Comentario de Juan 4:46 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea donde había convertido el agua en vino. Había un oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
4:46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. — Juan ya había escrito acerca de este milagro (2:1-11) pero lo menciona otra vez para recordarnos. — Y había en Capernaum un oficial del rey (Herodes, tetrarca de Galilea) , cuyo hijo estaba enfermo. — Los oficiales más altos (y sus familias) no escapan de las aflicciones físicas (y espirituales) y los hombres más poderosos y más ricos del mundo urgentemente necesitan de la ayuda de Jesús. «Aquí tenemos un cortesano que acude a un carpintero… No podía haber una escena menos probable en el mundo que la de un importante oficial del rey recorriendo treinta kilómetros para pedir un favor al carpintero de una aldea… Tendría que soportar la burla y las risas; y sin duda habría quienes pensarían que se había vuelto algo loco… no le importaba lo que dijera la gente si obtenía la ayuda que tanto deseaba. Si queremos la ayuda que nos puede dar Cristo debemos ser lo suficientemente humildes como para tragarnos el orgullo y no preocuparnos por lo que puedan decir los demás» (WB).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
a Caná de Galilea. Jua 2:1-11; Jua 21:2; Jos 19:28.
un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Sal 50:15; Sal 78:34; Ose 5:15; Mat 9:18; Mat 15:22; Mat 17:14, Mat 17:15; Luc 7:2; Luc 8:42.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
un oficial del rey es literalmente un noble al servicio del rey. Herodes Antipas era técnicamente el «tetrarca» de Galilea, pero se aludía a él como un rey.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Caná de Galilea. La sagaz ironía en el v. Jua 4:45 cobra mayor valor al considerar el hecho de que Jesús acababa de realizar un milagro en las bodas de Caná. En vez de responder con fe, el pueblo pedía más (vea la nota sobre el v.Jua 4:48). El motivo de su bienvenida era en extremo equivocado. en Capernaum … enfermo. Esta ciudad estaba ubicada a unos 25 km al NE de Caná. oficial del rey. El término griego significa «oficial del rey» y lo más probable es que se tratara de alguien con una vinculación oficial al servicio del rey Herodes Antipas, tetrarca de Galilea desde el 4 a.C. al 39 d.C.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. — Juan ya había escrito acerca de este milagro (2:1-11) pero lo menciona otra vez para recordarnos.
— Y había en Capernaum un oficial del rey (Herodes, tetrarca de Galilea) , cuyo hijo estaba enfermo. — Los oficiales más altos (y sus familias) no escapan de las aflicciones físicas (y espirituales) y los hombres más poderosos y más ricos del mundo urgentemente necesitan de la ayuda de Jesús. «Aquí tenemos un cortesano que acude a un carpintero… No podía haber una escena menos probable en el mundo que la de un importante oficial del rey recorriendo treinta kilómetros para pedir un favor al carpintero de una aldea… Tendría que soportar la burla y las risas; y sin duda habría quienes pensarían que se había vuelto algo loco… no le importaba lo que dijera la gente si obtenía la ayuda que tanto deseaba. Si queremos la ayuda que nos puede dar Cristo debemos ser lo suficientemente humildes como para tragarnos el orgullo y no preocuparnos por lo que puedan decir los demás» (WB).
Jesús hizo muchos milagros en Capernaúm: sanó al siervo del centurión (Mat 8:5), la suegra de Pedro (Mar 1:31), echó fuera el espíritu inmundo (Mar 1:23), etc.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA FE DE UN DIPLOMÁTICO
Juan 4:46-54
Así es que Jesús llegó otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Y había allí en Cafarnaún un cierto diplomático cuyo hijo estaba enfermo. Cuando este hombre supo que había venido Jesús de Judasa a Galilea, se dirigió a Él para pedirle que fuera a su casa a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
-¿Es que no vais a creer más que si veis señales y milagros?
-Señor, ven antes que se muera mi mozo -le dijo el funcionario; a lo que Jesús le contestó:-
-¡Vete con Dios, hombre, que tu hijo ya está bueno.
Él creyó lo que le dijo Jesús, y se volvió a su casa.
Antes de que llegara, sus esclavos le salieron al encuentro y le dijeron:
-¡Tu hijo está vivo y bien!
Él entonces les preguntó a qué hora se había puesto mejor, y le dijeron:
Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre.
EL padre se dio cuenta de que a esa hora había sido cuando Jesús le había dicho: «¡Tu hijo está vivo!», y creyeron en Jesús él y toda su familia.
Esta fue la segunda señal, y Jesús la hizo después de volver de Judasa a Galilea.
Casi todos los comentaristas creen que ésta es otra versión de la historia de la curación del siervo del centurión que se encuentra en Mt 8:5-13 y en Lucas 7.-1-10; pero hay diferencias notables entre las dos que nos justifican el tratarla como una historia independiente. Algunos detalles de la conducta del funcionario son un ejemplo para todos.
(i) Aquí tenemos a un diplomático que acudió a un carpintero. La palabra griega es basilikós, que podría significar que era un reyezuelo; pero se usa para funcionarios del rey, y lo más probable es que se tratara de un hombre de posición elevada en la corte de Herodes. Jesús, por el contrario, no era más que un carpintero del pueblo de Nazaret. Además, Jesús estaba en Caná, y este hombre vivía en Cafamaún, que estaba a 35 kilómetros. Por eso le llevó tanto tiempo el volver a su casa.
No se puede imaginar una historia más peregrina que la de un alto funcionario que recorre treinta y cinco kilómetros a toda prisa para pedirle un favor a un carpintero de pueblo. Lo primero y principal es que este aristócrata se tragó su orgullo. Tenía una necesidad angustiosa, y ni los convencionalismos ni el protocolo le impidieron acudir a Jesús con su necesidad. Su gesto causaría sensación, pero a él no le importaba el qué dirán con tal de obtener la ayuda que tanto necesitaba. Si queremos de veras la ayuda que Jesús nos puede dar, tenemos que ser lo suficientemente humildes para tragarnos nuestro orgullo y no tener en cuenta lo que diga la gente.
(ii) Aquí tenemos a un diplomático que se negaba a darse por vencido. Jesús le recibió con lo que a primera vista parecería un jarro de agua fría, diciéndole que hay gente que no cree a menos que se la provea de señales y milagros. Puede que Jesús dirigiera esas palabras más a la multitud que se habría reunido a ver en qué paraba todo aquello que al diplomático mismo. Es probable que hubiera muchos curiosos.
Pero Jesús tenía una manera de asegurarse de que una persona iba en serio. Así actuó con la sirofenicia (Mt 15:2128 ). Si aquel hombre se hubiera dado la vuelta presumido y airado, si hubiera sido demasiado orgulloso para escuchar la advertencia, si hubiera cedido al desaliento a la primera, Jesús se habría dado cuenta de que su fe no era auténtica. Uno tiene que tomar su situación sinceramente en serio para poder recibir la ayuda de Cristo.
(iii) Aquí tenemos a un diplomático que tenía fe. No era fácil emprender el camino de vuelta a casa sin llevarse más que la palabra de Jesús de que su chaval se iba a poner bueno. Ahora se empieza a tomar en serio el poder del pensamiento y de la telepatía, y nadie negaría este milagro simplemente porque se realizó a distancia; pero tiene que haberle sido difícil al diplomático. Pero tenía la fe suficiente para recorrer otra vez los treinta y cinco kilómetros no llevando nada más que la palabra de Jesús para confortarle el corazón.
Es de esencia de la fe el creer que lo que Jesús dice es verdad. A menudo se tiene una especie de anhelo vago de que fueran verdad las promesas de Jesús; pero la única manera de entrar de veras en ellas es creerlas como el náufrago que se aferra a lo que sea que le pueda salvar. Si Jesús dice algo, no es que a lo mejor es verdad; ¡es que tiene que ser verdad!
(iv) Aquí tenemos a un diplomático que se entregó. No fue un hombre que Le sacó a Cristo lo que quería, y luego se fue y se olvidó. El y todos los suyos creyeron. No le sería fácil a él, porque el que Jesús fuera el Mesías iría a contrapelo con todas sus ideas preconcebidas. Ni le sería fácil confesar su fe en Jesús en la corte de Herodes. Tendría que soportar que se rieran y burlaran de él; y hasta que le tomaran por chalado.
Pero este diplomático se enfrentaba con los Hechos y los aceptaba. Había experimentado lo que Jesús podía hacer, y no le quedaba más que rendirse a los Hechos. Había empezado por un sentimiento de necesidad desesperada, que Jesús le había solucionado; y su sentimiento de necesidad había dejado paso a otro de agradecimiento y amor desbordante. Esa debe ser la historia de cualquier vida cristiana.
Casi todos los investigadores del Nuevo Testamento creen que en este punto se han colocado equivocadamente los capítulos del Cuarto Evangelio. Mantienen que el capítulo 6 debería venir antes que el 5. La razón es que el capítulo 4 termina con Jesús en Galilea (Jn 4:54 ); el capítulo 5 empieza con Jesús en Jerusalén; el capítulo 6 nos presenta a Jesús otra vez en Galilea, y el 7 empieza dándonos a entender que Jesús acababa de venir a Galilea a causa de la oposición que había tenido que arrastrar en Jerusalén. Los cambios de Jerusalén a Galilea resultan difíciles de seguir. Por otra parte, el capítulo 4 termina: » Esta fue la segunda señal, y Jesús la hizo después de volver de Judasa a Galilea» (4:54). El capítulo 6 empieza: «Después de esto, Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea», que sería una secuencia natural. El capítulo 5 nos presenta entonces a Jesús dirigiéndose a Jerusalén para una fiesta, y encontrándose con problemas muy senos con las autoridades judías. Se nos dice de hecho que desde aquel momento empezaron a perseguirle (5:10). Luego, el capítulo 7 empieza diciendo que Jesús se movía por Galilea, y «no quería ir a Judasa porque los judíos querían matarle» (7:1).
Aquí no hemos alterado el orden; pero debemos notar que el tomar el capítulo 6 antes del 5 presenta un orden de acontecimientos más natural y fácil de seguir.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
b. Segunda señal (vv. Jua 4:46-54)
Esta historia es el clímax de la sección Jua 1:19-51; Jua 2:1-25; Jua 3:1-36; Jua 4:1-54, la cual describe varias reacciones de la gente hacia Jesús en términos de la fe. La estructura de la narración es sencilla. En primer lugar, descripción del dilema: el hijo de un hombre está agonizando (vv. Jua 4:46-47). En segundo lugar, Jesús sana al chico, usando este milagro como una oportunidad para rechazar la fe que descansa sólo en la realización de milagros (vv. Jua 4:48-50). Finalmente, la reacción de las personas involucradas en el milagro y la fe del padre y la familia (vv. Jua 4:51-53).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
La oración “donde él cambió en agua el vino” puede traer dificultades en algunos idiomas porque refleja una actividad anterior al tiempo del verbo principal. Como esta oración es básicamente una explicación, se puede traducir como una declaración en paréntesis, por ejemplo: “es decir, donde Jesús antes había cambiado el agua en vino”, “el mismo lugar donde anteriormente Jesús había hecho que el agua se convirtiera en vino”.
“Funcionario real” puede significar una persona de sangre real o también una persona al servicio del rey. La mayoría de las versiones toman esta palabra en el último sentido, la cual se traduce de varias formas en las versiones: oficial del rey, «oficial del gobierno» (TEV), «oficial real» (NAB), «oficial al servicio real» (NEB), «alto oficial del rey» (DHH), «funcionario real» (BP, BJ). El hombre bien podía ser un soldado gentil, aunque sin duda la administración en Cafarnaúm no tenía muchos oficiales reales. Para Juan lo importante es que este hombre es de Galilea, opuesta a Judea (o Jerusalén) el centro de las hostilidades contra Jesús.
En esta narración Juan usa tres palabras diferentes para describir al hijo del oficial: “hijo” (vv. Jua 4:46, Jua 4:47, Jua 4:50), “niño” (v. Jua 4:49) y “chico” (v. Jua 4:51).
En algunos idiomas hay que conservar en la traducción el lugar donde está el funcionario. El adverbio de espacio “allí” puede confundir dando la idea de que el funcionario estaba en Caná o en Cafarnaúm o en Galilea. En la traducción hay que especificar que el “allí” se refiere a Caná pues Jesús había venido de Cafarnaúm. Estaba allí, en el territorio de Galilea, según el v. Jua 4:47.
El verbo griego para “rogaba”, “suplicaba”, es igual y tiene el mismo tiempo que en el v. Jua 4:40. En algunos idiomas se puede traducir la solicitud del oficial en discurso directo: “Le suplicaba: ‘Baja a Cafarnaúm y sana a mi hijito que está agonizando’”, «Insistía: Señor, ven pronto, antes que muera mi hijo» (BI).
Que estaba a punto de morir expresa literalmente que el niño está en las últimas o agonizando. En algunos idiomas se traduce “está ahora mismo saliendo de esta vida”. La oración indica la desesperación del padre y la imposibilidad de que el niño se recupere.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 2:12 (nota).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— un oficial de la corte: Debe tratarse de la corte de Herodes Antipas, que por entonces gobernaba en Galilea y Perea con el título de tretarca (ver Luc 3:1). Ver VOCABULARIO BÍBLICO.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
t 225 Jua 21:2
u 226 Jua 2:1; Jua 2:11
v 227 Mat 8:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cuyo hijo estaba enfermo. Esta historia es parecida al relato del siervo enfermo del centurión en Mt 8:5– 13; y Lc 7:1– 10. En ambos casos Jesús realiza el milagro desde lejos; pero un estudio detallado de los pasajes revela numerosas diferencias en la narrativa. El oficial aquí mencionado parece ser un oficial administrativo de Herodes y no un centurión, y aquí el enfermo es su hijo y no su siervo.
Capernaúm. Véase coment. en 2:12.
Fuente: La Biblia de las Américas
46 super (1) Véase la nota 1 super (3) del cap.2.
46 super (2) Galilea, un lugar menospreciado (7:41,52), representa el mundo, el cual está en una condición baja y vil.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
un oficial del rey. Probablemente un centurión.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
el agua en vino… → Jua 2:1-11.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Jua 2:1-11.
4.46 cortesano. Funcionario de la casa real.