Comentario de Juan 20:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces los otros discípulos le decían: —¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: —Si yo no veo en sus manos la marca de los clavos, y si no meto mi dedo en la marca de los clavos y si no meto mi mano en su costado, no creeré jamás.

20:25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. — No creyó el testimonio de los otros apóstoles quienes habían sido sus compañeros durante más de tres años. Dijo que tendría que ver y también palpar; es decir, no sólo no creyó el testimonio de los otros apóstoles, y no sólo no creería el testimonio de sus propios ojos, sino que nombra otro requisito: que a menos que pudiera meter su dedo en el lugar de los clavos y meter su mano en su costado, no creería. La incredulidad no es razonable; más bien es arrogante, pues insiste en establecer los requisitos para creer.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Al Señor hemos visto. Jua 20:14-20; Jua 1:41; Jua 21:7; Mar 16:11; Luc 24:34-40; Hch 5:30-32; Hch 10:40, Hch 10:41; 1Co 15:5-8.

Si no viere en sus manos la señal … no creeré. Jua 20:20; Jua 6:30; Job 9:16; Sal 78:11-22, Sal 78:32; Sal 95:8-10; Sal 106:21-24; Mat 16:1-4; Mat 27:42; Luc 24:25, Luc 24:39-41; Heb 3:12, Heb 3:18, Heb 3:19; Heb 4:1, Heb 4:2; Heb 10:38, Heb 10:39.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

20:25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. — No creyó el testimonio de los otros apóstoles quienes habían sido sus compañeros durante más de tres años. Dijo que tendría que ver y también palpar; es decir, no sólo no creyó el testimonio de los otros apóstoles, y no sólo no creería el testimonio de sus propios ojos, sino que nombra otro requisito: que a menos que pudiera meter su dedo en el lugar de los clavos y meter su mano en su costado, no creería. La incredulidad no es razonable; más bien es arrogante, pues insiste en establecer los requisitos para creer.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Le dijeron, pues, los otros discípulos: ¡Hemos visto al Señor! El tiempo del verbo en imperfecto indica que los otros discípulos le contaron a Tomás con insistencia que habían visto al Señor, por lo que sería correcto utilizar alguna frase que indique esta insistencia, como: “Los otros discípulos le repetían”, “Los otros discípulos con insistencia le contaron que habían visto al Señor”.

Él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré, “Tomás les respondió: Si no veo la cicatriz que han dejado los clavos en las manos, y si no meto mi dedo en esas cicatrices, y mi mano en su costado, ¡yo por nada creeré!”. La “señal de los clavos” se entiende también como la cicatriz o la herida que hicieron los clavos. El verbo “meto”, que se repite en el texto, literalmente lleva el sentido de “tirar” o “arrojar”, y aunque suene algo crudo, en algunos idiomas se entiende como “hincar”, “hundir” o “chuzar”: “y si no hundo mi dedo” o “y si no chuzo con mi dedo esa cicatriz en las manos”. Se puede ser más explícito en la traducción respecto a las heridas, como: “y si no hundo mi dedo en el costado abierto por la lanza”. La intención de la narración es que quede completamente claro que el cuerpo del aparecido corresponde al de Jesús crucificado, al mismo tiempo que es una señal de la resurrección corporal, por lo tanto, Jesús no se ha convertido es una especie de fantasma. La oración final “yo no creeré” es muy enfática y en otros idiomas necesita el complemento del verbo, por ejemplo: “De ninguna manera creeré que él realmente está vivo” o “Por nada del mundo creeré que ustedes lo han visto vivo”. La imposibilidad de creer la expresa enfáticamente la DHH: «no lo podré creer», en tanto la BL busca el énfasis al cambiar el orden de la oración: «No creeré sino cuando vea».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

d 1106 Jua 19:34

e 1107 2Co 5:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

le decían. Ellos se esforzaban por convencer a Tomás.

no creeré. La frase en el griego enfatiza la dureza de corazón de Tomás. El no aceptaba el testimonio de sus compañeros como prueba convincente. Sin embargo, no debemos considerarlo como el único escéptico, pues otros también dudaron (cp. Mt 28:17).

Fuente: La Biblia de las Américas

M15 El verbo perfecto ἑωράκαμεν parece que contempla el resultado: Hemos visto al Señor.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego