Comentario de Jueces 6:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehovah. Entonces Jehovah los entregó en mano de Madián durante siete años,

hicieron lo malo. Jue 2:13, Jue 2:14, Jue 2:19, Jue 2:20; Lev 26:14-46; Deu 28:15-68; Neh 9:26-29; Sal 106:34-42.

los entregó en mano de Madián. Gén 25:2; Núm 25:17, Núm 25:18; Hab 3:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los israelitas son oprimidos por Madián a causa de su pecado, Jue 6:1-7.

Un profeta los reprende, Jue 6:8-10.

Un ángel envía a Gedeón para liberarlos, Jue 6:11-16.

Gedeón, Jue 6:17-23.

Gedeón destruye el altar de Baal y ofrece un sacrificio en el altar Jehová-salom, Jue 6:24-27.

Joas defiende a su hijo, y lo llama Jerobaal, Jue 6:28-32.

el ejército de Gedeón, Jue 6:33-35.

las señales de Gedeón, Jue 6:36-40.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Jue 7:1-25; Jue 8:1-32

El quinto juez fue Gedeón, quien luchó dos veces contra los madianitas, primero bajo las instrucciones de Dios y luego por su propia iniciativa. La historia de Gedeón es el segundo mayor relato del libro de los Jueces. En esta narración (junto con la posterior tragedia de Abimelec que sigue en el cap. Jue 9:1-57) podemos ver, por aspectos que antes no eran evidentes, el continuo deterioro del estado espiritual de Israel. Primero, Dios ahora reprende a Israel cuando clama a Él (Jue 6:7-10). Segundo, el propio juez contribuyó a la declinación espiritual (Jue 8:24-27). Tercero, las tribus de Israel lucharon entre ellas por primera vez (Jue 8:16Jue 8:17Jue 9:23-54), antes de una posterior y aún mayor disensión (Jue 12:1-6Jue 20:1-48). A pesar de la continua intervención de Dios y los fugaces momentos de rectitud de Gedeón, Israel se debilitó espiritual y políticamente.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Se reanuda el patrón de continua apostasía, con Israel que peca y cae bajo la opresión extrajera y luego clama a Dios para pedir liberación. Sin embargo, en vez de enviar automáticamente a un juez libertador, como anteriormente, ahora Dios envía a un profeta, que condena a Israel. Por cierto, Dios liberaría a Israel por medio de Gedeón, pero está claro que Él no habría de responder en forma mecánica a todos y cada uno de los llamados de los israelitas, sin importar cuáles fueran las circunstancias.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Madián estaba ubicado en la península arábica, al sudeste de Israel y al este de la península de Sinaí. Los madianitas eran descendientes de Abraham a través de su esposa Cetura (Gén 25:1, Gén 25:2), de modo que se relacionaba lejanamente con los israelitas. Los madianitas compraron a José de manos de sus hermanos (Gén 37:25-36), recibieron a Moisés en el desierto (Éxo 2:15-21) y contrataron a Baal para que maldijera a Israel (Núm 22:7). En general, Israel contaba a Madián entre sus enemigos. En este relato, los madianitas amenazaban a Israel, incendiaban, saqueaban y dejaban a muchos al borde de la hambruna.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LOS HIJOS DE ISRAEL HICIERON LO MALO. Una vez más el pueblo de Dios retornó a una religión sincrética conformada a las costumbres de los cananeos. Como resultado, durante siete años Dios permitió que los madianitas, ayudados por los amalecitas y las tribus del oriente, invadieran y oprimieran a Israel (Jue 6:3). Se vieron obligados a esconderse en las cuevas y a ocultar su grano y demás productos agrícolas (vv. Jue 6:2-5); clamaban a Dios sólo cuando la situación se volvía insoportable (v. Jue 6:6).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Gedeón y Abimelec (c.6-9).
La historia de Gedeón y Abimelec se narra en los capítulos 6-9, con las siguientes divisiones: 1) pecado y penitencia de Israel, que sirve de introducción (6:1-10); 2) aparición del ángel de Yahvé a Gedeón y origen del santuario Yahvé-Salom (6:11-24); 3) segunda vocación de Gedeón y santuario de Jerobaal (6:25-32); 4) campaña de liberación (6:33; 8:3); 5) Gedeón, vengador de sangre (8:4-21); 6) últimos días de Gedeón (8:22-35), Y 7) Abimelec (c.6).
La composición literaria de esta historia es bastante compleja, y en ella distinguen los críticos, católicos y acatólicos, vestigios de dos o tres documentos yuxtapuestos y elaborados por un compilador. La vocación de Gedeón se narra dos veces (6:11-24 y 6:25-32); emprende dos campañas (7:1-8:3; 8:4-21); las tribus se convocan dos veces (6:35ss y 7:23ss). ¿Cómo explicar este fenómeno literario? Muchas son las hipótesis propuestas por autores acatólicos y católicos (Lagrange, Desnoyers, Cazelles, Tamisier). Cazelles1 distingue tres piezas independientes (6:6-10; 12-24; 25-32) intercaladas en la leyenda o saga de Gedeón (6:2-5; 6:33-8:3; 8:24-35), Y un relato histórico de la campaña de Gedeón contra Zebaj y Salmana y del corto reinado de Abimelec (8:4-21 y c.6). Desnoyers distingue dos narraciones principales: a) Historia de Jerobaal, conservada en parte en los fragmentos 6:25-32; 6:36; 7:1; 7:227; 7:23; 8:3; 8:29. b) Historia de Gedeón, con adiciones y retoques, 6:11-24; 6:34-35; 7:2; 21; 8:4-28. c) Complementos redaccionales, 6:1-6; 7-10; 8:27-35. Según Vincent, la historia de Gedeón se basa sobre dos o tres documentos originales del reino del Norte, que ha utilizado un redactor deuteronomista.
El ambiente histórico revela que en este tiempo los israelitas habían pasado del estado nómada a la vida sedentaria, entregados a los trabajos de agricultura. En cuanto a la situación religiosa, se percibe una apostasía casi general del yahvismo y una tendencia muy acentuada hacia los baales, los dioses que aseguran la fertilidad de los campos y la fecundidad de sus rebaños. Una minoría sigue fiel a Yahvé.

Los madianitasy enemigos de Israel (6:1-6).
1Los hijos de Israel hicieron mal a los ojos de Yahvé, y Yahvé los entregó en manos de Madián durante siete años. 2La mano de Madián pesó fuertemente sobre Israel. Por miedo de Madián se hicieron los hijos de Israel los antros que hay en los montes, las cavernas y las alturas fortificadas. 3Cuando Israel había sembrado, subía Madián con Amalee y con los Bene Quedem y marchaban contra ellos; 4acampaban en medio de Israel y devastaban los campos hasta cerca de Gaza, no dejando subsistencia alguna en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos, 5pues subían con sus ganados y sus tiendas como una nube de langostas. Ellos y sus camellos eran innumerables y venían a la tierra para devastarla. 6Israel vino a ser muy pobre a causa de Madián, y los hijos de Israel clamaron a Yahvé.”

Los descendientes de Madián (Gen 25:2-6) formaban un pueblo nómada (Gen 37:28-36; Isa 60:6), que merodeaba con sus cuellos en la península del Sinaí (Exo 2:15-22), en donde fueron de-rotados por los israelitas (Núm c.31). En sus excursiones o razzias sobre Palestina se alió con Amalee (Exo 3:13) y con los Bene Quedem, o hijos de Oriente, bajo cuya denominación entraban las tribus semitas del desierto al este del río Jordán (Gen 29:1; Jue 7:12; Jue 8:10; Eze 26:10; Job 1.3). Más que la conquista de territorios buscaban víveres y pastos para sus ganados.
A causa de sus pecados, los israelitas fueron entregados por Dios en manos de estos salteadores, sufriendo sus impertinencias durante siete años. Al acercarse el tiempo de la siega vadeaban el Jordán, acampaban en medio de Israel, penetrando profundamente en su territorio (hasta Gaza, dice con manifiesta exageración el texto hebraico). Para proteger sus bienes, los israelitas excavaron cavernas en los montes, aprovecharon los antros naturales de las rocas y las alturas fortificadas para asegurar su cosecha y su ajuar. Como consecuencia, Israel se empobreció rápidamente, y el hambre les hizo recordar que sólo Yahvé podía salvarles.

Un profeta expone las causas de este castigo (Eze 6:7-10).
7Cuando los hijos de Israel clamaron a Yahvé contra Madián, 8 Yahvé les envió un profeta, que les dijo: “Así habla Yahvé, Dios de Israel: Yo os hice subir de Egipto y os saqué de la servidumbre; 9yo os libré de la mano de los egipcios y de la mano de todos vuestros opresores; yo los arrojé ante vosotros y os di su tierra. 10 Entonces os dije: Yo soy Yahvé, vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis. Pero vosotros no habéis escuchado mi voz.”

