Biblia

Comentario de Juan 11:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 11:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; — Jesús quería que la fe de Marta aumentara, que si ella creía en la resurrección en el día postrero debería entender que esa resurrección sería efectuada por Cristo. Al decir «Yo soy la resurrección» decía que El es el poder que la efectúa (6:39, 54; 10:28), que en su persona estaba presente la vida y la resurrección. El es la fuente o la causa de la vida física y de la vida espiritual (la vida eterna) (1:4; 5:26-29; 10:10). Es necesario creer no solamente en la realidad de la resurrección como un hecho, sino también en la persona que hace posible la resurrección.

La verdad expresada aquí es, en realidad, la misma verdad expresada a la samaritana acerca del agua de vida (4:10, 14) y a los galileos acerca del pan de vida (6:35). «En él estaba la vida» (1:4).

— el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. — En Cristo los muertos viven, y los vivos no mueren. Cristo quería llevar a Marta a un nivel más alto de fe. Quería que comprendiera que la resurrección del cuerpo tiene su sentido verdadero en la vida eterna que Cristo nos da.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Yo soy la resurrección. Jua 5:21; Jua 6:39, Jua 6:40, Jua 6:44; Rom 5:17-19; Rom 8:11; 1Co 15:20-26, 1Co 15:43-57; 2Co 4:14; Flp 3:10, Flp 3:20, Flp 3:21; 1Ts 4:14; Apo 20:5, Apo 20:10-15; Apo 21:4.

y la vida. Jua 1:4; Jua 5:26; Jua 6:35; Jua 14:6, Jua 14:19; Sal 36:9; Isa 38:16; Hch 3:15; Rom 8:2; Col 3:3, Col 3:4; 1Jn 1:1, 1Jn 1:2; 1Jn 5:11, 1Jn 5:12; Apo 22:1, Apo 22:17.

el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Jua 3:36; Job 19:25-27; Isa 26:19; Luc 23:43; Rom 4:17; Rom 8:10, Rom 8:11, Rom 8:38, Rom 8:39; 1Co 15:18, 1Co 15:29; 2Co 5:1-8; Flp 1:23; 1Ts 4:14; Heb 11:13-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Cristo es la resurrección para los que creen y están físicamente muertos. Es la vida para los que creen y todavía están vivos. Cuando Jesús preguntó a María si creía, ella respondió con palabras similares a las que Juan usó para describir el propósito de su libro (Jua 20:31). Para tener vida eterna, una persona debe poner fe en Jesús, que es el Cristo, el Hijo de Dios, que vino al mundo para dar vida eterna a los que creen.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

YO SOY LA RESURRECCIÓN. Para la persona que cree en Jesucristo, la muerte física no es un trágico fin. Más bien es la puerta de entrada a la abundante vida eterna y a la comunión con Dios. El «vivirá» del v. Jua 11:25 se refiere a la resurrección; el «no morirá eternamente» del v. Jua 11:26 significa que el creyente resucitado nunca morirá. Tendrá un nuevo cuerpo, inmortal e imperecedero (1Co 15:42; 1Co 15:54), que no puede morir ni descomponerse (cf. Rom 8:10; 2Co 4:16; véase el ARTÍCULO LA RESURRECCIÓN DEL CUERPO, P. 1640. [1Co 15:35]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Esta es la quinta en una serie de siete grandes declaraciones de Jesús que comienzan con la frase «Yo soy» (vea Jua 6:35; Jua 8:12; Jua 10:7; Jua 10:9; Jua 10:11; Jua 10:14). Con esta declaración, Jesús hizo pasar a Marta de una creencia abstracta en la resurrección que tendrá lugar «en el día postrero» (cp. Jua 5:28-29) a una confianza personalizada en aquel quien es el único que puede levantar a los muertos. Ni la resurrección ni la vida eterna existen sin la intervención del Hijo de Dios. El tiempo («en el día postrero») no es barrera para aquel quien posee el poder de la resurrección y la vida (Jua 1:4), por lo cual Él puede dar vida en cualquier momento y a quien quiera.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; — Jesús quería que la fe de Marta aumentara, que si ella creía en la resurrección en el día postrero debería entender que esa resurrección sería efectuada por Cristo. Al decir «Yo soy la resurrección» decía que El es el poder que la efectúa (6:39, 54; 10:28), que en su persona estaba presente la vida y la resurrección. El es la fuente o la causa de la vida física y de la vida espiritual (la vida eterna) (1:4; 5:26-29; 10:10). Es necesario creer no solamente en la realidad de la resurrección como un hecho, sino también en la persona que hace posible la resurrección.
La verdad expresada aquí es, en realidad, la misma verdad expresada a la samaritana acerca del agua de vida (4:10, 14) y a los galileos acerca del pan de vida (6:35). «En él estaba la vida» (1:4).
— el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. — En Cristo los muertos viven, y los vivos no mueren. Cristo quería llevar a Marta a un nivel más alto de fe. Quería que comprendiera que la resurrección del cuerpo tiene su sentido verdadero en la vida eterna que Cristo nos da.

