Pero a mí, porque os digo la verdad, no me creéis.
8:45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. — Siendo hijos del diablo pisoteaban la verdad. No amaban la verdad porque les era muy amarga y nada agradable. Solamente querían palabras mentirosas y engañosas. Querían oír que Abraham era su padre cuando no lo era. Querían oír que eran hombres libres cuando en realidad eran esclavos. Querían oír palabras lisonjeras (1Ts 2:5). Querían oír lo que les agradaba. Buscaban la gloria los unos de los otros (5:44).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Jua 3:19, Jua 3:20; Jua 7:7; Gál 4:16; 2Ts 2:10; 2Ti 4:3, 2Ti 4:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
8:45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. — Siendo hijos del diablo pisoteaban la verdad. No amaban la verdad porque les era muy amarga y nada agradable. Solamente querían palabras mentirosas y engañosas. Querían oír que Abraham era su padre cuando no lo era. Querían oír que eran hombres libres cuando en realidad eran esclavos. Querían oír palabras lisonjeras (1Ts 2:5). Querían oír lo que les agradaba. Buscaban la gloria los unos de los otros (5:44).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Marca la diferencia o el contraste entre Jesús y el diablo: Pero a mí, que digo la verdad, no me creéis. El verbo “creer” en tiempo presente amplía su sentido no sólo a la fe sino, por el contexto, a lo que Jesús les habla. Además, la segunda oración puede entenderse como causal: “y por eso ustedes no aceptan mis palabras”. Las BL y RSV toman todo el versículo como la razón del rechazo de los judíos: «y porque yo hablo la verdad ustedes no me creen».
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
b 492 Luc 22:67; Jua 6:64