Comentario de Juan 8:56 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Abraham, vuestro padre, se regocijó de ver mi día. El lo vio y se gozó.

8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. — En su presencia, delante de sus ojos, Jesús había hecho milagros y de varias maneras había demostrado que El era el Mesías. Abraham no tenía tales ventajas, pero con ojos de fe mirando de lejos (Heb 11:13), «y creyéndolo, y saludándolo» había visto al Mesías y creía en El (Gén 12:3; Gén 22:16-18; Gál 3:8; Gál 3:16). Al igual que Moisés Abraham podía ver al Invisible (Heb 11:27).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día. Gén 22:18; Luc 2:28-30; Luc 10:24; Gál 3:7-9; Heb 11:13, Heb 11:39; 1Pe 1:10-12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

mi día: Abraham miró hacia el que cumpliría todo lo que se le había prometido, incluidas las bendiciones para todas las naciones (Gá Jua 3:8, Jua 3:9, Jua 3:29).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

En Heb 11:13 está escrito que Abraham vio el día en que Cristo vendría («mirándolo de lejos», vea la nota allí). Abraham vio en particular la simiente de Isaac como el principio del cumplimiento del pacto de Dios (Gén 12:1-3; Gén 15:1-21; Gén 17:1-8; cp. Gén 22:8) cuyo punto culminante es Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. — En su presencia, delante de sus ojos, Jesús había hecho milagros y de varias maneras había demostrado que El era el Mesías. Abraham no tenía tales ventajas, pero con ojos de fe mirando de lejos (Heb 11:13), «y creyéndolo, y saludándolo» había visto al Mesías y creía en El (Gén 12:3; Gén 22:16-18; Gál 3:8; Gál 3:16). Al igual que Moisés Abraham podía ver al Invisible (Heb 11:27).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA PRERROGATIVA SUPREMA

Juan 8:56-59

-Vuestro padre Abraham se deleitó al ver Mi día: lo vio y se sintió feliz -les dijo Jesús.

-¿No tienes ni cincuenta años, y has visto a Abraham? -le contestaron los judíos; y Jesús a ellos:
-Lo que os digo es la pura verdad: Yo soy de antes que Abraham.

A eso cogieron piedras para apedrearle; pero Jesús se apartó de su vista, y Se marchó del recinto del templo.

Todos los relámpagos anteriores palidecen ante el resplandor de este pasaje. Cuando Jesús les dijo a los judíos que Abraham se había deleitado al ver Su día, estaba hablando de una manera que ellos podían entender. Los judíos tenían muchas creencias acerca de Abraham que les permitirían ver a lo que se refería Jesús. Tenían en total cinco maneras diferentes en que podían interpretar este pasaje.

(a) Abraham estaba viviendo en el Paraíso, y podía ver lo que estaba sucediendo en la Tierra. Jesús usó esta manera de hablar en la parábola del Rico y Lázaro (Lc 16:22-31 ). Esta sería la manera más sencilla de interpretar este dicho.

(b) Pero esa no es la interpretación correcta. Jesús dijo que «Abraham se deleitó al ver Mi día,» en el pasado. Los judíos interpretaban muchos pasajes de la Escritura de una manera que explica esto. Tomaban la gran promesa que Dios le hizo a Abraham en Ge 12:3 : «Serán benditas en ti todas las familias de la Tierra;» y decían que, cuando se le hizo aquella promesa, Abraham sabía que quería decir que el Mesías de Dios iba a venir de su descendencia, y se regocijó de la magnificencia de la promesa.

(c) Algunos de los rabinos mantenían que en Ge 15:821 Abraham tuvo una visión de todo el futuro de la nación de Israel, y por tanto vio anticipadamente el tiempo de la venida del Mesías a la Tierra.

(d) Algunos de los rabinos tomaban la risa de Abraham cuando se enteró de que iba a tener un hijo (Ge 17:17 ), no como expresión de incredulidad, sino de gozo irreprimible de que el Mesías hubiera de venir de su descendencia.

(e) Algunos de los rabinos tenían una interpretación fantástica de Ge 24:1 . Se nos dice que » Abraham era bien avanzado en años» (R-V), y el original hebreo quiere decir al pie de la letra que » era venido en los días». Algunos rabinos interpretaban que, en una visión que Dios le concedió, Abraham había entrado en los días que estaban por venir, y había visto toda la historia del pueblo de Israel, incluyendo la venida del Mesías prometido.

En todo esto podemos ver claramente que los judíos creían que Abraham había visto, de alguna manera y durante su vida, la historia de Israel y la venida del Mesías. Así que, cuando Jesús dijo que Abraham había visto Su día, estaba presentándose claramente como el Mesías. Estaba diciendo realmente: «Yo soy el Mesías que Abraham contempló en una visión.»

