Comentario de Juan 8:47 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por esta razón vosotros no las escucháis, porque no sois de Dios.

8:47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. — Los fariseos pensaban y decían que eran de Dios, pero no lo eran porque no oían las palabras de Dios. Compárese 1Jn 4:6, los que verdaderamente son de Dios oyen a los apóstoles. Los que no están dispuestos a oír (en el sentido de obedecer) la palabra de Cristo y los apóstoles demuestran que son hijos del diablo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Jua 8:37, Jua 8:43, Jua 8:45; Jua 1:12, Jua 1:13; Jua 6:45, Jua 6:46, Jua 6:65; Jua 10:26, Jua 10:27; Jua 17:6-8; 1Jn 3:10; 1Jn 4:1-6; 1Jn 5:1; 2Jn 1:9; 3Jn 1:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

8:47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. — Los fariseos pensaban y decían que eran de Dios, pero no lo eran porque no oían las palabras de Dios. Compárese 1Jn 4:6, los que verdaderamente son de Dios oyen a los apóstoles. Los que no están dispuestos a oír (en el sentido de obedecer) la palabra de Cristo y los apóstoles demuestran que son hijos del diablo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Vuelve al argumento de Jesús de los vv. Jua 8:42 y Jua 8:43. Empieza literalmente “el que es de Dios las palabras de Dios escucha”, que es una afirmación sentenciosa seguida de una explicación conclusiva. El verbo “ser” en presente tiene el sentido de “proceder”, “venir” o “pertenecer”: “La persona que pertenece a Dios escucha sus palabras”. “Las palabras” se entiende como el “mensaje”. La NVI toma “palabras” en forma de verbo: «escucha lo que Dios dice». Otras buenas alternativas son: El que es de Dios, las palabras de Dios oye, «Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que Dios dice» (TLA).

Por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. “Escuchar” también tiene el sentido aquí de “poner atención”. La NEB explicita que ellos «no son hijos de Dios», mientras que la TEV invierte el orden al final del versículo para dar énfasis a la idea de que los oyentes no pertenecen a Dios: «Sin embargo, ustedes no son de Dios, y por eso ustedes no van a escuchar». También: “se resisten en poner atención”, «no le ponen atención porque no son sus hijos» (TLA).

Reflexión bíblica y pastoral

La controversia entre Jesús y los judíos ha llegado a un punto donde no hay más posibilidad de zanjar las diferencias. Los judíos afirman en diferentes momentos “nuestro padre es Abraham” y “nuestro padre es Dios”. Jesús les niega ambas filiaciones reclamadas. La primera porque no hacen las obras de Abraham, de las que, según Jesús, la más importante fue el creer y haberse regocijado viendo proféticamente el día de la llegada de Jesús. La segunda porque son incapaces de amar a Jesús, que ha venido de parte de Dios. En este sentido, podemos percatarnos de que la filiación o la pertenencia a Dios, a la verdad, a un proyecto de vida u otro tipo de pertenencia existencial, no dependen de condiciones externas como las étnicas, sino a una conducta o modo de vida acorde a los valores que se proclaman. Jesús ponen en evidencia a sus oponentes mostrándoles la contradicción entre sus afirmaciones y sus actuaciones.

Jesús los increpa con la pregunta “¿Por qué no entendéis mi lenguaje?” (v. Jua 8:43). Probablemente porque las palabras de Jesús son vida y verdad, en tanto que sus oponentes tenían intenciones criminales, lo que les impedía abrirse a las palabras de Jesús. Y es que para entender el mensaje del evangelio es necesaria no sólo inteligencia, sino más importante aún, una disposición espiritual para dejarse interpelar por ese mensaje. Por ello Jesús les expresa a sus detractores: “El que es de Dios, las palabras de Dios oye” (v. Jua 8:47).

Es oportuno que los cristianos tengamos claro que nuestra filiación con Dios y su proyecto de vida abundante para todos, no se base en ningún privilegio eclesiástico, doctrinal, étnico, económico, ni de ningún otro de este tipo. Nuestra filiación nos la da el haber acogido sus palabras con fe en espíritu de disposición humilde y abierta a la revelación del Hijo, con la ayuda del Espíritu Santo.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

d 494 Jua 18:37; 1Jn 4:6

e 495 Jua 10:26

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

47 super (1) Véase la nota 63 super (3) del cap.6.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro