Biblia

Comentario de Josué 23:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Josué 23:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Mucho tiempo después que Jehovah diera reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, aconteció que Josué, siendo ya viejo y de edad avanzada,

Jehová dio reposo a Israel. Jos 11:23; Jos 21:44; Jos 22:4; Sal 46:9.

Josué, siendo ya viejo. Jos 13:1; Gén 25:8; Deu 31:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Josué, Jos 23:1-2.

beneficios recibidos, Jos 23:3-4;

promesas vigentes, Jos 23:5-10;

advertencias necesarias, Jos 23:11-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este discurso evoca los últimos dichos por Jacob (Gén 49:1-33), Moisés (Deu 32:1-52Deu 33:1-29) y David (2Sa 23:1-7). En el suyo, Josué resume todos los aspectos importantes presentados en el libro, instando con vehemencia a Israel a ser firmes en su amor a Dios, a obedecer sus leyes y a mantenerse sin contaminación de las prácticas religiosas paganas. Y les prometió que Jehová estaría con ellos en la tarea aún sin terminar de expulsar a sus enemigos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

muchos días después: Es imposible conocer con exactitud el tiempo exacto que pasó. Este versículo repite claramente el Jos 13:1 (refiriéndose a la edad avanzada de Josué) y el Jos 21:44 (que alude al reposo). Algunos eruditos creen que estos «muchos días después» se calculan desde el comienzo del libro (cuando Dios comenzó a dar reposo a la tierra). Sin embargo, es más creíble que se refiera al término del proceso. Si esto sucedió al final de la vida de Josué (murió a los 110 años, Jos 24:29) y si tenía más o menos la misma edad de Caleb, 85 años, cuando distribuyó la tierra (Jos 14:10), entonces daría sus discursos de despedida unos veinticinco años después de los sucesos más importantes del libro.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Exhortación de Josué al pueblo (23:1-16).
1Había pasado largo tiempo desde que Yahvé diera a los hijos de Israel el descanso, librándolos en derredor de todos sus enemigos; y Josué era ya viejo, de edad avanzada. 2Convocó entonces Josué a todo Israel, a sus ancianos, sus jefes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: “Yo soy ya viejo, de edad avanzada. 3Vosotros habéis visto todo cuanto Yahvé, vuestro Dios, ha hecho con todas las naciones que teníais ante vosotros; porque es Yahvé, nuestro Dios, el que por vosotros ha combatido. 4Ved: Yo os he distribuido por suertes, en heredad para vuestras tribus, esas gentes que han quedado y aquellas que yo exterminé, desde el Jordán hasta el mar Grande, a occidente. 5Yahvé, vuestro Dios, las rechazará y las expulsará ante vosotros y os dará en posesión su territorio, como Yahvé, vuestro Dios, os lo ha dicho. 6Esforzaos, pues, en guardar y poner por obra todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés, sin apartaros ni a la derecha ni a la izquierda. 7No os mezcléis con esas gentes que han quedado en medio de vosotros, no invoquéis el nombre de sus dioses, ni juréis por ellos, ni los sirváis, ni os prosternéis ante ellos, 8sino adherios a Yahvé, vuestro Dios, como hasta ahora lo habéis hecho. 9Yahvé ha arrojado de delante de vosotros naciones grandes y poderosas, y ninguna ha podido resistiros hasta hoy. 10Uno solo de vosotros perseguía a mil, porque Yahvé, vuestro Dios, combatía por vosotros, como os lo había dicho. 11Tened gran cuidado de vosotros mismos, amando a Yahvé, vuestro Dios; 12porque si os apartáis de El y os ligáis con los restos de esas gentes que han quedado entre vosotros; si contraéis matrimonios con ellas, mezclándoos con ellas y mezclándose ellas con vosotros, 13sabed bien que Yahvé, vuestro Dios, no seguirá arrojándolas delante de vosotros, sino que serán para vosotros un lazo y una trampa, aguijón en vuestros costados y espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de sobre esta excelente tierra que os ha dado Yahvé, vuestro Dios. 14Yo estoy ya para irme por el camino de todos. Reconoced con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que todas las buenas promesas que Yahvé, vuestro Dios, os ha hecho se han cumplido; ninguna ha quedado sin efecto, ninguna ha caído. 15Lo mismo, pues, que todas las buenas palabras que Yahvé, vuestro Dios, os ha dado se han cumplido, lo mismo también cumplirá Yahvé contra vosotros sus palabras de amenaza, hasta que os haga desaparecer de sobre esta excelente tierra que Yahvé, vuestro Dios, os ha dado; 16si traspasáis la alianza de Yahvé, vuestro Dios, la que El os ha prescrito, y os vais a servir a otros dioses y os prosternáis ante ellos, la cólera de Yahvé se encenderá contra vosotros y desapareceréis bien pronto de sobre la tierra buena que El os ha dado.”