La fórmula empleada por el profeta es frecuente en la Escritura (1Sa 2:27; 1Sa 10:18; Jue 2:1; Jue 6:13; Exo 20:2). Hace ver cómo Dios ha cumplido fielmente el compromiso de la alianza; pero el pueblo ha hecho traición a su palabra de no tener otro Dios que a Yahvé, al temer y rendir culto a los dioses de la tierra. Falta en el texto la conclusión de este discurso, que se saca fácilmente de las premisas puestas (Exo 2:3; Exo 10:13). Algunos autores (Lagrange, Cazelles, Taíisier) hacen notar que la perícopa contiene expresiones deutero-nómicas (amorreos, para designar la población de Canaán; casa de servidumbre; Deu 5:6; Deu 6:12; Deu 8:14).

Aparición del ángel de Yahvé a Gedeón (Deu 6:11-24).
11Vino el ángel de Yahvé y se sentó bajo el terebinto de Ofra, que era propiedad de Joás, abiezerita, cuando Gedeón, su hijo, estaba batiendo el trigo en el lagar para esconderlo de Madián. 12Apareciósele el ángel de Yahvé y le dijo: “Yahvé contigo, valiente héroe.” 13Gedeón le dijo: “Por favor, mi señor; si Yahvé está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos contaron nuestros padres, diciendo: Yahvé nos hizo subir de Egipto? Y ahora Yahvé nos ha abandonado y nos ha puesto en las manos de Madián.” 14El ángel de Yahvé se volvió a él y le dijo: “Ve y, con esa fuerza que tú tienes, libra a Israel de las manos de Madián; ¿no soy yo quien te envía?” 15Gedeón le dijo: “De gracia, señor, ¿con qué voy a libertar yo a Israel? Mi familia es la más débil de las de Manases, y yo soy el más pequeño de la casa de mi padre.” 16El ángel de Yahvé le dijo: “Yo estaré contigo y derrotarás a Madián como si fuera un solo hombre.” 17Gedeón le dijo: “Si he hallado gracia a tus ojos, dame una señal de que eres tú quien me habla, 18y no te vayas de aquí hasta que vuelva yo con una ofrenda y te la presente.” Y él le dijo: “Aquí me estaré hasta que tú vuelvas.” 19Entróse Gedeón y preparó un cabrito, y con un “efá” de harina hizo panes ácimos; y poniendo la carne en un cestillo y el caldo en una olla, los llevó debajo del terebinto y se los presentó. 20El ángel de Yahvé le dijo: “Coge la carne y los ácimos, ponlos encima de aquella piedra y vierte sobre ellos el caldo.” Hízolo así Gedeón; y el ángel de Yahvé, 21alzando el báculo que tenía en la mano, tocó con la punta la carne y los panes. Surgió en seguida fuego de la piedra, que consumió la carne y los panes, y el ángel de Yahvé desapareció de su vista. 22 Viendo Gedeón que era el ángel de Yahvé, dijo: “¡Ay, Señor, Yahvé! ¿Entonces he visto cara a cara al ángel de Yahvé?” 23 Díjole Yahvé: “La paz sea contigo; no temas, no morirás.” 24 Gedeón alzó allí un altar a Yahvé y le llamó Yahvé-Salom, que todavía existe en Ofra de Abiezer.

Parece que el ángel debe identificarse con Yahvé mismo. De hecho, en los v. 14; 16; 23 se habla solamente de Yahvé. Es muy probable que el vocablo ángel (v. 11; 12; 20; 21; 22) se agregara posteriormente para evitar una expresión antropomórfica. La aparición fue en Ofra, lugar que debe buscarse entre el Tabor y Betsán (Deu 1:27) o en las cercanías de Siquem (Noetscher), pero no en Ofra de Benjamín (Jos 18:23; Jos 18:1 Sam 13:17)· Joás era de la estirpe de Abiezer, descendiente de Manases (Num 26:30; Jos 17:2; 1Cr 7:18). Gedeón batía el trigo a mano o con un bastón, no en la era pública, por temor a los madianitas, sino en el lagar. El saludo del ángel es un deseo, no una afirmación. Gedeón, en vez de examinar su propia conducta y la de su pueblo, culpa a Dios del estado de las cosas. En un principio creía Gedeón que hablaba con un profeta, y como a tal le ofrece lo que se daba a un huésped de honor; pero pronto duda de la naturaleza de aquel personaje. Para salir de dudas le pide una señal (Exo 4:1-9; 2Re 20:8; Isa 7:11). La ofrenda consistía en un cabrito cocido (Isa 13:15) y un efá (cerca de treinta y seis litros) de harina para hacer panes ácimos (Gen 19:3), que se cocían debajo de la ceniza o sobre piedras o planchas metálicas bien calientes. Lo que en un principio iba a ser una refección, se cambió, por obra del ángel de Yahvé, en un sacrificio de holocausto, El ángel tocó con la punta de su báculo (Num 17:16-25) la carne y los panes surgiendo de la piedra un fuego que los consumió. El fuego es manifestación de Yahvé (Deu 4:33-36). Tenemos aquí la consagración de un santuario por el fuego divino (Lev 9:24; 1Re 18:38; 2Re 1:10) y una prueba del origen divino del mensaje y promesa de que Dios les asistirá. Gedeón temía morir por haber visto a Yahvé o su ángel (Gen 32:31; Exo 33:20; Deu 5:24; Jue 13.22), temor que se fundaba en el sentimiento de la indignidad humana frente a la omnipotencia y santidad divinas. El altar erigido por Gedeón se llamó Yahvé-Salom, Dios de paz (Gen 33:20; Exo 17:15; Jos 22.34).

Gedeón destruye el altar de Baal (Exo 6:25-32).
25Aquella misma noche le dijo Yahvé a Gedeón: “Coge el toro gordo de tu padre, el toro de siete años; derriba el altar de Baal que tiene tu padre y corta la asera que hay cerca, 26y construye con la leña un altar a Yahvé, tu Dios, en lo alto de este fuerte; y tomando el toro segundo, lo ofreces en holocausto sobre la leña de la asera que cortarás.” 27Tomó, pues, Gedeón diez hombres de entre sus criados e hizo como le había mandado Yahvé; pero, como no se atreviese a hacerlo de día, por temor de la casa de su padre y de las gentes de la ciudad, lo hizo de noche. 28Cuando, al levantarse a la mañana siguiente, las gentes de la ciudad vieron que el altar de Baal había sido destruido, cortada la asera que había cerca y el toro segundo ofrecido en holocausto sobre el altar construido, 29se preguntaban unos a otros: “¿Quién ha hecho esto?” Inquirieron, buscaron, y alguien dijo: “Gedeón, el hijo de Joás, ha hecho esto.” Entonces dijeron a Joás las gentes de la ciudad: 30“Saca a tu hijo para que muera, pues ha derribado el altar de Baal y ha cortado la asera que estaba cerca.” 31Joás respondió a todos los que estaban delante de él: “¿Os toca a vosotros defender a Baal? ¿Sois vosotros los que le habéis de salvar a él? Quien tome partido por Baal será muerto hoy mismo. Si Baal es dios, que se deñenda a sí mismo, ya que le han derribado su altar.” 32Aquel día dieron a Gedeón el nombre de Jerobaal, diciendo: “Que sea Baal quien se vengue de él, pues que ha derribado su altar.”

Este relato es considerado por algunos como repetición, con circunstancias diferentes y autor distinto, del hecho consignado anteriormente (v. 11-24). El v.25 del texto masorético no ofrece un sentido satisfactorio. Por de pronto, atendiendo al contexto (v.26 V 28) parece que debe suprimirse (en contra Vaccari Y Noetscher) la alusión a un segundo toro (toma el toro joven que tiene tu padre, y el segundo toro, siete años), y la mención de sus años. Según esto, tendríamos la traducción: “Toma el toro gordo (texto de los LXX) de tu padre; derriba.” Fundándose en una corrección del texto hecha por Kittel, traduce Tamisier: “Toma diez de tus criados y un toro de siete años.” Según la Ley, la víctima para el sacrificio no podía tener más de tres años. El toro que debía inmolarse tenía siete años, los que duró la opresión (v.1).
El altar de Baal no era propiedad privada del padre de Gedeón, sino más bien el altar de las gentes del pueblo edificado en terrenos propios, y del cual era él el guardián. Asera, o el tronco sagrado que representaba a Astarté (Exo 34:13; Deu 7:5; Deu 16:21). Por orden de Yahvé, Gedeón derribó el altar y ofreció el toro gordo sobre el nuevo que había edificado. Por sus palabras se deduce que el entusiasmo que sentía Joás por Baal no llegaba hasta el límite de sacrificar a su hijo. Jerobaal significa, según la etimología popular, “defienda Baal.”

Reclutamiento entre las tribus (Deu 6:33-35).
33Todo Madián, Amalee y los Bene Quedem se juntaron y pasaron el Jordán; vinieron a acampar en el valle de Jezrael. 34 El espíritu de Yahvé revistió a Gedeón, que tocó la trompeta, y los abiezeritas le siguieron” 35Envió mensajeros a todo Manases, que se reunió también para seguirle. Mandólos también a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que subieron a su encuentro.

Los madianitas y sus aliados pasaron el Jordán y penetraron con sus camellos en la planicie de Esdrelón (Jos 17:16). El espíritu de Yahvé revistió a Gedeón o “le envolvió como un vestido” (1Cr 12:19; 1Cr 12:2 Grón 24:20), lo cual equivalía a escogerlo para cumplir la misión de liberar a los israelitas del yugo extranjero. Tocó la trompeta Gedeón, y las gentes de su clan le siguieron. No se dice que acudiera Isacar, acaso por haber sido invadido su territorio por los madianitas.

La prueba del vellón (6:36-40).
36Dijo Gedeón a Dios: “Si en verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como me has dicho, 37voy a poner un vellón de lana al sereno; si sólo el vellón se cubre de rocío, quedando todo el suelo seco, conoceré que libertarás a Israel por mi mano, como me lo has dicho.” Así sucedió. 38A la mañana siguiente levantóse muy temprano, y, exprimiendo el vellón, sacó de él el rocío, una cazuela llena de agua. 39Gedeón dijo a Dios: “Que no se encienda tu cólera contra mí si hablo todavía otra vez; quisiera hacer otra prueba con el vellón: que sea el vellón el que se quede seco y caiga el rocío sobre todo el suelo.” 40Así lo hizo Dios aquella noche: sólo el vellón quedó seco, y todo el suelo estaba cubierto de rocío.

Exigió Gedeón este segundo milagro, no para fortificar su fe, que era mucha (Heb 11:32), sino para hacer comprender a los aliados que Dios le había escogido para llevar a término aquella misión. El hecho de que en esta perícopa no aparezca el nombre de Yahvé, sino el de Elohim (v.36; 39; 40), hace sospechar su procedencia de otra tradición o documento. Esta prueba del vellón ha sido interpretada por los Santos Padres en sentido espiritual. Una explicación muy antigua que se encuentra en Orígenes compara el rocío a la gracia divina. El vellón representa el pueblo judío, que en un tiempo gozó él solo de la predilección de Dios. El rocío cubrirá después toda la tierra, una vez el pueblo judío se haya hecho indigno de la gracia. También se aplica por acomodación a la Virgen Santísima, la única criatura que se vio libre del pecado original.

Fuente: Biblia Comentada

Madián. Estos hombres del ganado itinerantes del E del Mar Rojo habían recibido un golpe severo en el tiempo de Moisés (Núm 31:1-18) y aún estaban resentidos con los israelitas. Se volvieron en el peor azote que hasta ese entonces había afligido a Israel.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Jue 3:7+, Jue 3:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— Madián: Nombre colectivo de tribus nómadas al sur y sudeste de Palestina; según Gén 25:1-2, Madián era hijo de Abrahán y de Queturá, la mujer que tomó después de la muerte de Sara (ver Éxo 2:15-22; Éxo 18:1-12; Núm 10:29; Núm 31:1-12).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Opresión por los madianitas. La noticia de la apostasía renovada en el v. 1, viene como una sacudida después de la gran alabanza del capítulo anterior. Nos confronta en una forma particularmente sorprendente con la inconstancia de los israelitas que no pueden resistir por mucho tiempo la atracción de otros dioses, sin importar cuánto hacía el Señor en su favor. El episodio de Gedeón explora este problema más ampliamente que los anteriores.

La victoria de Barac sobre las fuerzas y los carros de los cananeos, había abierto el ancho y fértil valle de Jezreel al asentamiento israelita y a la agricultura. Entonces apareció en la misma área una clase diferente de enemigo y sobrevino un nuevo esfuerzo para su control. Esta vez los israelitas fueron castigados estando sujetos a repetidas incursiones de los madianitas y otros que arrasaban la tierra como langostas, devorando y destruyendo todo en su camino. Con sus medios de sostén destruidos, los israelitas quedaron reducidos a un estado lastimoso, viviendo en escondrijos y cuevas como animales. En su desesperación, como de costumbre, apelaron al Señor.

