Comentario de Juan 8:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
le dijeron: —Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el mismo acto de adulterio.
8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. — ¿Por qué les importaba este caso? Querían dejar la impresión de que para ellos el pecado de la mujer era muy ofensivo, de que, siendo hombres muy piadosos, simplemente no podían tolerar tal conducta. En realidad «la estaban usando, como uno haría con una herramienta, para sus propios fines. Para ellos, esa mujer no tenía nombre, personalidad, corazón, sentimiento, ni emociones; no era más que una pieza en el juego con el cual trataban de destruir a Jesús» (WB). Este mismo autor cita un libro titulado «A Doctor’s Casebook» por el Dr. Paul Tournier: «Si me olvido los nombres de mis pacientes, si me digo, ‘¡Ah! Ahí está ese ulceroso o ese tuberculoso que vi el otro día’, me estoy preocupado más por sus úlceras o sus pulmones que por ellos como personas». Jesucristo no trataba a nadie como si fuera un mero objeto, sino que siempre trataba a todos como personas. ¿Cuál es nuestra actitud hacia los que pecan? Parece que lo que primero viene a la mente es criticar, condenar y castigar y no tener nada que ver con ellos. Pero ¿cuál debe ser nuestra actitud? «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos» (Mat 7:12). Debo preguntarme qué puedo hacer para lograr su arrepentimiento y cambio de corazón y vida, para que sean salvos o restaurados.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
apedrear a tales mujeres: El apedreamiento era específico en ciertos casos de adulterio (Deu 22:23, Deu 22:24), pero no en todos. La Ley exigía que ambas partes fueran apedreadas. ¿Dónde estaba el ofensor? Los fariseos habían ignorado la Ley por traer a la mujer sin el hombre. ¿Por qué querían las autoridades castigar a la mujer y no al hombre? En el texto griego, el pronombre Tú es enfático. Los líderes religiosos intentaban atrapar a Jesús diciendo algo que fuera contrario a la Ley.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. — ¿Por qué les importaba este caso? Querían dejar la impresión de que para ellos el pecado de la mujer era muy ofensivo, de que, siendo hombres muy piadosos, simplemente no podían tolerar tal conducta. En realidad «la estaban usando, como uno haría con una herramienta, para sus propios fines. Para ellos, esa mujer no tenía nombre, personalidad, corazón, sentimiento, ni emociones; no era más que una pieza en el juego con el cual trataban de destruir a Jesús» (WB). Este mismo autor cita un libro titulado «A Doctor’s Casebook» por el Dr. Paul Tournier: «Si me olvido los nombres de mis pacientes, si me digo, ‘¡Ah! Ahí está ese ulceroso o ese tuberculoso que vi el otro día’, me estoy preocupado más por sus úlceras o sus pulmones que por ellos como personas». Jesucristo no trataba a nadie como si fuera un mero objeto, sino que siempre trataba a todos como personas.
¿Cuál es nuestra actitud hacia los que pecan? Parece que lo que primero viene a la mente es criticar, condenar y castigar y no tener nada que ver con ellos. Pero ¿cuál debe ser nuestra actitud? «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos» (Mat 7:12). Debo preguntarme qué puedo hacer para lograr su arrepentimiento y cambio de corazón y vida, para que sean salvos o restaurados.
Fuente: Notas Reeves-Partain
El Le dijeron se entiende como dirigido a Jesús, por lo cual es mejor traducir «y le dijeron a Jesús» (TLA, DHH). “Maestro, a esta mujer la descubrieron cuando tenía relaciones sexuales con un hombre que no es su esposo”. La mayoría de las versiones enfatizan, siguiendo el texto original, que fue sorprendida in fraganti: en el acto mismo de adulterio, «en flagrante adulterio» (BI, LPD). En el acto mismo es una expresión legal y pone toda la culpa en la mujer. “Esta mujer” pudo ser una mujer casada, porque según la ley judía el adulterio se da por la infidelidad de una mujer casada. Si fuera soltera este acto no sería adulterio. En la antigüedad la mujer era considerada propiedad del esposo, de tal manera que el adulterio era un pecado contra el esposo. Maestro es un término usado para Jesús en los evangelios sinópticos pero nunca en el evangelio de Juan
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— Maestro: El término griego aquí empleado no es Rabí como en el resto del cuarto evangelio (ver nota a Jua 1:38), sino Didaskale, que es el usado por la tradición sinóptica (Mat 8:19; Mat 12:38; Mat 19:16; Mat 22:16; Mat 24:36; Mar 4:38; Mar 9:17; Luc 7:40; Luc 9:38; etc.).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
en el acto mismo. Este hecho era importante en términos de las normas judaicas de la evidencia. Una ofensa podía ser enjuiciada únicamente por el testimonio incontrovertible de testigos presenciales.
Fuente: La Biblia de las Américas
M99 El participio de presente aparece con un aoristo: ella fue agarrada en el mismo acto de cometer.