El que tiene mis mandamientos y los guarda, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda (no solamente sabe hablar de ellos, sino que los guarda en su corazón y los practica en su vida) , ése es el que me ama; — Esta es la evidencia verdadera del amor a Cristo: guardan su enseñanza. Esto no significa obediencia perfecta (Flp 3:12; 1Jn 1:8-10), porque acerca de sus apóstoles Jesús dijo al Padre, «me los diste, y han guardado tu palabra» (17:6), aunque tuvieran sus debilidades. Todos debemos orar, «perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores» (Mat 6:12). — y el que me ama, será amado por mi Padre, — Dios ama a todo el mundo (3:16), pero no de la manera que ama al verdadero discípulo de Cristo. El cristiano ama aun al enemigo (Mat 5:44), pero este amor no es lo mismo que el amor que tiene por su hermano en Cristo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
El que tiene mis mandamientos, y los guarda. Jua 14:15, Jua 14:23, Jua 14:24; Jua 15:14; Gén 26:3-5; Deu 10:12, Deu 10:13; Deu 11:13; Deu 30:6-8; Sal 119:4-6; Jer 31:31, Jer 31:33, Jer 31:34; Eze 36:25-27; Luc 11:28; 2Co 5:14, 2Co 5:15; Stg 2:23, Stg 2:24; 1Jn 2:5; 1Jn 3:18-24; 1Jn 5:3; 2Jn 1:6; Apo 22:14.
ése es el que me ama. Jua 14:23; Jua 15:9, Jua 15:10; Jua 16:27; Jua 17:23; Sal 35:27; Isa 62:2-5; Sof 3:17; 2Ts 2:16; 1Jn 3:1.
y me manifestaré a él. Jua 14:18, Jua 14:22, Jua 14:23; Jua 16:14; Hch 18:9-11; Hch 22:18; 2Co 3:18; 2Co 4:6; 2Co 12:8; 2Ti 4:17, 2Ti 4:18, 2Ti 4:22; 1Jn 1:1-3; Apo 2:17; Apo 3:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
EL QUE TIENE MIS MANDAMIENTOS. El guardar los mandamientos de Cristo no es facultativo para los que han de tener vida eterna (Jua 3:36; Jua 14:21; Jua 14:23; Jua 15:8-10; Jua 15:13-14; Luc 6:46-49; Stg 1:22; 2Pe 1:5-11, 1Jn 2:3-6).
(1) La obediencia a Cristo, aunque nunca perfecta, debe ser sincera. Es un aspecto esencial de la fe salvadora, que surge del amor a Él (v. Jua 14:15; Jua 14:21; Jua 14:23-24; véase Mat 7:21, nota). Sin amor a Cristo, el tratar de guardar sus mandamientos se vuelve legalismo.
(2) A la persona que lo ama y lucha por guardar sus mandamientos siempre, Cristo le promete un amor especial, gracia y su presencia en lo más profundo de su ser (cf. v. Jua 14:23).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
En esta ocasión Jesús hizo también hincapié en la necesidad de la obediencia continua a sus mandamientos como prueba del amor del creyente hacia Él y hacia el Padre (vea la nota sobre el v. Jua 14:15). Esto concuerda con Stg 2:14-26 cuya enseñanza afirma que la fe salvadora se demuestra por las obras inspiradas por Dios mediante el poder regenerador y transformador del Espíritu. Dichas obras expresan el amor que el Espíritu derrama en el corazón del creyente (Rom 5:5; Gál 5:22).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda (no solamente sabe hablar de ellos, sino que los guarda en su corazón y los practica en su vida) , ése es el que me ama; — Esta es la evidencia verdadera del amor a Cristo: guardan su enseñanza. Esto no significa obediencia perfecta (Flp 3:12; 1Jn 1:8-10), porque acerca de sus apóstoles Jesús dijo al Padre, «me los diste, y han guardado tu palabra» (17:6), aunque tuvieran sus debilidades. Todos debemos orar, «perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores» (Mat 6:12).
