El esclavo no permanece en la casa para siempre; el Hijo sí queda para siempre.
8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. — La ilustración bíblica de esta verdad se ve en el caso de Ismael e Isaac (Gén 21:10) . Véase la alegoría que bien ilustra la diferencia entre el esclavo y el hijo en Gál 4:21-31, especialmente el ver. 30. El esclavo podía ser despedido de la casa, pero el hijo no. De esta manera, pues, Jesús advirtió a los judíos que si ellos seguían desobedientes y rebeldes contra Dios, no seguirían en la casa como hijos, sino que serían echados fuera como esclavos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Y el esclavo no queda en casa para siempre. Gén 21:10; Eze 46:17; Mat 21:41-43; Gál 4:30, Gál 4:31.
el hijo sí queda para siempre. Jua 14:19, Jua 14:20; Rom 8:15-17, Rom 8:29, Rom 8:30; Gál 4:4-7; Col 3:3; Heb 3:5, Heb 3:6; 1Pe 1:2-5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El esclavo no era un residente permanente de una casa. El hijo permanecía como miembro de la familia con sus privilegios para siempre. Este dicho proverbial se aplica en el versículo Jua 8:36. La aplicación prueba que el «Hijo» aquí es Jesucristo (véase «el Hijo del Hombre» en el v. Jua 8:28). Como miembro de la familia, el Hijo puede conceder privilegios familiares a otros.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La noción de esclavitud en el v. Jua 8:34 prosigue con la condición de los esclavos. Aunque los judíos se consideraban hijos de Abraham en libertad, eran en realidad esclavos del pecado. El verdadero Hijo en este contexto es Cristo mismo, que libera a los esclavos de su pecado. Quienes son liberados por Jesucristo de la tiranía del pecado y de la servidumbre del legalismo, son en realidad libres (Rom 8:2; Gál 5:1).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. — La ilustración bíblica de esta verdad se ve en el caso de Ismael e Isaac (Gén 21:10) . Véase la alegoría que bien ilustra la diferencia entre el esclavo y el hijo en Gál 4:21-31, especialmente el ver. 30. El esclavo podía ser despedido de la casa, pero el hijo no. De esta manera, pues, Jesús advirtió a los judíos que si ellos seguían desobedientes y rebeldes contra Dios, no seguirían en la casa como hijos, sino que serían echados fuera como esclavos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
“El esclavo no es parte permanente de la familia”, literalmente “pero el esclavo no permanece en la casa”. Gén 21:10 recuerda que Isaac es el hijo, mientras que Ismael, hijo de la esclava, es echado de la familia de Abraham. Los judíos reclaman ser los verdaderos descendientes de Abraham, pero en realidad son hijos de pecado y han perdido su derecho de hijos. En este breve paralelo los judíos son mostrados como esclavos mientras que Jesús es definido como hijo.
En algunos idiomas el verbo “permanecer” (igual que en el v. Jua 8:31) se traduce mejor por “pertenecer”: “El esclavo no pertenece a la familia”, “el esclavo no es un miembro directo de la familia”. El contraste lo establece la oración final: “pero el hijo pertenece siempre a la familia”, “pero el hijo sí permanece continuamente en la familia”, «El hijo de la familia sí queda para siempre» (TLA), «un hijo sí pertenece para siempre a la familia» (DHH), «el hijo, por el contrario, es siempre miembro de la familia» (BI).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Gén 21:9-14; Éxo 21:2; Deu 15:12; (ver Jer 2:14).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
j 473 Gén 21:10; Gén 25:6; Gál 4:30
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el esclavo no…el hijo sí. Como el pueblo del pacto de Dios, los judíos creían que eran los hijos y herederos de Dios. Pero en realidad esta relación sólo le corresponde al Hijo, es decir, a Jesús.