Les preguntó, pues, de nuevo: —¿A quién buscáis? Ellos dijeron: —A Jesús de Nazaret.
18:7, 8 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; — De esta manera Jesús mostró que El fue voluntariamente a su muerte. Cuando Pedro sacó su espada y cortó la oreja de Malco, el siervo del sumo sacerdote, Jesús le dijo que volviera su espada a su lugar, que si quisiera ayuda podría haber pedido al Padre y le hubiera dado más de doce legiones de ángeles, «¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?» (Mat 26:52-54). Estaba listo para entregarse «en manos de pecadores» (Mat 26:45). — pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos; — Jesús tenía control sobre los eventos de esa noche. De acuerdo con sus palabras, los apóstoles no fueron prendidos. Todo se llevó a cabo no según la voluntad de los judíos y romanos, sino de acuerdo con la voluntad de El.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Por tercera vez en este pasaje, Jesús dice ser yo soy (vv. Jua 18:5, Jua 18:6), haciendo eco de la propia revelación de Dios en Éxo 3:14.
dejad ir a estos: mientras era arrestado, Jesús demostró su amor por los apóstoles.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
18:7, 8 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; — De esta manera Jesús mostró que El fue voluntariamente a su muerte. Cuando Pedro sacó su espada y cortó la oreja de Malco, el siervo del sumo sacerdote, Jesús le dijo que volviera su espada a su lugar, que si quisiera ayuda podría haber pedido al Padre y le hubiera dado más de doce legiones de ángeles, «¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?» (Mat 26:52-54). Estaba listo para entregarse «en manos de pecadores» (Mat 26:45).
— pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos; — Jesús tenía control sobre los eventos de esa noche. De acuerdo con sus palabras, los apóstoles no fueron prendidos. Todo se llevó a cabo no según la voluntad de los judíos y romanos, sino de acuerdo con la voluntad de El.
Jesús había dicho, «El asalariado… ve venir al lobo y deja las ovejas y huye… Yo soy el buen pastor… y pongo mi vida por las ovejas» (10:12-15). Dijo, «dejad ir a éstos» para que los apóstoles no fueran juzgados y condenados con El. Como Jesús quería que sus discípulos fueran puestos en libertad física en esos momentos, también dio su vida para que todos los que obedezcan al evangelio sean puestos en libertad espiritual (Rom 6:4; Rom 6:17-18).
Juan narra la negación de Pedro, pero no dice que «todos los discípulos, dejándole, huyeron» (Mat 26:56)
Fuente: Notas Reeves-Partain
Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno, “Y les volvió a preguntar una segunda vez: ‘¿A quién andan buscando?’. Ellos le contestaron que a Jesús de Nazaret”. Se puede repetir las palabras de la pregunta de Jesús en labios de los soldados para lograr mejor transición: “Entonces ellos respondieron: ‘Andamos buscando a Jesús de Nazaret’”. Será importante que en la traducción de este versículo haya correspondencia con la pregunta y respuesta usadas en los versículos previos.