Comentario de Juan 7:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por tanto, Jesús les respondió y dijo: —Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.

7:16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. — La enseñanza de Jesús no era de alguna escuela y ni siquiera era de El como si fuera independiente del Padre. El y el Padre eran uno (10:30). Aunque Pablo estudió en una escuela, él afirmó enfáticamente que el evangelio que él predicaba vino del cielo (Gál 1:11-12).

Jesús sigue repitiendo el tema introducido en el capítulo cinco (5:19) de que «No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente».

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mi doctrina no es mía. Jua 3:11, Jua 3:31; Jua 8:28; Jua 12:49, Jua 12:50; Jua 14:10, Jua 14:24; Jua 17:8, Jua 17:14; Apo 1:1.

sino de aquél que me envió. Jua 5:23, Jua 5:24, Jua 5:30; Jua 6:38-40, Jua 6:44.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

no es mía, sino de aquel: La declaración de Jesús indica que no recibía su enseñanza de los rabinos, tampoco la producía Él mismo. Al contrario, sus enseñanzas venían directamente de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

aquel que me envió. La diferencia cualitativa en la enseñanza de Jesús radicaba en su fuente, ya que el Padre se la daba sin mediación (Jua 8:26; Jua 8:40; Jua 8:46-47; Jua 12:49-50). El conocimiento de Jesús se originaba en Dios el Padre mismo, a diferencia de los rabinos que lo recibían de fuentes humanas (Gál 1:12). Mientras que los rabinos se limitaban a apoyarse en la autoridad de otros (en una cadena extensa de tradición humana), la autoridad de Jesús se centraba en Él mismo (cp. Mat 7:28-29; Hch 4:13).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

7:16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. — La enseñanza de Jesús no era de alguna escuela y ni siquiera era de El como si fuera independiente del Padre. El y el Padre eran uno (10:30). Aunque Pablo estudió en una escuela, él afirmó enfáticamente que el evangelio que él predicaba vino del cielo (Gál 1:11-12).
Jesús sigue repitiendo el tema introducido en el capítulo cinco (5:19) de que «No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente».

Fuente: Notas Reeves-Partain

Es la réplica de Jesús a la crítica de los judíos, en típico estilo semítico: Jesús les respondió y dijo. La réplica de Jesús a los judíos aclara la fuente u origen de su enseñanza: Mi doctrina no es mía sino de aquel que me envió, “Lo que yo enseño no viene de mí sino del que me envió”, “esto que enseño yo no me lo he inventado, por el contrario viene del Padre que me envió” o, aún más preciso: «Yo no invento lo que enseño. Dios me envió y me ha dicho lo que debo enseñar» (TLA).

Hay que aclarar que “enseñanza” aquí literalmente es “doctrina” (cf. Jua 18:19). “Doctrina” es un cuerpo formal de enseñanzas, que no es el caso en este versículo. El evangelista le da un nuevo sentido asociado más con los designios de Dios. La idea es que la enseñanza de Jesús viene de Dios, como se observa en Jua 5:30; Jua 8:28; Jua 12:49; Jua 14:10, Jua 14:24. Por otra parte, Jesús indica la fuente u origen de su enseñanza: Dios. La TEV traduce específicamente para mayor aclaración: «pero viene de Dios, quien me envió». También se podría entender esta réplica en otra traducción cambiando algo el orden del versículo: “Mi Padre que me envió me dijo lo que debo enseñar, por eso mi enseñanza no viene de mí”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 3:31-35; Jua 5:19-23; Jua 12:49; Jua 14:10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

p 387 Jua 3:34; Jua 8:28; Jua 12:49; Jua 14:10; Rev 1:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo