Entonces la criada portera dijo a Pedro: —¿Tú no serás también de los discípulos de ese hombre? El dijo: —No lo soy.
18:17, 18 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. — No había importancia alguna en la pregunta de la criada, pues no había peligro de que los apóstoles fueran prendidos (18:8). No molestaron a Juan quien «era conocido del sumo sacerdote» y, por la intervención de él, la criada admitió a Pedro en el patio del sumo sacerdote; ¿por qué, pues, molestarían a Pedro, amigo de Juan? No había peligro. Parece que Pedro imitó al impío que huye «sin que nadie lo persiga» (Pro 28:1). Si los principales sacerdotes o los romanos los hubieran querido prender, ya lo habrían hecho cuando prendieron a Jesús. Las negaciones de Pedro indican su gran confusión durante esa severa prueba. Sin causa se escandalizaban. Parece que Juan estuvo a la puerta cuando Pedro negó a Jesús. ¿Le habrá oído? Y si le oyó ¿qué habrá pensado? La construcción griega de la pregunta de la criada indica que se esperaba una respuesta negativa («¿Tú no eres también de los discípulos de este hombre, verdad?»), porque la palabra no es më; por eso, sería más fácil que Pedro dijera «No lo soy» («No sé lo que dices», Mat 26:70) (esta forma de preguntar es «un instrumento favorito del diablo para hacer atractiva la tentación», ATR).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
la criada portera. Jua 18:16; Mat 26:69, Mat 26:70; Mar 14:66-68; Luc 22:54, Luc 22:56, Luc 22:57.
Dice él: No lo soy. Jua 18:5, Jua 18:8; Jua 21:15; Mat 26:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
18:17, 18 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. — No había importancia alguna en la pregunta de la criada, pues no había peligro de que los apóstoles fueran prendidos (18:8). No molestaron a Juan quien «era conocido del sumo sacerdote» y, por la intervención de él, la criada admitió a Pedro en el patio del sumo sacerdote; ¿por qué, pues, molestarían a Pedro, amigo de Juan? No había peligro. Parece que Pedro imitó al impío que huye «sin que nadie lo persiga» (Pro 28:1). Si los principales sacerdotes o los romanos los hubieran querido prender, ya lo habrían hecho cuando prendieron a Jesús. Las negaciones de Pedro indican su gran confusión durante esa severa prueba. Sin causa se escandalizaban. Parece que Juan estuvo a la puerta cuando Pedro negó a Jesús. ¿Le habrá oído? Y si le oyó ¿qué habrá pensado?
La construcción griega de la pregunta de la criada indica que se esperaba una respuesta negativa («¿Tú no eres también de los discípulos de este hombre, verdad?»), porque la palabra no es më; por eso, sería más fácil que Pedro dijera «No lo soy» («No sé lo que dices», Mat 26:70) (esta forma de preguntar es «un instrumento favorito del diablo para hacer atractiva la tentación», ATR).
— Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego (Juan ya no habla de soldados, pues evidentemente habían regresado a su cuartel en la torre de Antonia) ; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose. — Parece que todavía no se preocupaba por la mentira que había contado, sino solamente por calentarse. Pedro estaba con los siervos y los alguaciles «para ver el fin» (Mat 26:58). El apóstol tan poderoso — el que había confesado a Jesús como el Hijo de Dios — llegó a ser en esta ocasión un mero espectador. Todavía estaba muy interesado en lo que pasaría con Jesús, pero en esos momentos no quería compromiso alguno con El; no quería estar involucrado con ese asunto tan confuso y peligroso.
Fuente: Notas Reeves-Partain
“La empleada en la puerta le dice a Pedro”. La empleada es la sierva que guardaba el portón. La palabra en el texto aquí es diferente a la palabra en el v. Jua 18:16, pero ambas se refieren a la misma mujer y al mismo oficio. Algunas versiones traducen aquí diferente, dando así la idea de que son dos personas. Se debe conservar la misma equivalencia para los vv. Jua 18:16 y Jua 18:17.
La pregunta ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? tiene un tono acusador y por su forma espera una respuesta negativa, lo que intenta rescatar la NEB cuando traduce: «¿No eres otro de los discípulos de este hombre?». Otra posibilidad es traducir la pregunta como una afirmación acusadora: “Me parece que tú eres uno de los discípulos de ese hombre”. Como Jesús en este momento no está frente a Pedro y la mujer será mejor traducir “ese hombre” en lugar de “este hombre”.
Dijo él: ¡No lo soy!, «No, no lo soy —respondió Pedro—» (TLA), “Entonces Pedro le replicó: ‘Yo no soy’”. Es factible poner la respuesta en forma ampliada, como: “Y Pedro le replicó: ‘Yo no soy uno de sus seguidores’”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
p 1003 Mar 14:68; Jua 18:25
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿No eres tú. Posiblemente no se trata de una acusación, sino de un interés en saber. Para evitar sospechas, Pedro sigue la corriente de la pregunta, pero abre la puerta a subsecuentes negaciones (vers. 25, 27).