— y el que me ama, será amado por mi Padre, — Dios ama a todo el mundo (3:16), pero no de la manera que ama al verdadero discípulo de Cristo. El cristiano ama aun al enemigo (Mat 5:44), pero este amor no es lo mismo que el amor que tiene por su hermano en Cristo.
— y yo le amaré, y me manifestaré a él. — Emphanizo, «1. Manifestar, exhibir a la vista… metafóricamente, de que Cristo daría evidencia por la acción del Espíritu Santo en las almas de los discípulos que El (Cristo) vivía en el cielo» (Léxico Grimm-Thayer).
Algunos creen que Jesús «se manifiesta» a ellos, y dicen que sienten su presencia en su corazón, que sienten que El está muy cercano, que tienen sentimiento de gran fuerza por la presencia del Espíritu Santo, etc., pero tales conceptos son subjetivos y peligrosos porque no son bíblicos sino humanos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Comienza diciendo literalmente “el que tiene”, pero una buena traducción puede comenzar mejor con una oración condicional: “Si alguna persona conoce mis mandamientos”. En este caso el verbo “tener” se puede traducir por “recibir”, “conocer” o “acoger”: “y los obedece, ese es el que me ama”. Como en el v. Jua 14:15 “obedecer” traduce el original “guardar”. La NVI cambia el orden del versículo y comienza con una pregunta: «¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece».
En algunos contextos culturales será difícil hacer la distinción entre “conocer los mandamientos” y “obedecer”. Se da la idea de que son dos acciones separadas, es decir, que primero se reciben los mandamientos y después se obedecen. En este caso se debe traducir integrando las dos ideas, como: “Toda persona que conociendo mis mandamientos los obedece”, “la persona que me ama es aquella que al aceptar mis preceptos los pone en práctica en su vida”, “Si una persona hace lo que yo le he mandado, demuestra que sí me ama”, «El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, es el que me ama de verdad» (BI).
“De igual manera, la persona que me ama tendrá el amor de mi Padre, yo también lo amaré y me le revelaré”. Esta expresión también se puede traducir en forma activa: “mi Padre lo amará”, en lugar de “será amado por mi Padre”. Como la primera oración del versículo se puede traducir como oración condicional, aquí también cabe esa posibilidad: “Así mismo, si dicha persona me ama, ella tendrá el amor de mi Padre y me le revelaré como soy”, «Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad» (TLA).
El verbo que se traduce en futuro “me manifestaré a él” se usa sólo aquí y en el v. Jua 14:22. Como en el v. Jua 14:19, también aquí tiene una clara referencia a la resurrección, y como en Éxo 33:13 se usa para indicar una revelación divina. En ciertos idiomas quedará más claro traducir: “y me daré a conocer personalmente”, “vendré corporalmente”, «y le mostraré cómo soy en realidad» (TLA).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 14:15.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
g 842 1Jn 2:5; 1Jn 5:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
tiene…guarda…me manifestaré. En gran parte, Jesús define el amor hacia El en la medida que una persona ordena su vida conforme a los preceptos que El ha dado (cp. 1 Jn 3:18). Es a éstos a quienes Jesús se manifestará por medio de su Palabra y el Espíritu Santo (vers. 26; 16:13, 14; cp. Lc 24:27, 44 y coments. allí; 1 Jn 2:27).
Fuente: La Biblia de las Américas
La fe cristiana obra mediante el amor (Gál 5:6) y la medida del amor de una persona se comprueba por la extensión en que observa los mandamientos de Cristo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
En estos versículos se nos enseña que la mejor prueba de amor hacia Cristo es el guardar sus mandamientos.
