Comentario de Juan 16:33 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Os he hablado de estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero ¡tened valor; yo he vencido al mundo!
16:33 Estas cosas (13:31 — 16: 32; pero en particular, lo que ha dicho en los vers. 26, 27, 32) os he hablado para que en mí tengáis (literalmente, para que pueda continuar teniendo) paz (14:27) . En el mundo tendréis aflicción (15:18-21; Hch 14:22; 1Ts 3:1-4; 2Ti 3:12) ; pero confiad, yo he vencido al mundo. — (1Jn 2:14-15; 1Jn 4:4; 1Jn 5:4-5). «Es significativo que el Señor no dijo, ‘habéis vencido al mundo; por eso, la paz es vuestra’; esta bendita promesa era suya porque El lo hizo» (GNW). Es notable observar que en esta hora tan oscura Cristo hablara de la paz. El sabía exactamente lo que iba a suceder esa noche y el día siguiente, pero se preocupaba por la paz de sus discípulos, la paz que se hizo posible objetivamente por medio de su sacrificio en la cruz (Efe 2:14, «él es nuestra paz»), y subjetivamente por el consuelo que tendrían estando en plena comunión con Cristo. Por causa de esa paz los apóstoles, después de ser azotados, «salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre» (Hch 5:41). Por causa de esa paz «a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios» en el calabozo de más adentro de la cárcel de Filipos (Hch 16:25). ¿Por qué dice Cristo, «yo he vencido al mundo» cuando en realidad lo haría al morir en la cruz? Otra vez habla proféticamente; el cumplimiento de esta palabra era completamente seguro. Tenemos paz porque sabemos que Cristo ha vencido al mundo, que está sobre su trono en el cielo, y que por medio de El nosotros también somos más que vencedores (Rom 8:37; 1Jn 5:4).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
para que en mí tengáis paz. Jua 14:27; Sal 85:8-11; Isa 9:6, Isa 9:7; Miq 5:5; Luc 2:14; Luc 19:38; Rom 5:1, Rom 5:2; Efe 2:14-17; Flp 4:7; Col 1:20; 2Ts 3:16; Heb 7:2; Heb 13:20, Heb 13:21.
En el mundo tendréis aflicción. Jua 15:19-21; Hch 14:22; Rom 8:36; 2Co 7:4; 1Ts 3:4; 2Ti 3:12; Heb 11:25; 1Pe 5:9; Apo 7:14.
pero confiad. Jua 14:1; Hch 9:31; Hch 23:11; Hch 27:22, Hch 27:25; 2Co 1:3; 2Co 13:11; 1Ts 3:7.
yo he vencido al mundo. Jua 16:11; Jua 12:31; 1Sa 17:51, 1Sa 17:52; Sal 68:18; Rom 8:37; Gál 1:4; Gál 6:14; 1Jn 4:4; 1Jn 5:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
aflicción significa literalmente «presión», y en sentido figurado quiere decir «tribulación» o «angustia».
confiad significa «tengan ánimo y sean valientes». Cuando ponemos nuestra confianza en Dios, Él puede darnos paz en medio de la presión. Lea Flp 1:27-30 en cuanto a la explicación del principio sobre sentir gozo cuando se sufre.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
en mí tengáis paz. Vea la nota sobre Jua 14:27. aflicción. Esta palabra se refiere con frecuencia a las aflicciones de los últimos tiempos (Mar 13:9; Rom 2:9) y a la persecución de los creyentes por causa de su testimonio de Cristo (cp. Jua 15:18-27; Jua 16:1-4; Hch 11:19; Efe 3:13). vencido. La razón de base para perseverar en medio de la persecución es la victoria de Jesús sobre el mundo (Jua 12:31; 1Co 15:57). A través de su muerte Él anularía la oposición del mundo. Aunque el mundo persistirá en atacar al pueblo de Dios, sus ataques no pueden causarle daño porque la victoria de Cristo ya derrotó por completo todo el sistema de rebeldía y maldad. Vea las notas sobre Rom 8:35-39.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
16:33 Estas cosas (13:31 – 16: 32; pero en particular, lo que ha dicho en los vers. 26, 27, 32) os he hablado para que en mí tengáis (literalmente, para que pueda continuar teniendo) paz (14:27) . En el mundo tendréis aflicción (15:18-21; Hch 14:22; 1Ts 3:1-4; 2Ti 3:12) ; pero confiad, yo he vencido al mundo. — (1Jn 2:14-15; 1Jn 4:4; 1Jn 5:4-5). «Es significativo que el Señor no dijo, ‘habéis vencido al mundo; por eso, la paz es vuestra’; esta bendita promesa era suya porque El lo hizo» (GNW). Es notable observar que en esta hora tan oscura Cristo hablara de la paz. El sabía exactamente lo que iba a suceder esa noche y el día siguiente, pero se preocupaba por la paz de sus discípulos, la paz que se hizo posible objetivamente por medio de su sacrificio en la cruz (Efe 2:14, «él es nuestra paz»), y subjetivamente por el consuelo que tendrían estando en plena comunión con Cristo. Por causa de esa paz los apóstoles, después de ser azotados, «salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre» (Hch 5:41). Por causa de esa paz «a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios» en el calabozo de más adentro de la cárcel de Filipos (Hch 16:25).
¿Por qué dice Cristo, «yo he vencido al mundo» cuando en realidad lo haría al morir en la cruz? Otra vez habla proféticamente; el cumplimiento de esta palabra era completamente seguro. Tenemos paz porque sabemos que Cristo ha vencido al mundo, que está sobre su trono en el cielo, y que por medio de El nosotros también somos más que vencedores (Rom 8:37; 1Jn 5:4).
Si Cristo quería consolar y animar a los apóstoles, ¿por qué les dijo con toda franqueza que El sabía que lo iban a desamparar? «Quiere indicar lo siguiente: si Jesús no hubiera predicho la debilidad de los discípulos, cuando éstos percibieran más tarde cómo le habían fallado y abandonado podrían haber caído en la desesperación más total y absoluta. Sin embargo, se lo advirtió antes de que sucediera. Es como si hubiera dicho: ‘Sé lo que sucederá; se lo digo ahora, no deben pensar que su infidelidad me produjo alguna sorpresa. Sabía que sucedería y eso no cambia en absoluto el amor que siento hacia ustedes. Cuando piensen en ello más adelante, no desesperen'» (WB).
Fuente: Notas Reeves-Partain
“Estas cosas les digo ahora” se usa también en Jua 14:25, Jua 15:11 y Jua 16:1, y parece que se refiere a lo que Jesús acaba de decir, aunque también se pueden entender como referidas a todo el discurso del cap. Jua 16:1-33 o, incluso, que Jesús se refiere a la fuga de los discípulos después de que él es arrestado.
Para que en mí tengáis paz, “para que unidos a mí ustedes tengan paz”, «para que encuentren paz en su unión conmigo» (DHH). En mí tiene la idea de “en unión conmigo” o “en comunión conmigo”: «Os he dicho todo esto para que podáis encontrar la paz en vuestra unión conmigo» (BI), «Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad» (TLA).
“Paz”, como en Jua 14:27, expresa una “completa felicidad” o “verdadera dicha” que produce la presencia real de Dios. En algunos idiomas se entiende mejor “para que gracias a mi presencia tengan completa felicidad” o “para que cuando estén unidos como uno conmigo tengan tranquilidad completa”.
En el mundo tendrán aflicción o “en el mundo van a tener que sufrir mucho”. “En el mundo” es un claro contraste a “en mí” ya que el mundo en el evangelio de Juan es lo malo opuesto a Dios. La TEV cambia el sujeto de la oración al traducir «El mundo los hará sufrir», indicando la fuente del sufrimiento de los discípulos. La palabra para “sufrir” es la misma que se usa en el v. Jua 16:21, y siempre que se usa en el Nuevo Testamento indica los sufrimientos y las dificultades por los cuales pasan los creyentes. Con este sentido se puede entender entonces: “entre la gente del mundo van a pasar muchas amarguras y desprecios”.
Pero confiad, «pero tengan valor» (DHH, TLA), «¡Anímense!» (NVI); «¡Sean valientes!» (BL), como palabra de ánimo, es en el original un verbo con función de interjección, que se usa sólo aquí en Juan. Esta palabra de ánimo se puede expresar en algunos idiomas con frases idiomáticas, como por ejemplo: “No se acobarden”, “no se echen a correr”, “no se echen para atrás”, “pongan la cara” o “endurezcan su rostro”.
Yo he vencido al mundo está en tiempo perfecto indicando la victoria definitiva de Jesús. Se usa sólo aquí en el evangelio y se pueden encontrar equivalencias en otros idiomas, como: “ya he tenido la victoria sobre la gente del mundo” o “yo ya he vencido contra los poderes de este mundo”. En este caso mejor traducir “he destruido los poderes del mundo” o «yo ya he vencido a los poderes que gobiernan este mundo» (TLA).
Reflexión bíblica y pastoral
Es muy significativa la afirmación de Jesús respecto a que el Padre mismo ama a los discípulos y que ya no habrá necesidad de rogar a Dios por ellos. Jesús ha cumplido su papel de mediador y ha revelado al Padre, por ello ahora los discípulos pueden dirigirse a Dios con toda confianza, sabiéndose seguros de su amor y bondad. El fundamento del amor de Dios por los discípulos es que ellos amaron a Jesús y creyeron que había salido del Padre. La fe y la confianza en la palabra de Jesús crearon lazos de amor entre él, sus discípulos y el Padre. Por ello también la insistencia en el evangelio de Juan en el amor recíproco de los creyentes, ya que fe y amor son dos caras de una misma espiritualidad.
Es muy interesante observar los movimientos y las indicaciones de movimiento en este evangelio. En este caso, se acentúa que Jesús salió del Padre para venir al mundo, pero ahora es tiempo de emprender el viaje inverso, desde el mundo hacia el Padre. Así como con la encarnación hubo un movimiento descendente espacial y teológico, de arriba abajo, de lo divino hacia lo humano, ahora se acerca la glorificación, donde la muerte en cruz será entendida como un alzamiento, de la tierra al cielo, que es la glorificación del Hijo de Dios, que posibilita el retorno del Hijo al Padre.
Y para que todo esto quede bien claro, Jesús ya no se los dice con alegorías sino con toda claridad. Sabe que sus discípulos están angustiados a la espera de esos acontecimientos finales, por lo que los afirma en su fe y en la confianza en el futuro: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (v. Jua 16:33). Por supuesto que no se trata de indicar que Jesús odiaba al mundo y por ello lucha con él hasta derrotarlo. Lo que indica el texto es que a pesar de los malos propósitos de las autoridades en contra de él, él pudo dar testimonio del amor del Padre hasta el fin, y a pesar de que el “mundo” cree que en la cruz lo derrotará, ese momento será en realidad el del triunfo definitivo del Hijo de Dios, pues ese evento trae salvación al mundo.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Mat 24:9; Mat 21:29; Mar 13:19; Mar 13:24; Hch 11:19; 2Co 1:8; 2Co 6:4-5; 1Ts 1:6; 1Ts 3:3; 1Ts 3:7; 2Ts 1:4; 2Ti 3:12; 1Jn 5:4-5; Apo 5:5; Apo 6:2 (ver Jua 2:7; Jua 11:17).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “en unión conmigo”. Gr.: en e·mói. Véase Jua 6:56, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
m 934 Jua 14:27; Efe 2:14
n 935 Hch 14:22; 1Ts 3:4; 1Jn 4:4; 1Jn 5:4; Rev 3:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
paz. Véase coment. en 14:27.
yo he vencido. La forma verbal aquí usada indica los resultados permanentes de la victoria que Jesús sabe que tendrá próximamente.
tengáis paz…he vencido. Los creyentes tendrán tribulación en el mundo, pero al mismo tiempo pueden confiar en Cristo y gozar de su paz.
Fuente: La Biblia de las Américas
En el mundo tendréis aflicción. Mejor, tenéis tribulación. Hay tres aspectos de esto:
(1) las aflicciones generales que sobrevienen simplemente por el hecho de que vivimos en un mundo pecaminoso (Rom 8:35-36);
(2) las aflicciones que Dios permite que ocurran en nuestras vidas (2Co 12:7); y
(3) el castigo disciplinario que procede más directamente de Dios (Heb 12:6).
yo he vencido al mundo. Cp. Rom 8:37; 1Jn 5:4.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., tened ánimo
Fuente: La Biblia de las Américas
‡ Literalmente, “Paz en mí”.