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Comentario de Juan 6:66 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 6:66 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.

6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás (a lo de atrás, FL ) — Volvieron a lo que habían dejado para seguir a Jesús (MRV). «Le dijeron: Señor, danos siempre este pan» (6:34), es decir, pan material, como el maná y el pan que Jesús dio a los cinco mil. Cuando se dieron cuenta de que Jesús no les daría pan material, volvieron atrás.

— y ya no andaban con él. — Habían andado con Jesús por acá y por allá para ver sus señales, para ser sanados, para comer panes y peces, y para escuchar sus enseñanzas, pero ya no querían seguir andando con El.

Con esta enseñanza Jesús separó a los verdaderos creyentes de los que le seguían por los panes y peces (6:26), y porque querían hacerle rey (6:15). Estos demostraron que no fueron atraídos o dados por el Padre, sino que se habían acercado a Jesús con propósitos ajenos a la voluntad de Dios. Es mejor que los insinceros que no quieren arrepentirse vuelvan atrás y no anden con Cristo; es mejor para ellos y mejor para Cristo y su iglesia.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

muchos de sus discípulos volvieron atrás. Jua 6:60; Jua 8:31; Sof 1:6; Mat 12:40-45; Mat 13:20, Mat 13:21; Mat 19:22; Mat 21:8-11; Mat 27:20-25; Luc 9:62; 2Ti 1:15; 2Ti 4:10; Heb 10:38; 2Pe 2:20-22; 1Jn 2:19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Desde entonces podría significar «por esta razón». Debido a la enseñanza de Jesús, muchos dejaron de viajar con Él.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

discípulos … ya no andaban con él. El lenguaje empleado revela que se habían ido de manera decisiva y terminante (cp. 1Pe 2:6-8; 1Jn 2:19).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás (a lo de atrás, FL ) — Volvieron a lo que habían dejado para seguir a Jesús (MRV). «Le dijeron: Señor, danos siempre este pan» (6:34), es decir, pan material, como el maná y el pan que Jesús dio a los cinco mil. Cuando se dieron cuenta de que Jesús no les daría pan material, volvieron atrás.
— y ya no andaban con él. — Habían andado con Jesús por acá y por allá para ver sus señales, para ser sanados, para comer panes y peces, y para escuchar sus enseñanzas, pero ya no querían seguir andando con El.
Con esta enseñanza Jesús separó a los verdaderos creyentes de los que le seguían por los panes y peces (6:26), y porque querían hacerle rey (6:15). Estos demostraron que no fueron atraídos o dados por el Padre, sino que se habían acercado a Jesús con propósitos ajenos a la voluntad de Dios. Es mejor que los insinceros que no quieren arrepentirse vuelvan atrás y no anden con Cristo; es mejor para ellos y mejor para Cristo y su iglesia.

Fuente: Notas Reeves-Partain

ACTITUDES ANTE CRISTO

Juan 6:66-71

Después de esto, muchos de los discípulos de Jesús se volvieron atrás y ya no quisieron seguir con Él. Jesús les dijo a los Doce:
¿Estáis seguros de que no queréis marcharos vosotros también?

A lo que Le respondió Pedro:

-Señor, ¿y a quién vamos a ir? Tú eres el Que tienes las palabras de la vida eterna, y nosotros hemos creído y hemos llegado a saber que Tú eres el Santo de Dios.

Jesús les contestó:

-¿No os escogí Yo a los Doce, y uno de vosotros es un diablo?
Se refería a Judas hijo de Simón, el Iscariote, porque ése le iba a entregar y era uno de los Doce.

Aquí tenemos un pasaje henchido de tragedia, porque es el principio del fin. Había habido un tiempo cuando la gente venía a Jesús en grandes multitudes. Cuando estuvo en Jerusalén para la Pascua, muchos vieron Sus milagros y creyeron en Su nombre (2:23). Tantos vinieron a que los bautizaran los discípulos de Jesús que su número creaba problemas (4:1, 39, 45). En Galilea, la muchedumbre había salido en Su seguimiento el día antes (6:2). Pero ahora el cariz había cambiado; desde ahora en adelante habría un odio creciente que culminaría en la Cruz. Juan nos introduce en el último acto de la tragedia. Son circunstancias así las que revelan los corazones de las personas y las muestran tal como son en realidad. En estas circunstancias había tres actitudes ante Jesús.
(i) Hubo defección. Algunos se volvieron atrás y dejaron de andar con Jesús. Se fueron separando por varias razones.

Algunos vieron claramente hacia dónde se dirigía Jesús. Uno no se podía desafiar a las autoridades como Él lo estaba haciendo y salirse con la suya. Estaba abocado a un desastre, y ellos querían desmarcarse a tiempo. Eran seguidores de conveniencia. Se ha dicho que el temple de un ejército se ve en cómo pelea cuando está cansado. Los que se marcharon habrían permanecido con Jesús siempre que Su carrera hubiera estado en ascendente; pero a la primera sombra de la Cruz Le dejaron.
Algunos esquivaron el desafío de Jesús. Su punto de vista era que habían venido a Jesús para sacar algo; cuando se barruntaba el sufrir por Él y darle a Él, se salieron. Nadie puede dar tanto como Jesús; pero, si acudimos a Él solamente para recibir y nunca para dar, seguro que acabaremos por volverle la espalda. La persona que quiera seguir a Jesús debe tener presente que en Su seguimiento hay siempre una cruz.

(ii) Hubo deterioro. Esto lo vemos especialmente en Judas. Jesús debe de haber visto en él un hombre que Él podía usar en Su obra. Pero Judas, que podría haber llegado a ser un héroe, resultó un villano; podría. haber sido un santo y dejó su nombre a la ignominia.

Hay una terrible historia de un artista que estaba pintando la última Cena. Era un gran cuadro, y le llevó muchos años. Como modelo para el rostro de Cristo usó a un joven de rostro transparente en su nobleza y pureza. Poco a poco fue completando el cuadro con los rostros de cada uno de los discípulos, hasta que le llegó el día en que necesitaba un modelo para Judas, al que había dejado para el final. Salió a buscar su tipo en los barrios más bajos de la ciudad y en las guaridas del vicio. Por fin encontró a uno cuya cara era tan depravada y viciosa que cumplía los requisitos. Cuando estaba para terminar el tiempo que tenía que posar, aquel hombre le dijo al artista: » Tú me habías pintado ya antes.» » ¡Que va!» -exclamó el artista-. » ¡Claro que sí! Yo fui el modelo para tu Cristo.» Los años habían obrado un terrible deterioro.
Los años pueden ser crueles. Pueden arrebatarnos los ideales, entusiasmos, sueños y lealtades. Pueden dejarnos con una vida empequeñecida y empobrecida. Pueden dejarnos con un corazón marchito en vez de henchido del amor de Cristo. Puede perderse el encanto de la vida. ¡Que Dios nos libre de ello!
(iii) Hubo resolución. Esta es la versión que Juan nos da de la gran confesión de Pedro en Cesarea de Filipo Mr 8:27; Mt 16:13 ; Lc 9:18 ). Fue precisamente una situación así la que produjo la lealtad del corazón de Pedro. Para él, el hecho era que no había absolutamente nadie al que ir después de haber estado con Jesús. Por decirlo de alguna manera, Jesús era el único que tenía palabras de vida eterna.

La lealtad de Pedro tenía sus raíces en su relación personal con Jesucristo. Habría muchas cosas que Pedro no entendía; estaría a veces tan confuso y despistado como cualquier otro. Pero había algo en Jesús por lo que habría estado dispuesto a morir. En último análisis, el Cristianismo no es una filosofía que podemos aceptar, ni una teoría a la que nos adherimos. Es una respuesta personal a Jesucristo. Es la lealtad y el amor que da una persona porque el corazón no le deja hacer otra cosa.