El verdadero creyente no es el que puede disertar largamente o con lucidez sobre materias religiosas, sino el que obedece la voluntad de Cristo y sigue en el camino de la justicia. Los buenos sentimientos y los buenos deseos son inútiles si no van acompañados de las buenas acciones. Aun más, pueden hasta ser perjudiciales al alma, puesto que la conciencia, satisfecha con ellos, no se apercibe de la falta de éstas. Impresiones pasivas, esto es, impresiones que no conducen á la acción, paralizan y matan el corazón. La vida y los hechos son los que manifiestan si determinada persona posee ó no la gracia. El hombre, que esté de veras iluminado por el Espíritu, seguirá una vida santa. Un ansioso cuidado acerca de nuestra índole, de nuestras palabras, de nuestros hechos, un esfuerzo constante de ajustar nuestra conducta á loa preceptos del Sermón en el Monte–he aquí la mejor prueba de que amamos á Cristo.
Mas es preciso no torcer el significado de ese pensamiento. No vayamos á suponer que si guardamos los mandamientos del Redentor nos hacemos por ese mismo acto merecedores de la salvación. Nuestras mejores obras están llenas de defectos. Cuando hayamos hecho todo lo que esté á nuestro alcance, seremos aún «siervos débiles é inútiles.» «Por gracia sois salvos por medio de la fe….no por obras.» Efes. 2:8. Pero mientras defendemos una verdad no debemos olvidar otra. La fe en Jesucristo debe ir acompañada de la obediencia á su santa voluntad. Lo que el Maestro ha unido no es dado al discípulo separar.
En estos versículos se nos enseña también que hay galardones reservados para los que aman á Cristo y manifiestan ese amor por medio de la obediencia á sus preceptos. Tal, por lo menos, parece ser el significado de las siguientes palabras que pronunció nuestro Señor: «Mi Padre le amará, y vendremos á él y haremos con él morada..
Desde luego se comprende que el entendimiento humano no alcanza a á abarcar todo el significado de estas profundas palabras. Más no debemos vacilar en creer que la santidad de vida acarrea muchos bienes, y que aquel halla más gozo en su vida religiosa que como Enoch y Abrahán, se acerca más á Dios. La mayor parte de los cristianos ignoran cuánto puede participarse en la tierra de la bienaventuranza del cielo. «El secreto de Jehová á los que le temen: y su concierto, para hacerles saber.» «Si alguno oyere mi voz y me abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.» Psa 25:14; Rev 3:20.
Enséñasenos, por último, en estos versículos, que parte de la, obra del Espíritu Santo es enseñar y recordar. Escrito está: «El Consolador os enseñará todas las cosas, y os recordará lo que os he dicho..
Circunscribir esta promesa, como lo hacen algunos, á los once discípulos, es un modo mezquino y poco satisfactorio de interpretar las Escrituras. Es más prudente y más en armonía con el carácter del último discurso de nuestro Señor, el aplicar la promesa á todos los creyentes, en todas partes del mundo.
Nuestro Señor sabe cuan grande es, por naturaleza, nuestra ignorancia y nuestro descuido acerca de las cosas espirituales; por eso prometió que cuando partiera de este mundo no faltaría á su pueblo quien, le enseñase y le trajese á la memoria las verdades eternas de la religión.
Si tenemos convicción de que somos ignorantes en lo espiritual, y de que solo sabemos á medias; si deseamos entender con más claridad las doctrinas del Evangelio, imploremos diariamente la ayuda del Espíritu que ilumina. El puede alumbrar nuestro camino y allanar todas las dificultades.
Si nuestra memoria es defectuosa en la recordación de las cosas espirituales; si olvidamos con facilidad lo que leemos y oímos acerca de los preceptos y doctrinas de la religión, oremos diariamente implorando el auxilio del Espíritu Santo. El puede traer á nuestra memoria toda verdad espiritual, todo deber religioso, y prepararnos para la enunciación de toda buena palabra y la ejecución de toda buena obra.
Fuente: Los Evangelios Explicados
BD291(4) Ἐκεῖνος está debilitado y es indefinido aquí; simplemente significa: él.