malas acciones, pero Job lo hizo. ¿Está orando por aquellos que le han hecho daño? ¿Puede perdonarlos? Siga las acciones de Job, a quien Dios llamó un hombre bueno, y ore por aquellos que le han hecho daño.42.10, 11 ¿Hubiera cambiado el mensaje de Job si Dios no lo hubiera restaurado a sus bendiciones anteriores? No. Dios sigue siendo soberano. Jesús dijo que cualquiera que renunciare a algo por el Reino de Dios sería recompensado (Luk 18:29-30). Nuestra restauración puede o no ser igual a la de Job, que fue tanto espiritual como material. Nuestra restauración completa puede no ser en esta vida, pero sucederá. Dios nos ama y es justo. No sólo restaurará lo que hemos perdido injustamente, sino que nos dará más de lo que podamos imaginar cuando vivamos con El eternamente. Tómese fuertemente de su fe a lo largo de sus pruebas, y también será recompensado por Dios, si no ahora, en el más allá.42.17 La pregunta principal del libro de Job no tiene vencimiento: «¿Por qué los creyentes experimentan problemas y sufrimientos?» A través de un largo debate, los amigos de Job, supuestamente sabios, no pudieron contestar esta pregunta. En lugar de eso cometieron un error serio por lo que Dios los reprendió. Pensaron que los problemas surgían por el pecado de las personas. Vemos el mismo error hoy en día en aquellos que aseveran que la enfermedad y la falta de bendiciones materiales son señales de pecados no confesados y de falta de fe. Aunque normalmente (pero no siempre) seguir a Dios conduce a una vida más feliz, y que rebelarse contra Dios normalmente (pero no siempre) conduce a una vida infeliz, Dios está en control. En nuestro mundo invadido por el pecado, calamidades y sufrimientos pueden venir a los buenos y a los malos por igual.Esto no quiere decir que Dios sea indiferente, despreocupado, injusto y poco poderoso para protegernos. Las cosas malas suceden porque vivimos en un mundo caído, un mundo en el que tanto creyentes como inconversos son golpeados por las consecuencias trágicas del pecado. Dios permite el mal por un tiempo, aunque a menudo lo convierte en bien para nosotros (Rom 8:28). Quizá no tengamos respuestas de por qué Dios permite el mal, pero podemos estar seguros de que es Todopoderoso y sabe lo que está haciendo. La próxima vez que se enfrente a pruebas y dilemas, véalas como oportunidades para buscar la fortaleza de Dios. Encontrará a un Dios que sólo desea mostrarle su amor y compasión. Si puede confiar en El en su dolor, confusión y soledad, tendrá la victoria y eliminará la duda, uno de los más grandes obstáculos de Satanás en su vida. Si Dios es su cimiento, nada lo apartará de su amor.CUANDO SUFRIMOSAquí hay seis preguntas que nos debemos hacer cuando sufrimos, y lo que debemos hacer si la respuesta es afirmativa.Preguntas y Nuestra respuesta¿Me está castigando Dios por algún pecado?Confiese el pecado conocido¿Está atacándome Satanás mientras trato de sobrevivir como cristiano?Clame a Dios para que le dé fortaleza¿Es esta una preparación para un servicio especial, donde puedo aprender a ser compasivo con otros que sufren?Resista la autocompasión. Pida a Dios que abra puertas de oportunidad y lo ayude a descubrir a otros que sufren al igual que usted¿He sido seleccionado específicamente para ser probado, como Job?Acepte la ayuda del cuerpo de creyentes. Confíe en que Dios llevará a cabo su propósito a través suyo¿Es mi sufrimiento resultado de consecuencias naturales por las cuales no soy directamente responsable?Reconozca que en un mundo pecaminoso, tanto las personas buenas como las malas sufrirán. Pero las personas buenas tienen la promesa de Dios de que su sufrimiento llegará un día a su fin¿Sufro por alguna razón desconocida?No se retraiga por el dolor. Proclame su fe en Dios, sepa que El se interesa por usted, y espere pacientemente su ayuda
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
Job se arrepiente de su orgullo y de su rebelión y se contenta sabiendo que tiene comunión con Dios. Esa es la gran enseñanza del libro: Si conocemos a Dios, no necesitamos conocer por qué Él permite que experimentemos ciertas cosas. El no sólo controla el universo en todas sus facetas sino también nuestras vidas y Él nos ama. Si bien Sus caminos algunas veces sobrepasan nuestra comprensión, no debemos criticar a Dios por Sus tratos con nosotros o con otros. Dios siempre controla todas las cosas, aun cuando parece que no es así.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
[11] Todos sus parientes, quienes antes lo abandonaron. Job 19, 13-14.[14] Por serbella como la luz del día.[14] Por ser preciosa como la canela olorosa.[14] A causa de su brillante colorido.