Por lo tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín; y estaba allí con sus discípulos.
11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos. — Esto lo hizo porque su hora no había llegado. Jesús mismo inició los encuentros con los judíos. El sabía exactamente cuándo y cómo El iba a poner su vida, y los judíos y romanos no podían cambiar ese plan.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos. Jua 4:1-3; Jua 7:1; Jua 10:40; Jua 18:20.
de allí a la región contigua al desierto. Jua 7:4, Jua 7:10, Jua 7:13.
ciudad llamada Efraín. 2Sa 13:23; 2Cr 13:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ya no andaba abiertamente: Jesús se alejó de la vida pública por un tiempo. Se encontraba en privado con sus discípulos. El desierto generalmente se refiere al de Judea, que se extendía hasta Jericó.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Efraín. Una referencia probable a la ciudad de «Efraín con sus aldeas» en el AT (vea 2Cr 13:19). El nombre de esta población en la actualidad es Et-Taiyibé y está ubicada 6,5 km al NE de Betel y a unos 19 km de Jerusalén. Estaba alejada lo suficiente para proveer seguridad temporal hasta el tiempo de la Pascua (v. Jua 11:55).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos. — Esto lo hizo porque su hora no había llegado. Jesús mismo inició los encuentros con los judíos. El sabía exactamente cuándo y cómo El iba a poner su vida, y los judíos y romanos no podían cambiar ese plan.
Fuente: Notas Reeves-Partain
JESÚS, FUERA DE LA LEY
Juan 11:54-57
En vista de aquello, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se retiró de ellos a un lugar al borde del desierto, a un pueblo que se llamaba Efraín, y se quedó allí con Sus discípulos.
Ahora bien, la fiesta judía de la Pascua iba a ser poco después; y muchos de las zonas rurales subían a Jerusalén antes de la fiesta de la Pascua para purificarse. Andaban buscando a Jesús; y cuando se encontraban en el templo, hablaban entre sí y se decían:
-¿Qué pensáis? ¿Es tan seguro que es imposible que venga a la fiesta?
A todo esto, los principales sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes que si alguien sabía dónde estaba Jesús, que se lo comunicara, para que Le echaran mano.
Jesús no jugaba con el peligro innecesariamente. Estaba dispuesto a entregar Su vida, pero no a malgastarla temerariamente antes de terminar Su obra. Así es que se retiró a un pueblo que se llamaba Efraín, que estaba cerca de Belén, en el país montañoso al Norte de Jerusalén (2Ch 13:19 ).
Para entonces ya empezaba Jerusalén a llenarse de gente. Antes de participar en ninguna fiesta, los judíos tenían que purificarse ritualmente; y la impureza se podía contraer al tocar un numero considerable de cosas y personas. Muchos de los judíos, por tanto, se adelantaban para llegar a la ciudad a tiempo para hacer las ofrendas necesarias y realizar las abluciones para estar seguros de que estaban ritualmente limpios. La ley decía: «Todos los varones tienen que purificarse antes de la fiesta.»
Estas purificaciones se llevaban a cabo en el templo. Requerían tiempo; y, mientras esperaban, los judíos se reunían en grupitos expectantes. Sabían lo que pasaba. Sabían de la contienda de voluntades entre Jesús y las autoridades; y la gente siempre está interesada en el Que se enfrenta valientemente con riesgos imprevisibles. Se preguntaban si aparecería en la fiesta; y concluyeron que no Le sería posible. Este Carpintero galileo no podía arrostrar todo el poder de la jerarquía eclesiástica y política judía.
Pero habían infravalorado a Jesús. Cuando llegara Su hora para aparecer, no habría poder en la Tierra que se lo impidiera. Martín Lutero fue uno de esos que no hacen caso de las advertencias de las almas timoratas que tratan de impedir que sean lo que consideran demasiado lanzados. Él seguía el camino que consideraba correcto «pese a todos los cardenales, papas, reyes y emperadores, con todos los demonios y el infierno.» Cuando le citaron para que se presentara a la dieta de Worms para retractarse de sus ataques a los abusos de la Iglesia Católica Romana, le advirtieron insistentemente del peligro. Su respuesta fue: «Iré aunque haya tantos demonios en Worms como tejas en sus tejados.» Cuando se le dijo que el duque Jorge le metería preso, contestó: «¡Iré aunque lluevan duques Jorge!» No era que Lutero fuera un temerario -porque a menudo le temblaban la voz y las rodillas cuando hacía esas declaraciones-;pero tenía un valor que conquistaba el miedo. El cristiano no teme a las consecuencias de hacer lo que debe, sino a las de no hacerlo.
Por los últimos versículos del capítulo sacamos la impresión de que, para este tiempo, Jesús ya estaba catalogado como un fuera de la ley. Puede que las autoridades judías hubieran ofrecido una recompensa por la información que condujera a Su detención, y que eso fuera lo que buscaba, y obtuvo, Judas. A pesar de todo, Jesús fue a Jerusalén. Y no furtivamente, por las callejuelas escondidas; sino abiertamente, y de tal manera que atrajo la atención de todo el mundo. Se podrá decir lo que se quiera de Jesús; pero hay que inclinarse de admiración ante Su valor, que desafiaba a la muerte. En aquellos últimos días de Su vida se comportó como el más valeroso fuera-de-la-ley de todos los tiempos.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
b. Jesús no anda públicamente (vv. Jua 11:54-57)
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Por eso, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, lo que se puede expresar también: “Por eso Jesús andaba clandestinamente entre los judíos, y más bien se fue a las regiones cercanas al desierto, y en una aldea llamada Efraín permaneció con sus discípulos” o, en lenguaje más coloquial: “Por esos planes de matarlo Jesús andaba alejado de los círculos judíos”. El adverbio usado en el texto es lo opuesto a “secreto”, “escondido”, “no abiertamente” (cf. Jua 7:13, Jua 7:26; Jua 10:24; Jua 11:14, Jua 11:54; Jua 16:25, Jua 16:29; y Jua 18:20).
La segunda parte del versículo necesitará más información que sirva de enlace como causa con la primera parte: “por esta razón”, “y debido a lo que las autoridades en Judea habían planeado, se fue a las regiones próximas al desierto”. La localización de “Efraín” no es conocida con exactitud. Algunos de los manuscritos antiguos omiten el término “pueblo” (literalmente polis ) y se lee entonces “a la región próxima al desierto, Efraín”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 2:12; Jua 3:22; Jua 7:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Efraín: Localidad que suele situarse a unos 20 km al nordeste de Jerusalén.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
a 681 Mat 10:23; Hch 12:17
b 682 Jua 7:1
c 683 2Sa 13:23; 2Cr 13:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
los judíos. Véase coment. en 1:19. La referencia es a los judíos que acababan de unirse en una conspiración contra Jesús (vers. 53).
Efraín. Este pequeño pueblo se encontraba a unos veinticuatro km al nordeste de Jerusalén. Era un lugar tranquilo, ofreciendo al Señor la oportunidad para estar a solas con sus discípulos y para descansar.