Comentario de Juan 12:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces María, habiendo traído una libra de perfume de nardo puro de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los limpió con sus cabellos. Y la casa se llenó con el olor del perfume.

12:3 Entonces María (sin calcular el precio ni consultar con la familia ni preocuparse por lo que los discípulos dijeran) tomó una libra (frasco de alabastro, Mat 26:7; Mar 14:3, una especie de mármol translúcido) de perfume de nardo («la cabeza o espiga de una planta de la India, de gran fragancia», ATR) puro, de mucho precio, y ungió (ungió al Ungido de Dios) los pies de Jesús (Juan escribió muchos años después que los otros y dice que María ungió los pies, sabiendo que los otros habían mencionado la cabeza, Mat 26:7; Mar 14:3; y su cuerpo, Mar 14:8) y los enjugó con sus cabellos; — Aunque Jesús estuviera aquí en la tierra ahora muchas hermanas no podrían hacer esto. Lo que Pablo dice en 1Co 11:15 todavía es muy cierto: «a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso».

Por lo menos tres veces María estuvo a los pies de Jesús: (1) Luc 10:40, para oír su palabra; (2) Jua 11:32, buscando consolación; y ahora (3) para ungirle para su sepultura.

En el hogar de Simón el fariseo una mujer pecadora «comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos» (Luc 7:38), pero Jua 12:3 habla de una mujer piadosa que ungió (mojó) los pies con ungüento precioso y los enjugó con sus cabellos. Vemos, pues, tanto a la mujer piadosa como a la mujer pecadora a los pies de Jesús (RCHL).

— y la casa se llenó del olor del perfume. — María no tomó en cuenta el costo del perfume, porque no era posible expresar con un acto físico lo profundo de su fe, su gratitud y su deseo de honrarle (11:32, «se postró a sus pies»). Es muy probable que este perfume haya sido la posesión más valiosa de María. Sin duda ella dio lo mejor al Maestro. Su generosidad para con Cristo era una bendición para la gente también.

María reconocía que esta ocasión le ofrecía una maravillosa y única oportunidad para mostrar su devoción al Señor y la aprovechó. Fue una ocasión muy especial, la única oportunidad que tendría para hacer lo que hizo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

entonces María tomó una libra. Jua 11:2, Jua 11:28, Jua 11:32; Mat 26:6, Mat 26:7; Mar 14:3; Luc 10:38, Luc 10:39.

de perfume de nardo puro de mucho precio. El nardo es una planta altamente aromática que crece en la India, de donde se hizo un ungüento o perfume muy valioso, usado en los baños y fiestas antiguas. Es identificado por Sir W. Jones con el sumbul de los persas y los árabes, y jatamansi de los hindúes; y lo considera una especie de la valeriana, de la clase triandria monogynia de plantas. La raíz es de tres a doce pulgadas de largo, fibrosa, que se eleva por encima de la tierra entre treinta y cuarenta orejas o espinas, de la que tiene su nombre; tallo, parte inferior perenne, parte superior herbácea, sub erecta, simple, de seis a doce pulgadas de largo; hojas enteras, lisas, cuádruples, la pareja radical interna peciolada y cordada, el resto sésil y lanceolada; pericarpio, una sola semilla coronada con un pámpano. Sal 132:2; Cnt 1:12; Cnt 4:10, Cnt 4:13, Cnt 4:14.

y ungió los pies de Jesús. Mar 14:3; Luc 7:37, Luc 7:38, Luc 7:46.

y la casa se llenó del olor. Cnt 1:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

de mucho precio: Judas Iscariote dijo que este aceite costaba trescientos denarios (v. Jua 12:5). Un denario era el salario de un día de trabajo (Mat 20:2). Así, el aceite costó aproximadamente el salario de un año.

ungió los pies: María ungió también la cabeza de Jesús (Mat 26:7; Mar 14:3). La costumbre de esos tiempos era ungir la cabeza de los invitados; ungir los pies era una demostración de devoción.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

MARÍA… UNGIÓ LOS PIES DE JESÚS. La unción de Jesús fue para María un gran sacrificio, ya que el perfume era muy costoso. Ella sabía que ya pronto no habría más oportunidad de expresar su afecto por Jesús, así que aprovechó la oportunidad que tuvo. Su fe en el Señor y su devoción a Él es el supremo ejemplo de lo que Dios desea en los creyentes. Por eso Jesús declaró que lo que ella hizo por amor sería contado dondequiera que se predicara el evangelio (véase Mat 26:13, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio. El término empleado para «libra» indica en realidad un peso cercano a los tres cuartos de una libra (alrededor de 270 gramos). «Nardo» era un aceite extraído de la raíz de una planta que crecía en la India. ungió los pies de Jesús. Los convidados se reclinaban junto a la mesa y extendían sus pies, lo cual facilitó el acercamiento de María para ungir los pies de Jesús. Este acto encarna la humilde devoción de María y su amor por Jesús.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