Con una indicación histórica vaga e indeterminada introduce e1 utor sagrado las palabras de exhortación de Josué al pueblo. Los israelitas gozaban ya desde largo tiempo de un descanso relativo y pronto debían resignarse a perder a su caudillo, que, de I d avanzada, estaba para irse por el camino de todos, es decir, 1 de la muerte. No se indica el sitio donde Josué convocó a los ancianos, a los jefes de las familias (14:1), a los jueces y oficiales, pero se presume que fue en Silo, a la sombra del santuario de Yahvé. Reconoce Josué que quedan en el territorio grupos de enemigos que no han sido desalojados de sus tierras. Si Israel se mantiene fiel a Yahvé, su aniquilamiento es mera cuestión de tiempo, y la tierra le será entregada totalmente, porque Dios estará con él. Pero si en vez de mantenerse alejado de los paganos en cuestiones religiosas y morales mantiene contacto con los mismos, contrae matrimonios (Deu 7:3) y, lo que es peor, invoca y ofrece sacrificios a sus dioses, entonces no serán los pueblos paganos los verdugos de Israel, sino que el mismo Dios se aliará con esos pueblos, luchará a su lado hasta que Israel desaparezca de sobre la tierra que Dios le había dado. Hubo un tiempo en que uno solo de Israel perseguía a mil (Deu 32:30) y los vencía, porque Dios combatía a su lado. Esto mismo sucederá en adelante si se mantienen fieles a la alianza de Yahvé. El redactor deuteronomista, escribe Delorme, pone mucho interés en destacar los temas de meditación que la historia de la conquista y distribución de Canaán sugiere, porque ilustran la doctrina de la alianza. Estas ideas las vemos esparcidas en todo el libro. Yahvé realiza sus promesas, dando a su pueblo en heredad la tierra de Canaán (Deu 1:3; Deu 1:6-11; Deu 23:5-14; Deu 24:13 = Deu 4:1; Deu 6:10-11, Deu 6:9-21.). Todo el libro manifiesta que Dios es fiel a su palabra (Deu 1:5; Deu 1:9; Deu 1:19; Deu 23:3 = Deu 6:17-24; Deu 11:22-25; Deu 31:6-8). A este compromiso por parte de Dios debe corresponder la fidelidad de Josué y de su pueblo (Deu 1:6; Deu 1:9; Deu 1:18; Deu 8:1; Deu 10:8-25 = Deut 31:6-8:23). Deben cumplir exactamente la ley de Dios (1:6-9; 8:32-35; 11:15; c.23 = Deu 5:32; Deu 31:9-13). Ante todo deben servir a Yahvé por ser “nuestro Dios” (24.18, etc. = Deu 6:13), manteniéndose apartados de los cultos paganos (Deu 23:6-13 = Deu 7:1-6).

Fuente: Biblia Comentada

Josué, siendo ya viejo. Mucho tiempo había pasado desde que él guió la conquista ca. 1405-1398 a.C.; Josué había llegado a ser muy viejo, y tenía ciento diez años cuando murió (Jos 24:29); ca. 1385-1383 a.C. (Vea la nota sobre el Jos 13:1).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Prólogo histórico. En tanto que Moisés validaba la fidelidad del pacto de Dios haciendo un recuento de su conquista de la tierra al oriente del Jordán (Deut. 31:4), Josué la verificó repasando la destrucción que Dios hizo de los cananeos al occidente del Jordán (3) y su reparto de las naciones conquistadas que quedaron (4). El pueblo lo había visto con sus propios ojos. Sin embargo, hoy el Espíritu inspira fe a través de la proclamación de las palabras de fe (Rom. 10:6-13).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

23.6-13 Josué conocía las debilidades de la nación. Antes de morir, reunió al pueblo y les dio mandamientos para ayudarlos en cuestiones donde era más probable que fallaran: (1) seguir sin desviación todas las instrucciones del libro de la ley de Moisés. (2) No asociarse con las naciones paganas ni adorar sus ídolos. (3) No permitir matrimonios con las naciones paganas. Estas tentaciones se encontraban justamente a su alrededor. Nuestras relaciones pueden ser tentaciones también para nosotros. Es de sabios identificar los puntos débiles en nuestras vidas antes de ceder. Entonces podemos desarrollar estrategias para vencer esos obstáculos antes de que ellos nos venzan a nosotros.23.8 Josué se estaba muriendo, así que llamó a todos los líderes de la nación para darles sus palabras finales de aliento e instrucción. Todo su mensaje puede ser resumido en este versículo: «Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis». Josué había sido un ejemplo viviente de esas palabras y quería que ese fuera su legado. ¿Por qué cosas quiere usted ser recordado? ¿Qué quiere transmitir a sus hijos, amigos y socios? No puede dejarles nada mejor que la recomendación de seguir al Señor y el recuerdo de una persona que lo hizo.23.12-16 Esta profecía escalofriante, acerca de las consecuencias de permitir matrimonios con las naciones cananeas, con el tiempo se cumplió. Muchas historias en el libro de Jueces demuestran lo que Israel tuvo que sufrir por no seguir a Dios con todo el corazón. Dios le mostró a Israel un amor supremo y gran paciencia, tal como lo hace con los creyentes de hoy. Pero no debemos creer que su paciencia significa aprobación o indiferencia hacia nuestro pecado. Cuidado con desear alcanzar sus propios deseos, porque con el tiempo es posible que los alcance, junto con todas sus consecuencias dolorosas.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1184 Éxo 33:14; Lev 26:6; Jos 21:44

b 1185 Jos 13:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Dos discursos de Josué forman la conclusión del libro. En el primero (23:1– 16) Josué exhorta a los israelitas a que guarden la ley que los une al S eñor , y los insta a que se adhieran a El y a que eviten los casamientos con paganos. En el segundo discurso (24:1– 28) Josué les hace recordar la fidelidad del S eñor para la nación y por eso urge a Israel a que sirva y sea fiel a Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

[1] Este es el testamento de Josué, exhortando al pueblo a ser fiel a la alianza con Dios.[4] Por conquistar en vuestra tierra.[7] Y contrayendo alianzas que el Señor prohíbe.[16] Esto no es una amenaza, sino una profecía de lo que había de suceder después del cautiverio de Babilonia.

Fuente: Notas Torres Amat