Fuente: Notas Reeves-Partain

“Jesús le aclara con estas palabras”, que literalmente es “Jesús le dice”: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá, “el que cree en mí vivirá aunque muera”. Esta expresión la NEB la traduce con dos oraciones copulativas: «Yo soy la resurrección y yo soy la vida». Aunque el texto original usa sustantivos para “resurrección” y “vida”, en algunos idiomas la idea se expresará mejor con formas verbales como: “Yo soy el que levanta a los muertos y les da vida de nuevo”, “Yo doy vida a los muertos y dejo que vivan plenamente”, «Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir» (TLA). La siguiente declaración de Jesús presenta la condición para vivir para siempre: «Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá» (TLA), «y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás» (DHH). La parte final del versículo no es fácil de comprender: «aunque muera, vivirá» (TLA), “el que cree en mí vivirá aunque muera” o “el creyente en mí vivirá de nuevo, no importa que haya muerto”. En algunos idiomas habrá que alterar el orden de estas oraciones: “aunque la persona muera, si cree en mí, vivirá nuevamente”. También “si la persona ya está muerta, pero ha tenido fe en mí, volverá a vivir de nuevo”. Probablemente Jesús se refiera tanto a la vida presente, donde los que han creído en él ya han iniciado una vida de cualidad diferente, otorgada por él mismo. Esa vida es tal que asegura la resurrección, de tal manera que la unión con Jesús permanece para siempre.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— y la vida: Algunos mss. omiten estas palabras.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “Yo soy la resurrección y la vida.” Gr.: E·gó ei·mi he a·ná·sta·sis kai he zo·é; lat.: É·go sum re·sur·réc·ti·o et ví·ta; J17(heb.): ’A·no·kjí hat·tequ·máh weha·jai·yím.

REFERENCIAS CRUZADAS

s 646 Jua 1:4; Jua 14:6; Col 3:4; 1Jn 1:2; Rev 1:18

t 647 Jua 5:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Yo soy. Esta frase hace referencia al nombre divino (v. coment. en 4:26). Jesús usa una ocasión de gran dolor para expresar una verdad de gran consolación.

la resurrección y la vida. En Jesús mismo reside el poder de dar la resurrección física y la vida espiritual (1:4; 5:21, 24– 26), una vida que comienza ahora (3:15– 16) y anticipa la eternidad (5:28– 29).

el que cree…aunque muera, vivirá. Jesús se refiere tanto a la vida eterna que se recibe por medio de la fe en El, como a la resurrección de Lázaro.

Fuente: La Biblia de las Américas

el que cree en mí, aun cuando muera físicamente, vivirá espiritual y eternamente.

Y todo aquel que vive físicamente y cree en mi, no morirá espiritual y eternamente.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Resurrección… → §170 (Número 8).

Fuente: Biblia Textual IV Edición