Comentario de Juan 6:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces ellos quisieron recibirle en la barca, y de inmediato la barca llegó a la tierra a donde iban.

6:21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca,

— Reconocieron la voz de Cristo y al oírla querían recibirle en la barca.

— la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban. — Porque «cuando ellos (Jesús y Pedro) subieron en la barca, se calmó el viento» (Mat 14:32). «Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones» (Mar 6:51-52). Habiendo visto el milagro de la alimentación de los cinco mil, deberían haber entendido que Cristo es verdadero Dios, y por eso, no deberían haberse asombrado tanto cuando El vino a ellos andando sobre el mar. Su dureza de corazón consistía en no comprender que un milagro les habría de preparar para otro. Aparentemente «lo de los panes» no les inducía a adorar a Cristo, pero ahora, después de ver a Jesús andar sobre el mar, rescatar a Pedro, y calmar el viento, estaban listos a proclamar su deidad.

Mat 14:33 dice, «Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios».

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

con gusto le recibieron. Sal 24:7-10; Cnt 3:4; Mat 14:32, Mat 14:33; Mar 6:51; Apo 3:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

la barca … llegó en seguida a la tierra. Esta frase señala que otro milagro ocurrió además de que Jesús caminara sobre el agua, es decir, la barca llegó de manera milagrosa e instantánea a su destino exacto tan pronto como Jesús entró en ella.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6:21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, — Reconocieron la voz de Cristo y al oírla querían recibirle en la barca.
— la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban. — Porque «cuando ellos (Jesús y Pedro) subieron en la barca, se calmó el viento» (Mat 14:32). «Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones» (Mar 6:51-52). Habiendo visto el milagro de la alimentación de los cinco mil, deberían haber entendido que Cristo es verdadero Dios, y por eso, no deberían haberse asombrado tanto cuando El vino a ellos andando sobre el mar. Su dureza de corazón consistía en no comprender que un milagro les habría de preparar para otro. Aparentemente «lo de los panes» no les inducía a adorar a Cristo, pero ahora, después de ver a Jesús andar sobre el mar, rescatar a Pedro, y calmar el viento, estaban listos a proclamar su deidad.
Mat 14:33 dice, «Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios».

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este relato es muy breve, con una gran economía de palabras. Así la conclusión en este versículo sigue esta misma tónica. El versículo comienza con un verbo de deseo en pasado: “desearon”: «Quisieron recogerlo en la barca» (BJ), «Los discípulos querían que Jesús subiera a la barca» (TLA). Es difícil estar seguro si el verbo “desear” significa aquí un deseo que se ha realizado o el deseo de una acción que se llevó a cabo. El mismo verbo se usa en Juan para significar un deseo no realizado (cf. Jua 7:44; Jua 16:19) o un deseo que sí se realiza (cf. Jua 1:43; Jua 5:35). Queda de todas maneras la pregunta si finalmente Jesús subió a la barca o si se fue inmediatamente. Muchas versiones son ambiguas, como también lo es el texto griego. Algunas versiones traducen con el sentido de que el deseo se realizó y Jesús subió a la barca: Ellos lo recibieron con gusto en la barca. Si se traduce así, es importante no dar la idea de que Jesús fue rescatado de las aguas. Se puede sencillamente expresar que los discípulos “lo acogieron de buena voluntad abordo”: «Ellos estaban contentos de recibirlo en la barca» (RSV), «Ellos lo recibieron voluntariamente dentro de la barca» (TEV). Otras versiones dejan ambigua esta oración: «Se dispusieron a recibirlo a bordo» (NVI), «Quisieron subirlo a bordo» (BP).

La segunda parte del versículo completa el milagro con el adverbio en seguida, «muy pronto» (TLA), «y en un momento» (DHH), «La barca llegó al lugar donde iban» (TLA). El texto presenta la conjunción “y”: «y en un momento» (DHH). Algunas versiones prefieren traducir la conjunción “y” con el adverbio “pero”: «pero muy pronto la barca llegó al lugar a donde iban» (TLA). Esta forma sugiere que Jesús no alcanzó a subir a bordo. La intención del evangelista aquí puede ser la de sugerir otro milagro. No sólo el caminar de Jesús sobre el agua, sino también que la barca llegó a su destino pronto y sin peligro. Si Jesús no sube a la barca quizás para Juan es como un doble milagro, diferente a los sinópticos donde Jesús sí sube: “Así que deseaban subirlo a bordo, pero en ese momento la barca llegó a la orilla” (sin que Jesús tuviera que subir).

En conclusión, la venida de Jesús es narrada con una gran economía de palabras, lo mismo que la reacción de los discípulos y la llegada de la barca a su destino.

Reflexión bíblica y pastoral

Este pasaje continúa revelando la divinidad de Jesús, aunque desde otra perspectiva y por medio de otros atributos. En la escena aparecen varios elementos que se asociaban en la mentalidad popular a fuerzas negativas, como la oscuridad, el mar agitado y el viento fuerte. Los discípulos iban cruzando el mar en una barca, imagen y símbolo que marcarían fuertemente la tradición cristiana de todos los tiempos, especialmente en la liturgia y el arte religioso. Luego se presentan los acontecimientos que llenan a los discípulos de miedo, sin saber con precisión nosotros cuál de ellos fue el más intenso, si la violencia desatada de los elementos naturales o la visión de Jesús caminando sobre las aguas. El temor provocado por una aparición celestial es característico de las escenas teofánicas. Tal vez el temor de los discípulos tuviera una mezcla de esta doble dimensión: miedo de angustia ante el peligro de muerte y temor reverencial ante la aparición teofánica de Jesús.

Lo más significativo del relato, y también donde radica su mayor peso teológico, es en la fórmula de revelación de Jesús con el típico “Yo soy”. Así Jesús, que acaba de revelarse como el dador del pan eucarístico, ahora se revela como el Señor que camina sobre el mar, uno de los símbolos del caos y el mal en la mentalidad popular palestinense. Llegando Jesús también llegó la calma y la salvación a los discípulos. Como ayer y siempre, la presencia de Jesús sigue siendo fuente de salvación y protección en medio del mundo caótico como mar embravecido que nos rodea.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— quisieron subirlo a bordo: Algunos traducen: lo subieron contentos a bordo y en seguida.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

s 310 Mat 14:34; Mar 6:51

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

21 super (1) Necesitamos recibir al Señor en nuestra «barca» (nuestra vida matrimonial, nuestra familia, nuestros negocios, etc.) y disfrutar la paz con El al andar por la senda de la vida humana.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

estuvo en la tierra adonde iban…Sal 107:28-30.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

estuvou8230? en la tierra a la cual iban g Sal 107:28-30.

Fuente: La Biblia Textual III Edición