Comentario de Juan 7:53 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y se fue cada uno a su casa.
7:53 Cada uno se fue a su casa; — sin haber logrado su propósito de prender a Jesús. Tenían que esperar más tiempo, pero su decisión de dar muerte a Jesús ya fue hecha hacía dieciocho meses (5:18), y no dejarían de buscar el momento oportuno para ejecutarle.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Job 5:12, Job 5:13; Sal 33:10; Sal 76:5, Sal 76:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta sección que trata el incidente con la mujer adúltera no formó parte del contenido original de Juan. Se ha incorporado en diversos lugares de varios manuscritos del Evangelio (p. ej. después de los vv. Jua 7:36; Jua 7:44; Jua 7:52; Jua 21:25), en tanto que un manuscrito lo ubica después de Luc 21:38. La evidencia de manuscritos externos que representan una gran variedad de tradiciones textuales se inclina en contra de su inclusión, ya que los mejores y más antiguos manuscritos lo excluyen. Muchas versiones antiguas lo excluyen y ningún padre de la iglesia griega hizo comentarios sobre este pasaje hasta el siglo XII. El vocabulario y el estilo de esta sección también son diferentes del resto del Evangelio, y su inclusión aquí interrumpe la secuencia del v. Jua 7:52 con Jua 8:12 ss. Muchos, sin embargo, creen que cuenta con todas las características de un suceso histórico y veraz que pudo haber circulado como parte de la tradición oral en ciertos sectores de la iglesia occidental, de manera pues que resulta pertinente incluir algunos comentarios sobre el texto. A pesar de todas estas consideraciones sobre la alta probabilidad del carácter poco confiable de esta sección, es posible equivocarse sobre el asunto y por esa razón conviene considerar el significado del pasaje y dejarlo dentro del texto, como también es el caso de Mar 16:9-20.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:53 Cada uno se fue a su casa; — sin haber logrado su propósito de prender a Jesús. Tenían que esperar más tiempo, pero su decisión de dar muerte a Jesús ya fue hecha hacía dieciocho meses (5:18), y no dejarían de buscar el momento oportuno para ejecutarle.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Y cada uno se fue a su casa. En el texto original Jua 7:53 y Jua 8:1 orman una sola oración. La mayoría de los comentaristas modernos conciben Jua 7:53; Jua 8:1-11 como un texto independiente que no pertenece en el original a la tradición de Juan.
Reflexión bíblica y pastoral
La respuesta de los guardias que tenían la consigna de apresar a Jesús es muy significativa: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” (v. Jua 7:46). Nos parece muy sugestiva la idea de que los guardias o soldados, acostumbrados a la obediencia sin chistar a las órdenes recibidas, hayan caído bajo la fascinación de las palabras de Jesús. Pero no nos sorprende porque en realidad esa ha sido una constante en la historia del cristianismo: las palabras de Jesús han ejercido siempre una fuerza irresistible sobre millones de hombres y mujeres de todas las épocas. Con frecuencia las mismas iglesias no son concientes del poder de fascinación y transformación que tiene el mensaje del Evangelio. Desafortunadamente también ha existido y existe el poder de algunas personas de falsear ese mensaje.
Los fariseos atribuyeron la fascinación de las palabras al engaño, cerrándose así ellos mismos a la posibilidad de dejarse cautivar por el mensaje de vida de Jesús, el galileo. Ellos consideraban que sólo a través de la ortodoxia podía recibirse el mensaje de Dios, y como pensaban que la gente sencilla era incapaz de entender la ley, era maldita y por tanto incapaz de ser instrumento de Dios. Por ello, cuando Nicodemo recomiendo ecuanimidad en los procedimientos y en el juicio contra Jesús, sus compañeros fariseos le increpan, preguntándole si él también es galileo.
El razonamiento de los fariseos ha pervivido hasta nuestros días con otros matices y en otras circunstancias. También hoy se pone en duda que la gente sencilla pueda tener un adecuado conocimiento en las cosas de Dios y profundidad espiritual. La historia de Jesús, el galileo, y de todo el movimiento que él llamó a la vida, debe ser un permanente testimonio para nosotros de que en el pueblo sencillo puede haber una enorme riqueza de comprensión y vivencia espiritual.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Y cada uno se fue a su casa comunica la idea de irse por separado o «por su lado» (BP), «cada uno a su casa» (BJ), «Después de esto cada quien se fue a su casa» (TLA). Pero Jesús se fue al Monte de los Olivos. Este monte es mencionado sólo aquí en este evangelio. Esta expresión tiene cierta consonancia con los evangelios sinópticos. El monte es más bien una colina cultivada con árboles de olivo que estaba separada de la ciudad por el torrente o quebrada de Cedrón. Una traducción más exacta sería “la colina del olivar” o “la colina de los árboles de olivo”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— … se marchó a su casa: Este versículo y todo el pasaje siguiente (Jua 8:1-11) no figuran en los mejores y más antiguos mss. Entre los mss. que lo incluyen, unos lo hacen sin ninguna clase de indicación, otros lo ponen entre asteriscos, y otros lo colocan al final del cuarto evangelio. En la presente traducción se incluye el pasaje en este lugar, aunque entre corchetes para advertir de su peculiar condición. El pasaje, por otra parte, tiene muchas reminiscencias sinópticas, especialmente del evangelio de Lucas.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
53 (1) Muchos mss. antiguos omiten 7:53 8:11.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Esta historia, aunque probablemente auténtica, es omitida en muchos mss. y es posible que no fuese originalmente parte de este Evangelio.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Los mejores y más antiguos mss. omiten este pasaje → §080.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Los vers. de 7:53 a 8:11, no aparecen en los mss. más antiguos.
Fuente: La Biblia de las Américas
g §080.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
* Los versículos Jua 7:53; Jua 8:1-11 no aparecen en este lugar en los manuscritos. Sin embargo, representan con certeza un relato auténtico.