Biblia

Comentario de Job 9:33 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Job 9:33 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

No hay entre nosotros un árbitro que ponga su mano sobre ambos.

no hay entre nosotros. Job 9:19; 1Sa 2:25; Sal 106:23; 1Jn 2:1, 1Jn 2:2.

árbitro que ponga mano. 1Re 3:16-28.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

NO HAY ENTRE NOSOTROS ÁRBITRO. Job vio la necesidad de un mediador que pudiera poner una mano sobre él y la otra sobre Dios para unirlos. Jesucristo vino a ser tal Mediador, porque mediante su muerte y resurrección Él le devuelve al creyente la comunión con Dios (1Ti 2:5; Heb 9:15).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

entre nosotros árbitro. No se encontraba un oficial judicial que contemplara con claridad ambos lados de la cuestión, así como la razón del desacuerdo, para poder dictar una resolución. ¿Dónde había un abogado, un árbitro, un mediador o dictaminador? ¿No había nadie que pudiera librarlo de la vara de Dios y demandar justicia?

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

NOTAS

(1) “No existe ninguna”, MVg; LXX: “Si solo hubiera”.

(2) O: “ningún mediador”. Gr.: me·sí·tes, como en 1Ti 2:5.

REFERENCIAS CRUZADAS

h 253 1Sa 2:25; 1Ti 2:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

árbitro. Job ha estado arguyendo la imposibilidad de presentar su caso directamente a Dios. Ahora se da cuenta de que un árbitro tal vez lo haga posible. Este tema se repetirá en 16:19, 20; 19:25, 26; 33:23– 25.

Fuente: La Biblia de las Américas