Por esta causa los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.
los judíos perseguían a Jesús. Jua 15:20; Hch 9:4, Hch 9:5.
y procuraban matarle. Jua 5:13; Jua 7:19, Jua 7:20, Jua 7:25; Jua 10:39; Mat 12:13; Mar 3:6; Luc 6:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta es la primera declaración registrada de hostilidad abierta hacia Jesús en el Evangelio de Juan.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PERSEGUÍAN A JESÚS. Aquí en su evangelio, Juan comienza a mostrar que a pesar de los milagros de Jesús, e incluso debido a ellos, los dirigentes religiosos se opusieron intensamente a Él.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
perseguían. El tiempo verbal significa que los judíos persiguieron a Jesús en repetidas ocasiones y no interrumpieron su actividad antagonista. Este no fue un incidente aislado de aborrecimiento a Jesús ocasionado por sus sanidades en el día de reposo (cp. Mar 3:1-6). en el día de reposo. Jesús no transgredió la ley de Dios porque en ella no existe prohibición alguna en contra de hacer el bien durante ese día (Mar 2:27). Además, Jesús desestimaba la ley oral de los judíos que era en últimas «la tradición de los hombres» (cp.también Mat 15:1-9; Mar 7:8; Col 2:8). Es muy probable que Jesús ejerciera su ministerio de sanidad de forma deliberada en el día de reposo para confrontarlos con su hipocresía religiosa que los cegaba frente a la adoración verdadera a Dios (vea los vv. Jua 5:17-47 la razón principal de la confrontación de Jesús; vea las notas sobre los vv.Jua 5:10-11).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3) Jesús y las autoridades judías (vv. Jua 5:16-18)
El versículo empieza, como primera mención, señalando las hostilidades contra Jesús, las cuales llevarán a su muerte. En muchos idiomas la causa debe presidir a los resultados, por eso habría que invertir el orden del versículo, que literalmente dice: “Y por esto persiguieron los judíos a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado”. También puede ser traducido como: “Por cuanto hacía estas cosas en sábado, los judíos perseguían a Jesús” o “ya que había sanado al hombre en sábado ”.
El tiempo imperfecto del verbo indica que Juan quiere señalar que la persecusión es permanente: perseguían, «le perseguían» (BI), «empezaron a perseguir» (TLA), “seguían persiguiéndole”. El conflicto acerca del sábado es el preludio que abre una controversia cristológica posterior. Y así lo expresa la mayoría de las traducciones modernas.
La idea de persecución se puede comunicar de diferentes maneras según la cultura, como por ejemplo: “hacían las cosas difíciles para él”, “le hacían la vida imposible”, “le empezaron a tratar como su enemigo”, “tomaron acción contra él”, “comenzaron a perseguirlo como si fuera un delincuente”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
h 244 Mat 12:14; Jua 15:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
16 super (1) Algunos mss. omiten: y procuraban matarle.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Estos versículos dan principio á uno de los más profundos y solemnes pasajes de los cuatro Evangelios, un pasaje en que Jesucristo afirma su propia divinidad, su unidad con Dios el Padre, y el elevado carácter de su misión. Desde luego se comprende que en esa manifestación hay mucho que está fuera del alcance de nuestra inteligencia. Es que el tema es para nosotros muy recóndito. «Alto es, no podemos comprenderlo.» Psa 139:6. Cuan común no es que se exijan explicaciones claras de tales doctrinas como la de la Trinidad. Nuestro Señor en el pasaje citado diserta sobre su propia naturaleza, y no podemos sondear sus palabras. Parece como si apenas alcanzáramos á columbrar su pensamiento.
Expresaremos en su orden las lecciones que en el pasaje se nos enseñan.
1. Hay obras que pueden ser ejecutadas lícitamente en sábado.
Los judíos, como en muchas otras ocasiones, se quejaron de Jesús porque curó en sábado á un hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años, y lo acusaron de haber infringido el cuarto mandamiento.
La respuesta que nuestro Señor dio á los Judíos es muy notable. «Mi Padre,» les dijo, «hasta ahora obra y yo obro.» Es como si les hubiese dicho: » Aunque mi Padre descansó de la obra de la creación el séptimo día, no ha descansado por un momento en cuanto al ejercicio de su providencia sobre todas las criaturas. Si él suspendiese esa obra, toda la naturaleza se paralizaría. Y yo también hago obras de misericordia en el sábado. Yo no quebranto el cuarto mandamiento cuando sano á los enfermos en sábado, así como mi Padre tampoco lo quebranta cuando hace que el sol alumbre y la hierba crezca en ese día..
Mas, por otra parte es preciso que tengamos presente que ni en el pasaje citado ni en ningún otro lugar exime Jesús al creyente de los deberes que impone el cuarto mandamiento, que ni en el pasaje citado ni en ningún otro lugar se encuentra una palabra que justifique lo que vagamente dicen algunos maestros modernos, á saber: que los cristianos no deben guardar el sábado (ó el domingo) puesto que la observancia de ese día es estatuto judaico que ya ha sido abrogado. Lo más que nuestro Señor hace es colocar sobre su verdadera base la santificación del sábado, despejándola de las ideas supersticiosas de los judíos.
Empero, los errores en que incurren los cristianos de nuestros días son de distinta naturaleza de los que cometían los judíos de aquella época. Hay poco riesgo de que se guarde el domingo de una manera demasiado rigurosa. Lo que sí es de temerse es la tendencia á guardarlo solo parcialmente, ó á profanarlo del todo. La propensión del siglo es á eliminar del decálogo el cuarto mandamiento, no á llevar su cumplimiento hasta la exageración. Contra esa propensión es, por lo tanto, que nos conviene estar alertas. La experiencia de diez y ocho siglos ha venido demostrando que la religión verdadera no florece cuando no se observa escrupulosamente el domingo.
2. Lo digno y excelso de nuestro Señor Jesucristo.
Los judíos querían darle muerte porque había dicho que Dios era su Padre y se había querido así igualar al Ser supremo.
Nuestro Señor, en contestación, hizo una disertación sobre la divinidad de su naturaleza.
En primer lugar aseguró que él y el Padre formaban una unidad. No es posible dar otra interpretación á las palabras siguientes: » No puede el Hijo hacer algo de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.» «El Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace.» Aunque el lenguaje es elevado y sublime, sí se comprende la idea cardinal que entraña, á saber: que en cuánto á sus operaciones, á su sabiduría y á su voluntad, el Padre y el Hijo son Uno–dos Personas, pero un Dios. Estas verdades, por supuesto, no deben ser examinadas por el hombre en todos sus detalles. Basta que las creamos y nos apoyemos en ellas.
En segundo lugar afirmó que tenía poder divino para dar vida. Dijo: «El Hijo á los que quiere da vida.» La vida es el don más grande y precioso que pueda otorgarse. Es precisamente algo que el hombre no puede comunicar á la hechura de sus manos, ni puede recobrar una vez que haya desaparecido. Pero nuestro Señor posee la vida y puede otorgarla según su voluntad. El tiene las llaves de la muerte y del infierno. En El hay vida. El es la vida. Joh 1:4; Rev 1:18.
Manifestó, en tercer lugar, que tenia autoridad de juzgar al mundo. «El Padre,» dijo, «dio todo el juicio al Hijo.» Jesucristo es el Rey y el Juez de la humanidad. Ante él se hincará toda rodilla, y toda lengua confesará que él es el Señor. Aquel que fue despreciado y rechazado de los hombres, que fue condenado y crucificado como malhechor, formará algún día un supremo tribunal y juzgará al mundo. «Dios juzgará los secretos de los hombres por Jesucristo.» Rom 2:16.
Si deseamos la salvación acojámonos de un todo á este poderoso Salvador. Si así lo hiciéremos no tenemos por qué temer.
Jesucristo es la roca de los siglos, y el que edificare en esa roca no será confundido en las enfermedades, ni en la muerte, ni en el juicio. El Redentor de los pecadores es grande para salvar.
Fuente: Los Evangelios Explicados
perseguían a JESÚS… M↓ añaden y procuraban matarlo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M i añaden y procuraban matarlo.