Mientras él decía estas cosas, muchos creyeron en él.
8:30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. — 2:23, véanse los siguientes versículos para observar la clase de fe que tenían. Compárese 12:42. Parece que estos eran como la semilla «que cayó junto al camino» (Mat 13:4); pero es necesario recibir «con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas» (Stg 1:21). «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti» (Sal 119:11).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
muchos creyeron en él. Jua 2:23; Jua 6:14; Jua 7:31; Jua 10:42; Jua 11:45.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La frase griega traducida creyeron en él aparece casi exclusivamente en el Evangelio de Juan (Jua 1:12; Jua 2:11; Jua 3:15, Jua 3:16, Jua 3:18, Jua 3:36; Jua 6:29, Jua 6:35, Jua 6:40, Jua 6:47; Jua 7:38, Jua 7:39; Jua 9:35, Jua 9:36; Jua 10:42; Jua 11:25, Jua 11:26, Jua 11:45; Jua 12:44, Jua 12:46). La frase describe fe en el mensaje de Jesús (1Co 1:21), la que resulta en vida eterna.
EN COMPARACIÓN
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Jesús se enfrenta a los fariseos
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Jesús dijo a los fariseos
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Los fariseos respondieron
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Sé de dónde vengo y a dónde voy (Jua 8:14-18).
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Tú naciste de forma ilegítima (Jua 8:19).
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Ustedes no conocen a Dios (Jua 8:19).
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No respondieron.
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Morirán en su pecado (Jua 8:21, Jua 8:24).
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¿quién eres? (Jua 8:25.)
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[Mi] verdad los hará libres (Jua 8:31, Jua 8:32).
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Nunca hemos necesitado libertad (Jua 8:33).
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Ustedes son esclavos del pecado (Jua 8:34-38).
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Somos hijos de Abraham (Jua 8:39).
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Ustedes son asesinos y mentirosos, hacen los deseos de su padre (Jua 8:39-41).
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No somos ilegítimos [como tú]; además, Dios es nuestro Padre (Jua 8:41).
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Su padre es el diablo, un asesino y mentiroso (Jua 8:42-47).
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No eres nada más que un samaritano y tienes demonio (Jua 8:48).
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Tengo poder incluso sobre la muerte (Jua 8:49-51).
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¿quién te crees que eres? (Jua 8:52-54).
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Mi Padre me honra [como su Hijo]; pero ustedes son mentirosos (Jua 8:54-56).
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Eres sólo un joven presuntuoso, y dices haber visto a Abraham (Jua 8:57).
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Yo soy (Jua 8:58; cf. con Gén 17:1; Éxo 3:14).
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Recogieron piedras para lanzárselas (Jua 8:59).
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
8:30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. — 2:23, véanse los siguientes versículos para observar la clase de fe que tenían. Compárese 12:42. Parece que estos eran como la semilla «que cayó junto al camino» (Mat 13:4); pero es necesario recibir «con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas» (Stg 1:21). «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti» (Sal 119:11).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Los últimos versículos de esta sección alcanzan el clímax de la enseñanza de Jesús. Este es un versículo síntesis, como el v. Jua 8:20, con la cual el evangelista cierra la sección. Por razones estilísticas será mejor explicitar el nombre de Jesús: “Mientras Jesús todavía estaba hablando muchas personas creyeron en él”. El texto no dice quienes pusieron su confianza en Jesús. Pudo ser gente de Jerusalén o gente que había venido para la fiesta o alguno de los miembros del sanedrín. Igualmente se puede traducir así: “Mientras Jesús todavía estaba hablando muchos de los oyentes creyeron en él”, «Cuando Jesús dijo esto, mucha gente creyó en él» (TLA), «Al oírle hablar así, muchos creyeron en él» (BI). Para Juan la confrontación de las autoridades con Jesús produjo cierta reacción de adhesión a Jesús.
Reflexión bíblica y pastoral
Este pasaje también gira entre el creer y el no creer. La incredulidad de los dirigentes sirve a Jesús para seguir profundizando su mensaje. Llama la atención que Jesús marca separaciones espaciales en la comprensión, diciendo a los líderes religiosos que a donde él va ellos no pueden ir y que él es de arriba mientras que ellos son de abajo. Parece ser que Jesús se ha convencido que la diferencia entre ellos es casi insalvable, ya que los líderes no quieren ver con los ojos de la fe y se han aferrado a su sabiduría terrenal para tratar de entender quién es Jesús. Él les ha dicho repetidamente, con palabras y con signos, quien es él y les ha mostrado su origen divino. Pero ellos no pueden o no quieren entender.
Los dirigentes judíos se preguntan si no será que Jesús pensará matarse, tal vez como reflejo de sus propias intenciones de matarlo. Conociendo ese razonamiento, Jesús afirma que se están moviendo en diferentes planos. Ellos, por ser de abajo, piensan en muerte mientras que él, que es de arriba, tiene su intención sólo en la vida, aunque para dar vida tenga que pasar por la experiencia cruz. Por eso al afirmar que no es de este mundo, no quiere decir que es un extraterrestre, sino más bien que él guía su vida con criterios diferentes a los de la gente del mundo, con los criterios que nacen de su deseo de cumplir en plenitud la voluntad del Padre.
En este estado de la polémica Jesús les comparte una especie de clave con lo que responde al cuestionamiento de ellos respecto a su identidad: “Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre, reconocerán que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; solamente digo lo que el Padre me ha enseñado” (v. Jua 8:27). En el lenguaje vívido de Juan, aquí Jesús alude a la crucifixión, cuando será levantado en la cruz, evento que en Juan tiene la doble dimensión de la muerte física de Jesús, que corresponde al plano terrenal, pero que al mismo tiempo es el momento de la exaltación del Hijo de Dios, que corresponde al plano divino. Para Juan sólo la cruz es el evento de salvación y la condición básica para el creer. Todas las palabras de Jesús deben entenderse desde la perspectiva de este acontecimiento, pero paradójicamente los expertos en cuestiones religiosas como los escribas y fariseos no pudieron aceptarlo, mientras que del pueblo sencillo “cuando Jesús dijo esto, mucha gente creyó en él” (v. Jua 8:30).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 7:31.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
c 466 Jua 7:31; Jua 10:42; Jua 11:45