EL TIEMPO DEL HOMBRE
Y EL DE DIOS

Juan 7:1-9

Después de estas cosas, Jesús estuvo yendo de un sitio para otro en Galilea. No quería andar por Judasa porque los judíos se habían propuesto matarle.
Era cerca de la fiesta judía de los Tabernáculos, y Sus hermanos Le dijeron:
Márchate de aquí y vete a Judasa para que Tus discípulos tengan oportunidad de ver las obras que realizas; porque nadie que quiera llamar la atención de la gente se limita a hacerlo todo en secreto. Puesto que puedes hacer estas cosas, manifiéstate al mundo.
Y es que ni Sus hermanos creían en Él. Y Jesús les dijo:
-El momento de oportunidad que estoy buscando no ha llegado todavía; pero vuestro tiempo siempre está a punto. El mundo no tiene por qué aborreceros a vosotros; pero a mí sí, porque Yo doy testimonio en contra suya de que sus obras son malas. Subid vosotros ahora a la fiesta. Yo no voy todavía porque no me ha llegado el momento.

Y, después de decirles eso, se quedó en Galilea.

La fiesta de los Tabernáculos caía a finales de septiembre o principios de, octubre. Era una de las fiestas de guardar, y todos los varones israelitas que vivieran a menos de veinticinco kilómetros de Jerusalén estaban obligados a asistir. Pero los judíos practicantes de más lejos también procuraban ir. Duraba ocho días en total. Más adelante tendremos ocasión de tratar de la fiesta más extensamente.
Cuando Jesús llegó a Su casa, Sus hermanos Le empujaron para que fuera a Jerusalén; pero Jesús no hizo caso de sus razonamientos, y fue en Su momento.
Hay una cosa exclusiva de este pasaje que debemos advertir. Según la versión Reina-Valera (versículo 6), Jesús dice: «Mi tiempo aún no ha llegado.» Jesús hablaba a menudo acerca de Su tiempo o Su hora. Pero aquí hay una palabra diferente, que no usa nada más que aquí. En los otros pasajes (Jn 2:4 ; Jn 7:30 ; Jn 8:20 ; Jn 12:27 ), la palabra que usa Jesús, o Juan, es hóra, que quiere decir la hora señalada por Dios. Ese tiempo u hora era inalterable e inevitable. Tenía que aceptarse sin discusión ni posibilidad de cambio porque era la hora en que algo tenía que suceder para que se cumpliera el plan de Dios. Pero en este pasaje la palabra es kairos, que propiamente quiere decir estación propicia, oportunidad; es decir, el mejor momento para hacer algo, cuando las circunstancias son favorables, el momento psicológico. Jesús no está diciendo aquí que no ha llegado la hora señalada por Dios, sino algo mucho más sencillo. Está diciendo que ése no era el momento que podía ofrecerle la oportunidad que estaba esperando.

Esto explica por qué Jesús más tarde sí fue a Jerusalén. Mucha gente se sorprende de que Jesús dijera primero a Sus hermanos que no iría, y luego fue. Schopenhauer, el filósofo alemán, llegó a decir: «Jesucristo dijo una mentira a propósito.» Otros han tratado de explicar que lo que Jesús quería decir era que no iría a la fiesta públicamente, pero eso no excluía el ir privadamente. Pero lo que Jesús dijo fue sencillamente: «Si voy ahora con vosotros no tendré la oportunidad que estoy buscando. El momento no es oportuno.» Así es que retrasó Su marcha hasta en medio de la fiesta; porque el llegar cuando toda la gente ya estuviera reunida y expectante le daría una oportunidad mucho mejor que si hubiera ido al principio. Jesús eligió el momento con cuidadosa previsión para poder obtener los resultados más efectivos.

En este pasaje aprendemos dos cosas.

(i) Es imposible manipular a Jesús. Sus hermanos hicieron lo posible para obligarle a ir a Jerusalén. Le desafiaron. Tenían razón desde un punto de vista humano. Jesús había realizado Sus mayores milagros en Galilea -el convertir el agua en vino (Jn 2:1 ss); la curación del hijo del noble (Jn 4:46 ); la multiplicación de los panes y los peces (Jn 6:1 ss). El único milagro que se nos relata que hiciera en Jerusalén -aunque se nos dice que «muchos creyeron en Él viendo las señales que hacía» (2:23; 3:2)- fue la curación del inválido de la piscina (Jn 5:1 ss). Era natural que le dijeran a Jesús que fuera a Jerusalén para que sus partidarios vieran lo que podía hacer. La historia deja bien claro que la curación del inválido se había considerado mucho más como un acto de quebrantamiento del sábado que como un milagro. Además, si Jesús hubiera de conseguir alguna vez ganar adeptos, no podía esperarlo mientras estuviera escondido en un rincón; tenía que actuar de manera que todos pudieran ver lo que era capaz de hacer. Y además, Jerusalén era la clave. Los galileos tenían fama de tener la sangre caliente y la cabeza también. Al que quisiera tener seguidores no le sería difícil conseguirlos en la tensa atmósfera de Galilea; pero Jerusalén era otra cosa. Y era la piedra de toque.

Los hermanos de Jesús tenían toda la razón del mundo para insistir; pero a Jesús no se le puede manipular. Él hace las cosas, no en el tiempo de los hombres, sino en el de Dios. La impaciencia humana tiene que aprender a esperar en la sabiduría de Dios.
(ii) Es imposible tratar a Jesús con indiferencia. No importaba cuándo fueran a Jerusalén los hermanos de Jesús, porque no iba a pasar nada porque fueran, ni se iba a notar su presencia. Pero el que fuera Jesús era algo muy diferente. ¿Por qué? Porque sus hermanos estaban a tono con el mundo y no lo inquietaban; pero la venida de Jesús es una condenación de la manera de vivir del mundo, y un desafío al egoísmo y al letargo. Jesús tenía que escoger su momento porque, cuando Él llega, suceden cosas.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

El Desde entonces es ambiguo. Puede tomarse como una consecuencia: “Como resultado de esto”. La mayoría de las traducciones lo toman como una frase temporal: «Desde ese momento» (TLA), “a partir de ese tiempo”, “desde ese tiempo en adelante”. Muchos de sus discípulos o seguidores se refiere al grupo mayor de seguidores, contrastado con el grupo de los doce que se mencionan en el versículo siguiente.

Volvieron atrás se puede expresar de muchas formas: «lo abandonaron» (TLA), «lo dejaron» (DHH), «se alejaron de él» (LPD), “se echaron atrás”, “se separaron”, “renunciaron a seguirle”, “le dieron la espalda”. La otra oración amplía la decisión de los discípulos o complementa la anterior: y ya no andaban con él, «y dejaron de acompañarlo» (LPD), “y ya no se asociaban con él”, “y ya no quisieron ser más sus seguidores”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

q 362 Luc 9:62

r 363 Mat 11:6; Jua 6:60

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

sus discípulos. Véase coment. en el vers. 60.

se apartaron. Esta frase implica que regresaron a las ocupaciones que tenían antes de seguir al Señor.

no andaban con El. El ministerio del Señor era en gran parte itinerante. Dondequiera que El iba, el grupo fiel de los discípulos mantenían un contacto constante con El.

Fuente: La Biblia de las Américas

se volvieron a lo anterior… Es decir, a su antigua manera de vivirLuc 9:62.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R597 La frase ἐκ τούτου es una expresión de tiempo (ἐκ τούτου se puede traducir con sentido causal: por causa de esto, y no temporal -M72 y sig.). [Editor. Parece que esta frase tiene aquí tanto el sentido temporal como el causal. Una gran deserción de los discípulos de Cristo ocurrió a partir de ese momento (comp. el siguiente οὐκέτι) a causa de la anterior discusión.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Esto es, a su anterior manera de vivir g Luc 9:62.

Fuente: La Biblia Textual III Edición