Notas. 2 Los madianitas eran habitantes del desierto del noroeste de Arabia, y se relacionaban con los israelitas a través de Abraham (Gén. 25:1-5). 3 Acerca de los amalequitas, ver sobre 3:13. Los hijos del oriente se refiere a otras tribus nómadas de Arabia y Siria (ver Gén. 29:1). 4 Gaza estaba en la costa mediterránea en el sur. 5 La domesticación del camello a gran escala (un desarrollo reciente) hizo posibles las incursiones de largo alcance.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

6.2 Los madianitas eran gente del desierto que descendían de la segunda esposa de Abraham, Cetura (Gen 25:1-2). De esta relación surgió una nación que siempre estuvo en conflicto con Israel. Años antes los israelitas, cuando todavía peregrinaban en el desierto, lucharon contra los madianitas y casi los destruyeron completamente (Num 31:1-20). Debido a que no los aniquilaron totalmente, la tribu volvió a poblarse. Aquí estaban de nuevo oprimiendo a Israel.6.6 Una vez más Israel tocó fondo antes de volverse a Dios. ¡Cuánto sufrimiento se hubieran evitado si hubieran confiado en Dios! Volverse a Dios no debe ser nuestro último recurso, sino que deberíamos buscar su ayuda todos los días. Esto no quiere decir que siempre la vida va a ser fácil. Tendremos dificultades, pero Dios nos dará la fuerza para enfrentarlas. No espere hasta estar en el extremo de la cuerda. En cada situación clame primero a Dios.6.11 El Antiguo Testamento registra varias apariciones del ángel de Jehová: Gen 16:7; Gen 22:11; Gen 31:11. Exo 3:2; Exo 14:19; Jdg 2:1; Jdg 13:3; Zec 3:1-6. No se sabe si es el mismo ángel el que apareció en cada caso. El ángel que se menciona aquí parece estar separado de Dios en un lugar (Zec 6:12) pero como el mismo Dios en otro lugar (Zec 6:14). Esto ha llevado a que muchos crean que el ángel fue una aparición especial de Jesucristo previa a su misión en la tierra como lo registra el Nuevo Testamento. Además es posible que como mensajero especial de Dios, el ángel tuviera autoridad para hablar por Dios. En cualquiera de los casos, Dios envió a un mensajero especial para transmitir un mensaje importante a Gedeón.6.11 La trilla era el proceso de separar los granos de trigo de la capa inservible llamada barcia. Esto se hacía normalmente en un área grande, a menudo en una colina, donde el viento podía llevarse la barcia ligera cuando el granjero lanzaba al aire el trigo golpeado. Sin embargo, si Gedeón hubiera hecho esto, hubiera sido un blanco fácil para las bandas de asaltantes que invadían la tierra. Por lo tanto, se vio forzado a trillar su trigo en un lagar, un hoyo que probablemente se encontraba oculto y en el que no se sospecharía que guardaba la cosecha un granjero.6.13 Gedeón preguntó a Dios acerca de los problemas a los que se enfrentaban él y su nación y acerca de la aparente falta de ayuda por parte de El. Lo que él no sabía era que el pueblo había traído calamidades sobre sí cuando decidió desobedecer y rechazar a Dios. Cuán fácil es pasar por alto nuestras responsabilidades y culpar a Dios y a los demás por nuestros problemas. Desafortunadamente, esto no resuelve nuestra situación. No nos acerca a Dios, sino que nos lleva al borde de la rebelión y la reincidencia.Cuando surgen los problemas, el primer lugar donde debemos mirar es dentro de nosotros. Nuestra primera acción debería ser la confesión a Dios de los pecados que hayan podido crear los problemas.6.14-16 «¡Ciertamente yo estaré contigo!» le dijo Dios a Gedeón, y prometió darle la fuerza que necesitaba para vencer la oposición. A pesar de este llamado claro y de la promesa de fortalecerlo, Gedeón puso varias excusas. Vio sólo sus limitaciones y debilidades. No le fue posible ver cómo Dios podría trabajar por medio de él.Como Gedeón, hemos sido llamados para servir a Dios en formas específicas. Aun cuando Dios nos promete las herramientas y fuerzas que necesitamos, a menudo también ponemos excusas. Pero recordarle a Dios nuestras limitaciones solo implica que El no sabe todo acerca de nosotros o que ha cometido un error al evaluar nuestro carácter. No desperdicie el tiempo dando excusas, mejor aprovéchelo haciendo lo que Dios quiere.6.22, 23 ¿Por qué sintió Gedeón miedo al ver un ángel? Los israelitas creían que nadie podía ver a Dios y vivir (véanse las palabras de Dios a Moisés en Exo 33:20). Evidentemente, Gedeón pensó que esto también se aplicaba a los ángeles.6.25-30 Después de que Dios llamó a Gedeón para que fuera el libertador de Israel, inmediatamente le pidió que destruyera el altar del dios Baal, un hecho que probaría la fe de Gedeón y su compromiso. La religión cananea era sumamente política, así que un ataque a un dios por lo general se consideraba como un ataque al gobierno local que apoyaba a ese dios. Si era sorprendido, Gedeón se enfrentaría a graves problemas sociales y probablemente a un ataque físico. (Para más información sobre Baal y Asera, véanse las notas a 2.11-15 y 3.7.)Gedeón asumió un gran riesgo al seguir la suprema ley de Dios que específicamente prohíbe la idolatría (Exo 20:1-5). Después de saber lo que Gedeón había hecho, el pueblo quiso matarlo. Muchos de ellos eran compatriotas israelitas. Esto muestra cuán inmoral había llegado a ser el pueblo de Dios. Dios dijo en Deu 13:6-11 que los idólatras debían ser apedreados hasta la muerte, pero estos israelitas querían apedrear a Gedeón por destruir un ídolo y por adorar a Dios! Cuando usted comienza a hacer algo para Dios, posiblemente sea criticado por quienes deberían apoyarlo.6.33 Los ejércitos de Madián y Amalec acamparon en el valle de Jezreel, el centro agrícola del área. Quienquiera que controlara la tierra rica y fértil del valle, controlaba al pueblo que vivía en él y lo rodeaba. Debido a sus vastos recursos, muchas de las principales rutas de comercio convergían en el paso que llevaba hasta el valle. Esto hizo que el valle de Jezreel fuera el sitio de muchas batallas. Los hombres de Gedeón atacaron a los ejércitos enemigos desde las colinas, y la única ruta de escape era a través del paso hacia el río Jordán. Esta es la razón de que Gedeón urgiera a algunas de sus tropas para que tomaran el control de los vados del río (7.24).6.37-39 ¿Estaba Gedeón probando a Dios, o simplemente le estaba pidiendo más valor? En cualquiera de los casos, aunque su motivo era correcto (obedecer a Dios y derrotar al enemigo), su método era menos que ideal. Gedeón parece haber sabido que sus peticiones desagradarían a Dios (6.39). Además, él exigió dos milagros (6.37, 39) aún después de ser testigo del milagroso fuego de la peña (6.21). Es verdad que para tomar buenas decisiones necesitamos hechos. Gedeón tenía todos los hechos, pero aún así dudaba. Se tardó en obedecer a Dios porque quería todavía más pruebas.Demandar señales adicionales era un indicio de incredulidad. A menudo, el temor nos hace que esperemos más confirmación cuando deberíamos entrar en acción. Las señales visibles no son necesarias si solamente están confirmando lo que ya sabemos que es verdad.Actualmente el medio más importante por el que nos guía Dios es su Palabra, la Biblia. A diferencia de Gedeón, tenemos la Palabra de Dios completa y revelada. Si usted quiere tener más dirección de Dios, no pida señales; estudie la Biblia (2Ti 3:16-17).6.39 Después de ver el milagro del vellón húmedo, ¿por qué pidió Gedeón otro milagro? Quizá pensó que el resultado de la primera prueba podía haber sucedido en forma natural. Un vellón grande de lana podía retener humedad mucho tiempo después de que el sol hubiera secado la tierra que lo rodeaba. El «colocar vellones» es un método deficiente para tomar decisiones. Aquellos que lo hacen ponen limitaciones a Dios. Le piden que llene sus expectativas. Los resultados de tales experimentos quedan por lo común inconclusos y por ende nos hacen más desconfiados acerca de nuestras decisiones. No permita que un «vellón» se vuelva un sustituto para la sabiduría de Dios que proviene a través del estudio de la Biblia y de la oración. GEDEONLa mayoría de nosotros queremos conocer los planes que Dios tiene para nuestras vidas, pero no siempre estamos seguros de cómo encontrarlos. Un malentendido común es la idea de que la dirección de Dios vendrá a nosotros como caída del cielo, que no tendrá nada que ver con lo que estamos haciendo ahora. Pero si siempre estamos mirando a nuestro alrededor buscando la próxima tarea que Dios nos quiera asignar, corremos el riesgo de arruinar aquello en lo que estamos trabajando en este momento. Afortunadamente, la Biblia nos señala un tipo de dirección que no pone en peligro nuestros proyectos actuales. En las descripciones que hace la Biblia de cómo Dios guió a mucha gente, podemos ver que a menudo el llamado de Dios llega cuando la gente está completamente inmersa en el desafío del momento. Un buen ejemplo de esta clase de dirección se ve en la vida de Gedeón.Gedeón tenía una visión limitada, pero estaba comprometido con ella. Su reto era obtener comida para su familia aun cuando los hostiles invasores estaban haciendo prácticamente imposible el crecimiento, la recolección y la preparación del alimento. Gedeón era un hombre de recursos. Dio al lagar un doble propósito al convertirlo en un piso hundido para trillar. Carecía de ventilación para soplar la barcia, pero al menos estaba oculto de los madianitas. Estaba trillando cuando Dios le envió un mensajero con un desafío.Gedeón estaba sorprendido por lo que Dios le había pedido que hiciera. El no quería meterse en una tarea para la cual no se sentía preparado. El ángel tuvo que vencer tres objeciones antes de que Gedeón estuviera convencido: (1) la responsabilidad que sentía Gedeón por el bienestar de su familia, (2) las dudas que tenía acerca del llamado mismo, y (3) los sentimientos de incapacidad para realizar la tarea. Sin embargo, una vez que se convenció, obedeció con gusto, con ingenio y rapidez. Dedicó esos rasgos de personalidad al Dios de su pueblo, con el que ahora tenía una relación personal.Gedeón tuvo sus momentos débiles y sus fracasos, pero seguía siendo el siervo de Dios. Si usted puede identificar sus propias debilidades con las de Gedeón, ¿podrá hacerlo también con sus ansias de servir? Recuerde a Gedeón como un hombre que obedeció a Dios al dedicar su atención a la tarea que tenía a mano. Luego ponga toda su atención para creer que Dios lo preparará para el mañana cuando este llegue.Puntos fuertes y logros :– Quinto juez de Israel. Un estratega militar experto en sorpresas.– Miembro del Salón de la Fe en Hebreos 11– Derrotó al ejército madianita– Los hombres de Israel le ofrecieron un reinado hereditario– Aunque lento de convencer, actuaba bajo convicciones propiasDebilidades y errores :– Temió que sus propias limitaciones no permitieran a Dios actuar– Recogió el oro madianita e hizo un símbolo que llegó a ser objeto perverso de adoración– Por medio de una concubina engendró un hijo que traería gran dolor y tragedia tanto a la familia de Gedeón como a la nación de Israel– No pudo mantener a la nación en los caminos de Dios; después de que él murió, todos regresaron a la idolatríaLecciones de su vida :– Dios nos llama en medio de nuestra obediencia actual. Según nuestras fidelidad, nos da mayor responsabilidad– Dios expande y utiliza las habilidades que ya ha construido en nosotros– Dios nos utiliza a pesar de nuestras limitaciones y fracasos– Aun los que han tenido un gran progreso espiritual pueden caer fácilmente en el pecado si no siguen de manera consistente a DiosDatos generales :– Dónde: Ofra, Valle de Jezreel, manantial de Harod– Ocupaciones: campesino, guerrero y juez– Familiares: Padre: Joás. Hijo: Abimelec– Contemporáneos: Zeba y ZalmunaVersículos clave :»Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre» (Jdg 6:15-16).Su historia se relata en Jueces 6-8. También se lo menciona en Heb 11:32.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 325 Deu 28:15; Jue 2:19; Neh 9:28

b 326 Gén 25:2; Lev 26:17; Núm 25:17; Deu 28:48; Jue 2:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Los hijos de Israel hicieron lo malo. Compárense 2:11; 3:7, 12; 4:1.

Madián. Los madianitas descendían de Cetura, esposa de Abraham (Gn 25). Estuvieron establecidos en el noroeste de Arabia, pero su vida nómada los llevó hasta el Sinaí, Canaán, el valle del Jordán, Moab y el desierto oriental de Transjordania. En esa época fueron opresores de Israel.

Fuente: La Biblia de las Américas

Las historias de Gedeón y Abimelec tratan del rechazo de los ídolos y la obediencia fiel al S eñor . A pesar del triunfo militar y espiritual de Gedeón, al final su legado fue de decadencia espiritual (cp. 8:22– 35) y de trastornos políticos (cp. 9:1– 57).

Fuente: La Biblia de las Américas

Madián. Véanse notas en Éxo 2:15 y Núm 31:2.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[11] Gedeón había llevado a su casa cuanto pudo segar, trillaba las mieses donde se exprimía la uva, para esconder el grano de la rapacidad de los madianitas.[17] Que me hablas de parte de Dios.[22] En este y otros pasajes de la Escritura se nota la creencia de que el hombre no podía ver un espíritu celestial, sin perder la vida.[31] Joás adoraba a Baal, como los otros ciudadanos de Efra, mas Gedeón su hijo ya le había referido la visión del Señor y logrado su conversión.[32] Jerobaal significa el que pelea con Baal.[34] Revestido de la dignidad de Enviado de Dios.[36] Te ruego que lo manifiestes con una señal a mis hermanos.[37] Gedeón pedía esta señal a Dios para reanimar con un prodigio a su pueblo.

Fuente: Notas Torres Amat