Biblia

Comentario de Juan 8:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 8:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Estas palabras habló Jesús enseñando en el templo en el lugar de las ofrendas; y nadie le prendió, porque todavía no había llegado su hora.

8:20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, — el lugar más público del templo, cerca del lugar donde se reunía el Sanedrín. Esto demuestra la valentía del Señor. No se escondió de sus enemigos. «No se ha hecho esto en algún rincón» (Hch 26:26).

— enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora. — Dice 7:32 que «los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen»; dice 7:45 que los alguaciles no lo trajeron, sino que dijeron, «¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!» Pero aquí está Jesús casi en su presencia; fácilmente podrían oír su enseñanza, pero ya no levantaron el dedo para prenderle.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

en el lugar de las limosnas. 1Cr 9:26; Mat 27:6; Mar 12:41, Mar 12:43.

y nadie le prendió; porque aun no había venido su hora. Jua 8:59; Jua 7:8, Jua 7:30, Jua 7:44; Jua 10:39; Jua 11:9, Jua 11:10; Luc 13:31-33; Luc 20:19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

su hora: Véase Jua 2:4.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

8:20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, — el lugar más público del templo, cerca del lugar donde se reunía el Sanedrín. Esto demuestra la valentía del Señor. No se escondió de sus enemigos. «No se ha hecho esto en algún rincón» (Hch 26:26).
— enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora. — Dice 7:32 que «los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen»; dice 7:45 que los alguaciles no lo trajeron, sino que dijeron, «¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!» Pero aquí está Jesús casi en su presencia; fácilmente podrían oír su enseñanza, pero ya no levantaron el dedo para prenderle.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Estas palabras habló, “Todas estas palabras las pronunció Jesús”. Será más acertado comenzar el versículo con el sujeto “Jesús” que con el pronombre “él” por cuanto es un versículo que funciona como resumen de esta sección. En el lugar de las ofrendas, «en el salón donde las cajas de las ofrendas eran colocadas» (CEV, TEV), «en el lugar donde se encuentran los cofres destinados a recoger ofrendas» (BI). Otras versiones traducen «la tesorería». El historiador Josefo usa el plural “tesorerías” para referirse a una serie de pequeñas habitaciones donde se colocaban las cosas de valor del templo. Se sabe que había como trece cajas de las ofrendas que posiblemente estaban colocadas en el atrio de las mujeres.

«Mientras enseñaba en el templo» (TLA, DHH) o más específicamente “mientras él enseñaba a la gente en el templo”. La CEV reestructura el versículo y une el espacio del templo con el lugar de las ofrendas: «Jesús dijo todo esto mientras él estaba enseñando en el lugar donde los tesoros del templo eran guardados» o «en el templo, en el salón donde las cajas de las ofrendas eran colocadas» (TEV). Pero no es claro en el texto que Jesús estaba enseñando en una de esas habitaciones. “Estas palabras las pronunció Jesús cerca de la tesorería del templo, mientras enseñaba a la gente, pero nadie lo arrestó, porque su hora no había llegado” (cf. 2.4; 7.30).

Reflexión bíblica y pastoral

El evangelista introduce aquí un tema anunciado ya en el prólogo (1.4-9) y que desarrollará ampliamente en el cap. Jua 9:1-41 : Jesús como la luz del mundo. La ambientación dentro de la narración, aunque no está explícito en este pasaje, es la fiesta de los Tabernáculos, en la que la luz era un elemento central. Por supuesto que es un ambiente de polémica y confrontación con las autoridades religiosas judías, muy típico de este evangelio.

Afirmarse como la luz del mundo era dar a entender también que la ley no tenía ya la función que se le atribuía de tener esa función. Ahora la luz es Jesús y para poder ver y caminar adecuadamente en esta vida es necesario dejarse iluminar por esa luz. Estar en Jesús y escuchar sus palabras es similar en tener la claridad necesaria para no tropezar a causa de las tinieblas, uno de los símbolos principales en Juan para referirse al pecado. Una vida con Jesús es una vida libre de la oscuridad que conduce a la muerte.

Pero los fariseos, argumentando desde la ley, rechazan el testimonio de Jesús pues creían que todo testimonio debería estar avalado al menos por dos testigos. Por ello Jesús afirma que su testimonio sí es válido porque el Padre testifica también a favor de él. Jesús tiene una confianza absoluta en su unidad con el Padre, por ello confía en que el Padre no sólo tiene complacencia en él, sino que también testifica a su favor. Jesús actúa y habla en su conciencia plena de unidad con el Padre, lo que le permite afirmar que “si a mi conocierais, también a mi Padre conoceríais” (v. Jua 8:19).

También los creyentes en Cristo podemos considerar que es un desafío y una oportunidad el que nos atrevamos a actuar y hablar en la conciencia de que lo hacemos de acuerdo con la voluntad de Dios, que ese decir y hacer, si no pueden representar nuestra unidad esencial con Dios, que sí sean un testimonio fehaciente de estar en forma consecuente con la fe cristiana que profesamos.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 2:4; Jua 7:6; Jua 7:30; Mar 12:41-43; Luc 21:1-4.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— los cofres de las ofrendas: Parece que estos cofres se encontraban en la parte del Templo llamada “patio (o atrio) de las mujeres” (ver Mar 12:41-43 y par.). Pero podría tratarse también de la explanada adyacente al edificio donde se guardaba el tesoro del Templo. En tal caso, habría que traducir: Estas manifestaciones las hizo Jesús cuando enseñaba junto al edificio del tesoro.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

l 448 Mar 12:41

m 449 Jua 7:30

n 450 Jua 7:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

tesoro. Este lugar en el templo contenía distintas cajas de ofrendas.

su hora. Véase coment. en 7:30. Hasta que Dios no permitiera que Jesús fuera entregado, la habilidad de ellos para interferir con el ministerio de Jesús estaba limitada.

Fuente: La Biblia de las Américas

tesorería… O lugar de las ofrendas.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

H469 Kaí aparece aquí en contraste: pero (comp. Jua 1:5).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

tesorería. O lugar de las ofrendas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición