Al ver a Jesús que andaba por allí, dijo: —¡He aquí el Cordero de Dios!
He aquí el Cordero de Dios. Jua 1:29; Isa 45:22; Isa 65:1, Isa 65:2; Heb 12:2; 1Pe 1:19, 1Pe 1:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Juan estaba deseoso de perder sus discípulos si estos seguían a Jesús. Después que Juan presenta a Jesús, desaparece del cuadro en el Evangelio de Juan excepto por una mención de él al final del capítulo tres (vv. Jua 1:22-36).
siguieron a Jesús: Los discípulos en este punto no solamente siguieron físicamente a Jesús, sino que además, con la bendición de Juan, cambiaron su lealtad al Señor.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
REFERENCIAS CRUZADAS
g 60 Hch 8:32; Rev 5:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
He ahí el Cordero de Dios. Ya Juan el Bautista había hecho esta declaración (vers. 29). Aquí estimula a sus discípulos (vers. 35) a seguir al Hijo de Dios.