Comentario de Juan 7:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¿No os dio Moisés la Ley? Y ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué buscáis matarme?

7:19 ¿No os dio Moisés la ley (en este caso, la circuncisión, ver. 22, 23) y ninguno de vosotros cumple la ley.

— Como El lo explica en los ver. 22, 23.

— ¿Por qué procuráis matarme? — Decían que querían dar muerte a Jesús por haber quebrantado el día de reposo cuando sanó al enfermo (5:8), pero ellos mismos practicaban la circuncisión en el día de reposo (porque circuncidaban al octavo día aunque fuera el séptimo día). Entonces, ¿por qué procuraban matar a Jesús?

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

¿No os dió Moisés la ley? Jua 1:17; Jua 5:45; Jua 9:28, Jua 9:29; Éxo 24:2, Éxo 24:3; Deu 33:4; Deu 1:17; Hch 7:38; Gál 3:19; Heb 3:3-5.

y ninguno de vosotros cumple la ley. Mat 23:2-4; Rom 2:12, Rom 2:13, Rom 2:17-29; Rom 3:10-23; Gál 6:13.

¿Por qué me procuráis matarme? Jua 7:25; Jua 5:16, Jua 5:18; Jua 10:31, Jua 10:32, Jua 10:39; Jua 11:53; Sal 2:1-6; Mat 12:14; Mat 21:38; Mar 3:4, Mar 3:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

matarme. Si Jesús fuera otro farsante religioso, el mundo nunca habría reaccionado con tal odio. Puesto que el sistema del mundo ama lo suyo, su aborrecimiento hacia Jesús demuestra que Él vino de Dios (Jua 15:18-19).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

7:19 ¿No os dio Moisés la ley (en este caso, la circuncisión, ver. 22, 23) y ninguno de vosotros cumple la ley. — Como El lo explica en los ver. 22, 23.
— ¿Por qué procuráis matarme? — Decían que querían dar muerte a Jesús por haber quebrantado el día de reposo cuando sanó al enfermo (5:8), pero ellos mismos practicaban la circuncisión en el día de reposo (porque circuncidaban al octavo día aunque fuera el séptimo día). Entonces, ¿por qué procuraban matar a Jesús?

Fuente: Notas Reeves-Partain

UN RAZONAMIENTO SABIO

Juan 7:19-24

-¿No os dio Moisés la Ley, y no hay ni uno de vosotros que de veras la guarde? ¿Por qué queréis matarme?
-¡Estás loco! -dijo la gente- ¿Quién es el que está pensando matarte?

Jesús les contestó:

-Yo no he hecho más que una obra, y todos os maravillasteis. Moisés os dio el rito de la circuncisión (aunque no fue Moisés el que la originó, sino que se remonta a vuestros antepasados), y circuncidáis los varones aunque sea sábado. Si es lícito circuncidar a un hombre en sábado sin que eso suponga quebrantar la Ley de Moisés, ¿os enfurecéis conmigo por curar todo el cuerpo de un hombre en sábado? Dejad ya de juzgar por las apariencias y haced que vuestros juicios sean justos.

Antes de empezar a considerar este pasaje en detalle; debemos aclarar una cuestión. Tenemos que darnos cuenta de que, en esta escena, tiene lugar un debate entre Jesús y los líderes de los judíos en medio de una multitud de espectadores. Jesús está justificando su acción de sanar a un enfermo en sábado, que era técnicamente un quebrantamiento de la ley tradicional concerniente a ese día.
Jesús empieza diciendo que Moisés les dio la Ley, pero que no hay ni uno entre ellos que la cumpla perfectamente. (Veremos dentro de poco lo que quería decir con eso). Entonces, si Él quebrantó la ley para sanar a un enfermo, ¿por qué ellos, que quebrantan la ley, están tratando de matarle?
En este punto, la gente interrumpe el debate con la exclamación: «¡Estás loco! ¿Quién es el que está pensando matarte?» La gente todavía no se ha dado cuenta del odio que sus líderes le tienen a Jesús, ni de su malvado designio de eliminarle. Creen que Jesús padece una manía persecutoria que le tiene desequilibrado; y creen eso porque no conocen los Hechos. Jesús no les contesta a esta pregunta, que no es realmente una pregunta sino una interjección de la audiencia.

Jesús continúa con su razonamiento, que es el siguiente. La ley establecía que había que circuncidar a los niños al octavo día de su nacimiento: » Y al octavo día se circuncidará al niño» (Lv 12:3 ). Estaba claro que ese día caería frecuentemente en sábado; y la ley concretaba que » todo lo necesario para la circuncisión se podía hacer en sábado.» Así pues, el razonamiento de Jesús seguía estos pasos:

(a) «Vosotros decís que cumplís a rajatabla toda la ley que os ha venido por medio de Moisés que prohíbe que se haga ningún trabajo en sábado, y catalogáis como trabajo toda clase de atención médica que no sea absolutamente necesaria para salvar una vida. No obstante, permitís que se lleve a cabo la circuncisión en sábado.»

(b) Ahora bien: la circuncisión incluye dos cosas. Es una atención médica a una parte del cuerpo humano; y el cuerpo tiene, de hecho, doscientas cuarenta y ocho partes (según el cómputo de los judíos de entonces). Pero también es una especie de mutilación, porque consiste en eliminar algo que formaba parte del cuerpo. » ¿Cómo podéis, razonablemente, culparme por darle a un hombre la salud completa de todo su cuerpo cuando vosotros os permitís mutilar cuerpos el sábado?» Ese era una razonamiento sumamente inteligente y que se basaba en los mismos principios de la ley de Dios.

(c) Jesús acaba diciéndoles que traten de ver lo que hay debajo de la superficie de las cosas y de juzgar justamente. Si lo hicieran, ya no podrían acusarle de quebrantar la Ley. Un pasaje como este puede que nos resulte remoto; pero, cuando lo leemos, podemos admirar la clara, profunda y lógica mente de Jesús en operación, y podemos observarle saliendo al paso a los más sabios y agudos hombres de su tiempo con sus propias armas y en sus propios términos; y ver cómo los derrotaba.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

b. Moisés en el argumento de Jesús (vv. Jua 7:19-24)

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

El tono del versículo tiene una carga de reclamo o ironía: ¿No os dio Moisés la Ley? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple ¿Por qué intentáis matarme? La primera pregunta está formulada de tal manera que los oyentes sólo pueden responder positivamente. En los idiomas donde es más confuso traducir una pregunta retórica, sería mejor una oración como denuncia: «Moisés les dio a ustedes la ley y, sin embargo, ninguno la obedece» (TLA). “Obedecer”, “practicar la ley” o “guardar la ley” es aquí literalmente “hacer la ley”. También es equivalente a la oración “vivir lo que la ley dice”. La ley aparece por primera vez en labios de Jesús, posiblemente para vincular la ley con la “injusticia” del v. Jua 7:18. Para Juan la ley puede significar el Pentateuco (cf. Jua 1:45; Jua 7:51; Jua 8:17; Jua 19:7) o la doctrina de Moisés (cf. Jua 1:17; Jua 7:19, Jua 7:23, Jua 7:49) y en general como referencia específica a las Escrituras.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 1:17; Hch 7:53; Rom 2:21-24.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

s 390 Éxo 24:3; Deu 33:4; Hch 7:38; Gál 3:19

t 391 Mat 12:14; Mar 3:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

ninguno…la cumple? Los judíos se enorgullecían de tener el A.T. Sin embargo, el A.T. reconoce que nadie puede vivir una vida perfecta (Is 53:6; Sal 14:1– 3). De hecho, entre los que le escuchaban estaban los que procuraban matarle (vers. 1), lo cual era una obvia violación de la ley.

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit., cumple la ley

Fuente: La Biblia de las Américas