Comentario de Juan 10:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.
10:16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. — Durante su ministerio personal Jesús envió a los apóstoles a predicar, diciéndoles, «Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mat 10:5-6; véase también Mat 15:24). Pero Jesús preparaba el terreno para poder derribar la pared de separación entre judíos y gentiles: p. ej., recordemos lo que Jesús dijo del centurión (Mat 8:10) y cómo enseñó a los samaritanos (Jua 4:1-54); el que ayudó al hombre caído por el camino fue un samaritano. Véase Mat 8:11; Luc 13:28. ¿Por qué envió el evangelio a los judíos primero? Rom 1:16. En primer lugar, porque eran el pueblo escogido de Dios, y era de esperarse que les diera la preferencia. Pero otro motivo muy importante era la gran ventaja de ganar discípulos primero entre judíos para que las sinagogas sirvieran como lugares estratégicos para alcanzar también a los griegos. Esto se ve durante los viajes de Pablo y sus compañeros (13:42-48; 17:4).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
tengo otras ovejas que no son de este redil. Jua 11:52; Gén 49:10; Sal 22:26-31; Sal 72:17-19; Sal 86:9; Sal 98:2, Sal 98:3; Isa 11:10; Isa 24:13-16; Isa 42:10-12; Isa 43:6; Isa 49:6; Isa 52:10; Isa 56:8; Ose 1:10; Zac 2:11; Zac 8:20-23; Hch 18:10; Rom 9:23, Rom 9:24; Rom 15:9-13; Efe 2:14; 1Pe 2:10.
aquéllas también debo traer. Hch 15:14; Rom 8:29, Rom 8:30; Efe 2:1-5, Efe 2:15-18; 2Ts 2:13; Tit 3:3-5.
y oirán mi voz. Jua 10:27; Jua 6:37; Mat 17:5; Hch 22:14; Apo 3:20.
y habrá un rebaño. Eze 37:22; Efe 2:14.
y un pastor. Jua 10:2, Jua 10:11; Ecl 12:11; Eze 34:23; Heb 13:20; 1Pe 2:25; 1Pe 5:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las otras ovejas no eran judíos en tierras paganas, sino gente de las naciones. El pueblo judío preguntó a Jesús si iría a enseñar a los gentiles (Jua 7:35). Ahora les declaraba que tenía ovejas entre los paganos despreciados.
un rebaño anticipa la salvación de los gentiles y la formación de la Iglesia, en la que judíos y gentiles convertidos formarían un cuerpo espiritual (1Co 12:13; Gál 3:28; Efe 2:16).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
que no son de este redil. Se refiere a los gentiles que escucharán su voz y llegarán a formar parte de la Iglesia (cp. Rom 1:16). Jesús no solo murió por los judíos (vea las notas sobre los vv. Jua 10:1-3), sino también por los gentiles a quienes uniría en un solo cuerpo, la Iglesia (vea las notas sobre Jua 11:51-52; cp. Efe 2:11-22).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. — Durante su ministerio personal Jesús envió a los apóstoles a predicar, diciéndoles, «Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mat 10:5-6; véase también Mat 15:24). Pero Jesús preparaba el terreno para poder derribar la pared de separación entre judíos y gentiles: p. ej., recordemos lo que Jesús dijo del centurión (Mat 8:10) y cómo enseñó a los samaritanos (Jua 4:1-54); el que ayudó al hombre caído por el camino fue un samaritano. Véase Mat 8:11; Luc 13:28.
¿Por qué envió el evangelio a los judíos primero? Rom 1:16. En primer lugar, porque eran el pueblo escogido de Dios, y era de esperarse que les diera la preferencia. Pero otro motivo muy importante era la gran ventaja de ganar discípulos primero entre judíos para que las sinagogas sirvieran como lugares estratégicos para alcanzar también a los griegos. Esto se ve durante los viajes de Pablo y sus compañeros (13:42-48; 17:4).
Los judíos eran de «este redil», y las «otras ovejas» son los conversos gentiles (11:52; 12:32; Hch 18:10; Efe 2:14-16). Las «otras ovejas» no serían traídos al redil del judaísmo, sino que los que «son de este redil» y «las otras ovejas» que iba a traer iban a componer un nuevo rebaño. «Derribando la pared intermedia de separación… para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo» (Efe 2:14-16).
Jesús y los apóstoles emplean varias metáforas para ilustrar diferentes aspectos de la relación entre Dios y su pueblo.
— reino: «vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán… en el reino» (Mat 8:11).
— cuerpo. (Efe 1:22-23; Efe 2:16; Efe 4:4).
— templo. (1Co 3:16; 1Co 6:19; Efe 2:19-21).
— casa. (1Ti 3:15; Heb 3:6).
— iglesia. (Mat 16:18; Efe 1:22-23).
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA UNIDAD DEFINITIVA
Juan 10:16
Pero también tengo otras ovejas que no son de este redil. A esas también debo traer para que oigan Mi voz; y todas llegarán a ser un solo rebaño, y habrá un solo Pastor.
Una de las cosas más difíciles de desaprender es el exclusivismo. Una vez que a un pueblo, o a un grupo, se le mete en la cabeza que gozan de un privilegio especial, les es sumamente difícil reconocer que ese privilegio es en realidad patrimonio común de toda la humanidad. Eso es algo que los judíos no aprendieron nunca. Creían que eran el pueblo escogido de Dios, y que a Dios no Le importaban los demás pueblos. Creían que, en el mejor de los casos, los otros pueblos estaban destinados a ser sus esclavos; y, en el peor de los casos, a ser eliminados del programa general. Pero Jesús dice que llegará el día en que toda la humanidad Le conocerá como su Pastor. Aun en el Antiguo Testamento no faltan indicios de ese día. Isaías tuvo precisamente ese sueño. Estaba convencido de que Dios había hecho que Israel fuera la luz de las naciones Isa 42:6; Isa 49:6 ; Isa 51:4 ), y siempre hubo voces solitarias que insistieron en que Dios no era la propiedad exclusiva de Israel, sino que el destino de Su pueblo era darle a conocer a toda la humanidad. A primera vista parecería que el Nuevo Testamento contiene dos actitudes diferentes a este respecto; y algunos pasajes del Nuevo Testamento puede que nos sorprendan y turben un tanto. Según nos cuenta la historia Mateo, cuando Jesús envió a Sus discípulos les dijo: «No os dirijáis a los gentiles, ni entréis en ningún pueblo de los samaritanos, sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel» Mt 10:5-6 ). Cuando la mujer sirofenicia solicitó la ayuda de Jesús, Su primera respuesta fue que Él no había sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel Mt 15:24 ). Pero hay mucho que decir en el otro sentido. Jesús mismo se quedó algún tiempo y enseñó en Samaria Jn 4:40 ); y declaró que ser descendiente de Abraham no era garantía de entrar en el Reino Jn 8:39 ). Fue de un centurión romano de quien dijo que no había visto una fe semejante en Israel Mt 8:10 ); fue un leproso samaritano el único que volvió a darle las gracias Lc 17:15-19 ); fue el viajero samaritano el que dio muestras de una piedad que todos debemos tomar como ejemplo Lc 10:37 ); muchos vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios, del Este y del Oeste, del Norte y del Sur, mientras que los que se creen » hijos del Reino» serán excluidos Mt 8:11-12; Lc 13:28-30 ); la gran comisión fue al final salir a predicar el Evangelio a todas las naciones Mr 16:15; Mt 28:19 ); Jesús no era sólo la luz de los judíos, sino la luz del mundo Jn 8:12 ).
¿Cómo se explican los dichos que parecen limitar la obra de Jesús a los judíos? Es muy sencillo. El propósito final de Jesús era que todo el mundo fuera para Dios. Pero, cualquier general sabe que debe, en primera instancia, limitar sus objetivos. Si trata de atacar en todo un frente demasiado extenso, no hará más que desparramar sus fuerzas sin obtener ningún buen resultado. Para llegar a la victoria definitiva tiene que empezar por concentrar sus fuerzas en ciertos objetivos limitados. Eso fue lo que hizo Jesús. Si hubiera ido acá, allá y acullá, si hubiera mandado a Sus discípulos sin limitaciones en cuanto a la esfera de su trabajo, nada se habría logrado. De momento se concentró deliberadamente a la nación judía; pero su propósito definitivo era abarcar a todo el mundo con Su amor.
Hay tres grandes verdades en este versículo.
(i) Sólo en Jesucristo puede el mundo llegar a la unidad. Egerton Young fue el primer misionero que fue a los amerindios de más al Norte. En Saskatchewan fue a hablarles del amor de Dios. Para los indios era una nueva Revelación. Cuando el misionero acabó su mensaje, el viejo jefe le dijo:
-Cuando estabas hablando del gran Espíritu, ¿es cierto que te oí decir «Nuestro Padre»?
-Sí, has oído bien -le contestó Egerton Young.
-Eso es muy nuevo y dulce para mí -dijo el jefe-. Nosotros no habíamos pensado nunca en el gran Espíritu como Padre. Le oíamos en el trueno; Le veíamos en los relámpagos y rayos, en la tormenta y en el huracán, y Le teníamos miedo. Así que, cuando nos dices que el gran Espíritu es nuestro Padre, nos resulta algo muy hermoso.
El anciano hizo una pausa y luego prosiguió, como si un destello de gloria hubiera brillado de pronto sobre él:
-Misionero, ¿dijiste que el gran Espíritu es tu Padre?
-Sí -respondió el misionero.
-Y -siguió el jefe-, ¿dijiste que es el Padre de los indios?
-Eso es lo que dije.
-Entonces -exclamó el viejo jefe, como si le hubiera amanecido una aurora de gozo indecible- ¡tú y yo somos hermanos!
