Comentario de Juan 6:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Cuando le hallaron al otro lado del mar, le preguntaron: —Rabí, ¿cuándo llegaste acá?

6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? — No lo vieron cruzar el mar con sus discípulos, y no había venido con ellos. ¿Cuándo, pues, y cómo llegó? Jesús no perdió tiempo contestando su pregunta, sino que inmediatamente les dijo lo que deberían oír (compárese 3:2, 3).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Rabbí. Jua 1:38, Jua 1:39.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? — No lo vieron cruzar el mar con sus discípulos, y no había venido con ellos. ¿Cuándo, pues, y cómo llegó? Jesús no perdió tiempo contestando su pregunta, sino que inmediatamente les dijo lo que deberían oír (compárese 3:2, 3).

Fuente: Notas Reeves-Partain

2) Jesús, el verdadero pan del cielo (vv. Jua 6:25-34)

Luego de que los personajes están de nuevo juntos (Jesús, el gentío y los discípulos), se establece un diálogo según el estilo de Juan. Dicho diálogo le sirve al evangelista para perfilar más la revelación de Jesús como el verdadero pan celestial. Un importante especialista estructura este primer diálogo entre Jesús y la gente galilea entre “provocación” y “reacción”, jalonado por las incomprensiones debido a las palabras provocativas de Jesús.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

a) Introducción al discurso (vv. Jua 6:25-27)

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

La mayoría de las versiones traducen el sujeto literalmente “ellos”. Para evitar confusión sería mejor especificar “el gentío” o “la gente que lo buscaba”.

«Al otro lado del lago» (TLA), como en el v. Jua 6:22, se presta a mucha confusión, aunque se trata con esta frase de indicar dos lugares diferentes en el mar de Galilea. Mejor traducir “al otro lado del lago, donde ellos acababan de estar”.

Rabí es literalmente «Maestro» (TLA, DHH). Es la primera vez que estas gentes hablan con Jesús. La pregunta tiene sentido, sobre todo si se acepta que la multitud no vio a Jesús caminando en el lago, como se entiende de la pregunta: ¿cuándo llegaste acá?, o también: “¿desde cuándo estás por acá?”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— Maestro: Lit. Rabí. Ver nota a Jua 1:38.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La discusión sobre el pan de vida

La gente quedó perpleja de cómo Jesús había llegado al otro lado del lago (25) y su pregunta muestra el nivel puramente humano en que estaban pensando. La respuesta de Jesús a su pregunta es más profunda. Señaló su fallo en darse cuenta del significado de las señales, ya que sólo vieron comida y no el significado verdadero del acto de Jesús. Estaban convencidos de su capacidad para satisfacer lo que se requería, pero Jesús tuvo que recordarles que la vida eterna es un don. El sello es la marca de autenticación de Dios. Por eso la importancia de Jesús como agente de Dios, pues quien tiene el sello actúa en nombre de Dios. Aquí Jesús se llama Hijo del Hombre, título que atrae la atención a su humanidad. La afirmación del v. 27 debe haber parecido extraña, porque la gente buscaba cómo evitar el trabajo, pero con estas palabras Jesús estaba rechazando gentilmente su pedido de pan meramente físico. Es claro que el v. 28 implica que pensaban en trabajar para ganar méritos, pero de inmediato Jesús les recordó la necesidad de la fe, no de las obras.

La pregunta del v. 30 revela lo superficial de su pensamiento, porque ¿qué nueva señal esperaban más allá de la alimentación de una multitud con recursos insignificantes? La referencia al maná en el desierto (31) da la clave de cómo funcionaban sus mentes. Probablemente estaban pensando que aquella provisión era superior a la que Jesús les había dado, meramente en razón de su cantidad. Su concepto de señal parece haber estado limitado a la reproducción de la experiencia de los israelitas en el desierto. En efecto significa que esperaban que el Mesías hiciera cosas que impresionaran más que las obras de Moisés. La referencia al pan del cielo probablemente es una cita del Sal. 78:24, aunque hay otros paralelos. Jesús tomó el mismo tema (32), primero negando que Moisés haya provisto el pan celestial y luego identificando el pan consigo mismo. En comparación con el maná, que estuvo limitado a los israelitas y por un tiempo determinado, Jesús como pan da continuamente vida al mundo (33). Pero el v. 34 muestra que los oyentes no podían elevarse del nivel de la provisión material. En la sección siguiente Jesús afirmó su reclamo de ser el verdadero pan.

