Comentario de Josué 2:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Josué hijo de Nun envió secretamente dos espías desde Sitim, diciéndoles: —Id y reconoced la tierra y Jericó. Ellos fueron y entraron en la casa de una mujer prostituta que se llamaba Rajab, y pasaron la noche allí.

envió desde Sitim. Núm 25:1; Núm 33:49.

dos espías secretamente. Núm 13:2, Núm 13:17-21; Jue 18:2, Jue 18:14, Jue 18:17; Mat 10:16; Efe 5:5.

a Jericó. Jos 5:10; Jos 6:1-24.

en casa de una mujer ramera. Aunque la palabra [zonah] generalmente denota una prostituta, muchos estudiosos son de la opinión que aquí debe traducirse como una posadera o anfitriona de Zoon, para amueblar o proporcionar comida. En este sentido, fue entendido por el Targumista, que lo interpreta, ittetha pundekeetha, «una mujer, un tabernero», por lo que San Crisóstomo, en su segundo sermón sobre el Arrepentimiento, la llama πανδοκευτρια. El griego πορνη, por el cual lo traduce la LXX, y que es adoptado por los Apóstoles, se deriva de περναω, para vender, y también se supone que denota un tabernero. Entre los antiguos, las mujeres generalmente mantenían casas de entretenimiento. Herodoto dice: «Entre los egipcios, las mujeres llevan a cabo todas las preocupaciones comerciales, y guardan tabernas, mientras que los hombres continúan en casa y tejen.» La misma costumbre prevaleció entre los griegos. Jos 6:17, Jos 6:25; Mat 1:5.

Rahab. Jos 21:31; Heb 11:31; Stg 2:25.

Posaron. Heb. yacido.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Rahab recibe y esconde a los dos espías enviados desde Sitim, Jos 2:1-7.

El pacto entre ella y los espías, Jos 2:8-22.

El regreso de los espías y su reporte, Jos 2:23-24.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Josué envió dos espías para explorar la tierra, especialmente Jericó. Ellos llegaron a un lugar donde obtendrían noticias fácilmente, la casa de una prostituta (v. Jos 1:1). El rey de Jericó recibió aviso y envió hombres para detener a los espías (vv. Jos 1:2Jos 1:3). Pero Rahab los protegió al enviar a los hombres del rey en una persecución infructuosa (vv. Jos 1:4-7).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Los israelitas acamparon en un lugar llamado Sitim que significa «árboles de Acacia» (Núm 25:1). Este lugar probablemente estaba a cierta distancia del Jordán debido a que les tomó unos días llegar allí.

Rahab era una prostituta cananea y su historia es una de las más inspiradoras de la Biblia. La protección que dio a los espías israelitas demostró su fe en el Dios de Israel, la que el NT. elogia (Heb 11:31; Stg 2:25). El término que se traduce ramera (Heb. zanah) es la palabra para una prostituta común, no la palabra para una prostituta cúltica (qedeshâ). Es posible que Rahab se haya visto obligada a la prostitución por la muerte de su esposo y por su familia necesitada (Jos 6:23 no menciona a su esposo). En cualquier caso, fuera de todos los habitantes de Jericó, sólo ella se acercó al Dios vivo y Él por lo tanto, la salvó (Jos 6:25). Aquí el término «Rahab», el nombre del dragón, se usa para referirse a Egipto de forma despectiva.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EN CASA DE UNA RAMERA. La casa de Rahab (tal vez una posada) habría sido un buen sitio para que los extranjeros entraran y obtuvieran información sin alarma indebida ni sospecha.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

RAHAB. Rahab era una mujer pecadora de antecedente pagano que reconoció al Dios de Israel como el verdadero Dios del cielo y de la tierra (vv. Jos 2:10-11). Ella abandonó los dioses de Canaán, por la fe se unió a Israel y a su Dios (Heb 11:31; Stg 2:25) y con el tiempo llegó a ser una antepasada del Mesías (Mat 1:5-6). La salvación de Rahab demuestra que aun cuando Dios esté preparando el juicio, se agrada de cualquier persona que «le teme y hace justicia» (Hch 10:35).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Espías a Jericó (2:1).
1Josué, hijo de Nun, mandó en secreto dos espías desde Setim, diciéndoles: “Id a explorar la tierra y Jericó.” Puestos en camino, llegaron los dos hombres a Jericó y entraron en la casa de una cortesana de nombre Rahab y pararon allí.

Los exploradores parten de Setim (Shittim – acacias), lugar que se identifica comúnmente con Abelsatim (Num 33:49), a once kilómetros y medio al este del Jordán 9. Desde los contrafuertes de las montañas de Abarim pudieron los israelitas contemplar la extensa llanura, pero no precisar su configuración exacta. Importaba, además, tener noticias concretas sobre Jericó, de sus fortificaciones y de las posibilidades de expugnarla. Situada en la llanura del Ghor, a unos pocos kilómetros de la montaña de la Cuarentena o Qarantal, a veintiocho de Jerusalén, a diez clelmar Muerto y a ocho del río Jordán, estaba protegida por una muralla difícil de forzar. Jericó deriva de la palabra yareah, luna, llamada así porque en la antigüedad se rendía allí culto al dios Luna. En el curso de los siglos, la ciudad ha conocido tres emplazamientos distintos, muy próximos entre sí: la actual Jericó (Er-Riha), la del tiempo de Herodes y la Jericó cananea, que se alzaba en el lugar conocido por tell el-Sultán.

Rahab Acoge a los Espías (Num 2:2-3).
2Al rey de Jericó le dieron noticia, diciendo: “Hombres de entre los hijos de Israel han llegado aquí durante la noche para explorar la tierra.” 3El rey mandó decir a Rahab: “Saca a esos hombres que han venido a ti y han entrado en tu casa, porque han venido para explorar toda la tierra.”

Los dos exploradores entraron en la ciudad y se hospedaron en casa de una cortesana (zonah, de zanah, fornicar) de nombre Rahab. Flavio Josefo supuso que Rahab era hostelera de profesión. Sin embargo, el texto y el contexto no permiten ningún eufemismo en este punto. Meretriz (pórne) la llama San Pablo (Heb 11:31). Quiso Dios valerse de esta mujer para facilitar el ingreso de Israel en Canaán y, al mismo tiempo, regenerarla espiritualmente, incorporándola al pueblo escogido. Sus buenos servicios a Israel fueron muy elogiados posteriormente por los autores inspirados. Rahab, tipo de las naciones paganas que se convierten, merece figurar en la genealogía de Cristo (Mat 1:5). San Pablo alaba su fe (Heb 11:31); Santiago afirma que sus obras la justificaron al recibir a los espías y enviarles por otro camino (Stg 2:25). La Iglesia primitiva la coloca en el grupo de los pecadores arrepentidos 3.

Alarma en la ciudad (Stg 2:4-7).
4 Ella tomo a los dos hombres y los escondió en el terrado, y dijo: “Cierto que han venido hombres a mí, pero yo no sabía de dónde eran, 5y cuando esta tarde se iban a cerrar las puertas, han salido y no sé adonde han ido; daos prisa a perseguirlos y de seguro los alcanzaréis.” 6Pero ella los había subido al terrado y los había escondido debajo de tascos de lino que para ello dispuso en el terrado. 7Aquellos hombres fueron en su persecución por el camino que va a los vados del Jordán, y, una vez que salieron, se cerraron las puertas.

El rey de Jericó tuvo noticia de la llegada a la ciudad de dos espías israelitas que se habían hospedado en casa de Rahab. Los dos llamaron la atención, o bien por su indumentaria o por su manera de hablar. Rahab mantuvo un diálogo con los enviados del rey, a los que desorientó con sus mentiras. Un registro minucioso en su reducida casa hubiera sido de fatales consecuencias para los dos espías israelitas. Siendo muy reducido el perímetro de la ciudad, las casas se amontonaban unas sobre otras. Su interior constaba de una sala única, en la planta baja, acaso un piso y una azotea, en donde, en épocas de calor, solían sus moradores pasar la noche. La noticia de que los espías fueron escondidos debajo de tascos de lino dispuestos en la azotea para secarse al sol demuestra que la entrada de Israel en tierras de Palestina se efectuó a últimos de abril. En el calendario de Gezer4 se dice que la cosecha del lino en la región mediterránea tenía lugar en el mes séptimo (marzo-abril). En Jericó, situada a 250 metros bajo el nivel del mar, la cosecha era antes. Los exploradores llegaron a casa de Rahab a principios del mes séptimo.

Evasión de los espías (Stg 2:8-21).
8Antes de que los espías se acostasen, subió Rahab al terrado y les dijo: 9“Yo sé que Yahvé os ha entregado esta tierra; el terror de vuestro nombre se ha apoderado de nosotros, 10pues hemos sabido cómo Yahvé, a vuestra salida de Egipto, secó las aguas del mar Rojo y cómo habéis tratado a los dos reyes de los amorreos del lado de allá del Jordán, Seón y Og, que disteis al anatema. 11Al saberlo, nuestro corazón ha desmayado, y todos se han acobardado ante vosotros; porque Yahvé, vuestro Dios, es Dios arriba, en los cielos, y abajo, sobre la tierra. 12Ahora, pues, os pido que me juréis por Yahvé que, como yo he tenido misericordia de vosotros, la tendréis vosotros también de la casa de mi padre 13y dejaréis la vida a mi padre, a mi madre, a mis hermanos y hermanas y a todos los suyos, y que nos libraréis de la muerte.” 14Los hombres le dijeron: “Te juramos por nuestra vida que, si no nos denuncias, cuando Yahvé nos entregue esta tierra, haremos contigo misericordia y fidelidad.” 15Ella los bajó con una cuerda por la ventana, pues su casa estaba adosada a la muralla. Antes les dijo: 16“Idos al monte, no sea que los que os persiguen den con vosotros; estad allí escondidos durante tres días, hasta que aquéllos estén de vuelta, y luego id vuestro camino.” 17Los hombres le dijeron: “Mira cómo habrás de hacer para que cumplamos el juramento que te hemos hecho: 18Cuando entremos en esta tierra, ata este cordón de hilo de púrpura a la ventana por la cual nos has descolgado y reúne contigo en tu casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre. 19Si alguno sale fuera de la puerta de tu casa, su sangre será sobre su cabeza y nosotros seremos inocentes; pero si alguien pone la mano sobre alguno de los que contigo estén en tu casa, su sangre sea sobre nuestra cabeza. 20Si nos denuncias, seremos libres del juramento que nos has pedido.” 21Ella respondió: “Sea como decís.” Luego los despidió y se fueron, y ella ató el cordón de púrpura a la ventana.

Siguiendo las indicaciones de Rahab, los emisarios del rey, a la luz de la luna, se dirigieron hacia el Jordán en busca de los exploradores, con el fin de alcanzarles antes de que llegaran a los vados del río Que 3:28; 12:5). Entre tanto, la mujer subió a la terraza y mantuvo un largo diálogo con los espías. Parece que éstos se disponían a pasar la noche en la azotea; pero Rahab les hizo comprender la necesidad de ausentarse de su casa inmediatamente por temor a un registro. Por haberse cerrado las puertas de la ciudad, el único medio para huir era descolgarse por el muro (Hec 9:25), al cual estaba adosada la casa de Rahab. Antes de despedirlos quiso arrancarles la promesa con juramento de que, al adueñarse de la ciudad, conservaran su vida y la de sus familiares. La mujer no habla de su marido. La profusión de expresiones bíblicas en boca de la mujer da a entender que el autor sagrado no intenta reproducir literalmente las mismas palabras de la meretriz. A través del desierto corren las noticias de manera sorprendente. En Jericó ha llegado la noticia de los hechos principales referentes a la vida de Israel en el desierto. Como ni la mujer ni los dos espías sospechaban de que los muros de la ciudad se derrumbaran, como sucedió más tarde, concertaron de común acuerdo colocar en la ventana un cordón de hilo, propiedad de los espías, para que les sirviera de señal. Aunque el texto diga que Rahab ató el hilo en la ventana, no se debe deducir de que lo hiciera inmediatamente. Como en otros pasajes, el autor consigna el hecho con anticipación. La narración sobre la llegada y estancía de los espías en casa de Rahab adolece de orden lógico y cronológico.

Regreso al Campamento (Hec 2:22-24).
22Los espías se fueron al monte y se estuvieron escondidos allí tres días. Los que los perseguían los estuvieron buscando por el camino, sin hallarlos. 23Los dos espías, bajando del monte, repasaron el Jordán, se fueron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo sucedido, diciendo: 24“Cierto es que Yahvé ha entregado en nuestras manos toda esa tierra, pues los habitantes de ella están acobardados de nosotros.”

A un kilómetro y medio de Jericó y al oeste de la ciudad comienzan las estribaciones de las montañas de Judea, formando en algunas partes una muralla infranqueable. Las cuevas abundan en la ladera del monte de la Cuarentena y allí podían esconderse fácilmente los espías. Desde aquellas alturas dominaban la llanura que se extiende alrededor de Jericó, pudiendo observar los movimientos de sus perseguidores. Transcurridos tres días y cerciorados de que los comisionados por el rey habían regresado a la ciudad, los dos espías bajaron del monte, vadearon el Jordán y llegaron sanos y salvos al campo israelita. Su informe movió a Josué a ejecutar inmediatamente sus planes de la conquista de Canaán.

Paso del Jordán y entrada en Palestina (Hec 3:3-4).
El texto de 3:1-5:1, al menos aparentemente, presenta cierto desorden cronológico, digresiones, repeticiones, incongruencias. B. Alfrink cree solucionar todas las dificultades apelando a la psicología de los antiguos historiadores orientales, que adoptan peculiares modos de decir y narrar5. En primer lugar, dice él, no debe olvidarse que esta historia es una narración popular, en la que abundan las repeticiones y en donde se sigue un orden lógico más que cronológico. Teniendo en cuenta las características de la historiografía oriental, las dificultades de estos capítulos se atenúan. Los principales inconvenientes del texto son: 1) Resulta muy difícil conciliar los datos Deu 3:17; 4:1 con 4:45, referentes al tiempo en que los israelitas pasaron el Jordán. En los primeros parece que el pueblo ha pasado ya el río; en el último sigue todavía en la ribera oriental. 2) Comparando 4:9 con 4:1-3; 20-24, no se sabe cuántos fueron los monumentos erigidos: uno en el Jordán y otro en Galgala, o si las piedras del primero fueron utilizadas para levantar el segundo. 3) En 4:11 y 4:17 se habla del arca de la alianza, que transportaban los sacerdotes; en el primero de los mencionados textos, los sacerdotes aparecen en la orilla occidental; en el segundo se hallan todavía en el lecho del río.
Estas anomalías sugieren a muchos exegetas y críticos la sospecha de que aquí, como en otros pasajes del libro, existen vestigios de fuentes distintas o de diversas etapas de composición literaria. Wellhausen habló de Hexateuco, considerando el libro de Josué como continuación del Pentateuco, con los consiguientes documentos yahvista, elohista, etc. Rudolph admite el documento I, con adiciones deuteronomistas (3:2-4; 4:6-8a.21-24) o simples glosas (4:1a. 19a). Noth rechaza la teoría del Hexateuco y distingue una narración principal a la que se han añadido glosas (3:2-3; 6-10; 15; 17) y la fusión de dos leyendas etiológicas sobre la erección de los monuentos. En cuanto a los autores católicos, existe diversidad de pareceres, desde las interpolaciones de carácter midrásico (3:5; 7-13; 449-14; 20-24) hasta los insignificantes retoques del texto de que habla A. Fernández (eliminación Deu 3:12; un documento paralelo en 4:15-I7, mas detallado que 4:11), pasando por la hipótesis de Η Wiesmann de una supuesta trituración del folio que contenía el relato del paso del Jordán. Conocidas las diversas tentativas para solucionar las dificultades, y teniendo en cuenta los detalles que entorpecen la concatenación cronológica de los hechos, no ofrece dificultad el contenido de los capítulos 3-46.

Fuente: Biblia Comentada

Sitim … Jericó. La arboleda de Acacia (Sitim) (cp. Jos 3:1) estaba situada en las faldas a unos 11.2 km del Jordán y Jericó estaba a unos 11.2 km al O del río. dos espías. Estos exploradores le informarían a Josué de las diferentes características de la topografía, alimento, agua potable y defensas a ser vencidas en la invasión. casa de una ramera. Su propósito no era impuro; sino que más bien, los espías buscaron un lugar en el que no fueran vistos. Acudir a tal casa sería una buena cobertura, de donde podrían aprender algo de Jericó. También, una ciudad en el muro de la ciudad (v. Jos 2:15) permitiría una salida rápida (v. Jos 2:15). A pesar de esta precaución, su presencia llegó a ser conocida (vv. Jos 2:2-3). Dios, en su providencia soberana, los quiso ahí para la salvación de la ramera. Ella proporcionaría un ejemplo de que Dios salvó por fe a una mujer en el fondo del estrato social, tal como salvó a Abraham en la cima (cp. Stg 2:18-25). Lo más importante es que, por la gracia de Dios ella estaba en la línea mesiánica (Mat 1:5).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— Sitín: Significa “acacias” (ver Núm 25:1); quizás el mismo lugar que Abel Sitín de Núm 33:49, al noreste del Mar Muerto.

— Jericó: Ciudad al oeste del Jordán.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Los espías son enviados. El nombre Sitim (lit. “Las Acacias”) sugiere un medio ambiente áspero.

Quizá en un intento de evitar despertar sospechas como extranjeros, los espías a quienes Josué envió entraron secretamente a la casa de una prostituta, quien indudablemente tenía muchos visitantes. Hay que notar que aunque el heb. lit. dice “durmieron”, no “pasaron”, el narrador categóricamente dice que durmieron allí, no con ella (1), aunque esta fue la suposición de los hombres de Jericó. El mis mo verbo se traduce “acostar” en el v. 8 sin ninguna connotación sexual. Claramente, el autor no trataba de decir que habían tenido relaciones sexuales con Rajab.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

2.1 ¿Por qué Josué envió espías? Hasta donde él sabía, estarían atacando una ciudad altamente fortificada utilizando tácticas de guerra convencionales. Necesitaba información estratégica acerca de la ciudad para la batalla que se avecinaba. Pero también sabía que esto podría originar críticas por parte de los demás líderes. La última vez que se enviaron espías, el informe que presentaron al volver causó tremendos problemas (véase Números 13.1-14.4). Por un lado no quería avanzar sin información, y por otro, no deseaba causarle al pueblo tropiezo ni dudas acerca de su sabiduría y capacidad para dirigir la nación.2.1 ¿Por qué se quedaron los espías en la casa de Rahab la prostituta? (1) Era un buen lugar para recopilar información sin despertar sospechas. (2) La casa de Rahab tenía un lugar ideal para un escape rápido, porque estaba construida en el mismo muro de la ciudad (2.15). (3) Dios dirigió a los espías a la casa de Rahab porque sabía que su corazón estaba abierto hacia El y que sería un instrumento útil para la victoria sobre Jericó. Dios muchas veces utiliza a personas con una fe sencilla para lograr sus grandes propósitos, no importa qué clase de pasado hayan tenido ni cuán insignificante parezcan. Rahab no permitió que su pasado le impidiera desarrollar el nuevo papel que Dios tenía para ella.2.4, 5 ¿Era justificable que Rahab mintiera para salvar la vida de los espías? A pesar de que la Biblia no habla de manera negativa acerca de su mentira, dice claramente que la mentira es pecado. Heb 11:31, sin embargo, habla de la fe que tuvo Rahab en Dios. No se menciona su mentira. Se han ofrecido varias explicaciones: (1) Dios perdonó la mentira de Rahab a causa de su fe. (2) Rahab simplemente estaba engañando al enemigo, una costumbre normal y aceptable en tiempos de guerra. (3) Ya que Rahab no era judía, no se podía esperar que guardara los principios morales de la Ley de Dios. (4) Rahab violó un principio menor (decir la verdad) para mantener un principio mayor (proteger al pueblo de Dios).Pudo haberse encontrado otra manera de salvar la vida de los espías israelitas. Pero bajo la presión del momento, Rahab tuvo que escoger. La mayoría de nosotros nos veremos frente a dilemas en un momento u otro. Podemos sentir que no hay ninguna solución perfecta a nuestro problema. Afortunadamente, Dios no exige que nuestro juicio sea perfecto siempre. Simplemente nos pide que confiemos en El y que hagamos lo mejor que podamos. Rahab lo hizo así y recibió elogios por su fe. JOSUEUna de las tareas más difíciles que enfrentan los líderes es encontrar a alguien que los reemplace, entrenar a otros para ser líderes. Muchos grandes logros fueron iniciados por personas de gran capacidad cuya vida o carrera terminó antes de que la visión se convirtiera en realidad. La realización de aquel sueño se convirtió en responsabilidad del sucesor. La muerte es la última fecha tope de los líderes. Una de las mejores pruebas de nuestro liderazgo es la disposición y capacidad que demostremos al entrenar a otra persona para que ocupe nuestro puesto.Moisés tomó una decisión excelente cuando escogió a Josué como ayudante. Esa selección después fue confirmada por Dios mismo cuando mandó a Moisés que comisionara a Josué como su sucesor (Num 27:15-23). Josué había jugado un papel clave en el éxodo de Egipto. Como jefe del ejército de Israel, fue la única persona a la que se le permitió acompañar a Moisés parte del camino cuando este subió a la montaña para recibir la Ley. Josué y Caleb fueron los únicos dos de los doce espías que trajeron un informe alentador al regreso de su primera visita a la tierra prometida. Otras referencias muestran a Josué como la sombra de Moisés. Su entrenamiento básico consistió en vivir con Moisés experimentando de primera mano lo que significaba dirigir al pueblo de Dios. Esa fue la mejor manera de enseñarlo: ¡con el modelo de su propia vida!¿Quién es su Moisés? ¿Quién es su Josué? Usted es parte del engranaje de la obra continua de Dios en el mundo. Usted sigue el modelo de algunos, y otros siguen su modelo. ¿Qué tan importante es Dios para las personas a quienes usted desea imitar? Y los que lo observan a usted, ¿ven reflejado a Dios en todas las áreas de su vida? Pídale a Dios que lo guíe a un Moisés que sea digno de confianza. Pídale que le haga un buen Josué.Puntos fuertes y logros :– Ayudante y sucesor de Moisés– Uno de solo dos adultos que experimentaron la esclavitud de Egipto y vivieron para entrar en la tierra prometida– Llevó a los israelitas a la patria que Dios les había prometido– Estratega militar brillante– Fiel en pedir la dirección de Dios para los retos que enfrentabaLecciones de su vida :– El liderazgo eficaz muchas veces es el producto de mucha preparación y estímulo– Las personas que escogemos como modelos tendrán un impacto definitivo en nuestras vidas– Una persona entregada a Dios será el mejor modelo para nosotrosDatos generales :– Dónde: Egipto, desierto de Sinaí y Canaán (la tierra prometida)– Ocupaciones: Asistente especial de Moisés, guerrero, líder– Familiares: Padres: Nun– Contemporáneos: Moisés, Caleb, María, AarónVersículos clave :»Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación; y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado por mano de Moisés» (Num 27:22-23).Josué se menciona también en Exo 17:9-14; Exo 24:13; Exo 32:17; Exo 33:11; Num 11:28; Num 11:13-14; Num 26:65; Num 27:18-23; Num 32:11-12, Num 32:28; Num 34:17; Deu 1:38; Deu 3:21, Deu 3:28; Deu 31:3, Deu 31:7, Deu 31:14, Deu 31:23; Deu 34:9; libro de Josué; Jdg 2:6-9; 1Ki 16:34. 2.6 El lino lo cosechaban en los campos y lo apilaban sobre los techos para que se secara. Luego lo hilaban y utilizaban para hacer telas. El lino llega a tener una altura de aproximadamente un metro. Apilado en la azotea, constituyó un escondite excelente para los espías.2.8-13 Muchos supondrían que Rahab -pagana, cananea y prostituta- nunca se interesaría en Dios. Sin embargo, Rahab estuvo dispuesta a arriesgar todo lo que tenía por un Dios que apenas conocía. No debemos juzgar el posible interés en Dios de una persona en base a sus antecedentes, estilo de vida o apariencia. No debemos dejar que nada impida que hablemos a otros del Dios en que creemos.2.11 Rahab reconoció algo que muchos de los israelitas no habían reconocido: ¡que el Dios del cielo no es un dios cualquiera! El es todopoderoso. El pueblo de Jericó estaba atemorizado porque había tenido noticias del poder extraordinario de Dios al derrotar ejércitos al otro lado del Jordán. Hoy podemos adorar a ese mismo Dios poderoso que hace milagros. Dios posee poder suficiente para derrotar a ejércitos poderosos y malvados, como lo hizo en Jericó. También tiene poder suficiente para salvarnos de una muerte segura, como lo hizo con Rahab.2.15 En los tiempos de Josué acostumbraban construir casas en los muros de una ciudad. Muchas ciudades tenían dos muros con una separación en medio de unos 4 a 5 metros. Las casas eran construidas sobre troncos de madera colocados a través de las partes superiores de los dos muros. Es posible que Rahab viviera en una casa de este tipo, con una ventana que miraba al otro lado del muro.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) O: “los árboles de acacia”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 36 Núm 25:1; Núm 33:49

b 37 Jos 6:17; Mat 1:5; Heb 11:31; Stg 2:25

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

envió secretamente…a dos espías. Los espías fueron enviados a reconocer la tierra en preparación para el ataque. En contraste con la misión anterior (Nm 13, 14), ésta se hace en secreto para evitar que el pueblo tuviera miedo.

especialmente Jericó. Jericó estaba estratégicamente situada en un valle importante, a unos 7 km al oeste del Jordán. Jericó es la ciudad de menor elevación en el mundo (a unos 228 m bajo el nivel del mar) y es la ciudad más antigua conocida, y que esté habitada aún hoy día.

Rahab. Rahab está en la lista de la genealogía de Cristo (Mt 1:5), y es una ilustración de la misericordia de Dios. Ella demostró su fe al esconder a los espías (cp. He 11:31; Stg 2:25).

Fuente: La Biblia de las Américas

secretamente. Josué, quien había aprendido una importante lección en Cades-barnea (Núm 13:1-33; Núm 14:1-45), ocultó aun de los israelitas la misión de los espías para que si el informe era desfavorable el pueblo no se desanimase.

Sitim. Véase nota en Núm 25:1.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Rahab…Heb 11:31; Stg 2:25.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., se acostaron

Fuente: La Biblia de las Américas

rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; . particularmente.

2.1 g Heb 11:31; Stg 2:25.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *Heb 11:31 *Sant 2:25 *Mt 1:5

[.] Una prostituta recibe a los espías de Josué y ellos le prometen perdonarle la vida a ella y a todo su grupo familiar. Las murallas enormes de Jericó habían sido destruidas un siglo antes, y la población se había instalado de nuevo adentro sin repararlas. Imaginemos a toda esa gente reunida en una casa edificada con las mismas ruinas de la muralla. Este acontecimiento menor tiene valor de signo. El autor del libro pone en boca de Rahab una declaración de fe en Yavé, el Dios que vive y que va a entregar el país al pueblo hebreo. A causa de esta fe, Rahab será salvada. La tradición judía la reconocía como antepasada del rey David, y el Evangelio la nombra en la genealogía de Jesús (Mt 15).

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[1] Los hebreos al entrar a Jericó fueron a parar en la primera casa que se les puso delante, en la misma muralla de la ciudad. Hebr 11, 31; Sant 2, 25.[4] Rahab mintió, aunque su fe en el Dios de los hebreos es digna de alabanza. Para salvar a los dos exploradores, expuso su vida.

Fuente: Notas Torres Amat