Biblia

Comentario de Juan 9:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 9:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése oye.

9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; — El argumento era que si Jesús hubiera sido un pecador (impostor, engañador, violador del día de reposo), no podría haber hecho este milagro, pero Dios sí le oyó a Cristo (compárese 11:41, 42); El hizo este milagro. Por lo tanto, Jesús no era un pecador. De esta manera, efectivamente refutaba lo que los judíos decían acerca de Jesús (9:16, 24). Nicodemo reconoció esta verdad; «nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él» (3:2).

Muchos textos bíblicos afirman que Dios no oye a los pecadores: 1Sa 8:18 «Clamareís… mas Jehová no os responderá»; Job 35:12, «Allí clamarán, y él no oirá»; Sal 18:41, «Clamaron y no hubo quien salvase; aun a Jehová, pero no los oyó»; Sal 66:18, «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado»; Pro 1:28, «Entonces me llamarán, y no responderá; me buscarán de mañana, y no me hallarán»; Pro 15:29, «Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los justos»; Pro 28:9, «El que aparta su oído para no oir la ley, su oración también es abominable»; Isa 1:15; Isa 59:2; Jer 11:11; Jer 14:12; Eze 8:18 etc. Si Jesús hubiera sido como estas personas, Dios no le habría oído.

— pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése (éste, LBLA) oye. — Recuérdese que en este contexto la expresión «a éste oye» tiene que ver con las obras de Dios, o sea, los milagros hechos por Cristo. Dios le oye, es decir, obra a través de El. (Sal 34:15-16; Sal 66:18; Pro 15:29).

Dios oye a los que le obedecen. La Biblia no enseña que los pecadores oren, sino que obedezcan (Mar 16:16; Hch 2:38). Saulo de Tarso ya estaba orando, pero Ananías le dijo, «¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre» (Hch 22:16). Cornelio ya estaba orando (Hch 10:2), pero él recibió la orden de enviar «hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa» (Hch 11:13-14).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y sabemos que Dios no oye a los pecadores. Job 27:8, Job 27:9; Job 35:12; Job 42:8; Sal 18:41; Sal 34:15; Sal 66:18-20; Pro 1:28, Pro 1:29; Pro 15:29; Pro 21:13; Pro 28:9; Isa 1:15; Isa 58:9; Jer 11:11; Jer 14:12; Eze 8:18; Miq 3:4; Zac 7:13.

mas si alguno es temeroso de Dios. Sal 34:15; Pro 15:29.

y hace su voluntad. Jua 4:34; Jua 7:17; Jua 15:16; Sal 40:8; Sal 143:10; Heb 10:7; 1Jn 3:21, 1Jn 3:22.

a éste oye. Jua 11:41, Jua 11:42; Gén 18:23-33; Gén 19:29; Gén 20:7; 1Re 17:20-22; 1Re 18:36-38; 2Cr 32:20, 2Cr 32:21; Sal 99:6; Sal 106:23; Jer 15:1; Stg 5:15-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; — El argumento era que si Jesús hubiera sido un pecador (impostor, engañador, violador del día de reposo), no podría haber hecho este milagro, pero Dios sí le oyó a Cristo (compárese 11:41, 42); El hizo este milagro. Por lo tanto, Jesús no era un pecador. De esta manera, efectivamente refutaba lo que los judíos decían acerca de Jesús (9:16, 24). Nicodemo reconoció esta verdad; «nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él» (3:2).
Muchos textos bíblicos afirman que Dios no oye a los pecadores: 1Sa 8:18 «Clamareís… mas Jehová no os responderá»; Job 35:12, «Allí clamarán, y él no oirá»; Sal 18:41, «Clamaron y no hubo quien salvase; aun a Jehová, pero no los oyó»; Sal 66:18, «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado»; Pro 1:28, «Entonces me llamarán, y no responderá; me buscarán de mañana, y no me hallarán»; Pro 15:29, «Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los justos»; Pro 28:9, «El que aparta su oído para no oir la ley, su oración también es abominable»; Isa 1:15; Isa 59:2; Jer 11:11; Jer 14:12; Eze 8:18 etc. Si Jesús hubiera sido como estas personas, Dios no le habría oído.
— pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése (éste, LBLA) oye. — Recuérdese que en este contexto la expresión «a éste oye» tiene que ver con las obras de Dios, o sea, los milagros hechos por Cristo. Dios le oye, es decir, obra a través de El. (Sal 34:15-16; Sal 66:18; Pro 15:29).
Dios oye a los que le obedecen. La Biblia no enseña que los pecadores oren, sino que obedezcan (Mar 16:16; Hch 2:38). Saulo de Tarso ya estaba orando, pero Ananías le dijo, «¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre» (Hch 22:16). Cornelio ya estaba orando (Hch 10:2), pero él recibió la orden de enviar «hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa» (Hch 11:13-14).

Fuente: Notas Reeves-Partain

El hombre curado sigue en este versículo su argumentación tomando la misma oración de los judíos en el v. Jua 9:29. Sabemos que Dios no oye a los pecadores, “Sabemos que Dios no responde las oraciones de los pecadores”. Pero Dios sí escucha a todas las personas, pero la idea que se expresa con el verbo “escuchar” es que Dios “no responde a los pecadores según lo que ellos pidan”. Pero si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ese oye, “Pero sí pone atención a toda persona que lo respeta y hace su voluntad”. “Pone atención” recoge el sentido de “a este escucha”. “Temeroso de Dios” tiene el sentido de “piadoso”, “devoto”, “religioso”, “el que le alaba”. El texto sólo habla de una clase de persona “piadosa y que hace lo que él quiere”. La traducción debe evitar la idea de que aquí se habla de dos clases de personas, los temerosos y los que hacen la voluntad de Dios: «pero sí escucha a los a los que le adoran y le obedecen» (TLA), «solamente escucha a los que le adoran y hacen su voluntad» (DHH).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Isa 1:15; Sal 34:15; Sal 66:18; Sal 109:7; Job 28:8-9; Job 35:13; Pro 15:29.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

b 544 Sal 66:18; Pro 28:9; Isa 1:15; Eze 8:18; Miq 3:4; Zac 7:13

c 545 Sal 34:15; Pro 15:29; Hch 10:35

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo