Si uno quisiera contender con él, no le podría responder una cosa entre mil.
si quisiere contender con él. Job 9:20, Job 9:32, Job 9:33; Job 10:2; Job 23:3-7; Job 31:35-37; Job 33:13; Job 34:14, Job 34:15; Job 40:2; Isa 57:15, Isa 57:16; Rom 9:20.
no le podrá responder. Sal 19:12; Sal 40:12; 1Jn 1:8; 1Jn 3:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El verbo contender indica que Job estaba considerando la idea de entrar en un argumento legal contra Dios. Los profetas usaban a menudo esta palabra al hablar de que Dios entablaría un pleito contra Israel (Isa 1:2; Miq 6:1). La palabra hebrea para contender se usa casi siempre metafóricamente en Job y se refiere a un «litigio» entre Dios y Job. El dilema legal de Job ante el Señor, quien es su juez y al mismo tiempo su adversario legal (Job 13:20-28), subraya la urgencia y desesperanza del llamado de Job para que un mediador escuche su caso (v. Job 9:33). Job estima que las posibilidades de una respuesta de Dios son muy pocas; una entre mil, algo que Dios confirma después (Job 38:1-41; Job 39:1-30; Job 40:1-24; Job 41:1-34; Job 42:1-6). El término legal responder significa contestar a una acusación en la corte, en particular en un contrainterrogatorio.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
contender con él. Job se refería a disputar la inocencia o culpa de uno mismo ante Dios como una empresa inútil. El Sal 130:3 ilustra el argumento: «si mirares a los pecados [mantuvieras un registro de pecados], ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse [como inocente en el juicio]?»
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
b 220 Job 40:2; Rom 9:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
contender con El. Job quiere probar su inocencia arguyendo su caso directamente delante de Dios mismo.
no podría contestarle ni una vez entre mil. Job reconoce que una confrontación con Dios sería contienda desigual a causa de la infinita sabiduría del S eñor . Dios podría bombardear a cualquier retador con pregunta tras pregunta que no podría contestar. Esto es precisamente lo que ocurre cuando al fin el S eñor se aparece a Job (cap. 38– 42).