Comentario de Juan 10:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
Y yo les doy vida eterna. Jua 3:16, Jua 3:36; Jua 5:39, Jua 5:40; Jua 6:27, Jua 6:40, Jua 6:47, Jua 6:68; Jua 11:25; Jua 17:2; Rom 5:21; Rom 6:23; 1Ti 1:16; 1Jn 2:25; 1Jn 5:13-20; Jud 1:21.
y no perecerán jamás. Jua 3:15; Jua 4:14; Jua 5:24; Jua 6:37, Jua 6:39, Jua 6:40; Jua 14:19; Jua 17:12; Jua 18:9; 1Sa 2:9; Job 17:9; Sal 37:28; Sal 103:17, Sal 103:18; Sal 125:1, Sal 125:2; Pro 4:18; Pro 24:16; Isa 45:17; Isa 54:17; Isa 55:3; Jer 31:3, Jer 31:34; Jer 32:40; Mar 13:22; Rom 5:2, Rom 5:9, Rom 5:17; Rom 8:1, Rom 8:29, Rom 8:33-39; Flp 1:6; Col 3:3, Col 3:4; 2Ts 2:13; 1Pe 1:5; Heb 7:25; 1Jn 2:19; 1Jn 5:13, 1Jn 5:18; Jud 1:1, Jud 1:24.
ni nadie las arrebatará de mi mano. Jua 17:11, Jua 17:12; Deu 33:3; Sal 31:5; Luc 22:31, Luc 22:32; Luc 23:46; Hch 7:59; 2Ti 1:12; Heb 7:25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
NO PERECERÁN JAMÁS. Aquí hay una promesa preciosa dada a todos los que son ovejas de Cristo. Nunca serán desterrados de la presencia ni del amor de Dios, ni los separará del pastor ningún poder ni circunstancias terrenales. Efectivamente, hay protección y seguridad incluso para las ovejas más débiles que escuchen y sigan al buen pastor (véase la nota anterior).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La seguridad de las ovejas de Jesús se fundamenta en Él como el Buen Pastor que tiene poder para protegerlas. Los ladrones, los salteadores (vv. Jua 10:1; Jua 10:8) o los lobos (v. Jua 10:12) no pueden hacerles daño. El v. Jua 10:29 ofrece la clara lección de que solo el Padre está al frente de la seguridad de sus ovejas, porque nadie puede arrebatar algo de las manos, y Él tiene el control sobre todas las cosas (Col 3:3). Vea las notas sobre Rom 8:31-39. No existe otro pasaje en el AT o en el NT que afirme con tanta fuerza la seguridad absoluta y eterna que goza cada cristiano verdadero.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, “Yo les doy una vida permanente a los que me siguen”, que es parecida a la oración que se encuentra en el v. Jua 10:10. Aquí Jesús está hablando de sus seguidores como ovejas y esto hay que aclararlo para no confundir a los lectores. Y no perecerán jamás es la misma expresión adverbial de la oración anterior. Sería bueno dar más información para no dejar la idea de que los seguidores o “las ovejas” nunca morirán: “a los que me siguen como ovejas, y jamás morirán para siempre” o “nunca perecerán eternamente”. Debe quedar claro que la muerte referida es la eterna, la que reciben los seguidores de Jesús, pero que sí morirán normalmente como mueren todos los seres vivientes. La última parte del versículo hace una alusión directa al v. Jua 10:12 : Nadie las arrebatará de mi mano, aunque la figura alude al cuidado del pastor. Por eso la NEB traduce «de mi cuidado», o “Nadie las privará de mis cuidados”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 17:2; Isa 43:13.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
s 604 Jua 5:24; Jua 17:2
t 605 Jua 6:37
u 606 Jua 18:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
doy vida eterna. En contraste con los que se pierden, Jesús da vida eterna a los que oyen su voz (véase coment. en 3:15).
jamás perecerán. En realidad ninguno de los seguidores de Cristo perecerá. La palabra perecerán lleva la idea de faltarles la vida eterna y permanecer bajo la ira de Dios (v. 3:16, 36).
mi mano. La certeza de la salvación del creyente no descansa en su propio esfuerzo, sino en el poder de Cristo quien lo alcanzó (Fil 3:12) y salvó.
Fuente: La Biblia de las Américas
28 super (1) La vida eterna (véase la nota 15 super (1) del cap.3) es necesaria para el vivir de los creyentes. La mano del Padre con la cual El nos escoge en amor, conforme a Su propósito (17:23; 6:38-39), y la mano del Hijo, con la cual El nos salva por Su gracia para que se cumpla el propósito del Padre (1:14; 6:37), tienen el poder que guarda, y protegen a los creyentes. La vida eterna nunca cesará, y las manos del Padre y del Hijo nunca fallarán. Por lo tanto, los creyentes disfrutan de una seguridad eterna y nunca perecerán.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
‡ Literalmente, “quitar de las manos”. Similar al texto del versículo Jua 10:29.