Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.
el Consolador. Jua 14:16.
el Espíritu Santo. Jua 7:39; Jua 20:22; Sal 51:11; Isa 63:10; Mat 1:18, Mat 1:20; Mat 3:11; Mat 28:19; Mar 12:36; Mar 13:11; Luc 1:15, Luc 1:35, Luc 1:41, Luc 1:67; Luc 2:25; Luc 3:22; Luc 11:13; Hch 1:2, Hch 1:8; Hch 2:4; Hch 5:3; Hch 7:51, Hch 7:55; Hch 13:2, Hch 13:4; Hch 15:8, Hch 15:28; Hch 16:6; Hch 20:28; Hch 28:25; Rom 5:5; Rom 14:17; Rom 15:13, Rom 15:16; 1Co 2:13; 1Co 6:19; 1Co 12:3; 2Co 6:6; 2Co 13:14; Efe 1:13; Efe 4:30; 1Ts 1:5, 1Ts 1:6; 1Ts 4:8; 2Ti 1:14; Tit 3:5; Heb 2:4; Heb 3:7; Heb 9:8; Heb 10:15; 1Pe 1:12; 2Pe 1:21; 1Jn 5:7; Jud 1:20.
al cual el Padre enviará en mi nombre. Jua 14:16; Jua 15:26; Jua 16:7; Luc 24:49; Hch 1:4.
él os enseñará todas las cosas. Jua 6:45; Jua 16:13, Jua 16:14; Sal 25:8, Sal 25:9, Sal 25:12-14; Isa 54:13; Jer 31:33, Jer 31:34; 1Co 2:10-13; Efe 1:17; 1Jn 2:20, 1Jn 2:27; Apo 2:11.
y os recordará todas las cosas que os he dicho. Jua 2:22; Jua 12:16; Hch 11:16; Hch 20:35.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
EL ESPÍRITU SANTO. Aquí se identifica al Consolador como el «Espíritu Santo». Para el creyente del NT lo más importante acerca del Espíritu no es su poder (Hch 1:8), sino que Él es «santo». Su carácter santo, junto con la manifestación de ese carácter santo en la vida de los creyentes, es lo que más importa (cf. Rom 1:4; Gál 5:22-26).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
os enseñará todas las cosas. El Espíritu Santo impartió su poder en el corazón y en la mente de los apóstoles en su ministerio para ayudarlos a escribir el NT. Los discípulos habían sido torpes para comprender muchas cosas acerca de Jesús y sus enseñanzas, pero gracias a esta obra sobrenatural llegaron a entender con precisión e infalibilidad al Señor y su obra, y de esa manera registrarlo en los Evangelios así como en los demás escritos del NT (2Ti 3:16; 2Pe 1:20-21). Vea la nota sobre Jua 16:7.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El condicional “pero” señala el contraste del presente con la nueva época, después que Jesús parta. Cabría entonces comenzar el versículo con un contraste temporal: “Pero de ahora en adelante el Consolador”. El “Consolador”, mencionado antes en el v. Jua 14:16, se identifica aquí con el Espíritu Santo, “a quien el Padre mandará en mi lugar” (v. Jua 14:13). “En mi nombre” tiene su equivalencia en “para representarme”, “para seguir mi trabajo”, “por causa mía”, “como mi continuador” o «para tomar mi lugar» (LPD).
Se debe entender este versículo a la luz de Jua 16:13, es decir, que “les enseñará a ustedes todas las cosas” se refiere a “todas las cosas que ustedes necesitan saber” o “todas las cosas de las que les he hablado”. “Y les va a recordar todas las cosas que yo les he dicho”. Será bueno traducir “las cosas” con paralelos: “les enseñará todas las cosas verdaderas y les hará recordar todas las cosas que les he dicho”, «hará que recordéis cuanto yo os he enseñado y os lo explicará todo» (BA).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 2:22; Jua 14:13-16; Jua 15:16; Jua 16:4; Jua 16:23.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “el paráclito (paracleto; consolador)”. Gr.: ho […] pa·rá·kle·tos, masc.
(2) “Ese”, refiriéndose al “ayudante”, masc.
REFERENCIAS CRUZADAS
m 848 Luc 24:49; Jua 15:26; Jua 16:13; 1Jn 2:27
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, como persona, participa de los mismos atributos que el Padre (17:11) y el Hijo (8:45, 46).
El os enseñará. La promesa se aplica en primer lugar a los discípulos a quienes Jesús habla, y en segundo lugar a todos los creyentes en Jesucristo. Esto se corrobora con la promesa de Jesús de traer a sus mentes todo lo que os he dicho. , lo cual también explica cómo fue escrito el N. T. y la manera sobrenatural en que los escritores de los evangelios recordaron las conversaciones y discursos de Cristo.
Fuente: La Biblia de las Américas
26 (1) El Consolador, el Espíritu Santo, iba a ser enviado por el Padre en el nombre del Hijo. Por lo tanto, el Espíritu Santo fue enviado por el Padre y también por el Hijo. Así que, el Espíritu Santo viene no solamente del Padre sino también del Hijo, y El es la realidad, no solamente del Padre sino también del Hijo. Por lo tanto, cuando invocamos el nombre del Señor, obtenemos el Espíritu ( 1Co_12:3).
26 (2) El hecho de que el Padre esté en el nombre del Hijo, equivale a que el Padre sea el Hijo (véase la nota 43 (1) del cap.5). Por lo tanto, que el Padre envíe al Espíritu Santo en el nombre del Hijo equivale a que el Hijo envíe al Espíritu Santo desde el Padre (15:26). El Hijo y el Padre son uno (10:30). Por consiguiente, el Espíritu que es enviado, no sólo procede del Padre (15:26), sino también del Hijo. Además, cuando el Espíritu viene, viene con el Padre y con el Hijo (véase la nota 26 (1) del cap.15). Esto demuestra que el Padre, el Hijo y el Espíritu son un solo Dios, el Dios Triuno, quien llega a nosotros y se forja, es decir, se imparte, en nosotros, en Su trinidad divina para ser nuestra vida y nuestro todo.
26 (3) En 5:43 se nos dice que el Hijo vino en el nombre del Padre, y aquí qué el Padre envió al Espíritu Santo en el nombre del Hijo. Esto comprueba no solamente que el Hijo y el Padre son uno (10:30), sino también que el Espíritu Santo es uno con el Padre y con el Hijo. El Espíritu Santo, quien es enviado por el Padre en el nombre del Hijo, no sólo es la realidad que procede del Padre, sino también la realidad que proviene del Hijo. Este es el Dios Triuno el Padre, el Hijo y el Espíritu que finalmente llega al hombre como el Espíritu.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Parácletos… → §087; §170 (Número 5).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R708 Parece que aquí ἐκεῖνος indica énfasis.
R795 El artículo aparece en τὸ πνεῦμα τὸ ἅγιον, donde se habla del Espíritu Santo a diferencia del Padre y del Hijo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Paracleto g §087.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
* Literalmente, “en mi nombre”. Esta frase puede significar “con mi autoridad,” “a través de mí,” “por mí,” “perteneciéndome a mí” etc. En realidad es una forma de referirse a la persona y su carácter.