He aquí, Dios no rechaza al íntegro ni sostiene la mano de los malhechores.
Dios no aborrece al perfecto. Job 4:7; Job 9:22; Sal 37:24, Sal 37:37; Sal 94:14.
ni apoya la mano de los malignos. Isa 45:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Dios no aborrece al perfecto. Este comentario contiene un ofrecimiento de esperanza. Job podría reír otra vez pero tenía que tomar pasos para hacerse perfecto. Pero Bildad, como Job, era desconocedor del diálogo entre el Juez soberano y el acusador en los primeros capítulos del libro, y desconocía que Dios ya había pronunciado a Job «perfecto» dos veces ante seres celestiales (Job 1:8; Job 2:3), como lo había hecho el escritor (Job 1:1). Cp. Sal 1:6; Sal 126:2; Sal 132:18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
“Todavía hay esperanza para ti.” Bildad termina con una nota de esperanza: Dios no rechaza al íntegro (20). Y es obvio que cree que Job aún puede dar pruebas de ser un hombre tal. Pero la sabiduría de Bildad es demasiado superficial para la situación de Job. Y aquí también hay una cruel ironía. Porque si Job hace lo que Bildad recomienda e “implora la gracia del Todopoderoso” (5) y aprovecha su piedad para obtener la salida de su sufrimiento, ¿no estará, sin querer, probando que el Satanás tiene razón, que Job no teme a Dios sin intención de recibir recompensa?
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Dios.” Heb.: ’El.
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios no rechaza al íntegro. El sufrimiento de Job da la impresión de que Dios lo ha rechazado, por tanto Bildad concluye que Job no es un hombre íntegro. La verdad es que Job sí era un hombre íntegro y que Dios no lo había rechazado.
Fuente: La Biblia de las Américas
O, perfecto
Lit., ni fortalece la mano de