La única unidad posible para la humanidad se funda en el hecho de nuestra común filiación divina. En el mundo hay división entre nación y nación; dentro de la misma nación, entre clase y clase. No puede haber una sola nación; y no puede haber una sola clase. Lo único que puede derribar las barreras y borrar las diferencias es el Evangelio de Jesucristo, que nos incluye a todos bajo el manto de la paternidad universal de Dios.
(ii) En la Vulgata, la traducción latina de san Jerónimo, hay un error que ha pasado a algunas traducciones antiguas. Dice: «Habrá un aprisco y un pastor.» En eso ha basado la Iglesia Católica Romana su enseñanza de que fuera de ella no hay salvación. Pero la traducción verdadera que aparece en casi todas las traducciones modernas es: «Habrá un solo rebaño, un solo Pastor;» o aún mejor: «Llegarán a formar un solo rebaño y tendrán un solo Pastor.» En «un rebaño, y un Pastor», como aparece en Reina-Valera, un se podría tomar como artículo indeterminado, lo que permitiría suponer que puede haber otros pastores y rebaños. Por eso ponemos, como otras traducciones, un solo, ya que en griego la palabra que se usa es el numeral.
La unidad viene del hecho, no de que se obligue a todas las ovejas a entrar en el redil, sino de que todas oyen, responden y obedecen a un solo Pastor. No es una unidad eclesiástica; sino la unidad que viene de la común lealtad a Jesucristo. El hecho de que haya un solo rebaño no quiere decir que no pueda haber más que una sola iglesia, una sola manera de dar culto a Dios, un solo sistema de administración eclesiástica; pero sí quiere decir que las distintas iglesias están unidas en su común lealtad a Jesucristo.
(iii) Pero este dicho de Jesús es una llamada muy personal, porque es un sueño que cada uno de nosotros podemos ayudar a hacer realidad. Las personas no podrán oír si no hay un mensajero; las otras ovejas no podrán incorporarse a menos que vaya alguien a traerlas. Aquí se nos presenta la tremenda tarea misionera de la Iglesia. Y no debemos considerarla sólo en términos de lo que solíamos llamar las misiones extranjeras. Si sabemos de alguien aquí y ahora que está fuera del amor de Cristo, Se le podemos encontrar. El sueño de Cristo depende de nosotros; somos nosotros los que podemos ayudarle a hacer del mundo un solo rebaño, con El como único Pastor.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Añade otra idea a la discusión de las ovejas: que hay otras ovejas que serán incorporadas al rebaño. La oración Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil o “Pero tengo otras ovejas que no pertenecen a este rebaño” enlaza con el v. Jua 10:14 : “conozco a las mías”. “A ésas me es necesario traer, y ellas oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño con un solo pastor”, “Tengo todavía otras ovejas que no están en este aprisco; a éstas también debo atraerlas para que se familiaricen con mi voz. Entonces habrá un solo rebaño, bajo la guía de un solo pastor”. “Traer” también se puede entender como “necesito también guiarlas” o “debo reunir”. En algunos contextos habrá que traducir que tanto las ovejas del pastor como las otras se unirán para formar un solo rebaño: “y todas formarán un solo rebaño”. “Con un solo rebaño” también se puede leer: “y tendrán un solo pastor que las protegerá”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 11:52; Isa 56:8; Eze 34:23; Eze 37:24; 1Pe 2:25; (ver Gál 3:28; Col 3:11).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “es necesario [que] yo conduzca”.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 587 Sal 45:14; Mat 25:33; Rev 7:9
d 588 Luc 12:32; Jua 10:1
e 589 Gén 49:10
f 590 Eze 34:23; Eze 37:24; 1Pe 5:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
otras ovejas que no son de este redil. Aparentemente el Señor se refiere a creyentes gentiles fuera del círculo predominantemente judío que le rodeaba. El evangelio no está limitado a una nación, lugar o tiempo (v. 12:20, 21).
un rebaño…un solo pastor. A pesar de las diferencias externas, los que siguen a Cristo son parte de un solo cuerpo (su iglesia, un solo rebaño), que se encuentra unificado al nivel más profundo por su compromiso con El (Ef 2:14– 16).
Fuente: La Biblia de las Américas
16 (1) Las otras ovejas son los creyentes gentiles ( Hch_11:18).
16 (2) Un solo rebaño significa una sola iglesia, el Cuerpo de Cristo ( Efe_2:14-16 ; Efe_3:6), producido por la vida eterna y divina del Señor, la cual El impartió en Sus miembros a través de Su muerte (vs.10-18). El redil es el judaismo, el cual es de la letra y está lleno de regulaciones, y el rebaño es la iglesia, la cual pertenece a la vida y al espíritu.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
tengo otras ovejas. Estas son los gentiles que habían de creer y que, juntamente con los judíos convertidos, formarían un solo cuerpo espiritual (Efe 2:16).