Comentario de Levítico 19:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“‘No aborrecerás en tu corazón a tu hermano. Ciertamente amonestarás a tu prójimo, para que no cargues con pecado a causa de él.

no aborrecerás a tu hermano. Gén 27:41; Pro 26:24-26; 1Jn 2:9, 1Jn 2:11; 1Jn 3:12-15.

razonarás, o podrás reprender a tu prójimo. Sal 141:5; Pro 9:8; Pro 27:5, Pro 27:6; Mat 18:15-17; Luc 17:3; Gál 2:11-14; Gál 6:1; Efe 5:11; 1Ti 5:20; 2Ti 4:2; Tit 1:13; Tit 2:15.

para que no participes de su pecado. Rom 1:32; 1Co 5:2; 1Ti 5:22; 2Jn 1:10, 2Jn 1:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

No aborrecerás a tu hermano en tu corazón: Jesús se refiere a este principio en el Sermón del Monte (Mat 5:21-24).

Razonarás con tu prójimo: El único modo de impedir que el odio se forme era confrontar a la persona. Idealmente, esto podría comprender la solución del problema frente a frente. Sin embargo, también podría comprender la referencia del problema a un tribunal para resolverlo legalmente en vez de tomarlo en sus propias manos o dejar que se encone en el corazón.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

REFERENCIAS CRUZADAS

b 844 Gén 27:41; Pro 10:18; 1Jn 2:9; 1Jn 3:15

c 845 Sal 141:5; Pro 9:8; Mat 18:15; Gál 2:11; 1Ti 5:20; Tit 1:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

No odiarás a tu compatriota…amarás a tu prójimo. Las relaciones entre las personas debían basarse en el amor. El odio destruye tales relaciones. El amor al prójimo es la base de la ética social tanto en el A. T. como en el N.T. (v. referencias). El corazón del A.T. es amar a Dios (Dt 6:5) y amar al prójimo (Lv 19:18). Jesús indicó que estos mandamientos eran los más importantes porque todos los demás mandamientos dependen de éstos (Mt 22:39; Mr 12:31; cp. Ro 13:9; Gá 5:14; Stg 2:8). Este amor se extiende al extranjero en el vers. 34 (cp. Mt 5:44).

podrás ciertamente reprender. La reprensión amable sirve dos propósitos: 1) ayuda a la persona reprendida a que cambie; y 2) el que reprende puede dejar de guardar su rencor o amargura.

no incurrirás en pecado…No te vengarás. El odio, guardado en el corazón, conduce al rencor que puede terminar en violencia. Al tratar de vengarse, la persona toma la ley en sus propias manos, asumiendo así las prerrogativas de Dios que sólo se delegan a la sociedad. Jesús dice que el que odia a su prójimo es culpable de homicidio (Mt 5:21, 22; 1 Jn 2:10, 11; 4:20).

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit., hermano

Fuente: La Biblia de las Américas

[=] *Mt 18:15

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana