Comentario de Juan 15:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero ya no sois del mundo, sino que yo os elegí del mundo; por eso el mundo os aborrece.
15:19 Si fuerais del mundo (si tuvierais la misma naturaleza o el mismo carácter que el mundo tiene, y si se sometieran a su influencia) , el mundo amaría (no agapao, el amor que busca para otros el verdadero bien material y espiritual, sino phileo, el afecto o pasión natural; en este caso, el «amor» de conveniencia) lo suyo; — Rom 12:2; 1Jn 2:15-17; Stg 4:4. Los cristianos aman a otros cristianos, porque tienen los mismos propósitos. Tienen en común la gran salvación. De la misma manera los del mundo tienen amistad con los que comparten su forma de vida, y al mismo tiempo, aborrecen a los que se les oponen. Los del mundo son gobernados por el egoísmo; es decir, son amigos de los que están con ellos (los que son de su partido, que están al lado de ellos). Se habla de «honor entre ladrones», pues aun los más perversos son amigos cuando les conviene. Cuando la conducta de los profesados santos es como la del mundo, no hay oposición alguna. «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas» (Luc 6:26). Había mucha diferencia entre los apóstoles y los líderes de los judíos (saduceos, fariseos, sumos sacerdotes, ancianos), como también entre los apóstoles y los paganos (idólatras, filósofos, magos, hechiceros, supersticiosos). Los apóstoles condenaban la mundanalidad de todos, aun la de los hermanos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo. Luc 6:32; 1Jn 4:4, 1Jn 4:5.
mas porque no sois del mundo … os aborrece. Jua 15:16; Jua 17:14-16; Efe 1:4-11; Efe 2:2-5; Tit 3:3-7; 1Pe 2:9-12; 1Pe 4:3; 1Jn 3:12; 1Jn 5:19, 1Jn 5:20; Apo 12:9, Apo 12:17; Apo 20:7-9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
15:19 Si fuerais del mundo (si tuvierais la misma naturaleza o el mismo carácter que el mundo tiene, y si se sometieran a su influencia) , el mundo amaría (no agapao, el amor que busca para otros el verdadero bien material y espiritual, sino phileo, el afecto o pasión natural; en este caso, el «amor» de conveniencia) lo suyo; — Rom 12:2; 1Jn 2:15-17; Stg 4:4. Los cristianos aman a otros cristianos, porque tienen los mismos propósitos. Tienen en común la gran salvación. De la misma manera los del mundo tienen amistad con los que comparten su forma de vida, y al mismo tiempo, aborrecen a los que se les oponen. Los del mundo son gobernados por el egoísmo; es decir, son amigos de los que están con ellos (los que son de su partido, que están al lado de ellos). Se habla de «honor entre ladrones», pues aun los más perversos son amigos cuando les conviene.
Cuando la conducta de los profesados santos es como la del mundo, no hay oposición alguna. «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas» (Luc 6:26). Había mucha diferencia entre los apóstoles y los líderes de los judíos (saduceos, fariseos, sumos sacerdotes, ancianos), como también entre los apóstoles y los paganos (idólatras, filósofos, magos, hechiceros, supersticiosos). Los apóstoles condenaban la mundanalidad de todos, aun la de los hermanos.
— pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo (17:14, 16; 1Jn 3:8-10; 1Jn 4:5; por eso, los separó del mundo para formar parte de un reino que no es de este mundo, 18:36) , por eso el mundo os aborrece (acción continua, sigue aborreciéndoles) . — Ellos fueron elegidos por Cristo y separados del mundo por la palabra (15:3), no solamente para ser santos, sino también para ser apóstoles (Luc 6:12-16). Entre más cercano se identificaban con Cristo más odiados serían por el mundo.
Los que son de Cristo antes eran del mundo y Cristo los ha rescatado de la esclavitud del mundo; por eso, el mundo los aborrece. Cuando alguien obedece al evangelio, muere al mundo, y Satanás pierde otro esclavo (Rom 6:3-7).
Fuente: Notas Reeves-Partain
La condición que introduce este versículo es diferente a la del v. Jua 15:18. Aquí la condición es contraria al hecho que anuncia: “Si ustedes fueran del mundo, pero no lo son”. “Si fueran” tiene la idea de pertenencia, por lo que varias versiones modernas traducen «pertenecieran» (NEB, TEV, LPD, BI). Se puede en este caso traducir también: “Si ustedes formaran parte del mal en el mundo”, “Si ustedes estuvieran muy unidos con el mundo”, «si ustedes fueran como ellos» (TLA).
“El mundo amaría lo suyo” sería la traducción literal del siguiente enunciado, lo cual puede llevar a transmitir una idea equivocada. El propósito de esta oración es contrastar el odio del mundo hacia los discípulos de Jesús con el amor del mundo para su propia gente. Las versiones modernas hacen explícito este contraste: «la gente en el mundo los amaría como si fueran su propia gente» (BL, TEV), «el mundo os amaría como cosa propia» (BI, LPD), «como cosa suya» (BA). Otra equivalencia puede ser: “Si ustedes fueran parte de la gente mala del mundo, ésta los amaría como si fueran su pertenencia”. Lo suyo se usa aquí en sentido colectivo refiriéndose a la gente o a las personas: “cosa suya”, “de la misma familia” o “dueño de ustedes”. El contraste enfatiza de nuevo la iniciativa que toma Jesús al escoger a sus discípulos (v. Jua 15:16): “Como yo los escogí de entre la gente del mundo”.
Habrá que ser cuidadosos al usar en español la idea de “sacar” o “hacer salir”, como varias versiones traducen la idea de “ser sacados” del mundo: «os he sacado del mundo» (BJ, BP), «de en medio del mundo» (BL), «de entre los que son del mundo» (DHH), «fuera del mundo» (NEB). Debe quedar clara la idea de que Jesús no saca a sus discípulos del ministerio del mundo, sino que el mundo aquí se refiere directamente a las autoridades judías, las cuales representan para Juan toda expresión de maldad hacia la comunidad creyente en Jesús.
El odio del mundo es el efecto del llamado de Jesús: antes yo os elegí del mundo, “Pero como yo he escogido a ustedes sacándolos de entre las personas del mundo”, «yo los elegí para que no fueran como esa gente» (TLA). Los pronombres “yo” y “ustedes” dan fuerza a la oración. Algunas versiones cambian el orden del versículo dándole prioridad al acto de Jesús de escoger a los discípulos, como la causa primera del odio. Luego, como consecuencia, ellos no pertenecen al mundo: “y ustedes no son parte de esta gente”. Temporal y lógicamente se justifica este cambio en el orden del versículo. El llamado a los discípulos viene primero antes de sacarlos del mundo. El escoger a los discípulos hace que ellos no pertenezcan al mundo y que a su vez el mundo los odie: “Si ustedes estuvieran muy unidos con las gentes del mundo, ellas los amarían como si fueran de los mismos, pero porque yo los saqué a ustedes del dominio de ellas, y ustedes no tienen nada que ver con esa gente, por eso es que los aborrecen”, «Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no fueran como esa gente. Por eso los odian» (TLA).
El “por eso es que” se refiere a las oraciones anteriores como causa del odio del mundo. Se podría ordenar el versículo como lo hacen las BL y NAB colocando la última oración del versículo antes de las oraciones anteriores que señalan causa: “Por esta razón el mundo los está aborreciendo, porque yo los he escogido a ustedes sacándolos del mundo, y porque ustedes ya no forman parte de esa gente”. Es de notarse que “aborrecer” u “odiar” en tiempo presente significa una acción continua.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
y 880 1Jn 4:5
z 881 Jua 17:14; Stg 4:4
a 882 Luc 6:22; 1Pe 4:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el mundo os odia. El mundo odia a los creyentes porque rechazan su filosofía, normas y valores. La vida eterna de los creyentes no proviene del mundo, sino del Padre celestial; por tanto su identificación y ciudadanía es del cielo y no del mundo (cp. Fil 3:20; 1 Jn 2:15– 17).
Fuente: La Biblia de las Américas
19 super (1) Lit, provenientes del.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
R1013 y sig. El hecho de agregar ἄν a una hipótesis indicativa produce un resultado muy parecido a colocar la conjunción si en itálicas, o la frase en ese caso agregada a una apódosis. Este es el uso definido de ἄν: en ese caso, el mundo amaría.
T345 La cláusula ὅτι casi siempre va después de la cláusula principal, pero no en este versículo (en este versículo la cláusula introducida por ὅτι precede a la cláusula principal; comp. Jua 8:45): porque ustedes no son del mundo.