Cuando habían comido, Jesús dijo a Simón Pedro: —Simón hijo de Jonás, ¿me amas tú más que éstos? Le dijo: —Sí, Señor; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: —Apacienta mis corderos.
21:15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás (su nombre propio, Mat 16:16-17; «Pedro» era su apodo, 1:42) , ¿me amas (agapao) más que éstos? — Más que estos discípulos; le hace esta pregunta porque Pedro había dicho, «Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré» (Mat 26:33). (Algunos suponen que éstos se refiere al barco, la red, etc. del trabajo de pescador, pero no hay nada que indique que Pedro hubiera dado preferencia a su trabajo secular, pues volvieron a pescar porque tenían que comer). En los versículos 15-17 Jesús y Pedro emplean dos verbos distintos (agapao, fileo) que se traducen amar. La Versión Valera no distingue entre los dos verbos griegos, pero otras versiones (p. ej., LBLA, VM, VLA) sí lo hacen. Según el Sr. W. E. Vine, el verbo amas (agapao) usado por Cristo «sólo puede ser conocido en base de las acciones que provoca». El se refiere a este amor como «amor cristiano». Dice, «El amor cristiano, sea que se ejercite hacia los hermanos, o hacia hombres en general, no es un impulso que provenga de los sentimientos, no siempre concuerda con la general inclinación de los sentimientos, ni se derrama sólo sobre aquellos con los que se descubre una cierta afinidad. El amor busca el bien de todos, Rom 15:2, y no busca el mal de nadie, 13:8-10; el amor busca la oportunidad de hacer el bien a.» Error! Reference source not found.. Gál 6:10… el amor que valora y estima… un amor desprendido, dispuesto a servir». «Siempre que se da un mandato o precepto… el verbo es siempre agapao (no fileo, wp)… Se me puede ordenar que busque (lo que considero) el bien de alguien (agapao, wp), y que lo haga por un motivo elevado e idealista… No se me puede ordenar que sienta afecto (fileo, wp) por una persona. La dedicación y la emoción no son lo mismo… agapao en este episodio indica amor profundo, total, inteligente y voluntario, amor en el que toda la personalidad (no sólo las emociones, sino también la mente y la voluntad) desempeña un papel destacado» (GH).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Simón, hijo de Jonás. Jua 21:16, Jua 21:17; Jua 1:42; Mat 16:17.
me amas. Jua 8:42; Jua 14:15-24; Jua 16:27; Mat 10:37; Mat 25:34-45; 1Co 16:21, 1Co 16:22; 2Co 5:14, 2Co 5:15; Gál 5:6; Efe 6:24; 1Pe 1:8; 1Jn 4:19; 1Jn 5:1.
más que estos. Jua 21:7; Mat 26:33, Mat 26:35; Mar 14:29.
tú sabes que te amo. Jua 21:17; 2Sa 7:20; 2Re 20:3; Heb 4:13; Apo 2:23.
Apacienta. Sal 78:70-72; Jer 3:15; Jer 23:4; Eze 34:2-10, Eze 34:23; Hch 20:28; 1Ti 4:15, 1Ti 4:16; Heb 13:20; 1Pe 2:25; 1Pe 5:1-4.
mis corderos. Gén 33:13; Isa 40:11; Mat 18:10, Mat 18:11; Luc 22:32; Rom 14:1; Rom 15:1; 1Co 3:1-3; 1Co 8:11; Efe 4:14; Heb 12:12, Heb 12:13; 1Pe 2:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
más que éstos significa más que los otros discípulos (Mat 26:22). En dos ocasiones diferentes Pedro había afirmado tener un amor extraordinario por Cristo, incluso se comparó con los otros hombres (Jua 13:37; Mat 26:33).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿ME AMAS? La pregunta más importante que Pedro jamás tuvo que contestar fue si él tenía un devoto amor por su Señor.
(1) Aquí se emplean dos palabras griegas para «amor». La primera, agapao, significa un amor inteligente y determinado, sobre todo de la mente y la voluntad. La segunda, fileo, implica un caluroso afecto natural de las emociones, que es un amor afectivo más personal. Mediante esas dos palabras, Jesús da a entender que el amor de Pedro no debe ser sólo de la voluntad sino también del corazón, un amor que brota tanto del propósito como del afecto personal.