12:3 Entonces María (sin calcular el precio ni consultar con la familia ni preocuparse por lo que los discípulos dijeran) tomó una libra (frasco de alabastro, Mat 26:7; Mar 14:3, una especie de mármol translúcido) de perfume de nardo («la cabeza o espiga de una planta de la India, de gran fragancia», ATR) puro, de mucho precio, y ungió (ungió al Ungido de Dios) los pies de Jesús (Juan escribió muchos años después que los otros y dice que María ungió los pies, sabiendo que los otros habían mencionado la cabeza, Mat 26:7; Mar 14:3; y su cuerpo, Mar 14:8) y los enjugó con sus cabellos; — Aunque Jesús estuviera aquí en la tierra ahora muchas hermanas no podrían hacer esto. Lo que Pablo dice en 1Co 11:15 todavía es muy cierto: «a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso».
Por lo menos tres veces María estuvo a los pies de Jesús: (1) Luc 10:40, para oír su palabra; (2) Jua 11:32, buscando consolación; y ahora (3) para ungirle para su sepultura.
En el hogar de Simón el fariseo una mujer pecadora «comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos» (Luc 7:38), pero Jua 12:3 habla de una mujer piadosa que ungió (mojó) los pies con ungüento precioso y los enjugó con sus cabellos. Vemos, pues, tanto a la mujer piadosa como a la mujer pecadora a los pies de Jesús (RCHL).
— y la casa se llenó del olor del perfume. — María no tomó en cuenta el costo del perfume, porque no era posible expresar con un acto físico lo profundo de su fe, su gratitud y su deseo de honrarle (11:32, «se postró a sus pies»). Es muy probable que este perfume haya sido la posesión más valiosa de María. Sin duda ella dio lo mejor al Maestro. Su generosidad para con Cristo era una bendición para la gente también.
María reconocía que esta ocasión le ofrecía una maravillosa y única oportunidad para mostrar su devoción al Señor y la aprovechó. Fue una ocasión muy especial, la única oportunidad que tendría para hacer lo que hizo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, “Entonces María trajo como medio litro de perfume genuino de nardo que era costoso y lo derramó en los pies de Jesús”. La palabra para la cantidad de perfume aparece en el Nuevo Testamento sólo aquí y en Jua 19:39, corresponde a la libra romana de unas 12 onzas. En cada contexto de debe traducir con la equivalencia para una libra, que es «casi medio litro» (LPD, BI), «unos trescientos gramos» (DHH). Se discute si era una botella de perfume, algo más líquido o una especie de crema o ungüento, aunque la mayoría de las versiones prefiere “perfume”. Lo que importa en este caso es la cantidad (“una libra”), la calidad (“nardo puro”) y que era muy costoso: “puro”, “real”, “genuino”. Se pudiera dar más información en cuanto al perfume o aceite perfumado: “una botella de perfume concentrado de plantas aromáticas y que costaba mucho dinero”. Ahora, que si se traduce en vez de perfume “crema” o “aceite”, habrá que cambiar el verbo “derramar” o “ungir” por “untar”.

«Después los secó con sus cabellos» (TLA), “Enseguida los limpió con sus propios cabellos”. La referencia inmediata ahora no es el perfume sino los pies. La traducción debe dejar claro que los “pies” son los de Jesús y no los de María, ya que el texto original presenta la frase “sus pies” en sentido ambiguo. Por ello la BL amplía la información al traducir: «los pies del Señor».

Y la casa se llenó del olor del perfume, «La casa se llenó con la fragancia del perfume» (BA), «Y toda la casa se llenó del aroma del perfume» (DHH). En algunos casos puede ser más conveniente hacer una oración más personal: “Y la gente olía esta suave fragancia por toda la casa”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Luc 3:37-38.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— casi medio litro: Lit. una libra. La libra romana equivalía a unos 325 grs.

— nardo puro: Por lo que se refiere a nardo, ver nota a Mar 14:3. En cuanto al vocablo griego que se ha traducido por puro, es más bien raro y de sentido discutido.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Gr.: lí·tran. Unos 327 g (11,5 oz. a.).

REFERENCIAS CRUZADAS

f 691 Cnt 1:12; Mat 26:7

g 692 Luc 7:38; Jua 11:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

perfume de nardo puro que costaba mucho. Véanse coments. en Mt 26:7 y Mr 14:3.

ungió los pies de Jesús. La acción de María era de gran humildad. Sólo los siervos o esclavos se inclinaban y lavaban los pies de un visitante.

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) Una unidad de peso de ese entonces, de unos 340 gramos.

3 (2) Esta era la casa de Simón el leproso ( Mar_14:3).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

ungió los pies…Mar 14:8-9 nota.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R598 Quizá ἐκ τῆς ὀσμῆς (a causa de la fragancia) comunica la idea de causa u ocasión.

BD113(2) Πιστικῆς bien pudo significar: genuino, y derivarse de πιστός o πίστις (digno de confianza, genuino -H379).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., y le secó los pies

Fuente: La Biblia de las Américas

g Luc 7:37-38.

Fuente: La Biblia Textual III Edición