Biblia

Comentario de Juan 10:40 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 10:40 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y volvió al otro lado del Jordán al lugar donde al principio Juan había estado bautizando, y se quedó allí.

10:40 Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí. — Volvió para la Pascua y para ser crucificado. Jerusalén no conoció «el tiempo de su visitación» (Luc 19:34); esto fue la causa de la lamentación de Jesús sobre la ciudad (Mat 23:37-38).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

a aquel lugar donde primero había estado bautizando Juan. Jua 1:28; Jua 3:26.

y se quedó allí. Jua 7:1; Jua 11:54.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

al otro lado del Jordán: Esta permanencia en Perea también aparece en Mat 19:1 y Mar 10:1.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán. Debido a la animosidad creciente (vea el v. Jua 10:39), Jesús partió de la región de Judea a la región poco poblada del otro lado del Jordán. al lugar donde primero había estado bautizando Juan. Cp. Mat 3:1-6; Mar 1:2-6; Luc 3:3-6. Es posible que se tratara de Perea o Batanea, la región general de la tetrarquía de Filipo ubicada en el E y NE del Mar de Galilea. Este hecho resulta paradójico, pues la primera región en la cual Juan ejerció su ministerio fue la última que visitó Jesús antes de ir a Jerusalén para ser crucificado. El pueblo recordó el testimonio de Juan acerca de Cristo y consolidó su fe en Él (vv. Jua 10:41-42).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:40 Y se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí. — Volvió para la Pascua y para ser crucificado. Jerusalén no conoció «el tiempo de su visitación» (Luc 19:34); esto fue la causa de la lamentación de Jesús sobre la ciudad (Mat 23:37-38).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA PAZ QUE PRECEDE A LA TORMENTA

Juan 10:40-41

Jesús se marchó al otro lado del Jordán, al sitio donde Juan solía bautizar al principio, y Se quedó allí. Mucha gente vino adonde Él estaba, y decían:
-Juan no hizo ninguna señal; pero todo lo que dijo de este Hombre ha resultado verdad.

Y muchos creyeron en Él entonces.

A Jesús se Le iba acabando el tiempo; pero Él conocía Su hora. No desafiaba el peligro ni se jugaba la vida temerariamente; ni evitaba cobardemente el peligro para conservar la vida. Pero anhelaba la tranquilidad antes del combate definitivo. Siempre se preparaba para enfrentarse con los hombres encontrándose antes a solas con Dios. Para eso se retiró al otro lado del Jordán. No era una evasión. Estaba sólo preparándose para la contienda final.
El lugar al que se dirigió es sumamente significativo. Se fue al lugar en que Juan había bautizado a los que venían a él y recibían su mensaje, donde Jesús mismo había sido bautizado. Allí había sido donde había escuchado la voz de Dios, que Le aseguraba que había hecho la debida decisión y escogido el camino correcto. Es absolutamente recomendable y loable el volver de cuando en cuando al punto en el que se han experimentado las realidades más significativas y se han hecho las decisiones más definitivas de la vida. Cuando Jacob parecía tenerlo todo en contra, volvió a Betel (Ge 35:1-5 ). Cuando sintió la necesidad de Dios, volvió al lugar en el que se había encontrado con Él de veras por primera vez. A menudo nos haría un bien tremendo al alma el volver en peregrinación espiritual al lugar en que nos encontramos con el Señor por primera vez.

Jesús, antes de llegar al final de Su misión terrenal, volvió al lugar que había sido Su punto de partida. Pero también allí, al otro lado del Jordán, los judíos vinieron a Él, y también ellos se acordaron de Juan. Recordaban que les había hablado con palabras de profeta, pero no había hecho ninguna obra maravillosa. Se dieron cuenta de que había una gran diferencia entre Juan y Jesús. A la proclama poderosa de Juan, Jesús había añadido la manifestación del poder de Dios. Juan había diagnosticado correctamente la situación, pero Jesús había aportado el poder para remediarla. Aquellos judíos habían reconocido que Juan era un profeta; ahora se daban cuenta de que todo lo que Juan había anunciado acerca de Jesús se había confirmado; y, en consecuencia, muchos de ellos creyeron.
Sucede a menudo que una persona a la que se le pronosticaba un futuro glorioso y que encarnaba las esperanzas de mucha gente, acaba desmintiendo aquellos pronósticos y frustrando aquellas esperanzas. Pero Jesús era aún mayor de lo que Juan había anunciado. Jesús es la única Persona que jamás defrauda a los que esperan en Él. En Él, todos los sueños se hacen realidad, pero El es más que todos los mejores sueños.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

b. De vuelta al otro lado del Jordán (vv. Jua 10:40-42)

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Literalmente el texto señala cómo Jesús “se fue de nuevo al otro lado del Jordán”. El adverbio “otra vez” indica que Jesús ya había estado allí. Decir que “Jesús regresó” es más concreto que “se fue de nuevo”. Jesús regresa al sitio donde ha comenzado su ministerio (cf. Jua 1:19). La explicación del lugar es donde primero había estado bautizando Juan. Esta es la última vez que se menciona al Bautista, y también en relación de inferioridad respecto a Jesús. Luego viene una información temporal indicando que se quedó allí.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 1:28-29; Jua 1:34; Jua 3:23-30; Jua 5:33-36.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

m 624 Jua 1:28

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Se fue de nuevo…y se quedó allí. Jesús descansa por un tiempo de las presiones y peligros de Jerusalén, alejándose de la ciudad.

al otro lado del Jordán. Véase coment. en 1:28.

Fuente: La Biblia de las Américas

40 super (1) Aquí vemos que el Señor abandonó el templo y se fue al mismo lugar donde Juan el Bautista había dado el testimonio neotestamentario con respecto a El. Esto significa que El abandonó el judaismo y vino al nuevo terreno, y allí muchos creyeron en El.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

al lugar…Jua 1:28.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

BD332(1) El verbo aoristo ἔμεινεν aparece aquí con este significado: se quedó allí (por tanto, indica algo de ingreso) sin retornar (durante ese tiempo) a Judea (comp. Jua 7:9).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

g Jua 1:28.

Fuente: La Biblia Textual III Edición