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Comentario de Juan 8:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 8:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero como insistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo: —El de vosotros que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

8:7 Y como insistieran en preguntarle, — De esta manera aun más se llamaba la atención de la gente, y de esa manera era aun más impresionante lo que Jesús les dijo. «Ellos insistieron en que les contestara, esperando que él menospreciara el séptimo mandamiento para que ellos pudieran quebrantar el sexto» (JWM).

— se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. — Otra vez Jesús nos deja el ejemplo de citar las Escrituras para refutar a sus adversarios. La respuesta de Jesús les habrá pegado como un relámpago (BWJ). No afirmó nada, pero en lugar de atrapar a Jesús en un dilema, ellos mismos fueron juzgados por El. Demandó acción de ellos. A los acusadores se les olvidó este detalle de la ley: «La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti» (Deu 17:7). Para tener el derecho de llevar a cabo la justicia de Dios de esa manera, era necesario que ellos

— como jueces y ejecutores — fueran exentos de todo pecado que merecería el mismo castigo. De esta manera Jesús expuso la hipocresía de los acusadores, pero al mismo tiempo apoyó la ley de Moisés, diciendo, «arrojar la piedra contra ella»

Jesús (Mat 7:1-5) y Pablo (Rom 2:21-24; Gál 6:1-3) enfáticamente enseñan que los infieles no tienen el derecho de juzgar a otros. ¿Respetan los hijos a los padres que les castigan por hacer lo que sus padres hacen? «Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?» (Rom 2:21).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y como insistieran en preguntarle. Jua 7:46; Pro 12:18; Pro 26:4, Pro 26:5; Jer 23:29; 1Co 14:24, 1Co 14:25; Col 4:6; Heb 4:12, Heb 4:13; Apo 1:16; Apo 2:16; Apo 19:15.

El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Deu 17:6; Sal 50:16-20; Mat 7:1-5; Mat 23:25-28; Rom 2:1-3, Rom 2:21-25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Después de presionarlo por el asunto, los acusadores tuvieron la respuesta de Jesús. No abolió la Ley de Moisés como respuesta, antes bien aplicó esa Ley a quienes acusaban a la mujer.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL QUE… ESTÉ SIN PECADO. Esas palabras no deben tomarse como justificación para negarse a condenar el pecado dentro de la iglesia, o para tratar ligeramente el fracaso moral de los supuestos creyentes. El hacer eso distorsiona la postura bíblica respecto al pecado entre el pueblo de Dios.

(1) La conducta de la iglesia hacia los pecadores fuera de la iglesia que han tenido poca oportunidad de responder a la gracia de Dios en Cristo, y su conducta hacia los que están dentro de la iglesia que pecan y no obedecen a Cristo, son dos situaciones diferentes.

(2) La Biblia enseña que no debe tolerarse el pecado cometido por los que están dentro de la iglesia (Apo 2:20), sino que debe ser severamente reprobado y expuesto (Luc 17:3; 1Co 5:1-13; 2Co 2:6-8; Efe 5:11; 2Ti 4:2; Tit 1:13; Tit 2:15; Apo 3:19; véase Mat 13:30, nota sobre la disciplina eclesial).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

El que de vosotros esté sin pecado. Esto es una referencia directa a Deu 13:9; Deu 17:7 que establece el inicio de una ejecución por parte de los testigos del crimen. Solo quienes no eran culpables del mismo pecado podían participar.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:7 Y como insistieran en preguntarle, — De esta manera aun más se llamaba la atención de la gente, y de esa manera era aun más impresionante lo que Jesús les dijo. «Ellos insistieron en que les contestara, esperando que él menospreciara el séptimo mandamiento para que ellos pudieran quebrantar el sexto» (JWM).
— se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. — Otra vez Jesús nos deja el ejemplo de citar las Escrituras para refutar a sus adversarios. La respuesta de Jesús les habrá pegado como un relámpago (BWJ). No afirmó nada, pero en lugar de atrapar a Jesús en un dilema, ellos mismos fueron juzgados por El. Demandó acción de ellos. A los acusadores se les olvidó este detalle de la ley: «La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti» (Deu 17:7). Para tener el derecho de llevar a cabo la justicia de Dios de esa manera, era necesario que ellos — como jueces y ejecutores — fueran exentos de todo pecado que merecería el mismo castigo. De esta manera Jesús expuso la hipocresía de los acusadores, pero al mismo tiempo apoyó la ley de Moisés, diciendo, «arrojar la piedra contra ella»
Jesús (Mat 7:1-5) y Pablo (Rom 2:21-24; Gál 6:1-3) enfáticamente enseñan que los infieles no tienen el derecho de juzgar a otros. ¿Respetan los hijos a los padres que les castigan por hacer lo que sus padres hacen? «Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?» (Rom 2:21).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Y como insistieran en preguntarle, «como no dejaban de hacerle preguntas» (TLA), «En vista de que ellos seguían presionándole con aquella pregunta» (BI). El verbo equivalente a “persistir” sólo aparece aquí en Juan. Para más claridad hay que recordar a los lectores la situación de la mujer: “Pero como ellos seguían acosándolo a preguntas en cuanto al delito de esa mujer, él se puso de pie y les contestó”. Literalmente “les dijo”, pero por el contexto y el tono de la acusación otro verbo de respuesta cabe aquí: “y les replicó”.

El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. El “sin pecado” sólo aparece aquí en todo el Nuevo Testamento. Varias traducciones toman primero como referido a la primera piedra, en tanto que otras traducen primero referido a la persona que arroja la piedra (que lógicamente tiene que ser la primera piedra). En realidad ninguna de estas alternativas cambia en el fondo el sentido de la traducción. Arrojar la piedra venía a ser el deber de los testigos contra la persona condenada (cf. Deu 17:6, Deu 17:7), generalmente dos o tres testigos. Seguramente Jesús está pensando en esta ley, aunque él amplía el sentido diciendo que la persona no debe ser un pecador. También hay que considerar que no es sólo tirar una piedra. El sentido es que la primera persona o la primera piedra arrojada comienza la pena de muerte: “Quien nunca haya pecado ¡adelante!, con su pedrada comience a matar a esta mujer”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Deu 17:7.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

sin pecado. Jesús se refiere al pecado en general, y no sólo al pecado del adulterio.

sea el primero. Aunque Jesús apoyaba la ley, también permitía una solución misericordiosa, ya que nadie estaba sin pecado.

Fuente: La Biblia de las Américas

T226 En ἐπέμενον ἐρωτῶντες, el verbo tiene una idea adverbial: incesantemente (el participio tiene la idea del verbo principal).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego