Comentario de Juan 21:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Esto dijo señalando con qué muerte Pedro había de glorificar a Dios. Después de haber dicho esto le dijo: —Sígueme.

21:19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. — La muerte de Pedro sería violenta. «A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después» (13:36). Compárese Hch 9:16, acerca de Pablo Jesús dijo, «Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre». «Eusebio, Libro 3, Capítulo 1, reporta: Error! Reference source not found.» (RCHL). Como Cristo glorificó al Padre en su muerte (17:1), Pedro seguiría su ejemplo. Compárese Flp 1:20; 1Pe 4:16. En su segunda carta (2Pe 1:14) dice, «sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado».

— Y dicho esto, añadió: Sígueme. — Cuando Jesús llamó a Pedro y sus compañeros para ser apóstoles, les dijo, «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres» (Mat 4:19). Ahora después de su resurrección vuelve a decirle, «Sígueme». Pedro lo hizo, no como el supuesto «Papa» de la iglesia, sino como un fiel apóstol.

Este texto (21:15-17) indica claramente que Jesús había perdonado a Pedro por haberle negado. Esto se confirma en la obra futura de Pedro comenzando el día de Pentecostés.

«Debemos notar lo que hizo el amor por Pedro. (a) Le dio una tarea. Error! Reference source not found. dijo Jesús, Error! Reference source not found.. Sólo podemos demostrar que amamos a Jesús amando a otros. El amor es el mayor privilegio del mundo pero también acarrea las mayores responsabilidades. (b) El amor dio una cruz a Pedro… El amor le proporcionó una tarea y una cruz. El amor siempre implica responsabilidades y sacrificios. Y no amamos a Cristo de verdad a menos que estemos dispuestos a enfrentar su tarea y a cargar su cruz» (WB).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

con qué muerte había de glorificar a Dios. Flp 1:20; 1Pe 4:11-14; 2Pe 1:14.

Sígueme. Jua 21:22; Jua 12:26; Jua 13:36, Jua 13:37; Núm 14:24; 1Sa 12:20; Mat 10:38; Mat 16:21-25; Mat 19:28; Mar 8:33-38; Luc 9:22-26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

21:19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. — La muerte de Pedro sería violenta. «A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después» (13:36). Compárese Hch 9:16, acerca de Pablo Jesús dijo, «Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre». «Eusebio, Libro 3, Capítulo 1, reporta: Error! Reference source not found.» (RCHL). Como Cristo glorificó al Padre en su muerte (17:1), Pedro seguiría su ejemplo. Compárese Flp 1:20; 1Pe 4:16. En su segunda carta (2Pe 1:14) dice, «sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado».
— Y dicho esto, añadió: Sígueme. — Cuando Jesús llamó a Pedro y sus compañeros para ser apóstoles, les dijo, «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres» (Mat 4:19). Ahora después de su resurrección vuelve a decirle, «Sígueme». Pedro lo hizo, no como el supuesto «Papa» de la iglesia, sino como un fiel apóstol.
Este texto (21:15-17) indica claramente que Jesús había perdonado a Pedro por haberle negado. Esto se confirma en la obra futura de Pedro comenzando el día de Pentecostés.
«Debemos notar lo que hizo el amor por Pedro. (a) Le dio una tarea. Error! Reference source not found. dijo Jesús, Error! Reference source not found.. Sólo podemos demostrar que amamos a Jesús amando a otros. El amor es el mayor privilegio del mundo pero también acarrea las mayores responsabilidades. (b) El amor dio una cruz a Pedro… El amor le proporcionó una tarea y una cruz. El amor siempre implica responsabilidades y sacrificios. Y no amamos a Cristo de verdad a menos que estemos dispuestos a enfrentar su tarea y a cargar su cruz» (WB).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este versículo es una explicación del versículo anterior y aparece aquí como una nota aclaratoria, como es característico del estilo de este evangelio: Esto dijo dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. El “esto dijo” se traduce mejor como “Estas palabras”: “Estas palabras dijo Jesús para dar a entender con qué muerte glorificaría a Dios”, aunque será aún más clara otra traducción que no dé la impresión de que Jesús puede morir otra vez: “para dar a entender cómo moriría Pedro y cómo su muerte sería un maravilloso honor para Dios”, “y así mostraría Pedro mismo al mundo qué maravilloso es Dios”, «Jesús se expresó en estos términos para indicar la clase de muerte con la que Pedro daría gloria a Dios» (BI), «Jesús se refería a cómo iba a morir Pedro, y cómo de esa manera iba a honrar a Dios» (TLA).

Y dicho esto añadió: Sígueme, “En seguida Jesús le ordenó: ‘¡Sígueme tú!’”. El sentido de seguimiento se comunica mejor, pensando en contextos específicos, así: “¡Tú sígueme como mi discípulo!”.

Reflexión bíblica y pastoral

Esta es otra escena con alto grado de emotividad, que acontece después que el Señor resucitado ha comido con sus discípulos. Puede ser que la triple repetición de la pregunta “¿me amas?” busca de algún modo reivindicar a Pedro después de la triple negación. Después de las tres afirmaciones de Pedro vienen también las tres peticiones de Jesús de que apaciente sus ovejas. Evidentemente este pasaje refleja la importancia de Pedro en las comunidades juaninas, al mismo tiempo que el texto sirve para reforzar ese lugar privilegiado. Del mismo modo la siguiente y última sección del evangelio recuperara el equilibrio en la relación de representatividad del discípulo amado y Pedro.

La alusión a la muerte de Pedro da cierta indicación sobre la edad del texto, ya que tuvo que ser escrita después de la muerte del apóstol, ocurrida hacia finales de los años 50. Tan significativa como la anterior orden de apacentar a las ovejas nos parece ser la posterior de “Sígueme” (v. Jua 21:19), que indica que todo pastor es también un seguidor o, más bien, para poder ser pastor primero se tiene que ser seguidor. En relación a esta situación, recordemos que en este evangelio casi no hay indicios de la existencia de autoridades eclesiásticas, sino más bien indicaciones y exhortaciones al amor y al servicio. Para evitar la idea de que Pedro era puesto por Jesús como jefe o en un rango especial, la orden al seguimiento lo ubica en su justa dimensión. ¡Como es de desear que los líderes eclesiásticos contemporáneos antes de querer ser pastores del rebaño desearan ser fieles seguidores del Maestro! Por otro lado, es justo mencionar que nunca antes, en este evangelio, Jesús le ha ordenado a Pedro que lo siguiera. Es como si antes de confirmar la lealtad de Pedro no habría querido comisionarlo como su seguidor, sino hasta después de la experiencia pascual y de su verdadera “conversión” a este que era su verdadero Pastor.

Análisis de discurso

TÍTULO: La mayoría de las versiones mencionan en el título al discípulo amado: El discípulo amado (RV95), El discípulo a quien Jesús quería mucho (DHH), Jesús y el discípulo favorito (TLA), El futuro de Juan (LPD). Nosotros optamos por uno más cercano al lenguaje hiperbólico de este evangelio: Una biblioteca del tamaño del mundo para Juan.

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 12:33; Jua 18:32.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

v 1137 2Pe 1:14

w 1138 Flp 1:20

x 1139 Mat 19:28; Jua 12:26; Rev 14:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

muerte…glorificaría a Dios. Los cristianos primitivos sabían por experiencia que la victoria espiritual consistía en la obediencia plena a Dios, sin considerar las consecuencias o sufrimientos. Muchas veces Dios permite el sufrimiento de aquellos a quienes El ama para la gloria de Cristo (cp. Hch 5:41).

Fuente: La Biblia de las Américas

19 (1) Más tarde, Pedro mencionó esto ( 2Pe_1:14). Lo que el Señor quería aquí, era preparar a Pedro para que lo siguiera hasta la muerte, mas no por sí mismo ni según su fuerza de voluntad.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

glorificaría… Lit. glorificará.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit. glorificará.

Fuente: La Biblia Textual III Edición