Pedro le dijo: —¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: —Si no te lavo, no tienes parte conmigo.
13:8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás (es decir, hágase la voluntad mía y no la tuya; al decir esto rechazaba uno de los principios básicos del reino de Cristo: la humildad) . Jesús le respondió: Si no te lavare (física y espiritualmente) , no tendrás parte (comunión) conmigo. Si no aceptara a Jesús como Siervo humilde que daría su vida en rescate por muchos (Mat 10:38; Mat 16:21-23), no podría ser un discípulo de El (no tendría comunión con El). Cristo nos lava en su sangre (Hch 22:16; Rom 6:3-4; 1Co 6:11; Efe 5:26; Tit 3:5; Heb 10:22; 1Jn 1:7; Apo 7:14) y, de esa manera, tenemos comunión con El. En este acto Jesús nos deja un ejemplo del servicio humilde, pero también era otra evidencia de que Jesús verdaderamente era aquel Siervo de Jehová del cual Isaías habló (Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22; Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12), el Siervo que puso «su vida en expiación por el pecado» (Isa 53:10; Flp 2:8).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
No me lavarás los pies jamás. Gén 42:38; Mat 16:22; Mat 21:29; Mat 26:33, Mat 26:35; Col 2:18, Col 2:23.
Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. Jua 13:6; Jua 3:5; Isa 4:4; Eze 16:4-9; Eze 36:25; Zac 13:1; Hch 22:16; 1Co 6:11; Efe 5:26; Tit 3:5; Heb 9:22, Heb 9:23; Heb 10:4-10, Heb 10:22; Apo 1:5; Apo 7:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
no tendrás parte conmigo: El lavado era un símbolo de limpieza espiritual (vv. Jua 13:10, Jua 13:11). Si Pedro no participaba de la limpieza, no disfrutaría de compañerismo con Cristo (1Jn 1:9).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SI NO TE LAVARE. Estas palabras indican una limpieza espiritual del pecado mediante la cruz. Sin esa limpieza nadie puede ser de Cristo (1Jn 1:7).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
13:8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás (es decir, hágase la voluntad mía y no la tuya; al decir esto rechazaba uno de los principios básicos del reino de Cristo: la humildad) . Jesús le respondió: Si no te lavare (física y espiritualmente) , no tendrás parte (comunión) conmigo. Si no aceptara a Jesús como Siervo humilde que daría su vida en rescate por muchos (Mat 10:38; Mat 16:21-23), no podría ser un discípulo de El (no tendría comunión con El). Cristo nos lava en su sangre (Hch 22:16; Rom 6:3-4; 1Co 6:11; Efe 5:26; Tit 3:5; Heb 10:22; 1Jn 1:7; Apo 7:14) y, de esa manera, tenemos comunión con El.
En este acto Jesús nos deja un ejemplo del servicio humilde, pero también era otra evidencia de que Jesús verdaderamente era aquel Siervo de Jehová del cual Isaías habló (Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22; Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12), el Siervo que puso «su vida en expiación por el pecado» (Isa 53:10; Flp 2:8).
Fuente: Notas Reeves-Partain
De nuevo Pedro le dijo o «Pedro insistió» (BI, BA). El verbo “decir” conlleva un amplio campo de significados. Otras versiones usan verbos sinónimos de “responder” como “declaró”, “insistió”, “replicó”. La reacción o respuesta de Pedro es una protesta enfática con doble negación, como así lo comunican algunas versiones: No me lavarás los pies jamás, «¡Jamás permitiré que me laves los pies!» (DHH), «¡No! –protestó Pedro. ¡Jamás me lavarás los pies!» (NVI). En otros idiomas se debe buscar una equivalencia a esta expresión de doble negación o negación enfática. Algo así como: “Por nada del mundo, nunca me lavarás los pies”.
Es importante dejar claro que el “si no te los lavo” se refiere a los pies y no a todo el cuerpo, para que no se pueda entender como el lavado de todo el cuerpo, ya que el original expresa literalmente “si no te lavo”: «Si no te lavo los pies» (TLA).
La afirmación literal “No tendrás parte conmigo” requiere una mejor equivalencia en otros idiomas para que quede clara la idea: «no serás de los míos» (DHH), «ya no podrás ser mi seguidor» (TLA), «no podrás seguir contándote entre los míos» (BI), «no perteneces a mí» (CEV). La expresión en el contexto bíblico significa compartir algún bien con otra persona, algo así como “comer del mismo plato” o, como el adagio popular, “no serás uña y carne conmigo”. Se entiende pues que Jesús dice: “no serás del grupo de mis discípulos” o “no participarás conmigo del reino de Dios”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— no podrás seguir contándote entre los míos: Este parece ser el sentido del semitismo del texto griego: no tendrás parte conmigo.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
l 773 Sal 51:2; 1Co 6:11; Efe 5:26; Tit 3:5; Heb 10:22
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Si no te lavo. Jesús está diciendo que si Pedro no acepta que El le lave los pies, Pedro no puede continuar como discípulo. La lección para Pedro es que un humilde servicio a otros es esencial para un seguidor de Cristo Jesús.