(2) La pregunta que Jesús le hace a Pedro es el gran interrogante para todos los creyentes. Todos deben tener un amor genuino y personal por Jesucristo y una profunda devoción por Él (Jua 14:15; Jua 16:27; Mat 10:37; Luc 7:47; 1Co 16:22; 2Co 5:14; Gál 5:6; Efe 6:24; Stg 1:12; 1Pe 1:8; Apo 2:4).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
más que éstos. Puede ser una referencia a los peces (v. Jua 21:11) como un símbolo de la profesión de Pedro como pescador, ya que él había vuelto a dedicarse a ello mientras esperaba la manifestación de Jesús (vea el v. Jua 21:3). Jesús quería que Pedro lo amara con tal supremacía que se dispusiera a abandonar todo lo que era conocido para él y a dedicarse de manera exclusiva a ser un pescador de hombres (Mat 4:19). La frase puede aludir también a los otros discípulos, ya que Pedro había dicho que se había consagrado más que todos los demás a la causa del Señor (Mat 26:33). Apacienta mis corderos. La palabra «apacentar» evoca la noción de estar dedicado al servicio de Jesús como un ayudante de pastor que cuida el rebaño de su Señor (vea 1Pe 5:1-4). La palabra incluye el concepto de alimentar y nutrir sin interrupción a las ovejas. Esto sirvió para recordar que el deber primordial del mensajero de Jesucristo es enseñar la Palabra de Dios (2Ti 4:2). Hch 1:1-26; Hch 2:1-47; Hch 3:1-26; Hch 4:1-37; Hch 5:1-42; Hch 6:1-15; Hch 7:1-60; Hch 8:1-40; Hch 9:1-43; Hch 10:1-48; Hch 11:1-30; Hch 12:1-25 describe la obediencia de Pedro a esta comisión.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El significado de esta sección depende del uso de dos palabras que son sinónimos de amor. En términos de interpretación, al colocarse bastante cerca dos sinónimos en el contexto inmediato, es porque quiere hacerse una distinción de significado, por leve que sea. Al preguntar Jesús a Pedro si lo amaba, empleó una palabra que se traduce «amar» y que alude a un compromiso total. Pedro respondió a su vez con otra palabra que confirmaba su amor por Jesús aunque no necesariamente su compromiso total. Esto no se debía a que vacilara en expresar esa clase de amor más grande, sino a que había sido desobediente y había negado al Señor en el pasado. Es posible que no se sintiera digno de afirmar una devoción suprema en vista de que su vida no respaldó esa afirmación que hizo en el pasado. Jesús le hizo entender a Pedro cuán necesaria era su devoción invariable al preguntarle si lo amaba con amor supremo. Aquí el mensaje esencial es que Jesús demanda compromiso total de sus seguidores. Su amor por Él debe darle supremacía por encima de su amor por todo lo demás. Jesús confrontó a Pedro con amor porque quería que él dirigiera a los apóstoles (Mat 16:18), y era necesario que Pedro diera ejemplo de amor supremo a su Señor para poder convertirse en un pastor eficaz.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
21:15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás (su nombre propio, Mat 16:16-17; «Pedro» era su apodo, 1:42) , ¿me amas (agapao) más que éstos? — Más que estos discípulos; le hace esta pregunta porque Pedro había dicho, «Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré» (Mat 26:33). (Algunos suponen que éstos se refiere al barco, la red, etc. del trabajo de pescador, pero no hay nada que indique que Pedro hubiera dado preferencia a su trabajo secular, pues volvieron a pescar porque tenían que comer).
En los versículos 15-17 Jesús y Pedro emplean dos verbos distintos (agapao, fileo) que se traducen amar. La Versión Valera no distingue entre los dos verbos griegos, pero otras versiones (p. ej., LBLA, VM, VLA) sí lo hacen. Según el Sr. W. E. Vine, el verbo amas (agapao) usado por Cristo «sólo puede ser conocido en base de las acciones que provoca». El se refiere a este amor como «amor cristiano». Dice, «El amor cristiano, sea que se ejercite hacia los hermanos, o hacia hombres en general, no es un impulso que provenga de los sentimientos, no siempre concuerda con la general inclinación de los sentimientos, ni se derrama sólo sobre aquellos con los que se descubre una cierta afinidad. El amor busca el bien de todos, Rom 15:2, y no busca el mal de nadie, 13:8-10; el amor busca la oportunidad de hacer el bien a.» Error! Reference source not found.. Gál 6:10… el amor que valora y estima… un amor desprendido, dispuesto a servir». «Siempre que se da un mandato o precepto… el verbo es siempre agapao (no fileo, wp)… Se me puede ordenar que busque (lo que considero) el bien de alguien (agapao, wp), y que lo haga por un motivo elevado e idealista… No se me puede ordenar que sienta afecto (fileo, wp) por una persona. La dedicación y la emoción no son lo mismo… agapao en este episodio indica amor profundo, total, inteligente y voluntario, amor en el que toda la personalidad (no sólo las emociones, sino también la mente y la voluntad) desempeña un papel destacado» (GH).
— Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo (quiero, LBLA, VM, VLA, fileo o phileo) (no dice que le ama «más que éstos») . — Pedro emplea el verbo fileo que «denota más bien un afecto entrañable» (WEV); «afecto natural espontáneo, en el cual las emociones juegan un papel más destacado que el intelecto o la voluntad» (GH). «El verbo agapan es el amor de inteligencia, razón y comprensión, con su correspondiente propósito; en esto su contenido grandemente supera al otro tipo de amor… Nunca se podría decir que Dios philei al mundo pecador; en cuanto a lo que toca el philein solamente pudiera haber abominado al mundo sucio. Jesús nunca enseñó que amáramos al enemigo en el sentido de philein; El mismo no amó al mundo en este sentido. Pero agapan, sí, con este amor Dios sí amó al mundo, y nosotros podemos amar a los enemigos, comprendiendo todo el mal de ellos y extendiéndonos con el poderoso propósito de remover ese mal» (RCHL).
— El le dijo: Apacienta mis corderos (a sus discípulos más jóvenes e inmaturos) . — Lo que Pedro hiciera por los discípulos de Cristo lo haría por Cristo mismo (Mat 25:31-46; Hch 9:1-6) (PTB).
Compárese Luc 22:32, «y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos». En esta ocasión el Señor facilitó a Pedro una oportunidad para confirmar su amor por El, y también confirmó a Pedro en la obra, pues tres veces Jesús le encargó la obra de apacentar o pastorear su corderos y ovejas. A pesar de la negación de Pedro el Señor lo tomaba muy en cuenta: el ángel dijo a las mujeres, «id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea» (Mar 16:7); los dos que habían conversado con Cristo en el camino a Emaús dijeron a los once que «Ha resucitado el Señor verdaderamente, y h a aparecido a Simón» (Luc 24:34); » apareció a Cefas» (1Co 15:5).
Este texto indica que Jesús tenía mucha confianza en Pedro y éste, al apacentar las ovejas de Cristo, había de probar su amor por el Buen Pastor (10:1-18). Aprendió este trabajo muy bien (1Pe 5:1-4). Había de apacentar (pastorear) las ovejas de Jesús, pero estos términos no indican que él sería el «Papa» de la iglesia, pues tanto él, como Pablo, emplean los mismos términos para hablar de la obra de los ancianos de la iglesia (Hch 20:28; 1Pe 5:1-4) (RH).
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL PASTOR DEL REBAÑO DE CRISTO
Juan 21:15-19
Después de desayunar, Jesús le dijo a Simón Pedro: -Simón hijo de Jonás, ¿Me amas más que estos? Y Pedro Le contestó:
-Sí, Señor; Tú sabes que Te quiero. Jesús entonces le dijo:
-Sé el pastor de mis corderos. Y de nuevo le dijo por segunda vez: -Simón hijo de Jonás, ¿Me amas?
Y Pedro Le contestó:
-Sí, Señor; Tú sabes que te quiero.
Y Jesús le dijo:
-Sé el pastor de mis oveSantiago
Por tercera vez le preguntó:
-Simón hijo de Jonás, ¿Me quieres?
Pedro se afligió cuando Jesús le preguntó por tercera vez «¿Me quieres?», y Le contestó: -Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero. Apacienta mis oveSantiago Te estoy hablando en serio: Cuando eras más joven, te ponías el cinto y te ibas adonde querías; pero cuando te hagas viejo, extenderás los brazos y será otro el que te ponga el cinto para llevarte adonde tú no quieras.
Eso lo dijo indicando con qué clase de muerte iba Pedro a glorificar a Dios. Y después le dijo a Pedro:
-¡Sígueme!
Aquí tenemos una escena que tiene que haber quedado grabada indeleblemente en la memoria de Pedro.
(i) En primer lugar, tenemos que fijarnos en la pregunta que le dirigió Jesús a Pedro: » Simón hijo de Jonás, ¿Me amas más que estos?» Por lo que se refiere a la construcción de la frase, esto puede querer decir una de dos cosas.
(a) Puede que Jesús señalara, con un movimiento del brazo, la barca y las redes y los peces recién pescados, y le preguntara a Pedro: «Simón, ¿Me amas más que a estas cosas? ¿Estás dispuesto a dejar todo esto, a renunciar a las perspectivas de un negocio próspero y una vida razonablemente cómoda para entregarte para siempre al cuidado de Mi pueblo y a Mi obra?» Ese tiene que haber sido todo un desafío para Pedro: la invitación a hacer la decisión final de entregar toda su vida a la predicación del Evangelio y al cuidado del Pueblo de Cristo.
(b) Puede que Jesús mirara a los otros componentes del grupo de discípulos cuando le preguntó a Pedro: «Simón, ¿Me amas más de lo que Me aman estos?» Puede que Jesús se estuviera refiriendo a lo que dijo Pedro la otra noche: «¡Aunque todos estos Te fallen, yo no Te voy a fallar!» (Mt 26:33 ). Tal vez estaba recordándole afectuosamente a Pedro que en cierta ocasión había pensado que él era el único que se mantendría fiel, pero también había fallado.
Lo más probable es que el sentido más correcto sea el segundo; porque Pedro no hace ningunas comparaciones en su respuesta, sino sólo se contenta con decir sencillamente: «Tú sabes que Te quiero.»
(ii) Jesús le hizo la pregunta tres veces, y lo hizo así por algo. Fueron tres las veces que Pedro negó a su Señor, y tres las oportunidades que le dio su Señor de afirmar su amor. Jesús le concedió a Pedro la oportunidad de borrar de su memoria la triple negación con una triple afirmación.
(iii) Debemos fijarnos en lo que el amor le trajo a Pedro. (a) Le trajo una tarea. «Si Me amas -le dijo Jesús-, dedica tu vida a pastorear las ovejas y los corderos de Mi rebaño.» Sólo podemos demostrar que amamos a Jesús amando a los demás. El amor es el mayor privilegio del mundo, pero conlleva la mayor responsabilidad. (b) Le trajo a Pedro una cruz. Jesús le dijo: «Mientras seas joven, puedes escoger adónde quieres ir; pero llegará el día cuando extenderán tus brazos en una cruz, y te llevarán por donde no quieras.» Llegó el día, en Roma, cuando Pedro murió por su Señor; él también acabó su vida en una cruz, y se dice que pidió que le crucificaran cabeza abajo, porque no se consideraba digno de morir como su Señor.
El amor le trajo a Pedro una tarea, y también una cruz. El amor siempre implica una responsabilidad, y siempre incluye un sacrificio. No amamos a Cristo de veras a menos que estemos dispuestos a asumir Su obra y Su Cruz.
Fue por algo por lo que Juan recordó este incidente. Lo hizo para presentar a Pedro como el gran pastor del pueblo de Cristo. Puede ser, era inevitable, que surgieran comparaciones en la Iglesia Primitiva. Algunos dirían que Juan era el más importante, porque se remontaba en su vuelo de pensamiento más que todos los demás. Algunos dirían que el más importante era Pablo, porque llegó hasta el fin de la Tierra con el Evangelio de Cristo. Pero este capítulo dice que Pedro también tuvo un lugar preponderante. Puede que no pensara o escribiera como Juan; puede que no viajara ni corriera tantas aventuras como Pablo; pero tuvo el gran honor, y la entrañable tarea, de ser el pastor del rebaño de Cristo. Y aquí es donde podemos seguir las huellas de Pedro. No es probable que podamos pensar como Juan; ni que podamos llegar hasta lo último de la Tierra como Pablo; pero todos podemos cuidarnos de que algún otro no se descarríe, y de proveer el alimento de la palabra de Dios para los corderos de Cristo.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
2. Jesús comisiona de nuevo a sus discípulos (Jua 21:15-25)
Análisis de discurso
TÍTULO: De nuevo una sección con marcada divergencia en los títulos: Apacienta mis ovejas (RV95), Palabras de Jesús a Simón Pedro (DHH), Jesús y Pedro (TLA, BI), Diálogo de Jesús con Pedro (LPD). Nos parece más significativo relacionar pastorado y seguimiento: Jesús encomienda sus ovejas a Pedro y lo llama al seguimiento.
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
a. Jesús habla con Simón Pedro (vv. Jua 21:15-19)
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
«Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Pedro: ¿Simón, hijo de Juan, me amas más que estos?» (TLA). El “estos” probablemente se refiere al resto de los discípulos presentes, aunque otra comprensión del término literal “estos” sería la amistad del grupo de sus amigos, es decir: “¿estimas a tus amigos mucho más que a mí?”. Se podría entender también que Jesús compara el amor de Pedro con el amor de los otros discípulos, como la CEV hace explícito: «¿me amas más que éstos me aman?». El verbo “amar” en el texto es expresión de amor sacrificial o un amar como dedicación, que es el utilizado por Juan en la pregunta de Jesús, es diferente del “amar” de amigo que expresa Pedro en la respuesta. Algunas versiones traducen los dos verbos como sinónimos sin hacer diferencia, aunque otras versiones tratan de guardar la distinción de sentido en los dos verbos, usando verbos como “amar”, “querer” o “estimar”: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero» (DHH). En algunos idiomas se puede traducir: “¿Pedro, hijo de Juan, me estimas hasta la muerte más que estos tus amigos?”, “¿estás dedicado totalmente a mí más que a éstos?” o también: “¿más que éstos están dedicados a mí?”. Partiendo del verbo usado en la respuesta, la idea del texto puede ser: “Pedro le respondió: ‘¡Sí, Señor! Tú bien sabes que te quiero como mi amigo’”.
«Jesús le dijo: Cuida de mis corderos» (DHH), también se puede entender: “Entonces te va tocar cuidar mis ovejas” o “vas a tener que cuidar a éstos como mis corderos”. Las versiones varían entre «cuidar» (DHH, TLA), «apacentar» (RV95, BA, LPD) y «pastorear» (BL), así como entre «corderos» (BA, BI) y «ovejas» (RV95, DHH, TLA). La TLA comunica la orden de Jesús en forma de símil: «Entonces cuida de mis seguidores, pues son como ovejas».
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 13:37-38; Jua 18:17; Jua 18:25-27; (ver Jua 10:1-16); Mat 26:33-34; Mat 26:69-75 y par.; Hch 20:28; 1Pe 5:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Jesús habla con Pedro y Juan. El triple desafío a Pedro parece diseñado como un paralelo a su triple negación (15-19). Hay diferencias en las palabras usadas en las tres preguntas. En la tercera, el verbo que se traduce amas (fileo) es el mismo que usó Pedro en sus respuestas, pero es diferente del que aparece en las primeras dos preguntas (agapao). Sin embargo, en el NT estos dos verbos a menudo se usan en forma intercambiable y por lo tanto parece que no debe darse un significado especial a la diferencia de las palabras usadas. También hay diferencias en los tres encargos a Pedro. El primero y tercero usan la palabra apacienta, mientras que el segundo dice pastorea (o “cuida”), lo que implica la responsabilidad de atender las ovejas. El primero es dirigido a los corderos; mientras que los otros dos a las ovejas. Estas dife rencias no tienen un significado teológico. La tercera respuesta de Pedro (17) era más fuerte que las otras dos, sin duda provocada por su dolor al ser interrogado tres veces.
El hecho de que Pedro había sido claramente perdonado y se le habían dado nuevas responsabilidades, que llegaban al apostolado, a pesar de su total negación del Señor, puede dar una esperanza genuina a los cristianos de hoy, cuando sienten que han negado a Jesús y que eso es imperdonable. El no pide otra cosa que nuestro arrepentimiento y amor.
La predicción del v. 18 fue reclamada por la tradición como algo que se cumplió en el hecho de que Pedro fue crucificado cabeza abajo. Pero esa tradición no se ha confirmado de manera firme y pue de ser una inferencia de este pasaje. Al decir que Pedro glorificaría a Dios en su muerte, Juan lo ve como siguiendo el ejemplo de Jesús (19). Algunos piensan que Pedro siguió a Jesús a lo largo de la costa, pero el hecho de seguir implica algo más radical que eso, o sea no menos que la consagración a su servicio. La preocupación de Pedro por Juan y la respuesta de Jesús que virtualmente le dice que se ocupe de sus propias cosas, parece estar dirigida a corregir un malentendido que circulaba en el tiempo de la publicación del Evangelio. Si después de una larga vida Juan seguía aún en este mundo cuando fue escrito el Evangelio (presumiendo que él haya sido el autor) era necesario que se rectificara el rumor de que no iba a morir (23).
La nota adicional en el v. 24 debe considerarse como una continuación de los versículos previos. Lo más natural es pensar que este versículo está dando por sentado que Juan era el autor. En ese caso, las palabras sabemos que su testimonio es verdadero señalan el hecho de que otros estaban preparándose para afirmar la identidad del discípulo amado. El versículo final tiene la intención de enfatizar el carácter selectivo de todo el Evangelio, pero también señalar que Jesús es mucho más grande que todo lo que se ha dicho sobre él en este libro.
Donald Guthrie
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Juan”, BVg; ASyp,s: “Joná”. Véase Jua 1:42, n: “Juan”.
(2) Lit.: “estás amando”. Gr.: a·ga·páis.
(3) Lit.: “te estoy teniendo cariño”. Gr.: fi·ló se.
REFERENCIAS CRUZADAS
n 1128 Jua 21:12
ñ 1129 Mat 26:33; Jua 17:26
o 1130 Luc 22:32; Hch 20:28; 1Pe 5:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿me amas. Pedro anteriormente le había prometido obediencia absoluta (Mt 26:33; Jn 13:37), pero después le negó. La pregunta de Jesús tiene el propósito de recordarle a Pedro su fragilidad humana. El amor de Dios siempre está presente a pesar de nuestras contradicciones.
más que éstos? Puede significar « más que estas cosas» (i.e., las redes, los peces, la embarcación, el trabajo y la ocupación habitual); pero a la luz de la fidelidad que Pedro le asegura a Jesús en 13:37, lo más probable es que «éstos» se refiera a los demás discípulos.
te quiero. Pedro afirma nuevamente su lealtad, pero ya no lo hace haciéndose superior a los demás discípulos. Sería bueno notar las diferentes palabras griegas usadas en los vers. 15– 17: agapáo (amar) y filéo (querer).
Apacienta mis corderos. La palabra apacienta en griego, enfatiza el proveer comida; corderos se refiere a los nuevos seguidores de Cristo.
Fuente: La Biblia de las Américas
15 (1) Aquí el Señor estaba restaurando el amor de Pedro para con El. Pedro tenía un corazón que amaba al Señor, pero tenía mucha confianza en su propia fuerza natural. Su amor por el Señor era precioso, pero su fuerza natural debía ser negada y quitada de en medio. El Señor permitió que Pedro fracasara completamente, cuando éste le negó en Su presencia tres veces (18:17,25,27), para tocar la fuerza natural de Pedro y su confianza en sí mismo. Además, Pedro acababa de tomar la iniciativa en retirarse del llamamiento del Señor. Seguramente la confianza natural que tenía con respecto a su amor por el Señor fue tratada por este fracaso; tal vez se sentía desanimado en cierta medida. Así que, el Señor vino a restaurar el amor de Pedro para con El, a encargarle el pastoreo de Su iglesia y a prepararlo para el martirio, a fin de que le siguiera sin poner su confianza en su fuerza natural.
15 (2) La palabra griega se refiere a un amor más elevado y más noble. Así también en la primera mención de amor en el v.16.
15 (3) La palabra griega denota un amor íntimo. Así también la segunda mención de amor en el v.16, y en todas las veces que aparece en el v.17.
15 (4) El llevar fruto que se menciona en el cap. 15 es el rebosar de las riquezas de la vida interior. Aquí apacentar los corderos es alimentarlos con las riquezas de la vida interior.. Para alimentar a otros, necesitamos disfrutar nosotros las riquezas de la vida divina del Señor. Esto requiere que lo amemos. Creer en el Señor es recibirlo; amar al Señor es disfrutarlo. El Señor vino como nuestra vida y nuestro suministro de vida. Necesitamos tener fe en El y amarlo. El Evangelio de Juan presenta estas dos cosas como los dos requisitos para participar del Señor.
15 (5) Lit, corderitos.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Las tres negaciones de Pedro son aquí compensadas por tres declaraciones de su amor a Cristo. Juan usó probablemente los dos términos diferentes de amor, en estos versículos, como sinónimos (cp. Jua 3:35, agapao, con Jua 5:20, phileo).
¿más que estos? significa «más que los otros discípulos» (cp. Mat 26:33; Mar 14:29).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
EL aparecimiento de nuestro Señor descrito en estos versículos es una parte muy interesante de la historia evangélica. Las circunstancias á que dio lugar se han considerado altamente alegóricas en todos los siglos de la iglesia; mas en ese respecto muchos de los comentadores han adoptado tal vez un extremo pernicioso. Nosotros nos ceñiremos al examen de las lecciones importantísimas á la vez que sencillas que el pasaje contiene.
Notemos, primeramente, hasta donde llegaba la pobreza de los discípulos. Según lo que se nos refiere, tenían que trabajar con sus propias manos para atender á sus necesidades temporales, y eso en uno de los oficios más humildes–el de pescador. No tenían ni oro ni plata, no poseían tierras ni recibían rentas, y por lo tanto no vacilaron en volver á ejercer el oficio de que habían vivido los más de ellos. Es bien notable el hecho de que algunos de los siete discípulos que se mencionan en este pasaje estaban pescando cuando nuestro Señor los llamó para que se hiciesen apóstoles suyos, y también cuando se les apareció casi por la postrera vez. Esa coincidencia debió de hacer una impresión profunda en los ánimos de Pedro, Santiago y Juan.
El hecho de que los apóstoles eran pobres suministra una prueba sólida del origen divino del Cristianismo. Los mismos hombres que trabajaron toda la noche en un bote arrojando aquí y allí una red pesada sin coger nada; los mismos hombres que tuvieron que trabajar afanosamente para ganar un pan–esos mismos hombres, decimos, fueron los fundadores de la poderosa iglesia de Cristo que se ha extendido ya por una tercera parte del globo. Ellos fueron los que, saliendo de un humilde rincón del mundo, trasformaron las naciones. Ellos fueron los hombres iliteratos que osadamente lanzaron el reto á los ingeniosos sistemas de la filosofía antigua y redujeron al silencio á sus defensores por medio de la predicación da la religión de la cruz. Ellos fueron quienes en Efeso, Atenas y Roma hicieron que los templos paganos fuesen abandonados de sus adoradores, y convirtieron á las muchedumbres á una fe nueva y mejor. Quien pueda explicar estos hechos sin admitir que el Cristianismo emanó de Dios debe ser muy incrédulo á la verdad. Tanto la razón como el sentido común nos obligan á deducir una sola consecuencia, es á saber: que únicamente el hecho de que Dios interviniese directamente puede explicar el origen y los progresos del Cristianismo.
Notemos también cuánto difieren en índole los discípulos de Jesucristo. Pedro y Juan estuvieron otra vez juntos, y otra vez, como al lado del sepulcro, se portaron de distinto modo. Cuando Jesús estaba de pié en la orilla, á la escasa luz del crepúsculo matutino, Juan fue el primero que percibió quien era, y dijo: «El Señor es;» mas Pedro fue el primero que se arrojó al agua y que se afanó por acercarse á su Maestro. En una palabra, Juan fue quien vio primero; mas Pedro fue quien obró primero. Y sin embargo, ambos eran creyentes, ambos amaron al Señor en vida y le fueron fieles en la muerte. Más tenían distinto genio.
No tildemos á los demás de irreligiosos ó no convertidos solo porque no sientan lo que nosotros sentimos, ó porque no perciban las verdades del Cristianismo como nosotros las percibimos. Hay diferencia de dones; mas el mismo Espíritu. 1Co 12:4. Dios no otorga á cada persona sus dones en el mismo grado ni en la misma cantidad. Algunos poseen ciertas dotes en alto grado, otros otras distintas; algunos poseen prendas que lucen más en público, otros que lucen más en privado; algunos se distinguen más en una vida activa, otros en una vida pasiva. Y sin embargo, todos los hijos de Dios le dan gloria, ya sea de un modo, ya de otro. Lo que es esencial es tener la gracia del Espíritu y amar á Jesucristo. Amemos á los que posean esa gracia y á los que amen así al Salvador, aunque no vean todo del mismo color que nosotros lo vemos. Sírvanos de guía esta máxima: » Gracia sea con todos los que aman al Señor Jesucristo en incorrupción.» Efes. 6:24.
Advirtamos, finalmente, cuan abundantes son las pruebas que, la Escritura suministra respecto de la resurrección de nuestro Señor. En este pasaje se nos presenta otra prueba de que nuestro Señor resucitó con un cuerpo real y material. Á orillas del mar de Galilea se sienta y come y bebe en presencia de siete hombres. El sol de una mañana de primavera resplandece sobre el pequeño grupo que así se reúne lejos del bullicio de Jerusalén. El Maestro está sentado en medio con las manos marcadas con las cicatrices de los clavos–el mismo Maestro á quien todos habían seguido por el espacio de tres años, y á quién uno de ellos, á lo menos, había visto suspendido de la cruz. No era posible que sus ojos los engañasen. ¿Puede exigirse prueba más evidente de la verificación de un acontecimiento? La resurrección de Jesucristo es una de las mejores pruebas de que su misión era divina. El mismo había dicho á los Judíos que no estaban obligados á creer que él era el Mesías sí no resucitaba de entre los muertos. La resurrección es, por decirlo así, la cúpula del gran edificio de la redención, pues probó que el Señor había acabado la obra que había venido á ejecutar, y que, como Sustituto nuestro, había triunfado sobro el sepulcro. Rindamos gracias á Dios de que hay pruebas tan incontestables de que dicho acontecimiento tuvo lugar.
Fuente: Los Evangelios Explicados
hijo… Suple elipsis del original; amas… agapás= amor divino → §085; quiero… filó= amor fraternal → §085; corderitos… Gr. armion, originalmente un diminutivo de arén = cordero → §265.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Apacienta… Pastorea… Se debe diferenciar entre apacentar, gr. bósko (alimentar al rebaño) y pastorear, gr. poimaíno (cuidar de él mientras pace).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T216 La frase πλέον τούτων en este versículo puede significar: más que éstos, o más de lo que éstos me aman (esta frase equivale a ἢ τούτους -BD185[1]). [Editor. Si la traducción deseada hubiera sido: más de lo que éstos me aman, se hubiera incluido el pronombre σύ. La comparación es entre μέ y τούτων, y significa: más que éstos.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Algunos mss. dicen: de Jonás, aquí y en los vers. 16 y 17
Gr., agapao
Gr., fileo
Fuente: La Biblia de las Américas
. hijo.
21.15 agapás = amor divino.
21.15 filu244? se = amor fraternal. Lit. te tengo afecto.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
† Literalmente, “estos”. Esto podía referirse a los objetos que estaban a su alrededor, es decir, propios del negocio de pescador, pero es más probable que se refiera a los otros discípulos. Lo que estaba en cuestión era el amor de Pedro por Jesús, no el amor por los discípulos.