Comentario de Juan 8:42 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Jesús les dijo: —Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais; porque yo he salido y he venido de Dios. Yo no he venido por mí mismo, sino que él me envió.

8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; — Si Dios hubiera sido su padre, entonces habrían amado a Jesús sabiendo que era de la misma familia.

— porque yo de Dios he salido (1:14, la encarnación) , y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. — «La prueba del hombre es su reacción con respecto a Jesús… Jesús es la piedra de toque de Dios mediante la cual todos los hombres son juzgados» (WB).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Si vuestro padre fuera Dios. Jua 5:23; Jua 15:23, Jua 15:24; Mal 1:6; 1Co 16:22; 1Jn 5:1, 1Jn 5:2.

porque yo de Dios he salido. Jua 1:14; Jua 16:27, Jua 16:28; Jua 17:8, Jua 17:25; Apo 22:1.

no he venido de mí mismo, mas él me envió. Jua 5:43; Jua 7:28, Jua 7:29; Jua 12:49; Jua 14:10; Jua 17:8, Jua 17:25; Gál 4:4; 1Jn 4:9, 1Jn 4:10, 1Jn 4:14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

no podéis: El pecado había cegado tanto sus ojos y endurecido aun más sus oídos que no podían recibir las palabras de Jesús. No lo hacían y no podían.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SI VUESTRO PADRE FUESE DIOS. Aquí Jesús establece un principio fundamental de la salvación, es decir, que la prueba de ser un verdadero hijo de Dios (nacido de nuevo de Dios) estriba en la actitud de amor que uno tiene hacia Jesús. Por eso debe demostrar una actitud de fe sincera y de obediencia. De otro modo, es ilegítimo sostener que uno es hijo de Dios (cf. v. Jua 8:31; Jua 10:2-5; Jua 10:14; Jua 10:27-28; Jua 14:15; Jua 14:21).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais. Esta frase (al igual que en el v. Jua 8:39) niega que Dios fuera el verdadero Padre de ellos. Aunque el AT llama a Israel «mi hijo, mi primogénito» (Éxo 4:22) y afirma que Dios es el Padre de Israel por creación y por separación (Jer 31:9), la incredulidad de los judíos hacia Jesús puso en evidencia que Dios no era para ellos el Padre espiritual. Jesús resaltó la señal explícita que identifica a un hijo de Dios, que es el amor por su Hijo, Jesús. Ya que Dios es amor, los que aman a su Hijo demuestran así su misma naturaleza (1Jn 4:7-11; 1Jn 5:1).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; — Si Dios hubiera sido su padre, entonces habrían amado a Jesús sabiendo que era de la misma familia.
— porque yo de Dios he salido (1:14, la encarnación) , y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. — «La prueba del hombre es su reacción con respecto a Jesús… Jesús es la piedra de toque de Dios mediante la cual todos los hombres son juzgados» (WB).

Fuente: Notas Reeves-Partain

La replica de Jesús a los judíos intenta afirmar que Dios no es padre de ellos: Si vuestro padre fuera Dios, entonces me amaríais. Ahora el argumento avanza a la paternidad espiritual de los oyentes. Es claro, no son hijos de Abraham porque no hacen las mismas obras que Abraham hizo, y no son hijos de Dios porque no aman a Jesús. El “yo” es enfático y está opuesto al “ustedes” o “vosotros”. Porque yo de Dios he salido y he venido se entiende desde dos ideas expresadas en dos verbos: “vine” y “estoy”. Otra forma de traducir el texto será: “Yo vine aquí de Dios y estoy aquí frente a ustedes”. La DHH traduce «porque yo vengo de Dios y aquí estoy» y la BI: «yo he venido de Dios y estoy aquí enviado por él». La frase “aquí estoy” es enfática: “Aquí estoy en este momento”, “aquí estoy en este instante que les hablo”.

No he venido de mí mismo, «Yo no vine por mi propia cuenta» (TLA). En otros idiomas se entiende “la decisión de venir no fue asunto mío”, “yo no decidí venir por mi propio capricho”. La última oración como contraste se traduce literalmente “pero aquél me envió”. Si en otros idiomas “aquél” suena muy ofensivo por tratarse de Dios, será mejor entonces usar otro pronombre equivalente como “él”, o añadir directamente “el Padre”, “mi Padre” o “Dios”: “pero mi Padre fue el que me envió”, «sino que Dios me envió» (TLA).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Los hijos del diablo. Luego Jesús señaló otro resultado de la verdadera descendencia espiritual de Abraham: me amaríais (42). Los verdaderos hijos de Dios no podían dejar de amar al Hijo de Dios. Jesús volvió a afirmar que su misión provenía de Dios. No permitiría que sus oyentes lo olvidaran. Sus ideas preconcebidas hacía que fueran incapaces de oír (43). Esta idea de la imposibilidad moral se subraya luego en la acusación de que el diablo era su padre. Las implicaciones de esto eran de largo alcance. Aquí se presentan tres etapas de pensamiento: el diablo es un asesino; ustedes tratan de matarme; por lo tanto, ustedes son sus hijos. La característica más evidente del diablo que se subraya aquí es su odio a la verdad. Nótese la expresión no se basaba en la verdad, no hay verdad en él, es mentiroso y padre de mentira (44). La última expresión podría significar “es padre de un mentiroso”, lo que lo haría más personal. La secuencia en el v. 45 sugiere que el rechazo de los oyentes a la verdad mostraba su inclinación a la falsedad. Jesús hizo que su actitud hacia él fuera la prueba crucial: ¿Por qué vosotros no me creéis? Como él hablaba la verdad, todo lo contrario a él debía ser falso. La actitud de sus opositores de incredulidad no sólo implicaba que él no hablaba la verdad, sino que era culpable de pecado (46). La secuencia del pensamiento en el v. 47 es así: cualquiera que oye las palabras de Dios es de Dios; ustedes no oyen las palabras de Dios; por lo tanto, ustedes no son de Dios. Fue el segundo paso de su argumento lo que contradijeron sus oyentes porque la estimación de Jesús sobre su condición espiritual era distinta de la que ellos tenían.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

t 484 Jua 16:27; 1Jn 5:1

u 485 Jua 13:3

v 486 Jua 3:16; Jua 5:19; Gál 4:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

yo salí…y vine. Jesús se refiere aquí a su encarnación y a su ministerio.

El me envió. Nuevamente Jesús destaca su misión (cp. 3:17).

Fuente: La Biblia de las Américas

42 super (1) Véase la nota 6 super (1) del cap.1.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., Aquél

Fuente: La Biblia de las Américas