Inmediatamente, Jesús sigue diciendo de Abraham: «Lo vio (Mi día) y se sintió feliz.» Algunos de los primeros cristianos le daban a estas palabras una interpretación algo fantástica. En 1Pe 3:18-22 y 4:6 se encuentra la base bíblica de la doctrina que figura en el Credo de los Apóstoles: «Descendió a los infiernos.» Hay que advertir que la palabra infiernos nos da una pista falsa; debería decir Hades. La idea no es que Jesús fuera al lugar de los condenados, como sugiere aquella palabra, sino al lugar donde estaban todos los muertos, buenos y malos, que era lo que creían los judíos a juzgar por algunos pasajes del Antiguo Testamento como Job 3: I1-19. Una obra apócrifa llamada El Evangelio de Nicodemo o Los Hechos de Pilato contiene un pasaje que dice lo siguiente: «Oh Señor Jesucristo, la resurrección y la vida del mundo, danos la gracia de poder hablar de Tu resurrección y de las obras maravillosas que Tú hiciste en el Hades. Nosotros, entonces, estábamos en el Hades con todos los que habían caído en el sueño de la muerte desde el principio del mundo; y a medianoche surgió en aquellos lugares tenebrosos como si fuera la luz del Sol, y brilló, y todos fuimos iluminados y nos vimos unos a otros. E inmediatamente nuestro padre Abraham, con todos los patriarcas y profetas, se llenaron de gozo y se dijeron: «Esta luz viene del gran relámpago.» Los muertos vieron a Jesús, y se les dio la oportunidad de creer y arrepentirse; y Abraham se regocijó de todo aquello.»

A nosotros nos parecen muy extrañas estas ideas, pero eran normales para los judíos que creían que Abraham había visto anticipadamente el día en que había de venir el Mesías.
Los judíos, aunque debieran haber mantenido el debate a un nivel más alto, tomaron las palabras de Jesús literalmente. Ya hemos visto que esta es la manera en que Juan nos presenta las conversaciones de Jesús hasta llegar a la verdad final. «¿Cómo es que Tú -Le preguntaron a Jesús- puedes haber visto a Abraham si no tienes ni cincuenta años?» ¿Por qué cincuenta? Esa era la edad a la que se retiraban los levitas de su servicio (Nm 4:3 ). Los judíos estaban diciéndole a Jesús: «Tú eres un hombre joven, todavía en la plenitud de la vida, ni siquiera de edad como para retirarte del servicio activo. ¿Cómo puedes Tú haber visto a Abraham? ¡Estás hablando como un loco!» Ya se comprende que Le estaban haciendo burla; porque habría sido igualmente absurdo el suponer que hubiera conocido a Abraham aunque hubiera tenido la edad de Matusalén.

Y fue entonces cuando Jesús hizo la afirmación más alucinante: «Yo soy de antes que Abraham.» Lo que Jesús quería decir es,que Él es de antes del tiempo. No hubo un momento en que El empezara a existir; y nunca llegará un momento en que deje de existir.
¿Qué quería decir? Está claro que no era que Él, la persona humana de Jesús, había existido siempre. Sabemos que Jesús nació en Belén. Aquí se refiere a otra cosa. Tomémoslo de otra manera. No hay más que Uno en todo el universo que sea eterno, y ese Uno es Dios. Lo que Jesús está diciendo aquí es nada menos que que Su vida es la vida de Dios; está diciendo, como lo expresó más sencillamente el autor de la Carta a los Hebreos, que Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos. En Jesús vemos, no simplemente a un hombre que nació, vivió y murió; vemos al eterno Dios, el Dios de Abraham y de Isaac y de Jacob, Que era ya antes que empezara el tiempo y Que será cuando el tiempo ya no sea más: Que siempre es. En Jesucristo se ha presentado a la humanidad el Dios eterno.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Se gozó es un verbo con sentido enfático, el cual aparece sólo aquí y en Jua 5:35. La razón del gozo de Abraham lo da la oración siguiente: de que había de ver mi día. En algunos idiomas no queda clara la idea con esta traducción. ¿Qué significa “ver mi día”? La CEV traduce «estaba contento de verme», mientras la TEV traduce «ver el tiempo de mi venida». Es mejor presentar más parafraseada la idea: «se alegró mucho con sólo pensar que vería el tiempo en que yo vendría al mundo» (TLA), «se alegró sólo con el pensamiento de que iba a ver el día de mi venida» (BI). El lo vio y se gozó para mayor claridad también se puede expresar: “anticipó ver el evento de mi venida” o “con anticipación vio este tiempo y estaba muy feliz”, «lo vio, y le causó mucha alegría» (TLA).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

u 512 Luc 10:24

v 513 Mat 13:17; Heb 11:13; 1Pe 1:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Abraham se regocijó esperando ver mi día. La tradición judía sostenía que a Abraham se le había dado una visión del futuro. Algunos consideran que el incidente aquí descrito aconteció cuando Abraham y Sara se regocijaron grandemente en el nacimiento de Isaac, que fue el cumplimiento inicial de la promesa de Dios a Abraham.

Fuente: La Biblia de las Américas

lo vio…Gén 14:17-20; Heb 7:1-4.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

B217 Ἵνα se usa como una limitación explicativa del verbo ἠγαλλιάσατο (que expresa el contenido): Se regocijó de ver mi día (comp. M146; ἵνα tiene un sentido causal: Abraham se regocijó porque … T102). [Editor. La primera traducción tiene el apoyo del uso más común de ἵνα. Además de esto, el hecho de que Abraham no vio completamente el día de Cristo tiende a desacreditar la última sugerencia.]

H475 Burney, al observar que se regocijó en ver no da un significado satisfactorio del verbo, sugiere que lo que debemos esperar en este texto es: anheló ver.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., para que viera

Fuente: La Biblia de las Américas

lo vio g Gén_14:17-20; Heb 7:1-4.

Fuente: La Biblia Textual III Edición