Comentario de Juan 17:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno.
17:15 No ruego que los quites del mundo, — Jesús pronto terminaría su trabajo aquí en el mundo, pero el trabajo principal de los apóstoles les esperaba (Mat 28:19; Mar 16:15; Hch 1:8). El «autor de la salvación de ellos» era perfeccionado por aflicciones (Heb 2:10); por eso, era necesario que ellos también se quedaran en el mundo para que de la misma manera ellos también se perfeccionaran. Si los hubiera quitado del mundo, habría sido por medio de la muerte (Hch 12:1-2), y Pablo dijo que para él la muerte hubiera sido «muchísimo mejor» (Flp 1:23) para evitar tanta persecución, pero si los apóstoles se hubieran quitado del mundo, ¿qué habría pasado con el mundo de pecadores que urgentemente necesitaban del evangelio?Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
No ruego que los quites del mundo. Sal 30:9; Ecl 9:10; Isa 38:18, Isa 38:19; Isa 57:1; Luc 8:38, Luc 8:39; Flp 1:20-26.
sino que los guardes del mal. Gén 48:16; 1Cr 4:10; Sal 121:7; Mat 6:13; Luc 11:4; Gál 1:4; 2Ts 3:3; 2Ti 4:8; 1Jn 5:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
que los guardes del mal. Esta es una referencia a ser protegidos de Satanás y de todas las fuerzas de maldad que lo siguen (Mat 6:13; 1Jn 2:13-14; 1Jn 3:12; 1Jn 5:18-19). Aunque el sacrificio de Jesús en la cruz fue la derrota de Satanás, el enemigo sigue suelto y puede maquinar dentro de su sistema de maldad en contra de los creyentes. Satanás procura por todos los medios destruir a los creyentes (1Pe 5:8), como trató de hacerlo con Job y Pedro (Luc 22:31-32), y a la iglesia en general (Efe 6:12), pero Dios es el protector invencible de los creyentes (Jua 12:31; Jua 16:11; cp. Sal 27:1-3; 2Co 4:4; Jud 1:24-25).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
17:15 No ruego que los quites del mundo, — Jesús pronto terminaría su trabajo aquí en el mundo, pero el trabajo principal de los apóstoles les esperaba (Mat 28:19; Mar 16:15; Hch 1:8). El «autor de la salvación de ellos» era perfeccionado por aflicciones (Heb 2:10); por eso, era necesario que ellos también se quedaran en el mundo para que de la misma manera ellos también se perfeccionaran.
Si los hubiera quitado del mundo, habría sido por medio de la muerte (Hch 12:1-2), y Pablo dijo que para él la muerte hubiera sido «muchísimo mejor» (Flp 1:23) para evitar tanta persecución, pero si los apóstoles se hubieran quitado del mundo, ¿qué habría pasado con el mundo de pecadores que urgentemente necesitaban del evangelio?
«El mundo es bendecido por la presencia del cristiano (Mat 5:13-16), y el vivir en el mundo le da al cristiano la oportunidad de la conquista y la recompensa (Rom 8:37; Revelation 2:26 3:21) » (JWM).
— sino que los guardes del mal. — «Guardar. Tereo denota (a) vigilar sobre, preservar… Hch 12:5, ‘custodiado'»… Jud 1:1, ‘guardado’ (WEV). Guardar quiere decir, pues, proteger, preservar, sostener en pruebas, cuidar. Jesús ya había prometido que las ovejas que oyen su voz y le siguen «no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano», porque «Mi Padre… es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre» (10:29). Pero algunos de los discípulos «volvieron atrás, y ya no andaban con él» (6:66), Judas iba a entregarlo, y les había dicho que Pedro iba a negarle y que todos serían esparcidos. Por eso, había mucha necesidad del cuidado del Padre para que no se perdieran (Sal 17:8-9; Sal 23:1-6; Sal 121:5-8; Eze 34:11-17).
El mal equivale al maligno; como dice Juan en su primera carta (5:18), «Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca». En cuanto a este maligno recuérdense los siguientes textos del libro de Juan: «vosotros sois de vuestro padre el diablo» (8:44); «ahora el príncipe de este mundo será echado fuera» (12:31); «el diablo ya había puesto en el corazón de Judas… que le entregase» (13:2); «después del bocado, Satanás entró en él» (13:27); «viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí» (14:30); «el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado» (16:11). También en Hechos y en las cartas hay mucha explicación o advertencia acerca del adversario. Con mucha razón, pues, Jesús ruega al Padre «que los guardes del mal (maligno) «. Cristo, el Buen Pastor, los había guardado, y ahora los encomienda al cuidado del Padre.
El Espíritu Santo habla mucho acerca del cuidado de Dios de su pueblo: p. ej., «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo» (1Ts 5:23); es decir, que Dios nos guarde totalmente separados del mundo, que estemos completamente apartados del mal en todo sentido, que seamos guardados irreprensibles (sin mancha, sin arruga, Efe 5:27), para la venida del Señor.
Dios nos guarda, pero también nos guardamos nosotros mismos: «Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Luc 12:15); «Alejandro el calderero me ha causado muchos males… Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras» (2Ti 4:14-15); » Guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza» (2Pe 3:17). Sin la ayuda de Dios no podríamos guardarnos, pero sin nuestra propia ayuda Dios no nos puede guardar.
La palabra retener es sinónimo de guardar: «retén la forma de las sanas palabras» (2Ti 1:13); «retengamos firme hasta el fin nuestra confianza» (Heb 3:14); «retengamos nuestra profesión» (Heb 4:14); «lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga» (Apo 2:25); «retén lo que tienes» (Apo 3:11).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Aunque el texto no comienza con una partícula o conjunción adversativa, como “pero”, aunque se entiende que este versículo quiere aclarar lo último expresado en el v. Jua 17:14. Es válida una traducción como la que sigue: “Pero te ruego que no los saques del mundo, sino que los protejas del maligno” o también “más bien déjalos que vivan entre la gente del mundo, pero protégelos de las acciones del maligno” o “de todo mal” o también “de todo lo malvado que existe en el mundo”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— del mal: Otra posible traducción: del malo (o del maligno).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Mat 6:13; 2Ts 3:3; (ver 1Ts 5:22); 1Jn 5:18.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
b 964 Mat 6:13; 2Ts 3:3; 1Jn 5:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
No…los saques del mundo. La ausencia de los discípulos haría que el mundo se quedara sin tener testimonio acerca de Cristo.
Fuente: La Biblia de las Américas
15 (1) 0, del mal.
15 (2) El mundo entero yace en el poder del maligno ( 1Jn_5:19). Por lo tanto, los creyentes necesitan ser guardados del maligno, y siempre deben estar vigilantes en oración, para ser liberados del maligno ( Mat_6:13).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
del mal. El vocablo puede ser neutro (del mal) o masculino (del malo, Satanás). Es de notar que Cristo no enseña una retirada del mundo, sino que los cristianos estén en el mundo sin ser del mundo (vv. Jua 17:14-16).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R598 El tiempo del verbo en τηρήσῃς … ἐκ τοῦ πονηροῦ puede implicar que el maligno tuvo poder una vez sobre ellos (comp. la oración de Jesús por Pedro).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, del poder del
O, mal