La parte que tocó en el sorteo a la tribu de Manasés, porque él era el primogénito de José, fue ésta: Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, que era un hombre de guerra, había recibido Galaad y Basán.
primogénito de José. Gén 41:51; Gén 46:20; Gén 48:18; Deu 21:17.
Maquir. Gén 50:23; Núm 26:29; Núm 27:1; Núm 32:39, Núm 32:40; Jue 5:14; 1Cr 2:23; 1Cr 7:14, 1Cr 7:15.
Galaad. Núm 26:29; Núm 32:33, Núm 32:40; Deu 3:13-15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El territorio de Manasés, Jos 17:1-6.
Su costa, Jos 17:7-11.
Los cananeos no son desalojados, Jos 17:12-13.
Los hijos de José reciben otro territorio, Jos 17:14-18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El primer hijo de Manasés, Maquir (Gén 50:23; Núm 26:29), ya había recibido una porción separada, Galaad y Basán, o sea, la porción de Manasés al este del Jordán (Jos 13:29-31). El resto de esa porción estaba al oeste del río (vv. Jos 17:2-13).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Tribu de Manases (17:1-6).
1La tribu de Manases tuvo este territorio, pues era el primogénito de José. Maquir, primogénito de Manases y padre de Galaad, había recibido Galaad y Basan, pues era hombre de guerra. 2También fue atribuida una parte a los otros hijos de Manases, según sus familias: a los hijos de Abezier, a los hijos de Elec, a los hijos de Esriel, a los hijos de Siquem, a los hijos de Jefer y a los hijos de Semida; éstos eran los hijos varones de Manases, hijo de José, según sus familias. 3Salfad, hijo de Jefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manases, no tuvo hijos, sino hijas, cuyos nombres son: Majla, Noa, Jogla, Milca y Tirsa. 4 Presentáronse a Eleazar, sacerdote, delante de Josué, hijo de Nun, y delante de los príncipes, y dijeron: “Yahvé mandó a Moisés que nos diera heredad en medio de nuestros hermanos.” Se les dio, pues, según el mandato de Yahvé, heredad en medio de los hermanos de su padre. 5Tocaron a Manases diez suertes, además del territorio de Galaad y de Basan, que está al otro lado del Jordán, 6pues las hijas de Manases tuvieron su heredad entre los hijos; la tierra de Galaad fue para los otros hijos de Manases.
Era lógico que el autor sagrado, que antes (13:7-13; 29-31) había señalado el emplazamiento de media tribu de Manases en Trans-jordania, se circunscribiera a señalar la porción que le cupo en suerte a la otra mitad en la región cisjordánica; pero insiste sobre los clanes de Manases y su distribución en una y otra parte del Jordán. Los datos sobre la descendencia de Manases deben completarse con los que figuran en Num 26:29-34; Num 27:1-4; 1Cr 7:10 Maquir fue, o bien hijo único de Manases (Gen 50:23; fin 26:29), o el primogénito. A Galaad, hijo de Maquir, hombre errero, se le entregó Galaad y Basan; a los otros descendientes A Manases se les asignaron territorios en el lado de acá del Jordán. Sifad murió sin descendencia masculina, y sus hijas pidieron a Ivloisés una heredad entre sus hermanos. Moisés creyó justa su petición, y a este fin introdujo una excepción a la ley común entre los antiguos, y aun en el Oriente moderno, según la cual las hijas ocupan ante el derecho un lugar inferior al de los hijos, sin derecho a la herencia paterna. “Si uno muriere sin dejar hijos, haréis pasar su herencia a su hija” (Num 27:8). Como en Num 27:2 se nombra a Eleazar (Num 14:1), que aparece al lado de Moisés; en nuestro texto se le asocia a Josué.
Límites de la porción cisjordánica de Manases (Num 17:7-13).
7La frontera de Manases partía de Aser hacia Micmetat, que está junto a Siquem, e iba después a derecha hacia los habitantes de Em-Tafuaj; 8 el territorio de Tafuaj tocó a Manases; pero Tafuaj, en la frontera de Manases, fue para los hijos de Efraím; 9bajaba la frontera del torrente de Cana hasta el medio del torrente. Las ciudades de este territorio que tocaron a Efraím estaban en medio de las ciudades de Manases. La frontera de Manases pasaba al norte del torrente y terminaba en el mar; 10el territorio al mediodía era de Efraím, y el del norte de Manases, y su término era el mar; hacia el norte tocaban con Aser, hacia oriente con Isacar. 11Manases tuvo en los territorios de Isacar y de Aser: Betsán y las ciudades que de ella dependen; Jeblam y las ciudades de su dependencia; los habitantes de Dor y las ciudades de su dependencia; los habitantes de Endor y las ciudades de su dependencia; los habitantes de Tanac y las ciudades de su dependencia, y los habitantes de Megiddo y las ciudades de su dependencia. 12Los hijos de Manases no pudieron expulsar a los habitantes de estas ciudades, y continuó el cananeo habitando en aquella tierra; 13sometieron a los cananeos a tributo, pero no los expulsaron.
La frontera meridional de Manases se confundía con los límites septentrionales de Efraím, y algunas ciudades de esta tribu estaban enclavadas en el territorio de su hermano. La frontera septentrional confinaba con Aser, y la oriental con Isacar. Teóricamente, Manases ejercía su dominio sobre un número de ciudades fortificadas situadas en el territorio de las dos tribus mencionadas. El texto hebreo cita seis ciudades, con sus dependencias; Betsán Que 1:27), Jeblam, hoy Jirbet Belame, a dos kilómetros al norte de Genin; Endor, al sur del Tabor; Tanac y Megiddo (12:21); los LXX sólo citan tres ciudades: Betsán, Dor, Megiddo. Es muy probable que Jeblam Dor fueran introducidas en el texto por influencia de Jue 1:27 y Que posteriormente se añadiera Endor. Estas ciudades resistieron a Manases, y la convivencia con sus habitantes fue piedra de escándalo para los israelitas. Más tarde las redujeron a tributo, pero no expulsaron a sus habitantes. E. Sellin exploró Tell Taanac durante los años 1902-1904, encontrando gran cantidad de material a partir de los años 2000 antes de Jesucristo. Durante los años 1903-1905, G. Schumacher exploró la vecina ciudad de Megiddo (Telfel-Mu-tesselim), cuyas excavaciones reanudó el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago desde 1925-1939. Los tiempos áureos de la ciudad fueron los del Bronce medio. De tiempos del Bronce reciente apareció un palacio real con muchos objetos de marfil. El hallazgo de los establos de la caballería ilustra el período histórico de Salomón i. Tell Taanac hállase a diez kilómetros al norte de Genin, y Megiddo a dieciocho, en el límite meridional de la llanura de Esdrelón y al pie de la vertiente nordeste del Carmelo.
Queja de los hijos de José (Jue 17:14-18).
14Los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: “¿Cómo nos has dado en heredad una sola suerte y una sola parte, a nosotros, que somos un pueblo numeroso, al que Yahvé ha bendecido hasta ahora?” 15 Josué les dijo: “Puesto que eres un pueblo numeroso, sube al monte y rotura una parte en la tierra de los fereceos y los refaím, ya que la montaña de Efraím te viene demasiado estrecha.” 16 Los hijos de José dijeron: “La montaña no nos basta, y todos los cananeos que habitan en el valle disponen de carros de hierro, lo mismo que los de Betsán y las ciudades de su dependencia y los que habitan el valle de Jezrael.” 17Josué respondió a la casa de José, a Efraím y Manases: “Eres un pueblo numeroso, tu fuerza es mucha, no puedes tener una sola suerte, 18pero la montaña será tuya; tú roturarás el bosque, y sus términos te pertenecerán; expulsarás a los cananeos, por carros de hierro que tengan y por fuertes que sean.”
Esta perícopa refiere dos quejas presentadas a Josué en dos tiempos diferentes. La primera (v.16-18) tuvo lugar en un tiempo en que las dos tribus de Efraím y Manases formaban una unidad. La mención de las dos tribus en el v.17 es una glosa redaccional que falta en el texto griego. Los hijos de José no pueden desenvolverse en la herencia que les fue asignada, porque los cananeos ocupaban los valles, de donde no se les pudo arrojar por disponer ellos de carros de hierro Que 1:19; 4:3-13). Por lo mismo, se ven relegados a los montes, en donde faltaba tierra de cultivo. Josué les reconviene y les da a entender que no es cuestión de ensanchar los límites de su territorio, sino de explotar sus riquezas naturales, talar los bosques y convertirlos economicamente rentables.. Ya sea por indolencia o porque fracasaran en su empeño de arrojar a los cananeos, acuden de nuevo a Josué con sus lamentos (v.14-15), a los cuales responde Josué que, si la montaña de Efraím les viene dejado estrecha, vayan con sus hermanos de tribu al otro lado 4 Jordán, en la tierra de los fereceos (11:3) y de los refaím (12:4; 12 Gen 15:20), y que trabajen las tierras incultas de allí.
Fuente: Biblia Comentada
Manasés. La otra media tribu de Manasés, distinta de la mitad en el Jos 16:4, recibió su porción de la heredad partida al O del Jordán al N y E cerca del Lago de Cineret (Galilea).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— Galaad y Basán: Territorios situados respectivamente en el centro y norte de Transjordania (ver Jos 13:11; Núm 26:29; Núm 32:39-40; Deu 3:10, Deu 3:13-15).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Jos 13:29; Gén 41:51.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Maquir era el primogénito de Manasés (13:31; Gén. 50:23; Núm. 26:29). El texto heb. dice que era un gran guerrero y así había heredado ya Galaad, que recibió el nombre por su hijo, y Basán al oriente del Jordán (ver 13:29, 30; cf. Núm. 26:30, 31). Galaad también tenía siete descendientes varones que heredaron tierra al occidente del Jordán (ver Núm. 26:30-32).
Zelofejad, un nieto de Galaad, no tuvo hijos varones porque murió en el desierto, pero le sobrevivieron cinco hijas. Para asegurar la sobrevivencia de las familias israelitas sin descendencia de varones, aun a pecadores como Zelo fejad, el Señor prometió que los derechos del padre se dieran a sus hijas (3-6; ver Núm. 26:33; 27:1-11). Como resultado, la heredad de Manasés se dividió entre diez familias: los cinco hermanos vi vos de Zelofejad y sus cinco hijas. Como Caleb, estas hijas apelaron por fe en la promesa del Señor, a quienes administraban la distribución de la tierra para que les entregaran lo que les correspondía (14:1-5, 6-15).
La incapacidad de Manasés y Efraín para desalojar a los cananeos, sirve como una transición a la sección siguiente (14-18). La falta de obediencia de fe socavó el compromiso espiritual de Israel y condujo a Israel a relacionarse en matrimonio con los cananeos y a su ruina (ver Deut. 7:1-6; 12:29-31; Jue. 3:1-6).
La petición y el fracaso del pueblo de José al final de la sección sobre los primeros repartos (17:14-18), contrasta vivamente con la petición y el éxito de Caleb de Judá al principio (14:6-15; Jue. 1:27, 28). La gente de José se quejó de que su porción era demasiado pequeña; Josué respondió que su fe era demasiado pequeña. A la luz del interés de este libro por la unidad de todo Israel, uno podría añadir también que sus intereses eran demasiado egoístas.
Desde un punto de vista legal, su queja de que se les había dado una sola “suerte” parece tener alguna justificación, porque eran reconocidas como dos tribus grandes (14; ver 16:1). Sin embargo, el Señor mandó la suerte y tanto a Efraín como a Manasés les había sido dada tierra por separado. Manasés era el segundo al occidente del Jordán solamente después de Judá, y a la media tribu de Manasés le fue dada una gran porción de tierra al oriente del Jordán también.
Josué usó su reclamo: siendo nosotros un pueblo numeroso (lit. muchos/grande), contra ellos. Si eran “grandes”, debían deforestar las colinas y no sólo contentarse con las ciudades que los cananeos habían construido y los pastos que habían limpiado (15). La región montañosa de Efraín puede haber incluido las áreas boscosas a ambos lados del Jordán. El término se usa así en 2 Sam. 18:6 y los habitantes de esta área, los ferezeos y refaítas, se dice que vivían respectivamente a ambos lados del río (3:10; 12:4, 8; 13:12). Esto explica la afirmación de Josué que Efraín y Manasés no tendría sólo una parte (17). Su reclamo de que no nos bastará a nosotros esa región montañosa. Además todos los cananeos que habitan en la tierra del valle tienen carros de hierro (16) puso al descubierto su fra caso espiritual: pereza, timidez y falta de visión.
Josué respondió con la confianza de la fe: vosotros lo deforestaréis … [la región montañosa] … porque echaréis a los cananeos (17-18).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
17.3, 4 Aunque tradicionalmente las mujeres no recibían propiedades como herencia en la sociedad israelita, Moisés puso la justicia antes de la tradición y dio a estas cinco mujeres la tierra que merecían (véase Num 27:1-11). Además, Dios le dijo a Moisés que agregara una ley que ayudaría a otras mujeres en circunstancias similares a heredar propiedades también. Josué aquí estaba cumpliendo esta ley. Es fácil no conceder una petición razonable porque «nunca lo hemos hecho así». Pero, al igual que Moisés y Josué, lo mejor es analizar cuidadosamente el propósito de la ley y los méritos de cada caso antes de decidir.17.14, 15 Note las dos actitudes diferentes al poblar la tierra prometida. Caleb recibió lo que Dios le había dado y siguió adelante para cumplir el plan de Dios para él (14.12). Confiaba en que Dios le ayudaría a echar fuera los habitantes impíos y que pronto podría ocuparla plenamente (15.14, 15). En contraste, las dos tribus de José recibieron muchas tierras ricas, pero tuvieron miedo de echar fuera a los habitantes y tomar plena posesión de ella. Más bien, solicitaron más tierra. Pero Josué les pidió que comprobaran su sinceridad al desmontar las áreas indómitas del bosque (17.15). Ellos dijeron estar de acuerdo, pero no lo hicieron (Jdg 1:27).LAS TRIBUS AL OESTE DEL JORDAN : Judá, Efraín, y la otra media tribu de Manasés fueron las primeras tribus en recibir tierras al oeste del Jordán a causa de la fe que habían demostrado en el pasado. Las siete tribus restantes -Benjamín, Zabulón, Isacar, Aser, Neftalí, Simeón y Dan- tardaron mucho en conquistar y poseer el territorio que les asignaron.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 808 Núm 26:55; Núm 33:54; Pro 16:33
b 809 Gén 46:20
c 810 Gén 41:51; Gén 48:18; Deu 21:17
d 811 Gén 50:23; Núm 32:40
e 812 Núm 26:29; 1Cr 2:23; 1Cr 7:14
f 813 Gén 49:24
g 814 Deu 3:13; Jos 13:31
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
primogénito. En Israel el primogénito recibía una bendición especial. Cuando el padre moría, el primogénito asumía la autoridad de la familia. También recibía herencia doble (cp. Dt 21:17), hecho que tal vez explique la heredad de Manasés a ambos lados del Jordán (Gn 48:14).
Fuente: La Biblia de las Américas
tribu… Es decir, para la media tribu de Manasés.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., fue para él
Fuente: La Biblia de las Américas
Es decir, para la media tribu de Manasés.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[1] Maquir fue primogénito y unigénito de Manasés.[7] La cual pertenece a los hijos de Efraín.[13] Desobedeciendo la orden del Señor.[14] Pues las dos recibidas apenas bastan para una de las dos tribus.