Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos después de haber resucitado de entre los muertos.
21:14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos (20:19, 26) , después de haber resucitado de los muertos. — Los cuatro Evangelios registran doce apariciones específicas. Apareció: (1) a María Magdalena (20:11-18; Mar 16:9-11);Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
era ya la tercera vez que Jesús se manifestó. Jua 20:19, Jua 20:26.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
la tercera vez. Esta referencia a «la tercera vez» solo se aplica a las apariciones mencionadas en el Evangelio de Juan. La primera fue en Jua 20:19-23 y la segunda en Jua 20:26-29.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
21:14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos (20:19, 26) , después de haber resucitado de los muertos. — Los cuatro Evangelios registran doce apariciones específicas. Apareció:
(1) a María Magdalena (20:11-18; Mar 16:9-11);
(2) a las otras mujeres (Mat 28:9-10);
(3) a Cleofas y su compañero (Luc 24:13-25);
(4) a Simón Pedro (Luc 24:34; 1Co 15:5);
(5) a los apóstoles (Tomás estuvo ausente), 20:19-23; Luc 24:33; Luc 24:36-49;
(6) a los apóstoles, incluyendo a Tomás (20:24-29);
(7) a los siete «junto al mar de Tiberias» (21:1-23);
(8) a los once apóstoles en Galilea en «el monte donde Jesús les había ordenado» (Mat 28:16-20);
(9) «a más de quinientos hermanos a la vez» (1Co 15:6);
(10) a Jacobo (1Co 15:7);
(11) a los once «en el monte que se llama del Olivar» (Luc 24:50-51; Hch 1:6-11);
(12) «y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo» (LBLA) apareció a Pablo (1Co 15:8).
(Y posiblemente a otros en otras ocasiones, Hch 1:3).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Este versículo une el cap. Jua 20:1-31 con el Jua 21:1-25 como una transición o paréntesis en la narración: Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos, “Esta era la tercera vez que Jesús se daba a conocer a sus discípulos después de haber vuelto a la vida”. Literalmente el original dice “después de haber sido levantado de los muertos”, donde por la forma de la oración se supone que el agente de la acción es Dios, por lo que también se puede traducir así: “después que Dios le dio de nuevo la vida”, forma más clara en algunas culturas donde la idea de “levantar de los muertos” puede ser confusa o contradictoria. “Darse a conocer” también es más comprensible que “aparecerse” o “manifestarse”. También en algunos idiomas se entiende mejor: “Esta es la tercera vez que Jesús deja que sus discípulos lo reconozcan después de haber sido devuelto a la vida por Dios”.
Reflexión bíblica y pastoral
Aunque en una etapa la redacción del evangelio concluye con el final del cap. Jua 20:1-31, alguien agrego después el cap. Jua 21:1-25 con la intención de aclarar y justificar algunos aspectos y tradiciones de la vida eclesiástica que andaban en boga en las comunidades juaninas. Esta situación en nada afecta la autoridad y la calidad canónica de este último capítulo.
Este capítulo también se caracteriza por una densa concentración de elementos simbólicos que en ocasiones resultan difíciles de interpretar. Como las apariciones a María Magdalena y luego a los discípulos se habían desarrollado en Jerusalén, tal vez el redactor del cap. Jua 21:1-25 consideró necesario mostrar que también en Galilea el Señor resucitado tuvo un encuentro con sus discípulos, en este caso, con un grupo de siete de ellos.
La escena transcurre a la orilla del mar de Tiberias, lugar tan familiar a Jesús según las narraciones evangélicas. Los discípulos salen de noche de pesca, siguiendo la iniciativa de Simón Pedro. Pero a pesar de que permanecieron hasta cerca del amanecer no habían pescado nada, seguramente una situación frustrante para cualquier pescador. La expresión “cuando ya iba amaneciendo” (v. Jua 21:4) literalmente indica la llegada de la luz del día, por lo que el escritor pudo haberla utilizado también con el sentido simbólico de la llegada de una situación diferente, donde ya no hay oscuridad. Es en ese momento cuando Jesús se hace presente a sus discípulos con la petición de que le den algo de comer, y usando el curioso vocativo de “hijitos” (v. Jua 21:5). La petición de algo comer aporta la dimensión humana y comunitaria de la escena, al mismo tiempo que inicia la evocación de la eucaristía. Lo material y lo espiritual, el hambre corporal y el aspecto espiritual del compartir se van mezclando en la narración, así como seguramente también se fueron entendiendo como realidades unificantes en las comunidades juaninas.
La exactitud de la instrucción de Jesús respecto a donde echar la red y la cantidad enorme de peces capturados comunican que el evento es milagroso, aunque no se cuenta entre las “señales” que el Señor realizó, porque las señales son realizadas previo a la resurrección. El significado de informar con exactitud que fueron ciento cincuenta y tres pescados es discutible, siendo probable que no signifique nade específico.
Como es típico en este evangelio, especialmente en la segunda parte, aparece una vez más con nitidez la situación de concurrencia entre el discípulo amado y Pedro. Se registra que el discípulo amado es quien reconoce primero al Señor. Pero también, en el intento de mantener el equilibrio, también que es Pedro quien se lanza al mar para ir a su encuentro.
Una vez en la playa Jesús les hace una invitación muy importante, especialmente significativas por las connotaciones eucarísticas que tiene: “Venid, comed” (v. Jua 21:12). Esa en realidad es la invitación que los cristianos y cristianas de todos los tiempos seguimos al acercarnos a la mesa del Señor a celebrar la eucaristía o Cena del Señor. El aceptar esa invitación nos pone en comunión con él y nos hace comunidad con todos los creyentes que también comparten la misma mesa y el mismo alimento. Jesús repite un gesto que seguramente los discípulos habían visto hacerle frecuentemente, es decir, repartirles el pan y el pescado. De esta manera las comunidades juaninas avalaban y daban carácter sacramental a su práctica eucarística, al mismo tiempo que el evangelista refuerza la convicción de que el Señor había resucitado corporalmente, no como idea ni sólo espiritualmente, sino como persona concreta que habla y come con sus amigos.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 20:19; Jua 20:24.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
m 1127 Jua 20:19; Jua 20:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la tercera vez. Véase Jua 20:19 y Jua 20:26 para las otras dos ocasiones.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R702 Τοῦτο ἤδη τρίτον significa: esta era ya una tercera vez, o más comúnmente: esta es ahora la tercera vez que.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., fue ya
O, se hizo visible
Fuente: La Biblia de las Américas
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