El v. 35 registra el primero de los grandes “Yo soy” de Jesús, y los versículos siguientes (35-51) son una extensión del comentario al respecto. Es una respuesta directa a la demanda de pan de la gente, porque era necesario que entendieran que Jesús estaba hablando de pan espiritual y no físico. El significado de la frase pan de vida es el de un pan que da vida, pero ese pan sólo lo pueden obtener aquellos que creen en Jesús, una condición que no habían cumplido sus oyentes (36). Si la misión de Jesús dependía de la fe del pueblo, ¿no sugiere esto un fracaso? El v. 37 da la respuesta. El resultado final está en las manos del Padre. El que a mí viene muestra un énfasis en la respuesta individual. La enfática declaración negativa jamás lo echaré fuera debe entenderse como una seguridad de que Jesús los preservará. No hay posibilidad de un desacuerdo entre el Padre y el Hijo como muestran los vv. 38, 39. Lo que el Padre da el Hijo lo recibirá: Que yo no pierda nada. Nótese que todo en el v. 39 es neutro (como en el v. 37) y resume cuanto haya sido dado por el Padre al Hijo. Las dos referencias al día final (40) muestran que Jesús estaba pensando por adelantado en el fin de la era, cuando todo será consumado.

En este punto de la discusión las objeciones judías salieron a la luz. El punto que molestaba era el pan que descendió del cielo (41). No podían reconciliar esto con su propio conocimiento de los orígenes humildes de Jesús (42). El no respondió a su objeción, más bien los reprendió por sus protestas (43), aunque señaló la necesidad del Padre de tomar la iniciativa, con lo cual virtualmente les decía que estaban fuera de la voluntad del Padre (44). Necesitaban una revelación espiritual para entender las palabras de Jesús. Esto se enfatiza más con una apelación a los profetas (45). El pasaje citado es el de Isa. 54:13, que describe el triunfo del Siervo en su Reino. Apoya el criterio de que la iniciativa corresponde a Dios. Sin embargo, la revelación llega sólo por medio de Jesús, ya que sólo él ha visto a Dios (46). Una vez más se enfatiza la necesidad de la fe. El v. 47 es un eco del lenguaje de 3:15.

El tema del pan vuelve a introducirse y el reclamo del mismo Jesús se repite (48). La superioridad del pan celestial sobre el maná se ve en que el primero lleva a la vida mientras que el segundo no podía prevenir la muerte (49, 50). En la importante afirmación en el v. 51, Jesús declaró ser el pan vivo, que aunque es sinónimo de pan de vida presenta aun más vívidamente el contraste con el maná. Pero hay aun otra extensión del pensamiento en la identificación del pan con la carne. También hay una diferencia entre la primera afirmación en que ahora es Jesús mismo quien da, mientras que antes era el Padre. La palabra carne se refiere a la vida humana de Jesús. Fue completamente mal entendida por los judíos (52). Difiere de la palabra usada en la cena del Señor (“cuerpo” y no “carne”) lo que demuestra que esta afirmación no debe leerse a la luz de la Cena sino vice versa. La palabra mundo en el v. 51 debe entenderse como la humanidad.

Debido a que los judíos hicieron una interpretación lit. de las palabras de Jesús es que él dio una nueva explicación en los vv. 53-58. Es difícil creer que los judíos no podían ver a través de un significado metafórico; su objeción parece poco menos que ridícula. No es tan sorprendente que los judíos no penetraran en el significado espiritual de las palabras de Jesús ya que la comprensión sólo es posible por medio de la fe que, como se ha hecho notar antes, ellos no tenían. El comer y beber la carne y la sangre de Jesús claramente es un acto de fe (53). El lenguaje metafórico puede ser entendido a la luz del futuro sacrificio de Jesús. Por lo tanto, la dependencia sobre lo que Jesús ha hecho se describe vívidamente en los términos de comer y beber. El resultado de esa dependencia se ve en los vv. 56, 57, en una identificación recíproca. La morada de Jesús en los creyentes significa que él se identifica con ellos, pero el morar en él significa que ellos seguían dependiendo de él. Toda la discusión se cierra con otra comparación entre el maná y el pan celestial. El v. 58 de hecho es un eco del 49. Juan deja hasta el final de la discusión cualquier referencia al lugar en que ocurrió. Como la discusión surgió del milagro de la alimentación, no es posible decir qué parte de ella precedió a la entrada en la sinagoga. Juan no cree que tenga importancia explicarlo, pero no es imposible que todo el discurso haya ocurrido dentro. Algunos servicios de la sinagoga habrán dado lugar para ello.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

u 312 Jua 1:38

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Rabí. Véase coment. sobre Maestro en Mt 12:38.

Fuente: La Biblia de las Américas

llegaste… Lit. has llegado.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R896 El verbo en perfecto γέγονας tiene tanto la idea definida como la de duración: vinieron y están aquí (¿cuándo llegaste acá? -B82; este perfecto es una combinación de ¿cuándo viniste? y ¿cuánto tiempo has estado aquí? -MT146).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, Maestro

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. has llegado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

† Una pregunta indirecta pues ellos en realidad se preguntaban era cómo había llegado allí…

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento